viernes, 4 de junio de 2021

Desahogo - Episodio 3: Amigos.

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Bienvenidos a otra actualización, quizás la última de esta semana.

Me voy de viaje, quizás no del mejor humor a causa de la jodida puerta que aún no arreglan… en momentos así, solo queda reír o maldecir.

Ignorando mi “mal humor” espero que disfruten de este episodio.

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Desahogo

Episodio 3: Amigos.

Una historia de Ranma 1/2

By: FireAkai15

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-Así que… ¿Problemas en el paraíso?

-¿¡Paraíso!? ¡Cómo si estar comprometido con un idiota como Ranma tuviera algo bueno!

-Pensé que habíamos superado la etapa “tsundere” Akane.- Sayuri solamente le sonrió a su amiga, que trataba de intimidarla sin éxito alguno.- Vamos, sé muy bien que me adoras.

Yuka solamente negó divertida antes de llevar un trozo de pastel a su boca, dejó que la “discusión” entre sus amigas terminara para recién aportar al tema en cuestión.- ¿Cuál es el problema de todos modos Akane? Tu misma le dijiste que se alejara ¿Verdad?

-Sí, pero…

-¿Querías que siguiera insistiendo?- La chica de cabello largo aprovechó la falta de respuesta para tomar otro trozo de pastel.- Dudo que un chico de Nerima capte un mensaje entre líneas.

-Querrás decir cualquier chico.- Fue lo único que aportó Sayuri en la conversación, se centró más en su helado y también en las palabras de su amiga, sentía que esto sería importante tanto para Akane como para ellas.- Como sea, Yuka tiene razón Akane, si no querías que se alejara no debiste decirle que lo hiciera.

-Realmente quería que me dejara en paz, temía decir algo que luego terminaría por arrepentirme.- Murmuró la menor de los Tendo, desviando la mirada temiendo la reacción de sus amigas.- Pero aun así, eso no es excusa para que haga lo que le plazca.

Akane en ese momento estaba molesta, más de un año y aún su sueño era interrumpido por gritos, maldiciones y hasta explosiones creadas por los Saotome.

Y cuando creía que por fin Ranma confiaba en ella, que realmente la veía más que aquella “marimacho que debe proteger”; este comienza a alejarse, evita la conversación si es necesario y hasta es igual de grosero que cuando se conocieron.

No, quizás hasta peor.

-Ese día, Ranma llegó tarde a casa, bastante tarde y deben saber que no tardamos en confrontarlo.- Las chicas asintieron, ellas mismas han estado presentes cuando el padre de su amiga, el de Ranma y la propia Akane se lanzan a “regañar” al chico de coleta.- Discutimos, Ranma no tenía intenciones de cerrar la boca… incluso cuando el mismo no sabía que decir, quería tener la última palabra, parecía un animal salvaje que no dudaría atacar al primero que tratara de acercarse.

Sayuri frunció el ceño, en cambio Yuka mostró sorpresa por un momento antes de observar detenidamente las expresiones de Akane. Encontrando así preocupación, miedo, rabia e inquietud, como si realmente no supiera que hacer.

¿Realmente era tan grave?

-Un animal salvaje…- Repitió Yuka, tratando de recordar aquella “comparación”, quizás sea útil para aquel trabajo que debían entregar en algunas semanas.- Entonces… ¿Estaba igual de molesto que tú?

-Supongo… me pidió disculpas, pero sinceramente no quería hablar con él, no me sentía lista y lo ignoré.- Akane se mordió el labio, ahora que repetía aquel día en su mente, se hubiera evitado tantos problemas si tan solo pudiera controlar su temperamento.- Lo ignoré por días, pero no parece afectarle.

¿Ranma? ¿El chico que se frustraba cada vez que no era el centro de atención?

 ¿Realmente no se inmutó por la ley de hielo?

-(Quizás si está sucediendo algo grave).- Pensó con pesar la castaña de cabello largo, bebió un poco de café y pensó un poco sus palabras antes de hablar.- ¿Has notado algo más?

-¿?

