lunes, 7 de junio de 2021

Desahogo - Episodio 4: Alivio.

Episodio anterior. 
Episodio siguiente.

-o-

Volví de mi viaje, así que estoy más que dispuesto a continuar con esta historia.

Esta vez no traigo un dibujo con el cual acompañar el episodio xD no voy abusar del pobre Shiro, pero de todas formas espero que disfruten de esta lectura, cada vez se hacen más y más largos.

Sin mucho que añadir… ¡Comencemos!

-o-

Desahogo.

Episodio 4: Alivio.

Una historia de Ranma 1/2

By: FireAkai15

Dibujado por: Azure Shiro.

-o-

El fin de semana había llegado a su fin y con ello, también la tranquilidad de cierto dúo icónico de Furinkan.

-Kuno.

-Saotome.

Ambos asintieron ante su leve saludo, el resto de estudiantes siguió su camino ignorando por completo la “batalla” que estaba por iniciar.

Todos ya sabían el resultado y había perdido la gracia ver golpeado a Kuno.

-¡Liberaré a hermosa Akane Tendo y a la linda pelirroja de tus garras!

-(Me pregunto cuál sería su reacción al saber lo de la maldición).- Intentó explicarlo en el pasado, dudaba que ahora el practicante de kendo lo escuchara.- (Bueno… podría obligarlo ¿No?).

 -No te tardes mucho.- Sutilmente observó a su prometida que siguió caminando.- La profesora Hinako no reaccionará muy bien a otra falla tuya.

¿Akane volvió a hablarle? ¡Dios bendiga a Yuka y a Suyari!

No pudo evitar sonreír un poco ante la “preocupación” de la chica, escuchó el grito indignado de Kuno por haberle ignorado, pero ni siquiera necesitó mirar para esquivar sin problemas su ataque.

Izquierda, derecha, abajo, derecha y un golpe fuerte.

Siempre iniciaba con ese patrón, lo único que había cambiado era el aumento de velocidad y fuerza.

-¡Ya ni sirves para el calentamiento Kuno!

-Qué descaro de tu parte decir algo tan arrogante.- A pesar de su tono calmado, el estudiante de mayor grado estaba realmente molesto y nuevamente se lanzó al ataque.- ¡Cae ante mi furia Saotome!

Era un buen discurso, una lástima que tras soltar tales palabras fuera totalmente superado.

Bastó de una contra y varios golpes consecutivos en el pecho para derribarlo.

-¡Nos vemos mañana Kuno!- Exclamó ya con un mejor humor, quizás en el descanso podría charlar con Akane y quedar en buenos términos.- ¡Ten dulces sueños!

-o-

Estaba ansioso porque llegara el receso, pero como siempre sucedía en estos casos, el tiempo parecía andar más y más lento con tal de irritarte.

Fingió estar atento a la clase, normalmente así evitaba que Hinako le preguntara cosas o que lo mandara a la pizarra.

De vez en cuando sentía miradas de distintos lugares, Akane parecía querer hablar con él y eso era buena señal, lo que lo llevaba a estar más inquieto y desear que la clase terminara de una vez.

También notó la mirada de Ukyo, quizás para preguntarle sobre lo que habían hablado ese día o para invitarlo nuevamente a la sala de juegos.

Y esta vez, si daría una respuesta clara.

-(Aunque no estoy seguro de quién es la otra persona).- Voltear sería arriesgado, Hinako no dudaría en drenarle la energía ante esa apertura.- (Veamos… estoy seguro que no hice enojar a nadie la semana pasada).

Ignorando a Akane, Ukyo y Ryoga claro está.

No pudo seguir pensando en aquello al sentir como algo caía a su escritorio, para ser más precisos era una pequeña bola de papel. Curioso la abrió rápidamente y rezó que su profesora no haya notado su movimiento, al leer un poco no tardó en conocer la letra y le fue inevitable sonreír.

-Te noto acelerado, pareces una bomba a punto de estallar :P

Observó hacia la pizarra, su “pequeña” maestra parecía ocupada escribiendo más datos que Ranma ni entendía y tampoco le importaban, aprovechando su oportunidad dio una respuesta rápida y la lanzó hacia Ukyo.

Su espera dejó de ser agobiante luego de eso, terminó intercambiando mensajes con la chica por el resto de la clase.

Y si era sincero, no le molestaría hacerlo nuevamente.

-o-

No le costó mucho encontrar a Akane, normalmente se quedaba junto a sus amigas cerca de las canchas de la escuela, descansando en el césped o comiendo en él.

Yuka y Sayuri le sonrieron a su amiga, deseándole suerte y no tardaron de salir de la vista de ambos combatientes.

También para asegurarse de que nadie los fuera a interrumpir.

-Tienes muy buenas amigas.

Akane asintió, estando totalmente de acuerdo con el comentario de su prometido.- No podría pedir mejores amigas que ellas.

Ranma envidiaba un poco aquel lazo que tenía Akane con esas chicas.

Solo un poco, se dijo más de una vez en su mente.

-Así que… ¿Todo bien?- Se rascó la nuca con torpeza, desviando la vista de su prometida y tratando de enfocar su atención a otra cosa.- Me refiero a tu fin de semana.

Akane sonrío un poco, le parecía divertido lo nervioso que estaba y hasta lo encontró un poco adorable.- Fue divertido, quedamos en que saldríamos más seguido.

