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-o-
Bienvenidos a otra actualización, quizás la última de esta
semana.
Me voy de viaje, quizás no del mejor humor a causa de la
jodida puerta que aún no arreglan… en momentos así, solo queda reír o maldecir.
Ignorando mi “mal humor” espero que disfruten de este
episodio.
-o-
Desahogo
Episodio 3: Amigos.
Una historia de Ranma 1/2
By: FireAkai15
-o-
-Así
que… ¿Problemas en el paraíso?
-¿¡Paraíso!?
¡Cómo si estar comprometido con un idiota como Ranma tuviera algo bueno!
-Pensé
que habíamos superado la etapa “tsundere” Akane.- Sayuri solamente le sonrió a
su amiga, que trataba de intimidarla sin éxito alguno.- Vamos, sé muy bien que
me adoras.
Yuka
solamente negó divertida antes de llevar un trozo de pastel a su boca, dejó que
la “discusión” entre sus amigas terminara para recién aportar al tema en
cuestión.- ¿Cuál es el problema de todos modos Akane? Tu misma le dijiste que
se alejara ¿Verdad?
-Sí,
pero…
-¿Querías
que siguiera insistiendo?- La chica de cabello largo aprovechó la falta de
respuesta para tomar otro trozo de pastel.- Dudo que un chico de Nerima capte
un mensaje entre líneas.
-Querrás
decir cualquier chico.- Fue lo único que aportó Sayuri en la conversación, se
centró más en su helado y también en las palabras de su amiga, sentía que esto
sería importante tanto para Akane como para ellas.- Como sea, Yuka tiene razón
Akane, si no querías que se alejara no debiste decirle que lo hiciera.
-Realmente
quería que me dejara en paz, temía decir algo que luego terminaría por
arrepentirme.- Murmuró la menor de los Tendo, desviando la mirada temiendo la
reacción de sus amigas.- Pero aun así, eso no es excusa para que haga lo que le
plazca.
Akane en
ese momento estaba molesta, más de un año y aún su sueño era interrumpido por
gritos, maldiciones y hasta explosiones creadas por los Saotome.
Y cuando
creía que por fin Ranma confiaba en ella, que realmente la veía más que aquella
“marimacho que debe proteger”; este comienza a alejarse, evita la conversación
si es necesario y hasta es igual de grosero que cuando se conocieron.
No,
quizás hasta peor.
-Ese
día, Ranma llegó tarde a casa, bastante tarde y deben saber que no tardamos en
confrontarlo.- Las chicas asintieron, ellas mismas han estado presentes cuando
el padre de su amiga, el de Ranma y la propia Akane se lanzan a “regañar” al
chico de coleta.- Discutimos, Ranma no tenía intenciones de cerrar la boca… incluso
cuando el mismo no sabía que decir, quería tener la última palabra, parecía un
animal salvaje que no dudaría atacar al primero que tratara de acercarse.
Sayuri
frunció el ceño, en cambio Yuka mostró sorpresa por un momento antes de
observar detenidamente las expresiones de Akane. Encontrando así preocupación,
miedo, rabia e inquietud, como si realmente no supiera que hacer.
¿Realmente
era tan grave?
-Un
animal salvaje…- Repitió Yuka, tratando de recordar aquella “comparación”,
quizás sea útil para aquel trabajo que debían entregar en algunas semanas.-
Entonces… ¿Estaba igual de molesto que tú?
-Supongo…
me pidió disculpas, pero sinceramente no quería hablar con él, no me sentía lista
y lo ignoré.- Akane se mordió el labio, ahora que repetía aquel día en su
mente, se hubiera evitado tantos problemas si tan solo pudiera controlar su
temperamento.- Lo ignoré por días, pero no parece afectarle.
¿Ranma?
¿El chico que se frustraba cada vez que no era el centro de atención?
¿Realmente no se inmutó por la ley de hielo?
-(Quizás
si está sucediendo algo grave).- Pensó con pesar la castaña de cabello largo,
bebió un poco de café y pensó un poco sus palabras antes de hablar.- ¿Has
notado algo más?
-¿?
-Ese día
quizás realmente le afectaron tus palabras Akane, sé que es una “rutina” para
ustedes, pero tanto tú como él pueden cansarse de eso… ya has reaccionado mal a comentarios
“inocentes” de Ranma antes, no sería descabellado que él también se tome mal
ciertas palabras que le dices.