-Ese día quizás realmente le afectaron tus palabras Akane, sé que es una “rutina” para ustedes, pero tanto tú como él pueden cansarse de eso…  ya has reaccionado mal a comentarios “inocentes” de Ranma antes, no sería descabellado que él también se tome mal ciertas palabras que le dices.

Akane intentó responder, pero cada respuesta que pensaba no parecía válida y con algo de frustración tuvo que darle la razón a Yuka.

-Estás de mi lado ¿Verdad?- Dijo mitad en broma, mitad enserio, salvo Ranma y sus otras “prometidas”, no estaba acostumbrada a que la gente la cuestionara, sobre todo una de sus mejores amigas.- Porque parece que estás apoyando más a Ranma que a mí.

-Por supuesto que estoy de tu lado y por eso, debo decirte cuando estás equivocada Akane… eso hacen las amigas.- Terminó de decir guiñándole el ojo a la chica, aunque esto no era más que una fachada, Yuka temía haber sido algo “descarada” con sus palabras y que aquello molestara a su amiga.- O acaso ¿Esperas que la gente siempre te dé la razón? ¿Sin cuestionarte nada?

-Yuka, estás siendo muy ruda con ella.- Sayuri le dio una dura mirada a la chica de cabello largo.- No debes presionarla así.

-Sayuri, está bien.- La mencionada giró hacia Akane, quién tenía una pequeña y linda sonrisa adornando su rostro.- Yuka tiene razón, me he acostumbrado a que la gente esté de mi lado solo por ser yo.

Akane siempre se había quejado de como el resto de niños la idealizaban, en Furinkan el fanatismo llegó a un nivel mucho más alto, tratando de incluirla en todos los eventos importantes; ya siendo el papel principal en una obra o representando la escuela en alguna competencia. Ni siquiera se molestaban en investigar si ella era buena o disfrutaba de aquel deporte, el ejemplo más claro de esto es cuando se vio involucrada en la competencia de natación cuando ni siquiera sabía nadar.

Pero por otra parte, también disfrutaba de aquel trato ya sea consciente o inconscientemente, disfrutaba de aquella admiración y con el paso del tiempo, normalizó que la gente apoyara sus ideas o que siempre salieran a su defensa.

-(Irónico).- Pensó para luego tomar entrelazar la mano de Yuka con la suya.- Gracias Yuka, realmente lo aprecio.

Los ojos de Yuka brillaron como nunca al escuchar las palabras de Akane.- Para eso estamos Akane.- Le devolvió la sonrisa a su amiga, realmente feliz de ser completamente honesta con Akane, sin temer a un conflicto con ella.- Pero aun no respondes mi pregunta.

Sayuri infló las mejillas y se acercó a la chica de cabello largo.- ¡Oye no acapares a Akane!

Akane simplemente soltó una carcajada ante aquella payasada y pronto se unió al ataque, sin importarle llamar la atención en aquella pastelería.

La conversación fluyó con tranquilidad, Akane sacó aquellas emociones de su pecho y se sentía mucho mejor, más ligera e incluso se permitió bromear con sus problemas.

Todo gracias a las dos chicas a su lado.

No las cambiaría por nada en el mundo.

-o-

Era cosa de tiempo que Ryoga se enterara de la discusión entre Ranma y Akane, esta última le restaba importancia al problema como siempre, pero el chico perdido fue oídos sordo y fue en búsqueda de su “eterno rival”

Corrió sin rumbo alguno, sabía que en algún momento se encontraría con Ranma y lo haría pagar por lastimar a su dulce Akane.

Y lo encontró, en una zona que jamás pensó que estaría, en un vertedero de neumáticos y parecía bastante cómodo en aquel vehículo o mejor dicho, en lo que quedaba de aquel medio de transporte.

Dibujado por: Azure Shiro.

En otras circunstancias, Ryoga estaría curioso de encontrar a Ranma tan concentrando escribiendo algo, pero ahora solamente quería conectar su puño en el rostro del Saotome.

Ni siquiera dio una advertencia como siempre lo hacía, estaba molesto, realmente lo estaba… conocía bien Akane y pudo notar como le había afectado aquella discusión con Ranma.