Asintió sin saber que responderle, la chica notando eso e impacientándose un poco continuó la conversación.- ¿El tuyo?

-Pues lo único importante fue que me encontré con Ryoga.- Podía notar la mirada de Akane, exigiéndole en silencio más detalles.- Tuvimos otra pelea, fue bastante buena para serte sincero y como era de esperarse… gane.

Akane rodó los ojos ante eso último.- ¡Hump! No sabes cuánto espero que alguien borre esa tonta sonrisa de tu cara.

Ranma sonrío y la encaró con seguridad.- Quiero ver que lo intentes.- Al verla sonreír de manera competitiva, su propia sonrisa se agrandó.

-Quizás lo haga en el dojo, hace tiempo que no entrenamos juntos.

Tras eso no dijeron mucho, algunas miradas de vez en cuando, hasta que Ranma decidió acabar con aquel tranquilo silencio.

-Akane, en verdad lamento lo de esa noche.

La mencionada solamente negó con la cabeza antes de añadir.- Descuida, también tenemos algo de culpa… supongo que te presionamos demasiado ¿No?

Ranma estaba a punto de responder, pero logró morderse la lengua al percatarse que su respuesta podría arruinar todo el avance que estaban teniendo.- Fue un día raro para todos.

Akane sonrío y le dio un ligero golpe en el pecho.- Bueno, más te vale que no suceda algo así de nuevo, porque la próxima vez juro que te mando a la misma luna.

-Trataré.- Comentó con una sonrisa burlesca.- Aunque será algo difícil, te digo hola y ya quieres golpearme.

-Es que eres realmente irritante.- Comentó ella con la misma sonrisa, poniendo sus manos en sus caderas continuó.- Tu sola presencia puede arruinarle el día a las personas.

-Bueno, seguramente todos ellos se lo merezcan.

-Idiota.

-Odiosa.

-Bravucón.

-Inepta.

Y así siguieron por un buen rato.

-o-

Hoy fue un buen día, no puedo quejarme mucho.

Fue divertido entregar y recibir mensajes con Ucchan, incluso hubo ocasiones en las que casi fuimos descubiertos y aquello solamente nos incitó a seguir con el juego.

La adrenalina  es adictiva ¿Qué puedo decir? Incluso puedo verlo como un tipo de entrenamiento, mejorando los sentidos y a la vez me divierto con ello.

Pero más importante ¡Akane y yo hicimos las paces!

Incluso nos insultamos y no ocurrió nada malo, ni ella ni yo lo tomamos mal… ¡Fue genial, espero que siga siendo así!

En verdad extrañaba hablarle.

Practicamos también, quería decirle que nuevamente estaba siendo muy predecible y que utiliza siempre el mismo patrón de ataque, pero no quise tentar a mi suerte.

No quiero incitar una discusión nuevamente, debo pensar una forma de mostrarle estos puntos sin arriesgar mi cuerpo.

¿Quizás utilizando a Kuno de ejemplo?

Mmmmmm… quizás necesite algo de ayuda aquí.

Como sea, solucionaré eso en los siguientes días, supongo que tarde o temprano debe notar que será incapaz de dañarme así.

Pero, en todos estos meses… solamente ha mejorado su fuerza y algo de su velocidad.

Akane me vio hacer el entrenamiento de las castañas calientes, también aquel que la vieja bruja le dio a Ryoga para ese “truco de la explosión”.

¿No debería por lo menos hacer uno de esos entrenamientos? ¿Cómo espera mejorar con la misma rutina?

Como sea, quizás estoy divagando… no todos harían ese tipo de entrenamiento, si fuera por mi… haría todo lo posible para no ser arrastrado a ese maldito pozo.

Lleno de oscuridad, con ese fuerte olor a pescado nublando mi olfato y con esos afilados ojos que me vigilaban desde todos los ángulos posibles.

Sus maúllos.

Sus garras.

Sus dientes.

-Ranma ¿Estas bien?

-¡Epp!- La actual pelirroja se sobresaltó al escuchar la voz de Akane de un momento a otro.- ¿¡He!? ¿¡Por qué no lo estaría!?

La menor de los Tendo levantó su ceja derecha ante esa reacción.- Pues, estabas temblando Ranma y solamente te pones así cuando ves a un ga…

-¡No los menciones!- Chilló ocultando su rostro en su cuaderno, aquel arrebato podía captar la atención del resto de la familia y sobre todo, a cierta mujer que no reaccionaría muy bien al ver a su “hijo” en aquel estado.- Mierda… aquí vienen.

Akane llegó a una conclusión parecida, rápidamente tomó a la pequeña pelirroja de la mano y la llevó hacia el dojo.- ¡Rápido, es mejor que crean que fue por un golpe y no por tu estúpido miedo!

-¡No es miedo!

-Sí, sí, sí… como digas.

-o-

-¿Llevas ese cuaderno a todas partes?

-Algo así.

-¿No es muy raro? Parece que no puedes separarte de él.

-No quiero escuchar eso de la tipa que duerme con su espátula.

-¡Es diferente!

-¡Claro que no!

Akane luego de su pregunta comió en silencio, observando curiosa el ligero “intercambio” entre Ranma y Ukyo.- (Extraño, nunca han discutido, ni siquiera cuando Ukyo llegó con intenciones de pelear).

Internamente también le era raro no ser ella la que estuviera peleando con Ranma.

-¡Vamos Ranchan, déjame leer un poco!