Akane
intentó responder, pero cada respuesta que pensaba no parecía válida y con algo
de frustración tuvo que darle la razón a Yuka.
-Estás
de mi lado ¿Verdad?- Dijo mitad en broma, mitad enserio, salvo Ranma y sus otras
“prometidas”, no estaba acostumbrada a que la gente la cuestionara, sobre todo
una de sus mejores amigas.- Porque parece que estás apoyando más a Ranma que a
mí.
-Por
supuesto que estoy de tu lado y por eso, debo decirte cuando estás equivocada
Akane… eso hacen las amigas.- Terminó de decir guiñándole el ojo a la chica,
aunque esto no era más que una fachada, Yuka temía haber sido algo “descarada”
con sus palabras y que aquello molestara a su amiga.- O acaso ¿Esperas que la
gente siempre te dé la razón? ¿Sin cuestionarte nada?
-Yuka,
estás siendo muy ruda con ella.- Sayuri le dio una dura mirada a la chica de
cabello largo.- No debes presionarla así.
-Sayuri,
está bien.- La mencionada giró hacia Akane, quién tenía una pequeña y linda
sonrisa adornando su rostro.- Yuka tiene razón, me he acostumbrado a que la
gente esté de mi lado solo por ser yo.
Akane
siempre se había quejado de como el resto de niños la idealizaban, en Furinkan
el fanatismo llegó a un nivel mucho más alto, tratando de incluirla en todos
los eventos importantes; ya siendo el papel principal en una obra o
representando la escuela en alguna competencia. Ni siquiera se molestaban en
investigar si ella era buena o disfrutaba de aquel deporte, el ejemplo más
claro de esto es cuando se vio involucrada en la competencia de natación cuando
ni siquiera sabía nadar.
Pero por
otra parte, también disfrutaba de aquel trato ya sea consciente o
inconscientemente, disfrutaba de aquella admiración y con el paso del tiempo,
normalizó que la gente apoyara sus ideas o que siempre salieran a su defensa.
-(Irónico).-
Pensó para luego tomar entrelazar la mano de Yuka con la suya.- Gracias Yuka,
realmente lo aprecio.
Los ojos
de Yuka brillaron como nunca al escuchar las palabras de Akane.- Para eso
estamos Akane.- Le devolvió la sonrisa a su amiga, realmente feliz de ser
completamente honesta con Akane, sin temer a un conflicto con ella.- Pero aun
no respondes mi pregunta.
Sayuri
infló las mejillas y se acercó a la chica de cabello largo.- ¡Oye no acapares a
Akane!
Akane
simplemente soltó una carcajada ante aquella payasada y pronto se unió al
ataque, sin importarle llamar la atención en aquella pastelería.
La
conversación fluyó con tranquilidad, Akane sacó aquellas emociones de su pecho
y se sentía mucho mejor, más ligera e incluso se permitió bromear con sus
problemas.
Todo
gracias a las dos chicas a su lado.
No las
cambiaría por nada en el mundo.
-o-
Era cosa
de tiempo que Ryoga se enterara de la discusión entre Ranma y Akane, esta
última le restaba importancia al problema como siempre, pero el chico perdido
fue oídos sordo y fue en búsqueda de su “eterno rival”
Corrió
sin rumbo alguno, sabía que en algún momento se encontraría con Ranma y lo
haría pagar por lastimar a su dulce Akane.
Y lo
encontró, en una zona que jamás pensó que estaría, en un vertedero de
neumáticos y parecía bastante cómodo en aquel vehículo o mejor dicho, en lo que
quedaba de aquel medio de transporte.
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Dibujado por: Azure Shiro. |
En otras
circunstancias, Ryoga estaría curioso de encontrar a Ranma tan concentrando
escribiendo algo, pero ahora solamente quería conectar su puño en el rostro del
Saotome.
Ni
siquiera dio una advertencia como siempre lo hacía, estaba molesto, realmente
lo estaba… conocía bien Akane y pudo notar como le había afectado aquella
discusión con Ranma.
Ryoga
estaba cansado de que el idiota la lastimara con tanta facilidad, estaba
realmente harto que aquellos hermosos ojos se llenaran de tristeza por culpa
del chico de coleta.