Ryoga estaba cansado de que el idiota la lastimara con tanta facilidad, estaba realmente harto que aquellos hermosos ojos se llenaran de tristeza por culpa del chico de coleta.

PAAAM

Ranma simplemente se alejó de su posición con un gran salto, frunció el ceño por un instante al ver como aquel auto era destrozado por completo.

Se había “encariñado” con él.

-Yo también me alegro de verte Ryoga.- El sarcasmo era obvio, no pude evitar sonreír un poco al notar como la rabia en su rival aumentaba tras sus palabras.- (Es tan fácil meterse con él que casi no es divertido).

Casi.

-¡Cierra tu maldita boca! ¡Estoy cansado de que lastimes a Akane!

Cansado.

-Curioso…- Murmuró para sí mismo el heredero de la dinastía Saotome, no entendía por qué, pero aquella palabra realmente se quedó en su psique.-  Últimamente yo también he estado cansado.

-Como si me importara.- Ryoga no tardó en atacar a su rival, lanzando golpes devastadores que eran capaces de destruir todo a su paso.- ¡Prepárate para morir!

-(Si me pagaran por todas las veces que me lo han dicho).- Cada puño y patada que no podía esquivar fue bloqueada por Ranma, hasta que se hartó de estar a la defensiva y tomó el puño izquierdo de Ryoga, jalándolo hacia él y conectar dos puñetazos en su rostro.

Pero Ryoga resaltaba por su gran resistencia, no tardó en recuperarse y en contraatacar, no obstante, Ranma era superior en todo lo demás, sobre todo en velocidad y no le fue difícil esquivar aquellos golpes.

-¿No sabes más que huir?

-¿Y tú no sabes más que hablar?- Soltó una ligera carcajada al ver como el rostro de Ryoga adquiría un tono rojo por la rabia.- Vamos, no te lo tomes tan a pecho.

Su pequeña alegría no duró mucho, Ryoga en un arrebato lanzó su movimiento más poderoso; el Shi Shi Hokodan. Apenas pudo esquivar la ráfaga de ki, se maldijo en silencio, aquello había estado cerca y realmente se lo había buscado.

No debería provocar más a un ya molesto Ryoga.  

-¡Esto no es un juego!

-¿No lo es? Hacemos esto muy seguido ¿Sabes? Al menos… ¿Dos veces al mes?- Nuevamente se vio obligado a mantenerse en el aire, de no ser así, sería “devorado” por aquel ataque de energía.- Te quedarás casi sin energía si sigues así Ryoga.

Solamente gruñó como respuesta, aunque internamente estaba de acuerdo con Ranma y decidió llevar al combate a uno de corta distancia. Puede que su rival destaque más por su velocidad, pero solo necesitaría conectar unos golpes para tenerlo completamente a su merced.

Ryoga Hibiki estaba en su mejor condición, además lo hacía por Akane… ¡Era imposible que fallara!

La rabia era un buen motor para personas como Ryoga y Akane, Ranma lo había descubierto de la peor forma posible, pero en esta ocasión no estaba asustado ni molesto por esto, todo lo contrario.

Necesitaba un buen desafío, alguien con quién poder liberar aquel malestar con el que cargaba hace días.

Y qué mejor que un amigo que necesita lo mismo, tanto Ryoga como él, sacarían algunas frustraciones en esta batalla.

-o-

Con el avance de la pelea, gran parte de la rabia había abandonado a Ryoga y este, solamente disfrutaba de un buen combate mientras hacia todo lo posible para ganar.

Lo que parecía casi imposible, Ranma estaba presionando bastante y apenas le daba oportunidad para tomar el control de la batalla y aun así, lo estaba disfrutando, incluso con los moretones que comenzaban a aparecer por su cuerpo, dando a entender que su eterno rival no se estaba conteniendo.

Apenas se intercambiaron palabras, salvo algunos insultos que escupía el chico perdido de vez en cuando. Aunque ciertamente el hablar no era necesario, Ryoga podía hacerse una idea de lo que realmente había estado haciendo su rival en este tiempo.

No pudo evitar sonreír un poco, al igual como lo estaba haciendo Ranma, la boca de este último sangraba un poco por el último golpe que había recibido.