-No, lo mancharas con tus manos grasosas.

-¡Grasosa será tu abuela!

Akane escupió un poco de arroz ante lo último y terminó riéndose sutilmente, mientras tanto Ukyo perseguía a Ranma por toda la cancha de la escuela. 

-¡Déjame leer!

-¡Primero muerto!

-o-

Puede que Ryoga y yo no seamos amigos… aun.

Pero tengo a Akane y Ukyo, eso es más que suficiente para mí.

-o-

-¿Puedo decirte Akane-chan?

El rostro de Akane adquirió un tono rojizo, especialmente por la cercanía que tenía actualmente la pelirroja con ella.

Tampoco ayudaba el ligero tono rosa en las mejillas de su “prometido”, estando igual o más avergonzado por su movimiento audaz.

-¡D…de donde vino eso!- Ahora entendía mejor como Ranma siendo chica conseguía tantas cosas gratis.- (¡Esos ojos de cachorro son muy peligrosos!)

El “ataque” de Ranma fue interceptado por un coscorrón por parte de Ukyo.- Vamos Ranchan, si sigues así vas hacer que la pobre explote.

-¡Jeh! ¡Pero conste que no vuelva a dudar de mi encanto!- Enfatizó sus palabras elevando su busto, la castaña rodó los ojos ante eso y volvió a darle un leve golpe.- ¿¡Y ese!? ¿¡Por qué fue!?

Desvió la mirada con un leve sonrojo.- S…s-solo a mí puedes ponerme ese tipo de apodos.

Incluso Ranma sintió un ligero ardor al verla actuar así.- (Mierda… es linda, no debo bajar la guardia).

Quizás no debería hacer esto nuevamente, podría complicar las cosas más de lo que ya están.

-o-

No lo creo, realmente no puede ser posible.

¿¡Cómo pude haber perdido en ese juego de luchas!? ¡Seguramente Ucchan hizo trampa!

¡Quiero la revancha!

-o-

Las cosas no podrían estar bien para siempre, aquella inquietud volvía de vez en cuando a Ranma y lo llevaba a preguntarse varias cosas.

Cuestionar sus propias acciones y la de los demás para ser más exactos.

Tampoco tenía mucho tiempo para unir sus ideas y menos para comprender sus propias emociones, últimamente el caos de Nerima era más difícil de evitar y de una forma u otra era arrastrado por el resto de sus conocidos.

Y no solamente eso, el pasado de su padre nuevamente venía para atormentarlo; desde enemigos que querían acabar con su linaje, hasta nuevas chicas que decían ser su prometida.

Aquello último no fue tomado muy bien por ciertas tipas que él conocía, sobre todo Shampoo y Kodachi, que se volvieron bastantes territoriales con él.

A veces Akane y Ukyo estaban para ayudarle, en otras los celos las cegaban y lo dejaban a su suerte.

O peor, con un golpe que lo dejaba tumbado por bastante tiempo.

Y luego con Mousse, Kuno y Happosai…

-Maldita sea…- Murmuró tocando con delicadeza su mejilla izquierda, la cual estaba hinchada por el último golpe que recibió de cierto anciano.- Ese viejo ya me las pagará.

-¡Quédate quieto!- Le ordenó Akane con un tono feroz, frustrada también por todo lo sucedido, pero principalmente por tener problemas con el vendaje.- ¡No puedo hacerlo si te sigues moviendo!

-¡Llevo así por más de diez minutos!- Exclamó también ya cansado, su mirada molesta chocó con la de Akane, por un segundo parecía que iniciarían otra discusión.- Solo… pone algo de hielo y vamos a entrenar.

Pero logró calmarse, Akane no tenía la culpa y sería realmente un cretino si se desquitara con ella.- ¿Te parece?

-¿Estás seguro? No hace mucho estuviste metido en una pelea.- Agradeció la preocupación, pero si seguía así, la frustración se podría apoderar de él.- Podemos entrenar mañana.

-¡Nah! Creo que ambos necesitamos desquitarnos en un combate.- Su subconsciente le recordó que aquello no era muy sano, la última batalla con Ryoga volvió a su mente y su confianza se desinfló un poco.- Aunque claro, solamente si quieres.

Con un suspiro la linda chica se levantó de su asiento.- Voy por el hielo, más te vale que no seas un estorbo en el dojo.

Akane no le dio tiempo a Ranma para responder, viajó rápidamente a la cocina dejando a un joven solo con sus pensamientos.

O eso pensaba hasta que oyó a los hombres del hogar.

-¿Ves que como mi hija cuida a Ranma señor Saotome?

-Lo veo Tendo, Akane realmente es una buena chica.

Siguieron divagando sobre la unión de las escuelas, matrimonio e incluso hijos.

Ranma rodó los ojos y estaba muy tentado a destruir aquella burbuja de esperanza en ambos ancianos.

Pero la voz de su madre lo detuvo.

-Cariño, es bueno ver tu dedicación por el arte, pero no te sobre esfuerces ¿Sí? Akane es una chica muy dulce, no sería nada varonil preocuparla ¿Entiendes?

-(Akane…)- Asintió en silencio, su atención se enfocó en la cocina donde  podía ver a la menor de los Tendo juntar hielo en un plato hondo.- (¿Y yo qué?)

Su progenitora no parecía muy molesta por las acciones de su padre, como si estuviera de acuerdo con que Ranma tendría que lidiar y arreglar los problemas de aquel irresponsable hombre.