PAAAM
Ranma simplemente
se alejó de su posición con un gran salto, frunció el ceño por un instante al
ver como aquel auto era destrozado por completo.
Se había
“encariñado” con él.
-Yo
también me alegro de verte Ryoga.- El sarcasmo era obvio, no pude evitar
sonreír un poco al notar como la rabia en su rival aumentaba tras sus
palabras.- (Es tan fácil meterse con él que casi no es divertido).
Casi.
-¡Cierra
tu maldita boca! ¡Estoy cansado de que lastimes a Akane!
Cansado.
-Curioso…-
Murmuró para sí mismo el heredero de la dinastía Saotome, no entendía por qué,
pero aquella palabra realmente se quedó en su psique.- Últimamente yo también he estado cansado.
-Como si
me importara.- Ryoga no tardó en atacar a su rival, lanzando golpes
devastadores que eran capaces de destruir todo a su paso.- ¡Prepárate para
morir!
-(Si me
pagaran por todas las veces que me lo han dicho).- Cada puño y patada que no
podía esquivar fue bloqueada por Ranma, hasta que se hartó de estar a la
defensiva y tomó el puño izquierdo de Ryoga, jalándolo hacia él y conectar dos
puñetazos en su rostro.
Pero
Ryoga resaltaba por su gran resistencia, no tardó en recuperarse y en
contraatacar, no obstante, Ranma era superior en todo lo demás, sobre todo en
velocidad y no le fue difícil esquivar aquellos golpes.
-¿No
sabes más que huir?
-¿Y tú
no sabes más que hablar?- Soltó una ligera carcajada al ver como el rostro de
Ryoga adquiría un tono rojo por la rabia.- Vamos, no te lo tomes tan a pecho.
Su
pequeña alegría no duró mucho, Ryoga en un arrebato lanzó su movimiento más
poderoso; el Shi Shi Hokodan. Apenas pudo esquivar la ráfaga de ki, se maldijo
en silencio, aquello había estado cerca y realmente se lo había buscado.
No
debería provocar más a un ya molesto Ryoga.
-¡Esto
no es un juego!
-¿No lo
es? Hacemos esto muy seguido ¿Sabes? Al menos… ¿Dos veces al mes?- Nuevamente
se vio obligado a mantenerse en el aire, de no ser así, sería “devorado” por
aquel ataque de energía.- Te quedarás casi sin energía si sigues así Ryoga.
Solamente
gruñó como respuesta, aunque internamente estaba de acuerdo con Ranma y decidió
llevar al combate a uno de corta distancia. Puede que su rival destaque más por
su velocidad, pero solo necesitaría conectar unos golpes para tenerlo completamente
a su merced.
Ryoga
Hibiki estaba en su mejor condición, además lo hacía por Akane… ¡Era imposible
que fallara!
La rabia
era un buen motor para personas como Ryoga y Akane, Ranma lo había descubierto
de la peor forma posible, pero en esta ocasión no estaba asustado ni molesto
por esto, todo lo contrario.
Necesitaba
un buen desafío, alguien con quién poder liberar aquel malestar con el que
cargaba hace días.
Y qué
mejor que un amigo que necesita lo mismo, tanto Ryoga como él, sacarían algunas
frustraciones en esta batalla.
-o-
Con el
avance de la pelea, gran parte de la rabia había abandonado a Ryoga y este,
solamente disfrutaba de un buen combate mientras hacia todo lo posible para
ganar.
Lo que
parecía casi imposible, Ranma estaba presionando bastante y apenas le daba
oportunidad para tomar el control de la batalla y aun así, lo estaba
disfrutando, incluso con los moretones que comenzaban a aparecer por su cuerpo,
dando a entender que su eterno rival no se estaba conteniendo.
Apenas
se intercambiaron palabras, salvo algunos insultos que escupía el chico perdido
de vez en cuando. Aunque ciertamente el hablar no era necesario, Ryoga podía
hacerse una idea de lo que realmente había estado haciendo su rival en este
tiempo.
No pudo
evitar sonreír un poco, al igual como lo estaba haciendo Ranma, la boca de este
último sangraba un poco por el último golpe que había recibido.