-¡Necesitarás más que eso para derribarme chico cerdo!

-¡Qué bueno que lo digas, no estaría satisfecho con un golpe! ¡Te haré picadillo!

-¡Quisiera ver que lo intentes!

Siguieron así por un rato.

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-¡Toma!- Exclamó Ranma tras conectar un devastador derechazo, el golpe fue lo suficientemente fuerte para hacer retroceder a Ryoga un par de metros.- ¿No crees que ya es suficiente castigo Ryoga? Acepta tu derrota de una vez.

El mencionado se levantó con dificultad, sus piernas temblaban y de no ser por aquella sonrisa burlesca, no hubiera sido capaz de continuar.- ¡Bastardo, deja de burlarte de mí!

Ryoga se aferró a esos sentimientos negativos, la frustración, el dolor y la ira para seguir en pie.

Era algo admirable, seguir combatiendo después de tanto castigo, una pequeña parte de Ranma envidiaba aquella tenacidad de su rival.

Sin embargo, ver todo esos sentimientos dirigidos hacia él era inquietante e irritante, sobre todo después de todo lo que habían vivido juntos.

¿Siempre sería así con Ryoga?

Realmente… ¿Jamás podrá bajar la guardia a su alrededor?

No, Ranma no quería eso.

Se estaba hartando de aquellas miradas, amenazas y maldiciones que recibía de su rival.

Y por eso.-No lo hago… enserio creo que ya es suficiente.- Ryoga era un joven muy emocional, actualmente la ira y el dolor le impedía captar el tono sereno de su rival.- Estás siendo muy predecible, deberías calmarte… ha sido una buena batalla.

Realmente lo ha sido, pero en los últimos minutos aquel amargo sentimiento había arruinado por completo la experiencia.

Aunque Ryoga no lo veía así, ni siquiera estaba al tanto del peculiar reaccionar de su rival.

Simplemente estaba cansado de oírlo, tendría que acabar con esto cuando antes y su mente solamente encontró una manera de hacerlo.

-¡Shi Shi Hokodan!- Ryoga depositó toda su energía en este ataque, tanto su ki como toda la cólera que lo envolvía en ese momento.

Nuevamente, si no hubiera sido cegado por la ira, se hubiera percatado del enorme poder que llevaba su ráfaga de ki.

Aquel ataque, iba con intenciones de matar.

Y Ranma lo notó, por un instante su rostro mostró asombro, miedo y luego… una pizca de decepción.- Pensé que nos estábamos divirtiendo…

Utilizando aquellas emociones a su favor, Ranma contraatacó con su propio ataque de ki, el resplandor era muy conocido por ambos, sobre todo para el chico vestido de amarillo.

Ranma no utilizó su Mōko Takabisha.

BOOOM

El choque de ambos ataques causó una gran explosión, Ryoga sentía como el resto de su energía abandonaba su cuerpo, su movimiento había drenado cada gota de su ki, volviéndolo un blanco fácil.

Solamente pudo maldecir, especialmente al escuchar la molesta voz de su oponente.

-¡Oye chico cerdo! ¡Aquí arriba!

-¡!- Al levantar la mirada se encontró con Ranma descendiendo a gran velocidad.- Mier…

Ranma no le dio tiempo para maldecir, estaba ansioso por terminar este combate cuanto antes, el ataque de ki lo había fatigado un poco y la alegría que sentía se desvaneció al percatarse de las emociones que consumieron a Ryoga en el transcurso de la pelea.

Por el bien de ambos, debía acabar con esto ahora.

PAAAM

Y que mejor, con su nuevo movimiento.

PAAAM

Ryoga intentó cubrirse, pero fue completamente superado por la lluvia de patadas que recibió de un momento a otro y entre maldiciones, cayó sin fuerzas, cerrando los ojos por el dolor que recorría por cada parte de su cuerpo.

No tuvo más remedio que aceptar su derrota.

Ranma aterrizó con elegancia, su respiración se había acelerado por el esfuerzo requerido para su técnica, pero lo que le importaba al final era que lo había logrado, había ganado con su nuevo movimiento.