A veces… realmente creía que su madre estaba ahí solamente para presionarle a él.

Frunció el ceño de manera inconsciente, apretando los puños para calmar aquel ardor en su pecho.

Al regresar, Akane notó la molestia en su prometido  y estaba a punto de preguntar, pero el sentir la atenta mirada de sus padres la hizo contenerse.

Ya habría tiempo para hablar con calma en el dojo.

-o-

Los días pasaron y con ello más problemas que se agregaban en la rutina de Ranma.

En retrospectiva, antes no tenía motivo para quejarse, ignorando un mal rato, seguía teniendo tiempo para entrenar, comer y esconderse en el vertedero para escribir sin interrupciones.

Que va, ahora ni siquiera podía pasar el rato con Akane y Ukyo, algo que realmente comenzaba a extrañar.

El negocio de Ukyo seguía creciendo, se alegraba que el restaurante de la chica fuera un completo éxito e incluso se permitió hacer unas mejoras al lugar, añadiendo mesas, mejores asientos y hasta un pequeño televisor.

Pero realmente quería acercarse a charlar un poco sin tener que escuchar un “lo siento, estoy un poco ocupada Ranchan ¿Puedes volver más tarde? ¡Te lo recompensaré!”

-Bueno, sigue siendo mejor que las otras respuestas que me ha dado.- Otra razón para maldecir y golpear a su padre.- ¿De dónde salieron esas prometidas de todos modos?

Bufó molesto recordando los últimos sucesos de su vida, esperaba no saber más de aquellas chicas y que el resto se calmara con el tiempo.

-Después de todo… ¿Qué es lo peor que podría pasar?- Siguió caminando sin ninguna prisa hacia el hogar Tendo, el ambiente seguía siendo algo pesado y si era sincero, no quiera estar ahí, pero tampoco quería más problemas.- (Lo peor ya pasó ¿Verdad?)

Si solo supiera.

-o-

En ocasiones tengo ganas de tomar a Kodachi de la garganta y ahorcarla.

Ni siquiera se molestó en tachar eso, era algo que una vez a la semana llegaba a su mente.

-¡Hohoho!

-Me cago en papá.- Ranma comenzaba a irritarse, la chica lo había logrado encontrar incluso en su “santuario”.- ¿Qué haces aquí Kodachi?

Arriba de todos los neumáticos en mal estado, se encontraba la chica Kuno con su ya característico traje de gimnasta.- Querido Ranma, de no ser por el gran amor que tenemos jamás visitaría un lugar tan vulgar como este… ¿Esto no me convierte en la mejor novia?

Ranma frunció el ceño ante ese comentario, no solamente molesto porque la chica nuevamente distorsionaba la realidad, sino también acababa de insultar uno de los pocos lugares en los que podía estar en paz.

Sin que un Ryoga errante lo encontrara claro.

-Debí haberme transformado en chica.- Murmuró tomando su cuaderno y salir disparado del lugar, ni siquiera se molestó en decir una excusa para Kodachi, últimamente le importaba muy poco lastimar los sentimientos de la gimnasta.- ¡Aléjate de mí!

Esquivó el listón, las rosas y uno que otro artefacto de gimnasta en el camino, en más de una ocasión tuvo el impulso de lanzar algo contra el rostro de la chica.

Pero se contuvo, pudo perderla al sumergirse en una fuente de agua y al ser una chica, solamente recibió el desprecio e insultos por parte de Kodachi.

-El sentimiento es mutuo.- Comentó sin descaro y con grandes pasos se alejó del lugar, no siendo ajeno a la mirada que recibía de algunos hombres en el camino.- Tks… vaya día de mierda.

Y aun no acababa.

-o-

-¡Ranma!

-¿Hmm?

-¡Deja de perder el tiempo y vamos al dojo!- Aquello era una orden y Ranma lo sabía, todo lo que estaba sucediendo no solamente le estaba afectando a él, Akane había vuelto a su antiguo “yo”, volviendo a perder los estribos fácilmente, especialmente cuando no escuchaba lo que quería.

Como ahora, ella no aceptaría un no como respuesta.

Nuevamente culpó a Shampoo de todo esto.

No era la primera vez que la amazona se burlaba de las habilidades de Akane, pero aquello podía verse como algo “inocente” comparado a las últimas cosas que le había dicho a la menor de los Tendos.

O eso debía creer, Ranma no estaba en aquel momento, pero pocas veces había visto a Akane tan molesta con la chica de China.

-¡No puedo dejar que se salga con la suya! ¡Se burló de mi Ranma, me menospreció por completo y ni siquiera me vio como algo digno de atacar!

Aquellas palabras estaban tan llenas de sentimientos, podía sentir la frustración, rabia y la angustia de Akane.

Por un momento se alarmó al creer que podía romper en llanto.

Estaba molesto, no solamente con Shampoo y Kodachi, también con Cologne que seguramente fue la que incitó a su nieta a realizar tal movimiento, aunque Akane tampoco se salvaba de su enojo; podía simpatizar con ella y ayudarla durante los primeros días, pero ahora lo único que hacían era entrenar y Dios, pobre de él si se negara a una de las peticiones de la chica.

-Voy, voy…- Gruñó levantándose molesto, esto ya se transformó en su nueva rutina y se estaba cansado de esto, Akane hacia oído sordos a sus consejos y criticas ¿Cómo diablos iba a mejorar así?