-¡Necesitarás
más que eso para derribarme chico cerdo!
-¡Qué
bueno que lo digas, no estaría satisfecho con un golpe! ¡Te haré picadillo!
-¡Quisiera
ver que lo intentes!
Siguieron
así por un rato.
-o-
-¡Toma!-
Exclamó Ranma tras conectar un devastador derechazo, el golpe fue lo
suficientemente fuerte para hacer retroceder a Ryoga un par de metros.- ¿No
crees que ya es suficiente castigo Ryoga? Acepta tu derrota de una vez.
El
mencionado se levantó con dificultad, sus piernas temblaban y de no ser por
aquella sonrisa burlesca, no hubiera sido capaz de continuar.- ¡Bastardo, deja
de burlarte de mí!
Ryoga se
aferró a esos sentimientos negativos, la frustración, el dolor y la ira para
seguir en pie.
Era algo
admirable, seguir combatiendo después de tanto castigo, una pequeña parte de
Ranma envidiaba aquella tenacidad de su rival.
Sin
embargo, ver todo esos sentimientos dirigidos hacia él era inquietante e
irritante, sobre todo después de todo lo que habían vivido juntos.
¿Siempre
sería así con Ryoga?
Realmente…
¿Jamás podrá bajar la guardia a su alrededor?
No,
Ranma no quería eso.
Se
estaba hartando de aquellas miradas, amenazas y maldiciones que recibía de su
rival.
Y por
eso.-No lo hago… enserio creo que ya es suficiente.- Ryoga era un joven muy
emocional, actualmente la ira y el dolor le impedía captar el tono sereno de su
rival.- Estás siendo muy predecible, deberías calmarte… ha sido una buena
batalla.
Realmente
lo ha sido, pero en los últimos minutos aquel amargo sentimiento había
arruinado por completo la experiencia.
Aunque
Ryoga no lo veía así, ni siquiera estaba al tanto del peculiar reaccionar de su
rival.
Simplemente
estaba cansado de oírlo, tendría que acabar con esto cuando antes y su mente
solamente encontró una manera de hacerlo.
-¡Shi
Shi Hokodan!- Ryoga depositó toda su energía en este ataque, tanto su ki como
toda la cólera que lo envolvía en ese momento.
Nuevamente,
si no hubiera sido cegado por la ira, se hubiera percatado del enorme poder que
llevaba su ráfaga de ki.
Aquel
ataque, iba con intenciones de matar.
Y Ranma
lo notó, por un instante su rostro mostró asombro, miedo y luego… una pizca de
decepción.- Pensé que nos estábamos divirtiendo…
Utilizando
aquellas emociones a su favor, Ranma contraatacó con su propio ataque de ki, el
resplandor era muy conocido por ambos, sobre todo para el chico vestido de
amarillo.
Ranma no utilizó su Mōko Takabisha.
BOOOM
El
choque de ambos ataques causó una gran explosión, Ryoga sentía como el resto de
su energía abandonaba su cuerpo, su movimiento había drenado cada gota de su
ki, volviéndolo un blanco fácil.
Solamente
pudo maldecir, especialmente al escuchar la molesta voz de su oponente.
-¡Oye
chico cerdo! ¡Aquí arriba!
-¡!- Al
levantar la mirada se encontró con Ranma descendiendo a gran velocidad.- Mier…
Ranma no
le dio tiempo para maldecir, estaba ansioso por terminar este combate cuanto
antes, el ataque de ki lo había fatigado un poco y la alegría que sentía se
desvaneció al percatarse de las emociones que consumieron a Ryoga en el
transcurso de la pelea.
Por el
bien de ambos, debía acabar con esto ahora.
PAAAM
Y que
mejor, con su nuevo movimiento.
PAAAM
Ryoga
intentó cubrirse, pero fue completamente superado por la lluvia de patadas que
recibió de un momento a otro y entre maldiciones, cayó sin fuerzas, cerrando
los ojos por el dolor que recorría por cada parte de su cuerpo.
No tuvo
más remedio que aceptar su derrota.
Ranma
aterrizó con elegancia, su respiración se había acelerado por el esfuerzo
requerido para su técnica, pero lo que le importaba al final era que lo había
logrado, había ganado con su nuevo movimiento.