Al asimilarlo, levantó los brazos en señal de victoria.- ¡Sí, funcionó!- El orgullo y la alegría acapararon aquel malestar anterior.- ¡Ahí lo tienes, ese es el “Kachū Tenshin Amaguriken aéreo”!

Ryoga trató de ignorar los gritos de su rival, pero su paciencia era bastante escasa y actualmente su humor no era el mejor, nuevamente había sido superado por Ranma y fue imposible contener su frustración por más tiempo.-  ¿Podrías cerrar la boca? Mi cabeza me sigue dando vueltas.

Ranma lo miró con burla, sin importarle mucho el malestar de su rival, después de todo él se lo había buscado.- Te advertí que te detuvieras ¿No?- Ignoró por completo el gruñido de Ryoga y continuó.- Pero de no ser por tu terquedad, no hubiera tenido la oportunidad de probarlo así que… gracias, supongo.

-Hump.- Realmente no se esperaba algo así de Ranma, es más… desde el inicio reaccionó más “extraño” de lo habitual, pero no se atrevió a decir algo, es más, ninguno de los dos habló por un tiempo, algo que comenzaba inquietar a Ryoga ya que su rival se caracterizaba por nunca cerrar su boca.- Oye…

Para su sorpresa y molestia, Ranma decidió hablar en ese mismo momento solo para interrumpirlo.- Tómatelo con calma, descansa un poco, saca eso de ti y luego me lo dices.

-(¿A qué se refiere con sacar?).- Normalmente protestaría, pero realmente había quedado cansado y en silencio aceptó la sugerencia del chico de coleta.

Los minutos pasaron, sus fuerzas poco a poco volvían a él, al igual que todo su razonamiento; perdió el control y permitió que sus emociones le cegaran nuevamente, el último ataque había sido con malicia y seguramente Ranma lo notó.

Aun así, no se quejó y simplemente comentó algo sutil. En ese tiempo que se encontraba perdido en sus pensamientos, Ranma se había acercado a él y lentamente se sentó a su lado.

Si él no decía nada sobre eso, Ryoga no veía razón para hacerlo y realmente se sentía a gusto con ese resultado, no sabría que decir si Ranma lo llegara a “confrontar”.- Entonces… ¿Esa es tú nueva técnica?

-Una variante más que nada.- Contestó con simpleza, detrás de ese pequeño truco hubo un intenso entrenamiento, pero ya no estaba seguro si Ryoga quisiera oír aquellos detalles.- Pensé mucho en esta idea, será de gran ayuda cuando me encuentre siendo una chica, pero especialmente para combatir a Taro.

Ryoga asintió, entendiendo rápidamente a lo que se refería Ranma, aquel sujeto era bastante problemático.- Cada vez que llega ese fenómeno, se asegura de tenernos a todos en nuestras maldiciones… es bastante frustrante.

-(Dímelo a mí).- Estuvo a punto de decirlo, pero conociendo al temperamental Ryoga, se tomaría bastante mal ese comentario y esta vez podía entenderlo, por muy molesto que fuera su maldición,  Ranma podía seguir combatiendo con ella, algo que al resto salvo su padre le era imposible.- (Pero que al final la mayoría del combate dependa de mí sigue siendo molesto).

Ryoga no dijo nada por un rato, pero podía sentir que este lo miraba y parecía pensar un poco lo que diría a continuación.

Ranma no sabía si aquello era algo bueno o malo.

-Oye, sobre nuestro combate…

El mencionado solamente hizo un gesto con su mano derecha.- No te preocupes, puedes pedirme la revancha cuando quieras.

-¡No se trata de eso!- Ryoga trató de controlar su temperamento, en ocasiones pensaba que Ranma era un imbécil a propósito solamente para sacarlo de quicio.- Cuando neutralizaste el “Shi Shi Hokodan”…- La pequeña sonrisa en el rostro de Ranma comenzó a desvanecerse y Ryoga lo notó, pero necesitaba recibir una respuesta clara.- No utilizaste el Mōko Takabisha ¿Verdad?

-…

-Usaste el Shi Shi Hokodan.

-…

-Ranma.