La falta de tacto de Ranma era un gran problema, quizás sus comentarios no tendrían malicia, pero cualquiera podría interpretar sus palabras como burlas hacia la chica, la que ya tenía suficiente con las palabras de Shampoo que se habían grabado en su mente.

Llevándolos a discutir más de una vez y hoy puede que no sea la excepción.

-¿Lista?

-¡Lista!- Akane no tardó en ir hacia Ranma, quién reconocía en silencio la mejora en su velocidad.- ¡Aquí voy!

Akane estaba mejorando a su ritmo, el aumento en su velocidad y fuerza era prueba de aquello.- Es un buen inicio, pero necesitas más que eso para tocarme.

La chica se mordió la lengua, evitando así que aquel insulto saliera de su boca, al final lo que decía el cretino de su prometido era cierto y fue incapaz de conectar un golpe.- Tks… ¡Aun no acabo!

Y era cierto, su ataque no se detuvo y lanzó varias combinaciones hacia el chico, recordando las que su padre le había enseñado en su niñez, como también aquellas que desarrolló por su cuenta.

Ranma desvió y bloqueó cada golpe de Akane con facilidad, había mejorado la velocidad de estos y algo de su precisión, pero seguían el mismo patrón de siempre.

Nada cambiaba, el mismo estilo de Akane, las mismas discusiones y la misma rutina diaria.

Sentía la misma sensación que lo acompañó cuando obtuvo aquel cuaderno rojizo.

-¿Sabes? Creo que deberíamos parar.- Comentó el Saotome con calma, saliendo del rango de Akane al notar el poder del último puñetazo lanzado.- Tus golpe se están volviendo lentos.

-¡Puedo seguir!- Ranma conectó un pequeño “golpe” que la hizo perder el equilibrio, dio algunos pasos con torpeza hasta que pudo mantener el equilibro, al notar la distancia entre ambos aprovechó para quitarse el sudor de su rostro.- Recién estamos comenzando Ranma.

-Akane, llevamos días así… estás sobre exigiéndote.

La chica se permitió dar una pequeña sonrisa, le parecía gracioso que justo alguien como él dijera eso y también, las palabras de Ranma podrían interpretarse como preocupación.- No quiero escuchar eso de alguien como tú.

El Saotome rodó los ojos, realmente quería terminar con esto al sentir esa leve punzada en su interior, generalmente lo hacía reaccionar de maneras que lo harían arrepentirse después, pero tampoco quería que Akane conociera aquella molestia que aparecía de vez en cuando en él.

Podría malinterpretarlo como si tuviera un problema o algo peor.

Él estaba bien.

Solo un poco cansado, algo molesto… es todo.

-Yo también estoy algo cansado, antes de llegar aquí tuve que perder a cierta lunática por toda la ciudad.- Quizás mencionar a Kodachi no fue algo muy brillante, ya que la pequeña sonrisa de su prometida se borró y cierto fuego comenzó arder en sus ojos.- Desearía que su escuela siguiera en exámenes.

Akane se reincorporó rápidamente y se lanzó hacia Ranma con una patada voladora, el ataque llevaba bastante fuerza según el joven combatiente, pero como la mayoría de ataques de su prometida, estaba lleno de aberturas y era muy sencillo esquivarlo para alguien como él.

Podía haber contraatacado, pero como siempre no quería lastimar a Akane, sería bastante abusivo por la diferencia de niveles entre ambos.

-¿No vamos a parar?

-Nunca dije que lo haría.- Ranma notó el aumento de fuerza en los golpes de Akane, sería bastante arriesgado bloquearlos, se mantuvo esquivando aquellos ataques, podrían ser peligrosos, pero carecían de técnica y velocidad para que conectarán en él.- ¡Tks!

-No te dejes llevar.- De un salto tomó distancia, no duraría mucho, pero esperaba que Akane utilizara ese tiempo para recuperarse y no lanzarse contra él sin ningún tipo de plan.- Por cierto ¿Hasta cuándo haremos esto?

La heredera del dojo Tendo aprovechó este tiempo para recuperarse, sus brazos pesaban un poco y necesitaba que el aire llegara a sus pulmones.- ¿No es obvio? Hasta que sea capaz de acabar con Shampoo.

-Sigues con eso ¿He?

-¿Qué tratas decir?- Akane lo fulminó con la mirada, pero el chico no daba señales de retractarse y menos de verse intimidado.- ¡Sabes lo que me dijo, ni siquiera me ve como un artista marcial! ¡Creo que estoy en todo mi derecho en hacer que se trague sus palabras!

Ranma decidió tragarse su propia opinión sobre la dedicación de Akane al arte, Shampoo no era la más indicada en decirle aquello a la chica, en eso el chico estaba de acuerdo, la nieta de Cologne dejó de enfocarse completamente al entrenamiento, en cambio parecía más centrada en mantener el restaurante y sobre todo en “enamorar” al chico de coleta.

Pero a pesar de eso, Shampoo había sido criada en un pueblo guerrero que guardaba miles de técnicas increíbles, es más, los movimientos más poderosos de Ranma venían de la propia bisabuela de la chica China. No tenía pruebas, pero apostaba su coleta a que esos niños aprendían primero a utilizar un arma que aprender a caminar.