Al
asimilarlo, levantó los brazos en señal de victoria.- ¡Sí, funcionó!- El
orgullo y la alegría acapararon aquel malestar anterior.- ¡Ahí lo tienes, ese
es el “Kachū Tenshin Amaguriken aéreo”!
Ryoga
trató de ignorar los gritos de su rival, pero su paciencia era bastante escasa
y actualmente su humor no era el mejor, nuevamente había sido superado por
Ranma y fue imposible contener su frustración por más tiempo.- ¿Podrías cerrar la boca? Mi cabeza me sigue
dando vueltas.
Ranma lo
miró con burla, sin importarle mucho el malestar de su rival, después de todo
él se lo había buscado.- Te advertí que te detuvieras ¿No?- Ignoró por completo
el gruñido de Ryoga y continuó.- Pero de no ser por tu terquedad, no hubiera
tenido la oportunidad de probarlo así que… gracias, supongo.
-Hump.- Realmente
no se esperaba algo así de Ranma, es más… desde el inicio reaccionó más
“extraño” de lo habitual, pero no se atrevió a decir algo, es más, ninguno de
los dos habló por un tiempo, algo que comenzaba inquietar a Ryoga ya que su
rival se caracterizaba por nunca cerrar su boca.- Oye…
Para su
sorpresa y molestia, Ranma decidió hablar en ese mismo momento solo para
interrumpirlo.- Tómatelo con calma, descansa un poco, saca eso de ti y luego me
lo dices.
-(¿A qué
se refiere con sacar?).- Normalmente protestaría, pero realmente había quedado
cansado y en silencio aceptó la sugerencia del chico de coleta.
Los
minutos pasaron, sus fuerzas poco a poco volvían a él, al igual que todo su
razonamiento; perdió el control y permitió que sus emociones le cegaran
nuevamente, el último ataque había sido con malicia y seguramente Ranma lo
notó.
Aun así,
no se quejó y simplemente comentó algo sutil. En ese tiempo que se encontraba
perdido en sus pensamientos, Ranma se había acercado a él y lentamente se sentó
a su lado.
Si él no
decía nada sobre eso, Ryoga no veía razón para hacerlo y realmente se sentía a
gusto con ese resultado, no sabría que decir si Ranma lo llegara a “confrontar”.-
Entonces… ¿Esa es tú nueva técnica?
-Una
variante más que nada.- Contestó con simpleza, detrás de ese pequeño truco hubo
un intenso entrenamiento, pero ya no estaba seguro si Ryoga quisiera oír
aquellos detalles.- Pensé mucho en esta idea, será de gran ayuda cuando me
encuentre siendo una chica, pero especialmente para combatir a Taro.
Ryoga
asintió, entendiendo rápidamente a lo que se refería Ranma, aquel sujeto era
bastante problemático.- Cada vez que llega ese fenómeno, se asegura de tenernos
a todos en nuestras maldiciones… es bastante frustrante.
-(Dímelo
a mí).- Estuvo a punto de decirlo, pero conociendo al temperamental Ryoga, se tomaría
bastante mal ese comentario y esta vez podía entenderlo, por muy molesto que
fuera su maldición, Ranma podía seguir
combatiendo con ella, algo que al resto salvo su padre le era imposible.- (Pero
que al final la mayoría del combate dependa de mí sigue siendo molesto).
Ryoga no
dijo nada por un rato, pero podía sentir que este lo miraba y parecía pensar un
poco lo que diría a continuación.
Ranma no
sabía si aquello era algo bueno o malo.
-Oye,
sobre nuestro combate…
El
mencionado solamente hizo un gesto con su mano derecha.- No te preocupes,
puedes pedirme la revancha cuando quieras.
-¡No se
trata de eso!- Ryoga trató de controlar su temperamento, en ocasiones pensaba
que Ranma era un imbécil a propósito solamente para sacarlo de quicio.- Cuando
neutralizaste el “Shi Shi Hokodan”…- La pequeña sonrisa en el rostro de Ranma
comenzó a desvanecerse y Ryoga lo notó, pero necesitaba recibir una respuesta
clara.- No utilizaste el Mōko Takabisha ¿Verdad?
-…
-Usaste
el Shi Shi Hokodan.
-…
-Ranma.