-Sí, lo usé…- Ranma trató de restarle importancia, incluso si Ryoga se hubiera percatado de aquello ¿Significaba algo? ¡Por supuesto que no!- No creo que haya podido utilizar mi confianza al percatarme del poder de tu ataque.

Ryoga no pudo decir nada, una forma sutil de decir: “Noté las intenciones tras ese ataque y entré en pánico”.

Bueno lo último era poco probable, pero su rival debió aferrarse a un fuerte sentimiento negativo para alcanzar el poder de su “Shi Shi Hokodan”.

Tenía curiosidad por eso, quería respuestas, pero no se sentía con la confianza de agobiar a Ranma con sus preguntas, no después de comprender todo el poder que utilizó en su técnica.- Oye, yo…

-Descuida, no eras tú en ese momento… está bien.

Ryoga no tuvo el valor para disculparse, es más, una parte de él no quería hacerlo, tratando de justificar su acción; las burlas, las derrotas, las humillaciones, las tardes en las que pasó hambre por ese engreído, su viaje, su maldición, las ocasiones en donde estuvo a punto de ser devorado.

Se aferró a ese sentimiento, incluso si no era sano, logró eliminar aquella culpa en su interior.

-Bueno, supongo que es tiempo de cenar o algo así.- Ranma dudaba que esta vez tuviera algún problema, al ver el estado de su ropa y rostro, todos llegarían a la misma conclusión y no sería molestado, no estaba de humor para soportar a Genma o a Soun.- ¿Irás a Nerima? Puedo guiarte hasta la entrada si quieres.

Una oferta tentadora, pero la rechazó con pesar.- No hace falta, creo que seguiré entrenando por un tiempo, hoy me di cuenta que estoy dependiendo mucho del Shi Shi Hokodan, si sigo así… podría consumirme por completo.

Ranma le dio la razón en silencio, era obvio que Ryoga no era él mismo en aquel momento, aquella desventaja la había notado hace un tiempo y realmente estaba satisfecho con que el chico perdido se percatara de ese punto débil.

-Espero que tengas suerte con eso, ya sabes que estaré aquí si quieres la revancha.- Ambos se levantaron, comenzaron a caminar por distintas direcciones, pero aquello no duró mucho.

Ranma necesitaba aclarar algo.- Oye Ryoga.

El mencionado se detuvo y volteó hacia su rival, este aun le daba la espalda así que no sabía que expresión tenía su rostro.- ¿Sí?

-Nosotros, somos… rivales ¿Verdad?

¿Qué clase de pregunta era esa? Es más… ¿Por qué lo dudaba? De alguna manera, aquello irritó al chico Hibiki.- ¡Por supuesto que lo somos, sería realmente estúpido de tu parte que comenzaras a dudar de eso!

Ranma no reanudó su caminar, como si aún esperara escuchar algunas palabras y Ryoga se las dio, para que no volviera a dudar de su rivalidad.- Escucha muy bien Ranma Saotome, no soy tu conocido, mucho menos tu amigo, soy tu rival, soy el tipo que va a superarte y barrer el piso contigo.

Por un momento pensó en agregar la palabra “matar” en su oración, como lo había hecho tantas veces en el pasado, pero rápidamente lo descartó y decidió decir algo más competitivo.

-Rivales ¿He?

Ryoga no tenía nada más que añadir, no pudo oír aquellos murmullos de Ranma, pero mientras se alejaba del vertedero pudo oír claramente su voz.

-Sigue soñando, aún no nace el tipo que pueda derribarme.- Con una pequeña sonrisa, el chico perdido abandonó el lugar.

Pensando que todo estaba bien.

Que equivocado estaba.

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Ranma intentó trasmitir lo que sentía en su cuaderno, pero cada hoja terminaba siendo tachada o arrancada al no sentirse a gusto con las palabras que utilizaba.

Mientras más lo leía, parecía que se estuviera quejando de cosas insignificantes, incluso parecía bastante sentimental en sus primeros escritos.

¡Era Ranma Saotome por todos los cielos, alguien como él no se deprimiría por algo como esto!