Y Akane parecía olvidar el pequeño encuentro que tuvo con la amazona, donde terminó perdiendo la memoria temporalmente con suma facilidad por UN movimiento de Shampoo.

-Te estás haciendo fuerte, has mejorado un poco en estos días Akane.- Odiaba en parte ser quién tenga que acabar con la determinación de Akane, pero no permitiría que la chica saliera lastimada en un combate con alguien que le es imposible derrotar.- Pero no podrás ganarle a Shampoo, recuerda con quién vive, quién la crío.

-¡Eso no significa nada Ranma! ¡He estado entrenando, tú has sido testigo de ello!- Exclamó realmente molesta, incluso dolida al ver que no tenía el apoyo ni la confianza de Ranma.- ¿¡Qué ha hecho ella aparte de querer meterse en tu cama!?

Ranma no respondió a tiempo, Akane nuevamente reanudó su ataque y Ranma se vio obligado a retroceder por la intensidad con la que estaba combatiendo su prometida.- Sé que puedo hacerlo, con el entrenamiento y apoyo indicado sé que puedo lograrlo, pero resulta que mi supuesto prometido ni siquiera es capaz de tener fe en mí.

-Decirte palabras bonitas no cambiará la realidad.- Murmuró al sentir un gran ardor en su brazo derecho, apenas logró bloquear ese último golpe y con algo de molestia añadió.- Shampoo tiene una mejor base que tú, antes de conocerme comía, jugaba y dormía pensando en las artes marciales.

-Pero tus palabras me harían sentir mejor… quizás incluso a mejorar de otras manera.

-Si animaras a Kuno y este entrenara como nunca lo hizo en su vida por dos semanas… ¿Crees que sería capaz de vencerme?

-¡No me compares con Kuno!

-¡Entonces piensa un poco Akane! ¿¡No te das cuenta de lo que tratan de hacer!?

Shampoo no haría algo así, la chica era directa y siempre era el propio Ranma el objetivo de sus planes, por eso el heredero de la escuela Saotome no tardó en ir a confrontar a Cologne y obtener algunas respuestas.

Pero aquello parecía ser también parte de su plan, ya que al igual que Akane, terminó cayendo en las provocaciones de una amazona.

¿O la anciana solamente le había dicho la verdad?

-Entonces… ¿Estás conforme con tu nivel actual?

-¡Eso no importa en este momento! ¡Vengo por algo más importante que eso!

-¿Oh? Pensé que las artes marciales era lo más importante para ti Yerno.

 -Abuela, estoy hablando enserio aquí.

-Yo también Ranma, no aclararé tus dudas antes que tu aclares las mías.

Para su sorpresa Akane aprovechó de su distracción para arremeter contra él, obligándolo incluso a retroceder algunos pasos por la presión.

Aun así, las palabras de Cologne se reprodujeron en su cabeza.

-Vamos yerno, me tienes cerca para hacerte con algunos movimientos ¿Qué te detiene? ¿Esperas que yo misma vaya a ti? No recordaba que fueras tan cómodo.

-¡Acabo de desarrollar el “Kachū Tenshin Amaguriken” utilizando mis piernas! ¿Qué dices de eso abuela?

-¿Eso es todo? Sigue siendo algo increíble, pero esperaba algo más de tu parte muchacho.

Ahora que Ranma lo recordaba, la anciana había dejado de utilizar aquel tono burlesco a lo largo de la charla, de hecho, parecía analizar cada una de sus reacciones, como si estuviera buscando una respuesta en sus expresiones y no en sus palabras.

-¿Así será ahora? ¿Trabajar solamente con lo que se te ha enseñado? ¿No piensas salir de aquella zona de confort?

-Mi muchacho… ¿Dónde fue toda esa ambición? ¿Quién apagó esa llama en ti?

Akane era ajena al estado de prometido, sus movimientos eran automáticos y carecían de la vitalidad que caracterizaban a Ranma, en cambio estos parecían robóticos y en más de una ocasión, logró destruir la defensa de su prometido.

En otras circunstancias estaría atesorando tal logro, pero ahora seguía siendo controlada por ciertas emociones y siguió arremetiendo, tanto físicamente como con palabras llenas de resentimiento.

-¡No lo sé! ¡Sé que traman algo y por eso recurro a ti, trato de explicarte lo sucedido y también decir cómo me hace sentir esto!

Las palabras de Akane junto a las de Cologne estaban causando cierto malestar dentro de Ranma, similar a cuando estás agobiado de tanto comer, si la chica lograba conectar un golpe en su estómago, podría asegurar que terminaría devolviendo lo último que comió.

-¡A diferencia de ti, trato de confiar en otros!- Quizás llegó a su límite, una parte de Akane quería callar, no quería sacar este tema hasta que estuviera completamente segura, pero nuevamente… ya no soportaba contener más de sus emociones.- ¡No estoy huyendo de algo, mientras preocupo a todos los demás!

-¿Dé qué estás hablando?- Ranma volvió en sí tras esa acusación, reaccionando más ansioso de lo que esperaba y con algo de violencia apartó el puño de Akane.- ¡Yo nunca huyo de algo!

-Por favor…- Murmuró la chica lanzando una patada que Ranma atrapó, la levantó obligando a Akane caer, pero aprovechó ese ángulo para golpear las piernas de su oponente, pero este dio un ligero salto para salir ileso del ataque.- Hace tiempo que noto algo raro en ti, te alejas, te enojas y arremetes contra el primero que se cruza en tu camino.