-Sí, lo
usé…- Ranma trató de restarle importancia, incluso si Ryoga se hubiera
percatado de aquello ¿Significaba algo? ¡Por supuesto que no!- No creo que haya
podido utilizar mi confianza al percatarme del poder de tu ataque.
Ryoga no
pudo decir nada, una forma sutil de decir: “Noté las intenciones tras ese
ataque y entré en pánico”.
Bueno lo
último era poco probable, pero su rival debió aferrarse a un fuerte sentimiento
negativo para alcanzar el poder de su “Shi Shi Hokodan”.
Tenía
curiosidad por eso, quería respuestas, pero no se sentía con la confianza de
agobiar a Ranma con sus preguntas, no después de comprender todo el poder que
utilizó en su técnica.- Oye, yo…
-Descuida,
no eras tú en ese momento… está bien.
Ryoga no
tuvo el valor para disculparse, es más, una parte de él no quería hacerlo,
tratando de justificar su acción; las burlas, las derrotas, las humillaciones,
las tardes en las que pasó hambre por ese engreído, su viaje, su maldición, las
ocasiones en donde estuvo a punto de ser devorado.
Se
aferró a ese sentimiento, incluso si no era sano, logró eliminar aquella culpa
en su interior.
-Bueno,
supongo que es tiempo de cenar o algo así.- Ranma dudaba que esta vez tuviera algún
problema, al ver el estado de su ropa y rostro, todos llegarían a la misma
conclusión y no sería molestado, no estaba de humor para soportar a Genma o a
Soun.- ¿Irás a Nerima? Puedo guiarte hasta la entrada si quieres.
Una
oferta tentadora, pero la rechazó con pesar.- No hace falta, creo que seguiré
entrenando por un tiempo, hoy me di cuenta que estoy dependiendo mucho del Shi
Shi Hokodan, si sigo así… podría consumirme por completo.
Ranma le
dio la razón en silencio, era obvio que Ryoga no era él mismo en aquel momento,
aquella desventaja la había notado hace un tiempo y realmente estaba satisfecho
con que el chico perdido se percatara de ese punto débil.
-Espero
que tengas suerte con eso, ya sabes que estaré aquí si quieres la revancha.-
Ambos se levantaron, comenzaron a caminar por distintas direcciones, pero
aquello no duró mucho.
Ranma
necesitaba aclarar algo.- Oye Ryoga.
El
mencionado se detuvo y volteó hacia su rival, este aun le daba la espalda así
que no sabía que expresión tenía su rostro.- ¿Sí?
-Nosotros,
somos… rivales ¿Verdad?
¿Qué
clase de pregunta era esa? Es más… ¿Por qué lo dudaba? De alguna manera,
aquello irritó al chico Hibiki.- ¡Por supuesto que lo somos, sería realmente
estúpido de tu parte que comenzaras a dudar de eso!
Ranma no
reanudó su caminar, como si aún esperara escuchar algunas palabras y Ryoga se
las dio, para que no volviera a dudar de su rivalidad.- Escucha muy bien Ranma
Saotome, no soy tu conocido, mucho menos tu amigo, soy tu rival, soy el tipo
que va a superarte y barrer el piso contigo.
Por un
momento pensó en agregar la palabra “matar” en su oración, como lo había hecho
tantas veces en el pasado, pero rápidamente lo descartó y decidió decir algo
más competitivo.
-Rivales
¿He?
Ryoga no
tenía nada más que añadir, no pudo oír aquellos murmullos de Ranma, pero
mientras se alejaba del vertedero pudo oír claramente su voz.
-Sigue
soñando, aún no nace el tipo que pueda derribarme.- Con una pequeña sonrisa, el
chico perdido abandonó el lugar.
Pensando
que todo estaba bien.
Que
equivocado estaba.
-o-
Ranma
intentó trasmitir lo que sentía en su cuaderno, pero cada hoja terminaba siendo
tachada o arrancada al no sentirse a gusto con las palabras que utilizaba.
Mientras
más lo leía, parecía que se estuviera quejando de cosas insignificantes,
incluso parecía bastante sentimental en sus primeros escritos.
¡Era
Ranma Saotome por todos los cielos, alguien como él no se deprimiría por algo
como esto!