La frustración poco a poco se alejó de él, estaba realmente agotado por el combate y también por los intentos de escritura.- Será mejor que entre.

Cuando estaba a punto de bajar del tejado, la voz de Akane capto su atención, su tono solamente trasmitía alegría y Ranma, pudo jurar que la chica soltó una linda carcajada por un momento.

-Me alegro que te hayas divertido Akane.- No tardó en reconocer la voz de Kasumi, quizás llevaban un buen rato charlando y él fue totalmente ajeno a la conversación.- Cuando puedas trae a tus amigas a la casa, me gustaría a agradecerles de que cuiden de mi hermanita.

-¡Mou, vamos Kasumi ya no soy una niña pequeña!- A pesar de su tono algo elevado, Akane no parecía molesta por aquel comentario, al contrario, su voz expresaba diversión y podía imaginarse la sonrisa juguetona que llevaba la chica.

-Bien por ella.- Murmuró Ranma alejándose del lugar, si era descubierto husmeando acabaría con todo el buen humor de Akane.- Si, bien por ella.

El sacar aquellas emociones a golpes no parecía ser el método más saludable, el escribir tampoco fue de ayuda esta noche y con lo poco que había escuchado de la charla entre hermanas, hablar con amigos era la opción más favorable.

Al menos eso parecía demostrar Akane.

-Amigos ¿He?- Hizo una mueca al soltar aquella palabra, comparando nuevamente el método de su prometida con el suyo.- Supongo que un amigo no golpea a otro con tal de sentirse mejor consigo mismo…

Ranma quería hacer más que eso, pensaba hablar sobre los efectos secundarios en sus técnicas de ki y advertirle de las consecuencias de abusar de  dichos movimientos, bromear un poco y quizás, solo quizás… sugerirle la idea de entrenar juntos en algún viaje.

Pero primero, quería luchar y quitarse esa frustración que le provocó la discusión del otro día, como de un segundo a otro le habían arrebatado la alegría que sintió al reconciliarse con Ukyo. No solamente eso, que Akane lo estuviera ignorando luego de que se haya disculpado también fue un golpe para su tranquilidad y lo detestaba, realmente Ryoga apareció en el momento perfecto para liberar aquel malestar.

Y funcionó, pero también lo dejó con más cosas en las que pensar y sentimientos con los cuales tendría que lidiar.

Con un suspiro observó lo poco que no decidió tachar, aun no estaba seguro de mantenerlo o no.

Realmente me siento como un estúpido, demasiado estúpido.

Ni siquiera debí preguntarlo directamente, aquella respuesta tampoco fue necesaria ahora que lo pienso.

El último Shi Shi Hokodan lo había dejado muy claro.

Ryoga y yo, no somos amigos.

-Y pensar que tenía pensado revelarle lo que descubrí de su maldita técnica depresiva.- Murmuró antes de llegar a su habitación, habló un poco con su padre que terminó “felicitándolo” por su victoria e insistió en que le mostrara su nuevo movimiento en la práctica de mañana.- (Quizás sea un buen momento para hablar sobre el viaje).

El cansancio no tardó llegar tanto en el padre como en el hijo, dando por finalizado otro día en la peculiar ciudad de Nerima.

-o-

Y bueno, aquí lo dejamos por hoy.

Página de Shiro: Azure Shiro

Realmente disfrute bastante este episodio y fue uno de los que más “rehice” durante una o dos semanas, sinceramente no recuerdo mucho el tiempo, pero sí que hice varias versiones.

Incluso este evento tenía pensado incluirlo en el penúltimo episodio, pero luego ya organizando mejor las ideas o lo que yo pensé que era mejor, decidí hacerlo así.

También está el hecho de que Ranma comenta sobre las debilidades del “Shi Shi Hokodan”, la cual si se explica en una versión “primeriza” del episodio, donde luego de la batalla y que la rabia se fuera de Ryoga, estos tienen una charla sobre las técnicas de ki, siendo más claro, sobre las técnicas que se basan en una emoción.

Es más… aquí les dejaré aquella escena descartada.

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-¿Qué clase de pregunta es esa?- Ranma parecía ofendido, lo que desequilibró por completo al chico perdido ¿Por qué actuaba como si lo hubieran insultado? - ¡Claro que estoy bien! ¡Solamente utilicé tu propia técnica en tu contra!

Y así Ranma llevó la conversación a un tema que era interesante e importante para ambos, Ryoga quedó atrapado en la conclusión que había llegado su rival y no tardó en darle la razón, incluso terminó agregando más ejemplos que reforzaban la idea del Saotome.

Las técnicas de ki basadas en emociones son armas de doble filo, te hacen depender de aquella emoción e inconscientemente buscas la manera para sentirte así. También estaba el detalle que el “Shi Shi Hokodan” hace que sea más sencillo deprimirse, tanto para el usuario como para el objetivo.

-El Mōko Takabisha no genera esa presión, solamente recordé el dolor que sentí al ser alcanzado por tu técnica y listo, pude hacerla sin problemas.

-Entiendo, conociendo ya la base de la técnica… cualquier emoción puede utilizarse mientras sea la dominante.

-Bingo.- Comentó Ranma con una sonrisa.- mi variante puede más beneficiosa por la ausencia de estos efectos secundarios, pero habrá ocasiones que no podré sentirme seguro en frente de mi adversario.

Ryoga asintió, ahora llegando a una conclusión similar y dándose cuenta que aquellas técnicas tan poderosas no son eficientes en todos los combates.

-Vaya, le sacamos bastante provecho a este combate ¿No?- Ryoga solamente gruñó al sentir las fuertes palmadas que le daba Ranma.- Deberíamos hablar de nuestras técnicas más seguido.

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Desde aquí, Ryoga apartaría a Ranma, señalando que no debería acercársele con tanta confianza.

El protagonista discreparía y diría algo como: “Vamos, que somos amigos ¿Cuál es el problema?”

Y bueno, aquí Ryoga sería más directo y quizás hasta más agresivo con lo del: “Solo somos rivales”.

¿Por qué la descarté?

Simple, sé que Ranma no toma con mucha seriedad varias acciones de sus conocidos, pero anteriormente notó claramente el ataque y las miradas que les dio Ryoga, no podía actuar tan “confianzudo” luego de percatarse, que solamente era él quién veía esto como un enfrentamiento amistoso.

No es la primera vez que su supuesto “Mejor amigo” intenta matarlo, en su primer encuentro no había dudas, que sí, la diferencia de habilidades no se lo permitía, pero estaban las intenciones.

Y tampoco podemos olvidar nuevamente el ligero arco del “rugido del león”, que cuando Ryoga domina la versión perfecta del movimiento dejó en claro que quería eliminarlo y añadió: Sobreviviste, que decepción.

Que también se notada ligeramente temor en Ranma no ayuda para nada, sé que también era a causa de la “depresión” que Akane le causó a Ryoga, pero también fue el mismo que le pidió decirles para llegar a ese estado.

¿Según yo Ryoga odia al protagonista?

Si y no, es un hecho que lo estima un poco, no por nada fue en su ayuda en más de una ocasión, también se les puede convivir en paz siempre cuando uno de los dos suelte algo que “enfade” al otro.

Pero como mencioné en el mismo escrito, Ryoga es muy emocional, casi o más que la propia Akane, además que no quiere dejar ir pasado, por eso mismo recalqué que se sentía mal por su arrebato, pero una parte de él se trataba de justificar y convencerse que Ranma se lo merecía en parte.

Si lo sé, me tomo muy enserio un manga/anime de comedia “romántica”… mi error.

Igual creo que se entiende un poco la idea del episodio ¿No? por una parte Akane tiene a quién recurrir para hablar con sus problemas, ignorando a sus hermanas, padre incompetente y la propia madre de Ranma... también tiene a cierto tipo que se transforma en cerdo.

En fin, creo que he comentado bastante y ¿Pueden culparme? La mayoría me sigue por pokémon o son muy jóvenes para ver esta serie por la tv, así que a falta de comentarios no puedo dar a relucir ideas o sentimientos como lo hago usualmente con Second.

De todas maneras, espero que les haya gustado y nos leeremos pronto. 

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