-¡No hago nada de eso!

-¿¡Ya se te olvidó la discusión de hace dos semanas!?- Ya sin importarle nada, incluso si estaba siendo injusta tocando cosas que supuestamente habían dejado en el paso, Akane continuó.- ¿¡No quieres que desafié a Shampoo!? ¡Entonces dime qué diablos te sucede!

Ranma seguía perdiendo terreno, sus brazos dolían al bloquear tantos golpes consecutivos, debería sentirse presionado o hasta alegre por lo que Akane estaba logrando, pero estaba más consumido por las palabras de la chica y su límite llegó tras escuchar la última frase.

Al igual que ella… explotó.

-¡No lo sé!- Tomó el puño izquierdo de Akane, jalándola hacía él y con un movimiento de judo se quitó a la chica de encima.- ¡No sé qué es lo que me sucede!

El ruido del golpe, los hizo volver a ambos a la realidad.

Los dos estaban sorprendidos por el giro de acontecimientos y simplemente se observaron en silencio, sin saber que decir y asimilando las últimas palabras que salieron de sus bocas.

La sorpresa seguía estando en sus rostros, lentamente se calmaron y trataron de unir sus pensamientos, sea lo que sea que dirían a continuación sería crucial para continuar o acabar con esta conversación.

-Me atacaste…

-Sí, lo hice…- Ranma solamente retrocedió un paso cuando ella se levantó, no parecía lastimada, aquello solamente fue un lanzamiento básico de judo, aun así, se sentía incrédulo por haber tenido que contraatacar.- Me presionaste demasiado…

Con algo de torpeza se acercó a un temeroso Ranma, sus fuerzas le habían abandonado hace mucho y se había aferrado a la ira para seguir atacando al chico de coleta.- No estoy enojada… al menos ahora no.

-Oh…

-¿Ranma? Lo último que dijis…

-Olvídalo.- La interrumpió rápidamente, el solamente decir aquello lo hizo sentir extraño y actualmente, no sabía si considerar aquello como algo bueno o malo.

Akane no iba a permitir que escapara, no esta vez.- Eso mismo dijiste antes en la escuela… parecía que ibas a decir algo y de pronto te arrepentiste.

-…

-Ranma… ¿Qué ocurre?

-Realmente… no lo sé Akane.

-¿Ranma? ¿Es por lo de Shampoo?

Lentamente se acercaron al otro, se sentían cómodos de alguna extraña manera, pero también temerosos, temían que un movimiento en falso arruinara este frágil momento de sinceridad.

Ranma pensó en la pregunta de Akane por un momento.

¿Era por Shampoo? En parte sí, pero esto lo acompañaba desde hace un tiempo ¿No?

¿Qué era lo que no veía?

Akane, Ukyo, Cologne, que va… incluso Ryoga parecía sospechar que algo le estaba sucediendo.

-A veces.

-¿A veces?

-A veces… siento que estoy en la cima, que nadie puede sacarme de ahí y que puedo hacer todo lo que me proponga.- Levantó su mano derecha y no tardó en convertirla en un puño.- En otras, simplemente creo que soy un pez grande en una pecera pequeña… qué nos estamos perdiendo de algo.

-¿Perdiéndonos de algo? ¿Qué cosa?- Quería acercarse, tomar su mano, pero aquello era completamente nuevo para ella; es más, incluso esta conversación ya se sentía demasiado para su corazón.

Algo de miedo se infiltró en su voz y la joven no entendía el porqué de esto, con cada palabra que salía de Ranma el pánico comenzaba a entrar en Akane.

El heredero de la escuela todo vale susurró algo, pero aquello fue incapaz de llegar a los oídos de su compañera.

Ninguno de los dos intentó decir algo a continuación, no eran sordos, podían oír cómo corrían hacia el dojo.

Las puertas del lugar no tardaron en ser abiertas por Soun, Kasumi y Genma.

-¿Qué sucede aquí?

-¿Ambos están bien?- Kasumi se acercó a su hermanita, tratando de encontrar algún moretón o cualquier señal de una herida.- Escuchamos gritos y varios golpes.

Genma observó a su hijo, notando como su brazo izquierdo temblaba de vez en cuando.- Ranma… ¿Qué le pasó a tu brazo?

Akane intentó hablar, pero el hijo de Genma fue más rápido.- Estábamos entrenando, le dije algunas cosas para enfadarla ya que necesitaba que fuera con todo… digamos que la subestimé un poco.

Aun molesto, su padre simplemente asintió al igual que Soun, por un instante estaba a punto de utilizar su movimiento para intimidar al muchacho de Genma, pero al parecer su hija ya le había dado suficiente castigo.- Akane… ¿Es cierto eso?

La hija de Soun tardó un poco en responder, pero pronto confirmo las palabras de Ranma.- Si es cierto, me tomé algo mal sus palabras… pero ya aclaramos todo papá.

Ambos padres se miraron por un momento, cualquier cosa que iban a decir fue interrumpida por Kasumi, que rápidamente les prohibió seguir entrenando de esta forma.

-Si Shampoo te sigue molestando iré hablar con ella.- No sería una sorpresa que el ángel Kasumi lograra solucionar todo con sus dulces palabras, en más de una ocasión, Ranma fue testigo de cómo liberaba a Akane de todo tipo de hechizos solamente hablándole.