La
frustración poco a poco se alejó de él, estaba realmente agotado por el combate
y también por los intentos de escritura.- Será mejor que entre.
Cuando
estaba a punto de bajar del tejado, la voz de Akane capto su atención, su tono
solamente trasmitía alegría y Ranma, pudo jurar que la chica soltó una linda
carcajada por un momento.
-Me
alegro que te hayas divertido Akane.- No tardó en reconocer la voz de Kasumi,
quizás llevaban un buen rato charlando y él fue totalmente ajeno a la
conversación.- Cuando puedas trae a tus amigas a la casa, me gustaría a
agradecerles de que cuiden de mi hermanita.
-¡Mou,
vamos Kasumi ya no soy una niña pequeña!- A pesar de su tono algo elevado,
Akane no parecía molesta por aquel comentario, al contrario, su voz expresaba
diversión y podía imaginarse la sonrisa juguetona que llevaba la chica.
-Bien
por ella.- Murmuró Ranma alejándose del lugar, si era descubierto husmeando
acabaría con todo el buen humor de Akane.- Si, bien por ella.
El sacar
aquellas emociones a golpes no parecía ser el método más saludable, el escribir
tampoco fue de ayuda esta noche y con lo poco que había escuchado de la charla
entre hermanas, hablar con amigos era la opción más favorable.
Al menos
eso parecía demostrar Akane.
-Amigos
¿He?- Hizo una mueca al soltar aquella palabra, comparando nuevamente el método
de su prometida con el suyo.- Supongo que un amigo no golpea a otro con tal de
sentirse mejor consigo mismo…
Ranma
quería hacer más que eso, pensaba hablar sobre los efectos secundarios en sus
técnicas de ki y advertirle de las consecuencias de abusar de dichos movimientos, bromear un poco y quizás,
solo quizás… sugerirle la idea de entrenar juntos en algún viaje.
Pero
primero, quería luchar y quitarse esa frustración que le provocó la discusión
del otro día, como de un segundo a otro le habían arrebatado la alegría que
sintió al reconciliarse con Ukyo. No solamente eso, que Akane lo estuviera
ignorando luego de que se haya disculpado también fue un golpe para su
tranquilidad y lo detestaba, realmente Ryoga apareció en el momento perfecto
para liberar aquel malestar.
Y funcionó,
pero también lo dejó con más cosas en las que pensar y sentimientos con los
cuales tendría que lidiar.
Con un
suspiro observó lo poco que no decidió tachar, aun no estaba seguro de
mantenerlo o no.
Realmente me siento como un
estúpido, demasiado estúpido.
Ni siquiera debí preguntarlo
directamente, aquella respuesta tampoco fue necesaria ahora que lo pienso.
El último Shi Shi Hokodan lo
había dejado muy claro.
Ryoga y yo, no somos amigos.
-Y
pensar que tenía pensado revelarle lo que descubrí de su maldita técnica
depresiva.- Murmuró antes de llegar a su habitación, habló un poco con su padre
que terminó “felicitándolo” por su victoria e insistió en que le mostrara su
nuevo movimiento en la práctica de mañana.- (Quizás sea un buen momento para
hablar sobre el viaje).
El cansancio no tardó llegar tanto en el padre como en el hijo, dando por finalizado otro día en la peculiar ciudad de Nerima.
-o-
Y bueno, aquí lo dejamos por hoy.
Página de Shiro: Azure Shiro
Realmente disfrute bastante este episodio y fue uno de los
que más “rehice” durante una o dos semanas, sinceramente no recuerdo mucho el
tiempo, pero sí que hice varias versiones.
Incluso este evento tenía pensado incluirlo en el penúltimo episodio,
pero luego ya organizando mejor las ideas o lo que yo pensé que era mejor,
decidí hacerlo así.
También está el hecho de que Ranma comenta sobre las
debilidades del “Shi Shi Hokodan”, la cual si se explica en una versión “primeriza”
del episodio, donde luego de la batalla y que la rabia se fuera de Ryoga, estos
tienen una charla sobre las técnicas de ki, siendo más claro, sobre las
técnicas que se basan en una emoción.
Es más… aquí les dejaré aquella escena descartada.
-o-
-¿Qué
clase de pregunta es esa?- Ranma parecía ofendido, lo que desequilibró por
completo al chico perdido ¿Por qué actuaba como si lo hubieran insultado? -
¡Claro que estoy bien! ¡Solamente utilicé tu propia técnica en tu contra!
Y así
Ranma llevó la conversación a un tema que era interesante e importante para
ambos, Ryoga quedó atrapado en la conclusión que había llegado su rival y no
tardó en darle la razón, incluso terminó agregando más ejemplos que reforzaban
la idea del Saotome.
Las
técnicas de ki basadas en emociones son armas de doble filo, te hacen depender
de aquella emoción e inconscientemente buscas la manera para sentirte así.
También estaba el detalle que el “Shi Shi Hokodan” hace que sea más sencillo
deprimirse, tanto para el usuario como para el objetivo.
-El Mōko
Takabisha no genera esa presión, solamente recordé el dolor que sentí al ser
alcanzado por tu técnica y listo, pude hacerla sin problemas.
-Entiendo,
conociendo ya la base de la técnica… cualquier emoción puede utilizarse
mientras sea la dominante.
-Bingo.-
Comentó Ranma con una sonrisa.- mi variante puede más beneficiosa por la
ausencia de estos efectos secundarios, pero habrá ocasiones que no podré
sentirme seguro en frente de mi adversario.
Ryoga
asintió, ahora llegando a una conclusión similar y dándose cuenta que aquellas
técnicas tan poderosas no son eficientes en todos los combates.
-Vaya,
le sacamos bastante provecho a este combate ¿No?- Ryoga solamente gruñó al
sentir las fuertes palmadas que le daba Ranma.- Deberíamos hablar de nuestras
técnicas más seguido.
-o-
Desde aquí, Ryoga apartaría a Ranma, señalando que no
debería acercársele con tanta confianza.
El protagonista discreparía y diría algo como: “Vamos, que
somos amigos ¿Cuál es el problema?”
Y bueno, aquí Ryoga sería más directo y quizás hasta más
agresivo con lo del: “Solo somos rivales”.
¿Por qué la descarté?
Simple, sé que Ranma no toma con mucha seriedad varias
acciones de sus conocidos, pero anteriormente notó claramente el ataque y las
miradas que les dio Ryoga, no podía actuar tan “confianzudo” luego de
percatarse, que solamente era él quién veía esto como un enfrentamiento
amistoso.
No es la primera vez que su supuesto “Mejor amigo” intenta
matarlo, en su primer encuentro no había dudas, que sí, la diferencia de
habilidades no se lo permitía, pero estaban las intenciones.
Y tampoco podemos olvidar nuevamente el ligero arco del “rugido
del león”, que cuando Ryoga domina la versión perfecta del movimiento dejó en
claro que quería eliminarlo y añadió: Sobreviviste, que decepción.
Que también se notada ligeramente temor en Ranma no ayuda
para nada, sé que también era a causa de la “depresión” que Akane le causó a
Ryoga, pero también fue el mismo que le pidió decirles para llegar a ese
estado.
¿Según yo Ryoga odia al protagonista?
Si y no, es un hecho que lo estima un poco, no por nada fue
en su ayuda en más de una ocasión, también se les puede convivir en paz siempre
cuando uno de los dos suelte algo que “enfade” al otro.
Pero como mencioné en el mismo escrito, Ryoga es muy
emocional, casi o más que la propia Akane, además que no quiere dejar ir
pasado, por eso mismo recalqué que se sentía mal por su arrebato, pero una
parte de él se trataba de justificar y convencerse que Ranma se lo merecía en
parte.
Si lo sé, me tomo muy enserio un manga/anime de comedia “romántica”…
mi error.
Igual creo que se entiende un poco la idea del episodio ¿No? por una parte Akane tiene a quién recurrir para hablar con sus problemas, ignorando a sus hermanas, padre incompetente y la propia madre de Ranma... también tiene a cierto tipo que se transforma en cerdo.
En fin, creo que he comentado bastante y ¿Pueden culparme? La
mayoría me sigue por pokémon o son muy jóvenes para ver esta serie por la tv,
así que a falta de comentarios no puedo dar a relucir ideas o sentimientos como
lo hago usualmente con Second.
De todas maneras, espero que les haya gustado y nos leeremos
pronto.
-o-
Episodio anterior.
Episodio siguiente.
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