Tras las palabras de Kasumi, el chico ignoró las siguientes; su atención estaba centrada en la mujer que estaba en la entrada del dojo sin decir alguna palabra.

Simplemente le frunció el ceño, hizo algún gesto con su katana y se retiró del lugar.

Akane notó la mirada de Ranma, pero al dirigir su mirada hacia la entrada la madre del chico se había retirado.

-o-

La cena había finalizado, Kasumi le pidió a Ranma y a Akane que si podían ayudarla con los platos, ambos no dudaron en aceptar y realizaron su trabajo en silencio, ignorando las risas que compartían sus padres.

-Ranma.

-¿Sí?- Actualmente se encontraba en su forma maldita, a causa de su padre que lo lanzó al estanque cuando se encontraba distraído.- ¿Sucede algo?

-Sobre lo de antes…- Preguntó con algo de temor, Akane desvió su mirada de inmediato al notar que la pelirroja giraba a verle.- Bueno, yo…

-Tus movimientos son repetitivos Akane, ya habíamos hablado de eso, la fuerza bruta no lo es todo.

No esperaba una respuesta tan pronto y mucho menos con un tono tan ¿Tranquilo?

Le fue imposible no suspirar, soltando algo de su decepción al percatarse que quizás Ranma no vuelva hablar de aquel “otro tema”, pero por otra parte, estaba bien con eso… aliviada de que sacara un tema más “familiar” entre ellos.

No estaba lista y seguramente, no lo estaría pronto.

Ella misma debía ordenar sus propias emociones e ideas, antes de siquiera poder entender a Ranma.

Aun así, intentaría cambiar… a su ritmo.

-Bueno, intentaría cosas nuevas si me tomaras enserio… quizás como hoy.

Ranma no fue ajeno al nerviosismo de Akane, entendía él porque y también del esfuerzo que estaba haciendo para tomarse aquel comentario con madurez.

Lo agradeció en silencio, realmente apreciaba su esfuerzo y aun así…

-Supongo que puedo lanzarte de vez en cuando.- Se rascó la nuca con torpeza, sin percatarse que llevaba algo de espuma a su cabello.- Digo, hoy me demostraste que puedo salir muy mal parado si te subestimo.

Aun así, era lo máximo a lo que Ranma podía llegar con ella.

De alguna forma, sentían que habían fortalecido aquel lazo tan frágil que compartían… a su manera claro.

Era un resultado algo agridulce, pero lo tomarían con gusto, seguía siendo un resultado mucho mejor a seguir con aquella pesada rutina.

-¿Qué opinas? ¿Estás bien con eso?

Akane le dio una pequeña sonrisa, con un movimiento algo brusco le quitó la espuma del cabello a su “compañero”.- Es un avance.

-o-

-¡Ahora si date por muerto imbécil!

-¡Espera! ¡Bromeaba, BROMEABA!

A la semana siguiente volvieron a su habitual rutina de insultos y golpes, aunque a veces se les podía ver una pequeña sonrisa en sus rostros.

Más en Akane que en el lastimado bocón.

-o-

Cada publicación es más larga ¿A qué no?

Página de Shiro: Azure Shiro

Quizás este sea mi episodio favorito hasta la fecha, ocurren varias cosas y se puede ver más interacción entre los personajes.

Especialmente de Ranma junto a Akane y Ukyo, pero sobre todo con la primera.

Personalmente siempre he pensado que ambas son el “peso pesado” entre las prometidas del protagonista, ya que ambas comparten algo especial con Ranma (Ya sea en el presente o en el pasado) y destacan más allá de ser una “molestia” (Ranma cuando va al restaurante va por Cologne y no por Shampoo).

Estaba tentado a crear las escenas de Akane/Shampoo y Ranma/Cologne, pero ya el episodio era lo bastante “tenso” con las últimas escenas entre Akane/Ranma, aunque sabía que debía incluir a las amazonas tarde o temprano, usualmente son quienes más problemas causan alrededor del dojo Tendo.

Al igual que el episodio anterior, fue complicado ya que por un momento me dije: Mierda, la están pasando feliz y no me gustaría arruinarles el momento xD

Pero más importante, es por los eventos que causarían el conflicto en este episodio y bueno… pensé en situaciones que podrían ocurrir en la serie, que serían solucionadas en el mismo episodio, ya sea una prometida (Tal como lo fue Kaori en un episodio de relleno) o payasadas causadas por Genma, solo que esta vez causaría más “caos” en la vida de todos.

Aunque eso sí, al final el movimiento de Cologne fue el que más tensión causó en la vida de Ranma; la vieja es astuta y si somos realistas, la anciana ya hubiera arrastrado a Ranma a China si quisiera.

Supongo que quiere que Shampoo lo consiga por su cuenta, tras el “arco” de las píldoras fénix, Cologne dejó de ser “activa” y se concentró en sus propios asuntos, es más, los siguientes casos son planes de Shampoo y la anciana es más un apoyo que otra cosa.

Pero dejando mi divagación, Ranma ya está demostrando más grietas, pero su orgullo y miedo fue superior nuevamente… aunque parece que podrá seguir así por mucho tiempo.

Bueno, el miércoles traeré el quinto y el último episodio, espero que tengan una gran semana.

Se despide con cariño y cansancio… este escritor de pacotilla.

-o-

Episodio anterior. 
Episodio siguiente.

También te puede interesar: ¡Rompiendo las cadenas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario