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Antes de comenzar con el episodio les refrescare un poco la memoria… aunque pueda ser algo innecesario.
En Facebook mencione que estaba reescribiendo los episodios de este fanfic, al menos los últimos que había subido hace ya un tiempo… pero varios inconvenientes y el crecer como escritor de pacotilla pero principalmente como individuo me ha alejado bastante de la idea principal.
O mejor dicho darme cuenta de las cagadas que estaba haciendo.
En sí les dejaré los enlaces a los episodios posteriores a este… como también al “especial” que se ha publicado en este blog.
Prólogo hasta el episodio 13.
Capítulo especial/extra.
Ahora sin perder más tiempo… comencemos.
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Mientras el joven entrenador de Kanto caía agotado entre los brazos de la enfermera del lugar, en otra región comenzaron a suceder eventos de la misma o de más gravedad de la que se avecinaba a Kanto.
Durante las últimas semanas en la región de Unova había aparecido una misteriosa organización llamada equipo plasma, quienes se autoproclaman los salvadores de los pokémon.
Fue toda una sorpresa para la gente y especialmente cuándo los discursos del líder de esa organización tenían sentido.
Los humanos le han arrebatado la libertad de escoger a los pokémon, estos se habían convertido en simples herramientas que arriesgan su bienestar por sueños egoístas y por trofeos sin valor alguno.
Por cada ciudad y pueblo que pasaba este hombre… creaba dudas en la población.
Las autoridades habían quedado sin habla al ver como algunas personas liberaban a sus pokémon e incluso varios padres les habían prohibido a sus hijos que fueran por sus iniciales.
El hombre sonreía para sus adentros al saber de estas noticias al ver que todo estaba saliendo como lo había planeado.
Sin embargo… ocurrió cierto evento que casi destruye a toda su organización.
El joven quién sería el elegido para despertar el enorme poder que escondía la región se había revelado al enterarse del verdadero objetivo tras los discursos que daba su líder.
Debilitar la nación para tomar el poder a la fuerza… en su mente solo estaba el gobernar como el rey que es.
Al verse acorralado mandó a varios de sus hombres por el joven pero en poco tiempo esté se había convertido en un peligroso oponente.
Pero eso no era todo… varios de los miembros del equipo plasma se unieron al joven conocido como N.
Y así fue como el equipo plasma fue dividido en dos organizaciones completamente distintas.
El equipo plasma liderado por el joven N y el neo equipo plasma liderado por el hombre llamado Ghechis Armonía.
Nadie sabe el momento exacto en que ambas organizaciones fueron protagonistas de una intensa batalla que afectó a varias ciudades.
Los pokémon salvajes huían atemorizados, los niños se refugiaban en sus habitaciones acompañados de sus madres, los hombres junto a sus pokémon protegían sus hogares de cualquier intruso, los gritos y el pánico no tardó de apoderarse de la región.
Gracias a la intervención de algunos líderes de gimnasio y la policía lograron darle fin a esa batalla, varios miembros de ambos equipos fueron arrestados pero ninguno confesó las intenciones de sus líderes.
Los medios de comunicación no paraban de hablar de lo sucedido, las teorías con o sin argumentos no tardaron en ser creadas por la comunidad.
Toda la región se hacía las mismas preguntas.
¿Qué es el equipo plasma?
¿Qué es lo que quiere realizar?
Y sobre todo ¿Qué sucedió con ellos?
Unova decidió ser precavida y había cerrado temporalmente todas las actividades que involucraban a los entrenadores… por alguna razón varios de estos comenzaron a desaparecer misteriosamente.
Esto no aseguraba el bienestar pero por lo menos mantendría seguros a los entrenadores que estaban por iniciar su viaje.
Ellos no lo sabían pero… su región se encontraba en el ojo del huracán.
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Otro Golduck caía debilitado tras recibir un puñetazo del Feraligatr de Silver.
Ninguno de los dos se veía afectado por las bajas temperaturas de la Isla Espuma a pesar de permanecer varias horas en esta zona luchando contra pokémon salvajes.
-Es una pérdida de tiempo seguir luchando por aquí.- Observó a su alrededor tratando de descubrir cual camino lo llevaba a lo más profundo de esta cueva.
Feraligatr levantó su mirada para encontrarse con un grupo de Golbat que se acercaban a ellos a gran velocidad, soló bastó del rugido del inicial de Johto para crear una poderosa ráfaga congelante que afectó a todos los pokémon.
-Seguramente serán más útiles como estatuas que como pokémon.- Sentía la mirada de su inicial pero le restó importancia.- (Mierda… sigo de mal humor).
En poco tiempo ya había sido derrotado en dos ocasiones y en ambas ocasiones se había sentido sermoneado.
Las últimas palabras dichas por su padre seguían rebotando por su cabeza.
-Déjame felicitarte por tu gran avance Silver…- A pesar de que soltaba palabras de halago esa sonrisa fría y a la vez burlesca seguía adornando su rostro.- Tu fuerza supera por mucho la fuerza de los líderes de esta región.
-Dime algo que no sepa “líder”.- No supo en que momento la ventaja que tenía en el combate había desaparecido por completo.- ¡!
-Pero te falta algo y sin ello… jamás podrás vencerme.
Rhyperior ya no se veía presionado por golpes congelantes de Sneasel y este último no tuvo ni tiempo para percatarse de aquello ya que recibió un brutal golpe que lo mandó disparado hacia la pared detrás de su entrenador.
-Ese entrenador de Pueblo Paleta si lo posee… por eso es que fuiste derrotado por él.
Muchas emociones lo habían invadido tras esa revelación, ira por verse menospreciado por ese sujeto, frustración al recordar la derrota ante el chico y su Charizard, sorpresa al verse descubierto por Giovanni y con esto… una sensación muy similar al miedo estaba recorriendo cada parte de su ser.
La forma de luchar de su padre había cambiado por completo.
-(Fui demasiado ingenuo al creer que ya podía derrotarlo).- Su rostro no lo mostraba pero realmente estaba frustrado ante los últimos sucesos en su vida.- (¿Acaso he llegado a mi límite? ¿No puedo fortalecer más a mis pokémon?)
Mientras Feraligatr se habría paso entre la corriente del fría agua del lugar podía sentir las dudas que tenía su entrenador… sin embargo no hablaría con el hasta que estuvieran cerca de su objetivo.
-¿?- Silver volvió a centrarse en la realidad al sentir como la temperatura del lugar comenzó a bajar drásticamente.- Con que los rumores eran ciertos... la isla espuma era el habitad de Articuno.
Al llegar a tierra firme lo primero que les llamó la atención eran ciertas estatuas de hielo que estaban por el lugar, pudo reconocer a varios pokémon de la región como también a hombres con el uniforme que tanto despreciaba.
-Así que aquí se encontraba el escuadrón desaparecido…- Feraligatr de un solo puñetazo había destrozado lo que quedaba de los antiguos miembros de la organización llamando así la atención de la hermosa ave legendaria.
Silver tuvo poco tiempo para admirarla ya que tuvo que esquivar el rayo congelante del ave.- ¡Hidrobomba!
Antes de que el poderoso chorro de agua haya impactado en su objetivo se había congelado para luego romperse en miles de pedazos pero eso no parecía detener al dúo.
-Ventisca…- El pelirrojo no se veía sorprendido al ver que su oponente contraatacaba con el mismo movimiento.- (Me parece perfecto).
Ambos ataques se habían repelido dándole tiempo al iniciar de agua para envolverse en una poderosa aura rojiza con pequeños relámpagos azules que recorrían su cuerpo.
El movimiento característico para potenciar a los dragones… danza dragón.
La ave legendaria quedo sin hablar al sentir la presencia del pokémon detrás suyo ¿En qué momento había saltado?
Tras un golpe martillo Articuno se estrelló contra el suelo pero se reincorporó rápidamente para salir ilesa de la hidrobomba de su adversario.
Trató de mantener la distancia atacando con rayo de hielo pero Feraligatr se habría paso entre sus ataques sin ningún problema… sentía que el inicial la veía como una simple presa más y eso dañaba bastante su orgullo.
-(Tiene una buena resistencia pero su escasa velocidad y su ataque mediocre la convierte en la más débil de las aves legendarias).- Se sorprendió al ver que Articuno se había alejado en el momento exacto para salir ileso del ataque y logró contraatacar con una ventisca.- Grr… es más fuerte que la anterior.
Un gran chillido se escuchó por el lugar y por un breve momento una barrera había cubierto a la ave legendaria.
-Ten cuidado… fortaleció su defensa con reflejo.- Silver observó a su pokémon que no parecía afectado por el ataque anterior.- Mantiene un poco la distancia hasta que el efecto haya terminado y tratemos de que utilice su movimiento restante.
Feraligatr asintió para luego lanzar varios chorros de agua que el ave comenzó a esquivar con bastante elegancia.
-Lo que se esperaba de un pokémon legendario… quizás si seas el reto que estoy buscando para fortalecer a mi equipo.
Articuno solamente soltó un chillido para luego crear una poderosa ráfaga congelante, ella solamente tenía un solo objetivo… convertirlos en estatuas de hielo.
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Pokémon XY&Z Second Chance
Episodio 14: Carga pesada.
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-Vas a fallar… como siempre lo haces.
-¿Para qué intentarlo? Sabes muy bien cuál será el resultado.
Oscuridad.
Todo el lugar estaba cubierto por la oscuridad.
¿Esto representaba su interior?
Probablemente.
De lo que si estaba seguro el joven es que no estaba en el mundo real.
Trató de encontrar un camino guiándose por las voces pero tras un breve tiempo se dio cuenta que era inútil.
Y eso le angustiaba.
¿Iba a resignarse?
¡Por supuesto que no!
Debía hacerlo por esas mismas voces que trataban de atormentarlo.
Aunque si era completamente sincero, muchas eran irreconocibles para él.
-Ríndete.
-No puedo hacerlo… no luego de todo lo que ha sucedido.- Su sentido común le decía que razonar con ellas era imposible, pero como era de esperarse el ignoró por completo las ideas razonables.- Se los debo… y también lo hago por mí.
-Sabes muy bien cuál será el resultado.
El chico agitó su cabeza bruscamente quizás para convencerse así mismo.- ¡No! ¡Esta vez será diferente!
-Eso decías tras cada batalla contra ellos…
-Pero al final… siempre obtenías el mismo resultado.
Apretó los dientes con gran fuerza tratando de contener el impulso de gritarles pero sabía que tarde o temprano sus emociones le superarían.- ¡Soy mucho más fuerte que antes!
-¿Y? Eras más fuerte que Kameron y Sawyer pero aun así perdiste.
-Venciste a Alain pero… al final los corazones que dejaron de latir fueron los nuestros.
-¡Eso no es verdad!
-Solamente te salvaste tú.
-Y para el colmo… volverás a fallar.
Y en ese momento había llegado al límite.
-¡Cierren la maldita boca!- Si pudiera verse su rostro dentro de toda esa oscuridad solamente se hallaría furia en su mirada.- ¡Ustedes no fueron más que un estorbo en mi camino!
¿Acaso él había dicho eso?- ¡Tuve varias oportunidades de ganar pero siempre se ponían en peligro!
Siguió soltando palabras llenas de angustia y frustración, liberando por fin todas esas molestias que ocultaba en lo más dentro de su ser.
Las voces por su parte no paraban de discriminarle todo los fracasos que había tenido a lo largo de su vida y creando nuevas dudas dentro del joven entrenador.
Cosas que no se había cuestionado desde que había iniciado su nueva vida.
Y realmente le aterraba que lo que decían fuera cierto.
Quizás para evitar de pensar en aquello o simplemente para lograr salir de este lugar se echó a correr.
El volumen de las voces comenzó a aumentar y nuevas se unían a las anteriores.
-No fue así…
-Nos fallaste.
-Yo…
-Nos abandonaste.
-¡N-no es verdad!
-Y tienes el descaro de disfrutar tu vida sabiendo lo que fue de nosotros.
-¡Voy a salvarlos!
Para su sorpresa una pequeña luz comenzó a brillar a solo metros de su localización.
-No podrás…
-¡Claro que podré! ¡Solamente espérenme!
Por cada paso que daba la luz se expandía más y más hasta desaparecer por completo la oscuridad que asechaba al joven.
Junto a esas voces.
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-¡!- Se levantó rápidamente de la cama pero eso le costó bastante caro, ya que su cuerpo le recordó las heridas que había recibido el día anterior.- ¡Mierda!
Su rostro estaba cubierto por sudor recordándole la intensa pesadilla que había tenido.
Ash no sabía que pensar… había tenido algunas pesadillas atormentándolo desde la batalla contra Tobias, pesadillas que comenzaron hacerse más recurrentes desde que había comenzado a entrenar en el monte plateado con sus pokémon.
Pero nunca una que le afectara de esta manera.
Trató de calmarse observando la habitación del centro pokémon, como era de esperarse no había mucha diferencia con las otras habitaciones de los diferentes establecimientos en los que se había hospedado.
Si había una diferencia era que esta se encontraba más limpia, seguramente por todo el tiempo libre que tenía la enfermera de esta ruta.
Se lamentaba por ella.
-Debería agradecerle por atraparme…- El chico le dio mucha atención a sus manos que se encontraban vendadas al igual que varias partes de su cuerpo.- Y también por vendarme…
Seguramente ahora estará curando a Pikachu y a los demás.
Sonrío un poco ante lo último, sus chicos realmente se habían lucido en esa fría montaña.
Era mucho más fuerte que antes.
Tenía más recursos.
No hay razón para dudar.
-Estoy bien… estaremos bien.- Su vista volvió a enfocarse en su mano derecha que no paraba de temblar, el azabache soltó un suspiro al notar las señales que le daba su cuerpo.- No hay porque preocuparse… he estado así de nervioso en muchas ocasiones.
Aunque su mano derecha estuviera lesionada.
A pesar de tener pesadillas.
A pesar de que su cuerpo no se encontraba en las mejores condiciones por el desgaste de energía.
Iba a salir de esta.
Sin ninguna pérdida.
-[Creo que alguien tuvo un mal sueño].- Cierta voz burlesca se había escuchado dentro de la mente de Ash, quién comenzó a mirar hacia todos lados para encontrar a su captura más reciente.
Afortunadamente su búsqueda fue sencilla ya que había encontrado una ultra ball en el mueble que estaba al lado de la cama.- Bastarda… ¡Tú fuiste la causante de ese sueño!
Al recibir como respuesta una inquietante risa, Ash tomó la poké ball y la arrojó con todas sus fuerzas contra la pared liberando así al pokémon fantasma que estaba complacida por la reacción de su “querido” entrenador.
-[Realmente es interesante… no sabía que guardabas tantas emociones negativas dentro de ti].- Había soltado Banette con un tono llenó de alegría.- [Quizás nos llevemos mejor de lo esperado Ashy].
Ash solamente la fulminó con la mirada, evitaría gritar para no llamar la atención de la enfermera Joy pero tarde o temprano su acompañante acabaría con su paciencia.- Pensé que habíamos llegado a un acuerdo Juppeta.
-[No me malinterpretes].- Banette algo divertida comenzó a flotar alrededor de la habitación.- [Soy incapaz de atormentar a otros seres mediante sueños].
-¿Me estás tomando el pelo?
La pokémon fantasma solamente bufó.- [Realmente te pones muy pesado cuándo tienes hambre].- Al notar la mirada de pocos amigos del azabache decidió explicarle.
-[Bueno nunca has tenido un tipo fantasma o un tipo siniestro que no sea Greninja por lo que es entendible].- Ash levantó una de sus cejas ante esa respuesta pero no mencionó nada.- [Los fantasmas somos monstruos bastantes peculiares, solo hay que darse cuenta de cómo somos creados… a base de puras emociones negativas y ya debes hacerte una idea de cómo esto afecta a lo que nos rodea].
Tenía sentido si se detenía a pensarlo un poco, la presencia de Juppeta bastaba para poner a los pokémon del monte plateado más violentos de lo que ya eran.
-[Además sufres de pesadillas desde que combatiste contra Tobias… ¿Acaso no recuerdas cierto pokémon en su arsenal del tipo siniestro?].
-¡!- El rostro incrédulo de Ash era bastante satisfactorio para la pokémon marioneta.- Darkrai…
-[Bingo y a eso agrégale que yo soy atraída por emociones negativas… me es inevitable sacar esas emociones dentro de ti].
Estaba en su naturaleza.
El chico apretó los dientes con fuerza.- Maldita sea… lo que me faltaba.
Banette se acercó a él para sentir la angustia de su entrenador.- [Oye deberías agradecerme que quite un poco de ese malestar que guardas dentro de ti, al no tener nada que te agobie las pesadillas deberían terminar].
Ash decidió no decir nada por el momento, tenía bastantes dudas y quisiera que Juppeta se las aclarara pero había cosas de más importancias que debía atender.
Su pokémon notó eso y una pequeña parte de ella le decía que se metiera a su poké ball en silencio, quizás era por el leve respeto que había desarrollado por el joven entrenador desde su segundo encuentro en el monte plateado.
Esa pequeña parte intentaba hacerle entender que fuera razonable.
Pero…
-[Te noto algo preocupado].- La mayor parte de ella amaba ver al chico atormentado.- [¿Qué pasó con la determinación de ayer? ¿Se fue junto a toda esa aura que malgastaste?]
-(Debí seguir el consejo de mis pokémon y haberla matado).- Realmente se arrepentía de hacer de buen samaritano en el día anterior.
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Silver observaba al ave legendaria que intentaba ponerse de pie sin importarle sus heridas.
-Fuiste realmente un gran adversario.- Mencionó mientras observaba su brazo congelado a causa de las poderosas ventiscas de Articuno.- Además me mostraste un movimiento bastante devastador.
Tras decir eso dio una pequeña mirada a su Feraligart que a pesar de mantenerse de pie se lo notaba fatigado, con algunos rasguños alrededor de su cuerpo pero lo que más resaltaba era su cola y sus extremidades congeladas por un ataque nunca antes visto por el dúo.
Una ráfaga congelante que era eficaz contra el tipo hielo.
Era bastante interesante e inquietante para el pelirrojo.
-El mundo realmente es grande…- Murmuró más para sí mismo para luego regresar al inicial de la región de Johto.- Esta vez te dejaré libre, pero no creas que la próxima vez seré así de blando.
Articuno solamente chilló al ver como su adversario se retiraba de su territorio, no lo mostraba pero estaba aliviada de que por fin el pelirrojo se marchaba.
Y solamente cuándo ya no podía verlo se permitió descansar.
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Afueras de las islas espuma se encontraba la última captura del pelirrojo… Abra.
El pequeño no negaría que estaba sorprendido de ver a su entrenador con varias heridas pero estaba satisfecho de verlo con un rostro sereno.
Había logrado acabar con esa rabia que lo atormentaba durante días.
-(Voy por el buen camino… soy capaz de derrotar un legendario sin recurrir a más de un pokémon).- No tenía nada que envidiarle a cierto entrenador de Pueblo Paleta.
Él podía hacer lo mismo que el e incluso mejor.
-Tienes razón Silver… ríndete.
-Tks…- Debía dejar de recordar ese combate, lo había subestimado pero no se volvería a repetir.- Abra ¿Crees poder teles-transportarte hasta Ciudad Azafrán?
El pokémon psíquico no tardó en asentir con algo de entusiasmo ¡Podría demostrarle a su entrenador que su resistencia había mejorado bastante!
-[No hay problema maestro].
-Silver.- Corrigió el pelirrojo mientras tocaba la cabeza del pokémon psíquico.- Solamente Silver ¿Entendido?
-[Sí].
-Muy bien.- Tras eso ambos habían desaparecido de un segundo a otro.
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-¿Planeas sacarme de mis casillas marionetita?- La voz de Ash era una mezcla entre cansancio y rabia.- Porque diciéndome cosas obvias no lo conseguirás.
-[Puedes mostrar toda esa confianza por fuera pero yo puedo sentir todo lo que te está atormentando].
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Dibujado por: Sebastián "Meshi". |
Ash se puso su chaqueta sin ninguna emoción reflejada en su rostro, su ropa era un desastre pero al menos olía bien y nuevamente se dijo así mismo que debería agradecerle a la enfermera por toda su ayuda.
Los comentarios de Banette le inquietaban bastante, no podía mentirle pero sobre todo le hacía recordar ciertos pensamientos que le atormentan desde su primera noche en Pueblo Paleta.
Las pesadillas y esa rabia que había comenzado a crecer dentro del desde que se había adentrado en el monte plateado.
No… era mucho más que eso.
Un resentimiento hacia ciertas personas que no paraba de aumentar tras cada día en esa fría montaña.
Seguramente solo Juppeta sabe lo que es capaz de hacer en ciertas situaciones.
-¿Lo viste?- De todas maneras podía sacarle provecho de alguna forma.- ¿Viste mi sueño que supuestamente no creaste?
La pokémon fantasma no se esperaba esa pregunta por lo que era entendible que su rostro mostrara una mueca de incomprensión.- [Los sueños son cosas que están fueras de mi alcance].
-Entonces… ¿Fue obra de Darkrai?
Banette no negaría que sentía curiosidad ¿A dónde quería llegar Ash?- [Seguramente ni está enterado].
-¿Por qué lo dices?
-[No fuiste afectado por su brecha negra y es normal que su especie provoque pesadillas inconscientemente].
Ash realizó unos estiramientos mientras trataba de llegar a una conclusión con la nueva información recibida.
Juppeta había sido capturada recientemente y no puede afectarlo con su energía mientras se abrían paso en el monte plateado, el mejor momento para sacar a sus demonios internos era en la noche.
-(Agregando la “maldición” de Darkrai da como resultado ese sueño).- El chico tomó la poké ball de su pokémon fantasma.- (Todo lo demás fue a causa de mi cerebro).
Seguramente representando su tormento de la forma más positiva posible.
Por algo al final había encontrado una pequeña luz que crecía mientras más se “enfrentaba” a esas voces.
-Bastante subjetivo… pero es suficiente para mí.- El chico extendió su brazo izquierdo provocando que la poké ball emitirá una luz que envolviera a Banette.- Ya tuviste mucho tiempo afuera... saldrás nuevamente cuando todo esto acabe.
-[¿Enserio piensas con que engañándote a ti mismo estarás bien?]- Fue lo último mencionado por Banette antes de volver a su poké ball, Ash podía sentir como ella aún esperaba una respuesta.
-Esa es la diferencia entre ustedes y yo.- Mencionó Ash mientras salía de la habitación.- Yo me aferro a la más mínima posibilidad que me permita seguir adelante… mientras ustedes se siguen hundiendo más y más junto a todo lo que les rodea.
Jupetta había quedado sin habla ante lo dicho por el azabache y no entendía el porqué de esto.
No tenía sentido para ella ¿Cómo puedo uno llegar a engañarse a sí mismo y seguir adelante?
La condición del chico va de mal en peor y aun así sus ganas de combatir no se han disminuido en absoluto.
Acaso… ¿De verdad cree que podrá ganar en su estado?
¿De verdad alguien puede ser así de estúpido?
Simplemente no lo entendía.
Y… ¿A quién se refería con ustedes?
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-Buenos días.- Mencionó el azabache con una pequeña sonrisa para llamar la atención de la enfermera Joy.
La hermosa mujer dejo sus otros quehaceres de lado y rápidamente fue a ver el estado del sorprendido joven.
¿Cómo demonios había alcanzado esa velocidad?
Le había recordado un poco a su madre y el cómo reaccionaba cuando llegaba lastimado a su casa tras irse a jugar a las rutas cercanas.
-¿Estas bien? ¿No te duele algo? ¿Te sentiste mareado al levantarte?- Tras tantas preguntabas no sabía cuál responder y el hecho de que la enfermera no estaba respetando su espacio personal le estaba incomodando un poco.
-[Más que incomodar diría que lo está excitando un poco].- Para suerte de Ash, solamente él era capaz de escuchar la voz de Banette… sino fuera el caso realmente habría sido una situación bastante incómoda para ambos.
-Descuide estoy muy bien.- Con una pequeña sonrisa aparto las delicadas manos de la enfermera de su rostro.- Me encuentro algo fatigado y con un poco de dolor muscular.
-¿Y tu mano derecha como se encuentra?- Ash no negaría que el rostro lleno de preocupación de la enfermera era bastante lindo.
Ahora comprendía por qué Brock las adora tanto.
-Igual que jodida que ayer pero descuide… ¡Estaré bien!
Joy iba a mencionar algo pero una veloz mancha amarilla se había lanzado a los brazos del entrenador, quién lo recibió gustoso.
-¡Pika!- El roedor eléctrico acariciaba la mejilla de Ash con la suya provocando que este comenzará a reír.
-¡Hahahaha! ¡Me haces cosquillas!- El chico elevó a su pokémon en el aire y ambos se quedaron contemplando por unos segundos.- Lo logramos.
-Pika pi.
Había sido difícil, tuvieron sus diferencias e ignoraron como se sentía el otro por varios días pero al final habían vuelto a superar otro obstáculo unidos.
No necesitaron palabras para disculparse ni para decir lo orgullosos que estaban del otro.
Solo bastaba con mirarse a los ojos… no había nada más que decir.
Simplemente le sonrieron al otro.
El sonido de una llamada había acabado con el momento de ambos.- Yo atiendo.
Pikachu volvió al hombro de su entrenador como siempre lo hacía y Ash sonrío ante esto.- ¿Los demás están listos?
-¡Pika!
-Perfecto… luego de comer iremos a nuestro siguiente destino.- Ash comprendía la confusión de Pikachu pero simplemente le respondió.- Más tarde te pongo al día.
La enfermera Joy volvió aparecer diciéndole que tenía una llamada por parte del nieto del profesor Oak.
-Gracias enfermera.- No quiso hacer esperar más al castaño y fue a contestar la vídeo-llamada.
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-¡Mira quién lo dice! ¡Estás todo desnutrido!
Ambos se entregaban miradas burlonas, por mucho tiempo que pase esa extraña rivalidad siempre estaría acompañándoles.
Disfrutaban ver en aprietos al otro aunque claro hasta cierto punto.
Pero era estúpido negarlo en este punto… ambos se apreciaban, se respetaban y se preocupaban por el otro.
Ambos fueron a un lugar que los llevó al límite, había sido duro para ambos y solo bastaba de ver las ojeras que ambos llevaban en sus rostros.
Uno sufrió más que el otro pero a la vez ese era más fuerte.
-¿Tan mal me veo?
-Ni te imaginas, seguramente con solo verte los tipejos se irán del pueblo.- Ash rodó los ojos ante ese comentario, pero seguramente el castaño no le mentía.- ¿Cómo fue?
-Prefiero hablar en persona de aquello.- El azabache quiso ir al grano, en un día debería hacer varias paradas y no quería malgastar el tiempo.- ¿Sigues en Ciudad Celeste?
-Así es, Kaori va a enfrentarse a Misty.- El castaño notó la curiosidad del azabache ante esto.- Decidí esperarla para poder ver su progreso y para luego volver juntos a Pueblo Paleta.
Ash no se había percatado del ligero temor que había en las palabras de su antiguo rival y el jamás admitiría de manera abierta que temía pasar nuevamente por la ruta 5 completamente solo.
La paliza recibida por cierto pelirrojo le había afectado de varias maneras.
-Es lo mejor, no sabemos que movimientos han hecho los rocket en este tiempo.- El azabache se llevó una mano al mentón pensando en ciertos integrantes de aquella organización.- Me pregunto si ellos participaran en todo aquello.
No los apreciaba pero sinceramente no los consideraba enemigos reales… no por algo se ha unido con ellos para enfrentar ciertas amenazas.
Sería algo triste que tuviera que acabar con sus pokémon o incluso…
-(No es momento de lamentaciones).- Ya con las que llevaba eran suficientes.- Sean cuidadosos… nos veremos en unas horas.
-Tú también.- Gary también mostraba un semblante serio.- Sabes que tienes una peculiar habilidad de atraer personas… podrías reencontrarte con Silver u otro integrante de los rocket.
-¡Oh vamos Gary! ¿Cuál es la posibilidad que él y yo nos dirijamos a la misma ciudad?
Incluso si así lo fuera, con lo grande que es Azafrán dudaba que se creara tal encuentro.
-Tienes razón… pero de todas maneras no está mal ser cauteloso.- El castaño se despidió con la mano dando por finalizada la llamada.
Ash se quedó mirando la pantalla por unos segundos pensando en ambos castaños, realmente estaba muy ansioso de saber cuánto habían mejorado.
-Misty contra Kaori… realmente puede ser un encuentro bastante interesante.
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Cuando la enfermera Joy le había preguntado si quería comer algo su rostro se había llenado de felicidad a la vez que la boca se le hacía agua.
Tras largos días por fin volvería a probar comida de verdad.
Y por un pequeño momento se había olvidado de todo los demás.
En su mente solamente trabajaba de deducir que clase de platillos le traería la enfermera.
Sushi preparado con la parte más deliciosa del atún.
Un delicioso estofado de carne.
Incluso una ensalada acompaña por un exquisito trozo de carne le parecería perfecto.
-Aquí tienes.
La sonrisa en el rostro de Ash comenzó a desaparecer mientras más observaba su comida.
Él no era muy exigente con la comida, todos sus conocidos lo sabían pero realmente nunca esperó recibir algo tan “modesto”.
Un pequeño trozo de bistec acompañado por una pequeña cantidad de ensalada y una sopa de verduras servida en una taza.
-Esto… podría comérmelo en tan solos unos minutos.- Ash seguía observando su comida con algo de confusión, en sí sabía que con lo último dicho estaba demostrando ser un malagradecido pero realmente el hambre que tenía era demasiada, tanta como para ser capaz de gritarle a la enfermera por “burlarse” de su situación.- Sé que puedo sonar como un cretino, pero esto me dejará igual señorita joy.
Por lo menos aún podía controlarse.
-Ésta es una comida especial que he preparado para ti.- Mencionaba la enfermera mientras tomaba asiento en frente de él.- No has comido casi nada por casi más de una semana y tu cuerpo no soportara una gran cantidad de alimentos… terminaras vomitando y estarás peor.
Ash solo trago lo que le quedaba de saliva para asimilar la información recibida… tratando de controlar sus impulsos.
-Entonces… ¿También tengo que comer despacio?- La enfermera simplemente asintió a las dudas del pelinegro para luego responderle.
-Mastícalo todo muy bien y disfruta su sabor…- El pelinegro asintió con algo de lentitud mientras comenzaba a cortar el pequeño trozo de bistec.- Trata que te llevé 30 minutos el devorar todo…
Lo peor de todo que esto le quitaría tiempo valioso.
-(Conserva la calma Ash… ella solo te está ayudando).- La enfermera observaba como el chico inhalaba y exhalaba tratando de reprimir sus emociones, ella agradecía todo aquello en silencio y solamente podía respetar al muchacho.
Seguramente ella no podría ser capaz de estar en la situación actual que vivía el joven.
-¿Por cuánto tiempo?- Se había sorprendido del tono tan débil que había mostrado, quizás todo esto le estaba afectando más de lo que pensaba.
-Cada día por medio… creo que es suficiente para aumentar la porción en tu plato.- El pelinegro asentía mientras masticaba con bastante lentitud.- Trata de volver a comer luego de cuatro horas.
-Lo intentare…
Joy le dio una pequeña sonrisa mientras le entregaba una pequeña nota al pelinegro.- Si vas a un restaurante de alguna ciudad muéstrales esta nota para que entienda tu situación… lo mismo hazlo con tu madre al llegar a tu pueblo.
-Esta bueno…- Fue lo único que mencionó el pelinegro mientras comenzaba a cortar nuevamente el bistec.
La sonrisa de la enfermera aumento un poco tras ese comentario.- El bistec es pequeño pero es de primera.
-¿No podré repetirme?
-No debes comer demasiado… si no todo el esfuerzo que has hecho se ira a la basura, vas a fatigarte rápidamente si no le das un buen trato a tu organismo.
-Ya veo…- Cerró los ojos mientras disfrutaba el enorme sabor de esa jugosa carne.- (Si sigo así… pronto llegaré a mi límite).
Realmente ni el mismo sabía que pasaría al suceder eso.
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Observó detenidamente a su pokémon psíquico que no parecía fatigado por realizar tal movimiento, debía reconocer que el pequeño estaba desarrollándose bastante rápido.
-Buen trabajo.- Palabras simples que significaban bastante para el pequeño pokémon.- Ahora descansa junto a los demás.
Su mente se encontraba tranquila de momento, tratando de ver con que mataría el tiempo y entrenar no era una opción… en los dos días faltantes no habría ninguna mejora y tampoco iba agobiar a sus compañeros con solo entrenamiento.
-Supongo que a comer algo o ir a los videojuegos.- Por mucho que su estilo de vida fuera diferente a los de su edad, Silver seguía siendo un adolescente que gustaba de las típicas actividades para pasar el rato.- Pero primero…
Se apartó un poco de la multitud y lanzó la poké ball de su Magmar, quién no necesito de una orden para activar su habilidad y lograr así aliviar el brazo de su entrenador.
-Gracias Magmar…- El mencionado asintió para luego ser cubierto por una luz rojiza que lo hizo volver a su poké ball.- ¿?
Curioso observó el dispositivo de comunicación de la organización de su padre, frunció el ceño a la idea de tener que iniciar una conversación con su progenitor tras su último combate.
Para su sorpresa quién se había comunicado con él, no había sido su padre.- Tú… no perteneces al team rocket.
-Pero dada a las circunstancias soy más de fiar que tú.- El pelirrojo frunció el ceño ante la voz de aquella mujer y con cautela se adentró en la multitud.- Seamos sinceros Silver, tu nunca has pertenecido al team rocket en cambio nosotros… somos quien mantiene firme a la organización entre las sombras.
El joven entrenador podía sentir la fría mirada de aquella mujer, como si se encontrara a su lado observando cada uno de sus movimientos esperando una abertura para poder acabar con él.
Si había alguien aparte de su padre y los ejecutivos que no temían de su fuerza era ella junto a sus compañeros.
Más conocidos como el trío bestia, los entrenadores que se asemejaban más al poder del alto mando.
No… estaban en el mismo nivel para los ojos del pelirrojo.
Un nivel que estaba seguro que era incapaz de alcanzar actualmente, debía ser cauteloso con sus respuestas ya que a este grupo nunca le ha importado el lazo sanguíneo que lo aferraba a Giovanni.
Siempre lo asechaban… buscando la oportunidad de mostrar el cómo estaba destruyendo la organización desde adentro.
Su mano libre se acercaba con cautela hacia la poké ball de su pokémon más poderoso en el caso que estuviera rastreando su ubicación.
Si su padre había descubierto su batalla contra Ash, era de esperarse que ellos también.
-Lo que ustedes hagan no me puede importar menos, si me llamaste solamente para acusarme de traición voy a dar por finalizada la llamada.
-Por lo que veo has estado entrenando entre islas muy peculiares.- Silver no lo mostraba pero estaba inquieto ante las palabras de aquella mujer.- Siendo más precisos… en el supuesto habitad de Articuno.
-Tu misma lo mencionaste, supuesto habitad y puedo asegurar que no son más que rumores.
-¿Cómo puedo creer en ti?
-Puedes ir tu misma a mandar a un pelotón si es que lo ves necesario.- El pelirrojo se detuvo en una plaza de la ciudad, tomó asiento en una de las bancas que se encontraba desocupada y continuó.- O simplemente puedes venir a mi ubicación y comprobarlo en una batalla.
-¿Estás retándome querido?
-Solo así podrás créeme… ¿Cómo poder hacerle frente a un miembro de las tres bestias sin la ayuda de un legendario?- Solamente sus pokémon sabían lo mucho que le había costado decir aquellas palabras.- Sería estúpido no aprovechar la oportunidad de capturar un legendario y más estúpido aún hacerte frente en mi nivel actual.
El tono de la mujer se suavizó tras escuchar al pelirrojo.- Agradezco el halago querido y tienes razón, si no lograste vencer a un pueblerino menos podrás hacerme frente… ¡En qué estaba pensando!
Silver apretó los dientes con furia ante la burla de su superior pero se contuvo y logró mantenerse en silencio.
Ya se las pagará.
-Tranquilo, la misión es lo primordial tras eso veré que haremos contigo.
-¿Vas a castigarme? ¿Y la razón?
-No te hagas el inocente conmigo, recuerda que por tu culpa un pelotón fue arrestado por los oficiales de Ciudad Celeste.- Al pelirrojo no le gustaba a donde iba esta conversación.- Gracias a ciertos infiltrados que tenemos podemos hacernos una idea del poder de ese tal Ash Ketchum, entiendo porque el jefe tiene un pequeño interés en él.
El pelirrojo frunció el ceño ante esto.- Sird… yo me encargaré personalmente de él, será mejor que no interfieras.
-¿Estas amenazándome?
-Si arruinas mis planes créeme que Nidoking disfrutará mucho de calcinar a tu Drapion.- Una gota de sudor se deslizaba por la mejilla de Silver, se la estaba jugando mucho luego de esa respuesta.
Hubo un largo silencio que para el pelirrojo parecía una eternidad, mientras más pasaba el tiempo su mano se deslizaba hasta la poké ball de Nidoking.
-Descuida, mi participación en esta misión es más importante que atacar un simple pueblucho.
-Me parece bien.
-Una cosa más Silver…. Cuida tus palabras porque dudo mucho que el jefe extrañe realmente tu ausencia.
Tras esa advertencia se había dado por finalizada la comunicación.
-Tks… en la que me he metido.
Sabía que ese enfrentamiento sucedería tarde o temprano.
Pero no esperaba que fuera tan pronto.
-Creo poder tener posibilidades en una batalla individual pero es imposible enfrentarme a los tres al mismo tiempo.
¿Acaso necesitaba aliados?
¿Debió capturar a Articuno?
-Con que no me extrañaría ¿He?- Levanto su rostro para observar el cielo azulado mientras recordaba los pocos recuerdos que añoraba de su infancia.- Debí suponerlo.
Tras pensar un poco el joven continuó su camino.
Dudaba que el derrotar al azabache le diera la fuerza suficiente para hacerles frente a su padre y sus hombres.
Se le acababan las opciones.
Las salidas se cerraban.
Todos estaban sospechando de sus actos.
-Callaremos las dudas de los inútiles destrozando Pueblo Paleta.
Y tras su larga caminata llegó a cierto establecimiento conocido para él.
-Supongo que encontrare algo de paz aquí.- Con algo de brusquedad abrió la puerta sorprendiendo a más de un paciente del lugar.
-o-
-¿He? ¿Para mí?
Blissey asentía con energía y con una gran sonrisa, Ash confundido tomó el huevo que llevaba anteriormente el pokémon en su vientre.
-Trata de comértelo en la noche Ash, los huevos de Blissey son los más nutritivos del mundo.- Joy como siempre le aclaraba las cosas con amabilidad.- Además que producen gran felicidad a quienes lo prueben, borrará todo sentimiento triste que tengas… al menos por un tiempo.
Ash con delicadeza envolvió el huevo en su bufanda para luego guardarlo en su mochila.
-Realmente agradezco toda la ayuda que me han dado.-Tras esas palabras dio una reverencia, acción que fue imitada por Pikachu.- De todo corazón ¡Muchas gracias!
-No hay nada que agradecer Ash, todo lo he hecho con mucho gusto.- Exclamó con una bella sonrisa.
-¡Le prometo que cuándo derrote al equipo rocket vendré a visitarla junto a una amiga!- El entusiasmo había vuelto al entrenador y con gran fuerza lanzó la súper ball de Pidgeot.- ¡Dejaremos a todos besando el suelo!
-[O descansando bajo tierra].
-(Tu ni participaras cabrona).
-[¡Me dejarás fuera de la acción entrenador de cuarta!]
Mientras discutía mentalmente con su última captura, la enfermera se había acercado rápidamente al chico para luego depositar un pequeño beso en su frente.
-Tómalo como un amuleto de la buena suerte.- Terminó de decir mientras un tono rojizo adornaba sus mejillas.
No es necesario mencionar lo rojo que estaba nuestro protagonista.
-[Mira… se te volvió a parar].
-o-
Brock no podía concentrarse en sus estudios.
La charla que había tenido con Misty en la tarde le había dejado sin habla.
Equipo rocket.
Un chico bastante fuerte de su parte.
Una supuesta invasión a Pueblo Paleta y quizás a toda la región.
Ash en problemas.
-Mierda.- El moreno no le gustaba usar insultos pero no se esperaba tener que enfrentarse a una situación como esta en su vida.
Es cierto ha combatido al lado de su mejor amigo a varias organizaciones pero esto se sentía más peligroso.
No sabía la razón de esto pero sentía que esto afectaba a todos.
No a un lugar en concreto y tampoco a un pokémon legendario.
Toda la región se vería en caos.
-Magma, Aqua y Galaxia…- Mientras esas organizaciones eran llevadas a la justicia o desaparecían sin dejar rastro, el equipo rocket seguía y seguía con sus movimientos en silencios.- (Nos centramos tanto en ese trío de ineptos que dejamos de preocuparnos de la verdadera amenaza).
Todo aquel que lo viera notaría lo molesto que estaba.
Y nuevamente su mente lo llevó a recordar la conversación que tuvo con Misty hace días.
.
.
-Hola Brock, lamento si interrumpo tus estudios pero quiero saber algo.- Recordaba lo sería que se escuchaba su amiga desde el otro lado del poké gear.- ¿Cuándo fue la última vez que hablaste con Ash?
-Hace unas semanas ¿Por qué? ¿Le sucedió algo?
-Con que no lo sabes…
-¿Puedes decirme que está pasando de una vez? - Se estaba impacientando y el ver que la líder de gimnasio se mantenía callada le inquietaba más.- ¡Misty!
-Verás...
Y así fue como su antigua compañera de viaje le narraba lo sucedido en la ruta 5, la advertencia del hijo de Giovanni y también al nuevo entrenamiento de Ash en el monte plateado.
Decir que Brock estaba sorprendido se quedaba corto.
Estaba preocupado por la nueva amenaza que debía enfrentar su mejor amigo pero ese sentimiento rápidamente fue cambiado a ira.
Que Misty pero sobretodo Ash no le hayan comentado absolutamente del asunto le hacía sentir poco confiable.
Pero el moreno pocas veces se dejó llevar por las emociones.
Ni cuando su madre lo había abandonado junto a todos sus hermanos y con un gimnasio que cuidar se dio el gusto de maldecir a sus progenitores.
El razonamiento pronto volvió a él, indicándole que solamente querían que estuviese a salvo.
No había necesidad de negarlo… Ash se había vuelto mucho más fuerte que él hace años.
Y seguramente esa diferencia no pararía de crecer desde ahora.
-Ya veo…- Misty no lo diría pero realmente admiraba ese control que tenía su amigo con sus emociones, nuevamente recordándole que si no hubiera sido por su liderazgo ella y Ash la hubieran pasado muy mal.- ¿Tan fuerte es el hijo de Giovanni?
-Se hizo con ocho medallas en tal solo un mes… y seguramente pudo haberlo hecho antes.
-¿Ash pudo derrotar a ese chico?
-Nuestro Ash no se queda atrás, odio decirlo pero veo imposible estar a su nivel por mucho que me esfuerce.- Brock sonrió ante esto, por lo menos no era el único que llevaba ese sentimiento.
-Aunque Ash vuelva con sus pokémon más poderosos e incluso evolucionados, no hay que depender de aquello… debemos apoyarlo junto a Gary y la otra chica que le acompaña.
Pero Misty lo detuvo.- Tenía la misma idea pero creo que será imposible.
-¿Por qué lo dices?
-Debemos cuidar nuestras propias ciudades Brock… Giovanni no arriesgaría a su organización simplemente para atacar un pueblo.
-¡!
La sirena de Ciudad Celeste trató de explicarle de la forma más clara posible.- Sus hombres se están moviendo, están investigando a cada líder de gimnasio y a los entrenadores que sobresalgan de cada ciudad… ya debes saber qué significa esto ¿No?
-Quiere el control de la región.
-Exacto y esperemos que no quiera tampoco hacerse con Johto, nosotros tres sabemos muy bien hasta donde pueden llegar esos tipos.
Brock asintió y recordó a cierto pokémon que había conocido en esa región, uno que guardaba un poder descomunal que era capaz de destruir una ciudad en tan solo unos instantes.
Mewtwo.
Y él fue testigo de cómo esos hombres fueron capaces de encarcelarlo al igual que los demás pokémon clonados.
-Incluso si se ha olvidado de Mewtwo… sigue siendo un peligro.
-Me encantaría ayudar a Ash, pero mi trabajo como líder de gimnasio y guardián de la ciudad es lo primero.
Si Misty estuviera frente del moreno, hubiera sido capaz de ver el rostro lleno de orgullo que tenía el criador pokémon.- Estás creciendo… sin duda eres una mejor líder de lo que pueden llegar hacer tus hermanas.
-Ni que eso fuera tan difícil.- No negaría que estaba avergonzada ante los halagos de su viejo amigo, pero debía centrarse en el tema principal.- Debemos confiar en Ash, nosotros también tenemos un trabajo duro que hacer.
-Tenemos…
-Cuida a tus hermanos.
Tras esas palabras Misty había cortado para atender al nuevo retador que lo estaba esperando desde hace minutos.
.
.
Sus padres habían vuelto y sus hermanos lograron tener una familia unida como siempre habían soñado.
Él estaba feliz por eso pero sabía que sus padres no tenían la fuerza suficiente para proteger la ciudad.
Su hermano Forrest tenía un mayor talento para las batallas que él, era mucho más fuerte que él sin duda pero le faltaba experiencia.
Experiencia que a él le sobraba.
Fue el líder de gimnasio durante cinco largos años hasta que conoció a Ash y Pikachu, su conocimiento no paró de crecer tras esos acontecimientos.
Siendo un simple espectador aprendió varias formas de poder combatir y contrarrestar varios movimientos.
Podría hacerlo.
-Protegeré a mis hermanos.- Mencionó decidido mientras se levantaba del escritorio y se dirigía al gimnasio de su familia.- Y mi ciudad.
-o-
Había sido un largo viaje para la castaña pero por fin había llegado a Ciudad Celeste.
La semana pasada ni se había molestado en observar lo mucho que había cambiado la ciudad luego de cinco años.
-Me he perdido de varias cosas.- Fue un susurró que solamente fue escuchado por el viento, ese recuerdo ya no le atormentaba como antes pero seguía dentro de ella.
No quería irse aún.
Pero no por eso significaba que seguía viviendo con miedo.
No seguiría perdiendo los mejores años de su vida encerrada en su pueblo.
Tenía talento y compañeros que querían saber más del mundo igual que ella.
Observó orgullosa las ocho medallas que actualmente poseía.
Había tardado más de cinco años conseguirlas todas pero por fin podía participar en la liga añil.
Pero antes debía proteger su pueblo de ciertos patanes.
-Será mejor que me encuentre con cierto idiota.- Sacando de su bolso su poké gear la castaña había llamado a cierto castaño que gustaba de viajar junto a porristas.- ¿Cómo se encuentra mi investigador favorito?
-¿Volviendo a coquetearme? Sabía que seguías flechada por mí.- Kaori negaba divertida y prefirió seguir inflando el ego de su amigo.
-Por supuesto, pensar en ti me ha quitado el sueño todo este tiempo y por eso quería saber en dónde te encuentras… muero por verte.
-¡Woah! Más despacio Kaori que me la terminaré creyendo.
La castaño solamente soltó una carcajada y con alegría se dirigió hacia el centro pokémon.
-o-
Montaña famosa por ser el habitad de los populares clefairy pero sobre todo por sus increíbles lluvias de meteoritos, meteoritos que actualmente son conocidos como piedras lunares.
Ash tenía bellos recuerdos de este lugar pero en sí dudaba que en esta ocasión fuera testigo del ritual de evolución de los clefairy o de su pre-evolución.
Aunque si era sincero tampoco era algo que le interesada y menos en su situación actual.
Entonces ¿Porque quiso dirigirse a este lugar?
Pikachu y Pidgeot tenían la misma duda, ya era cosa de tiempo para que la fecha dada por Silver llegara y con esto se daba por iniciada una de las batallas más peligrosas para el entrenador de Pueblo Paleta junto a sus pokémon.
La mejor opción era descansar lo suficiente en el pueblo y darle la noticia al resto de habitantes, pero para los monstruos de bolsillo esa idea parecía asustar a su entrenador.
Ash no era ajeno a las dudas de sus pokémon pero primero quería aclarar su mente antes de hablar con estos.
-Lo arruinarás.
-Vas a volver a fallar.
-No podrás salvar a nadie.
-Tus esfuerzos son en vano como siempre.
Esas palabras lo atormentaban desde que su batalla contra Silver había llegado a su fin, no solamente una parte de su orgullo se vio pisoteado en esa ocasión sino que recibió la noticia de una amenaza igual o peor de lo que era Lysandre.
Esta era su prueba, con esto mostraría que no quedaba nada del idiota que jamás se tomó en serio los problemas, ni siquiera era capaz de tomarse enserio sus propias metas.
Pero en retrospectiva... ya lo había arruinado.
-Ninetales y los demás tenían razón.- Murmuró más para sí mismo que para sus acompañantes.- El dejar con vida a Juppeta fue la peor decisión.
Aún peor fue aceptar su apuesta.
-¡Pika!- El roedor eléctrico trataba de animarlo indicándole que había tomado la decisión correcta.
Ash agradeció el intento de Pikachu por animarlo pero él sabía bien que debió pensar mucho mejor lo que sucedía tras aceptar la apuesta del pokémon fantasma.
-Lamentarte a estas alturas no te servirá de nada.- Pidgeot no estuvo de acuerdo en ningún momento en la captura de Banette, comprendía el motivo en sí pero no lo apoyaba.- Además eso no es lo que te tiene tan intranquilo ¿Verdad?
Desde que había regresado a su equipo, Ash se había percatado de lo observadora que era Pidgeot sobre todo si era algo que le afectaba a él.
-Le temo a dos escenarios que pueden ocurrir.- Pikachu estaba curioso por saber cuáles eran esas situaciones de las que hablaba Ash.- La primera es tener que hacerle frente a Giovanni y a Silver a la vez.
Era algo que ambos pokémon veían venir, no importaba que pokémon usará Ash para hacerles frente... sería un combate bastante complicado y especialmente peligroso.
-Y la segunda... el tener que hacerle frente a Silver solamente a puño limpio.
Pidgeot cerró los ojos imaginándose el resultado del combate y no era muy positivo para su entrenador.- Un escenario que es muy poco probable que ocurra y tampoco es un método que apoyo que utilices... eres un entrenador no un luchador.
Pikachu opinaba similar a su compañera.
Ash se quedó en silencio tras eso, en sí tenían razón pero el azabache sabía que el pelirrojo no dudaría en atacarle directamente si encuentra la oportunidad y de ser así; sus pokémon, seguramente perderían la atención en sus respectivos combates y esto con llevaría a la victoria total para el pelirrojo.
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Dibujada por: Haru |
Su pokémon volador sabía que eso podría pasar gracias a los relatos de sus compañeros de batalla, pero su objetivo principal sería acabar con los monstruos de bolsillo del pelirrojo.
Eso cambiaría si Ash se encontrara en verdadero peligro o si Silver llevará un arma consigo.
-Igual pienso que el saber protegerme por mi cuenta es de gran importancia Pidgeot, en un hipotético caso que ustedes sean incapaces de salir de sus poké ball o sean controlados por algún dispositivo eléctrico.
De todas maneras algo similar le esperaba en Unova, además con lo que ha descubierto con Kaori y el mismo Silver, sabe de antemano que hay situaciones que deberá utilizar sus propios puños para proteger a alguien o simplemente para detener una amenaza.
-De todas formas tu experiencia en eso es casi nula, no siempre tendrás la suerte que tus enemigos te menosprecien... ya te lo dijo Primeape en el monte plateado ¿No?
Había sido derrotado en esta charla y Ash debía reconocerlo.- Tienes razón... dejaré de hacer el idiota.
Pikachu le dio una sonrisa a Pidgeot, incluso habían logrado hacer que Ash se tranquilizara un poco.
-Estabas muy tranquilo anteriormente… ¿Qué te pasó?
-Solamente estoy sobre pensando las cosas.- El chico se dio pequeños golpes en el rostro para reaccionar.- Trato de imaginar los peores escenarios y ver como poder salir de aquellos… pensaba que así me tranquilizaría.
-Pero ha sido todo lo contrario ¿Verdad?- El azabache soltó una carcajada nerviosa tras lo mencionado por su pokémon volador.
Sabían de antemano que la situación actual superaba al entrenador y esto lo tenía estresado desde el inicio de la semana.
Pero el lamentarse por decisiones ingenuas que ya cometió no le servirían de nada.
Mucho menos en pensar en hipotéticos casos en los que estaba en clara desventaja.
Solamente debería ser como siempre y adaptarse a cualquier situación.
Ash sacó su pokékex y comenzó analizar los datos de algunos de sus pokémon.- No podían estar en mejor estado físico para la batalla, pero aun así muchos deben actualizar su arsenal de movimientos.
Ninguno de los pokémon negó eso por lo que el entrenador continuó.- Y quienes mejores que los líderes de gimnasios para enseñar movimientos realmente útiles ¿Verdad?
Pikachu comprendió rápidamente por qué no se habían dirigido de inmediato a Pueblo Paleta- ¡Pika pi!
-Exacto Pikachu, haremos algunas paradas en algunas ciudades hasta llegar a Ciudad Celeste para encontrarnos con Kaori y Gary.
Tanto entrenador como pokémon se subieron rápidamente en Pidgeot, quién emprendió vuelo rápidamente provocando una gran ráfaga de aire que sorprendió a los rattata que rondaban por el lugar.
Pidgeot en silencio trataba de pensar sobre el verdadero motivo de las preocupaciones de Ash pero no encontró una respuesta clara.
Lo que si sabía, es que el problema de aquello era algo ocurrido durante la mañana.
Y ya tenía en mente quién fue el causante.
-o-
Llamarada.
Rayo.
Tóxico.
Gigadrenado y algunos que había comprado en Ciudad Azulona.
Los líderes de gimnasio sabían de la situación y le dieron más información al joven entrenador, al parecer la batalla que lo tenía como protagonista no era más que una falsa.
-Era de esperarse que Silver no me diera todo los detalles
Incluso era improbable que Giovanni fuera a enfrentarlo.
Eso lo tranquilizaba bastante, sentía que podía hacerle frente a Silver por su cuenta.
-[Tampoco te confías niñato, por muy tóxica que sea la relación de esos dos siguen siendo familia… no creo que se quedará de brazos cruzados mientras tu golpeas a su crío].
-Buen punto…- Ash se había alejado bastante de la multitud para poder lanzar la súper ball de Pidgeot que no paraba de observarlo.- ¿Tengo algo en la cara?
-Te vez muy cansado.
-Quizás por eso la gente no paraba de verme.
-[Creo que todos sabemos que la gente te queda viendo por tu horrible condición física].- Incluso dentro de su poké ball, Juppeta sentía la intensa mirada de Pidgeot.- [Deberías comer algo en la siguiente ciudad].
-Eso haré pero primero iré a ver a Sabrina.- Pidgeot despegó con algo de delicadeza esta vez, solamente por precaución.- Ah… por cierto Juppeta.
-[¿Dime?]
-Mantente callada ¿Quieres? Realmente comienzas a desesperarme.
Juppeta sabía que Pidgeot no dudaría en lanzar una onda ígnea contra ella por lo que esta vez decidió obedecer.
Todo con tal de mantenerse alejada de las altas temperaturas.
-o-
Tanto los líderes de Kanto como Johto se estaban preparando para ese día.
Quizás la única oportunidad para acabar con esa organización que ha causado tanto daño por unos largos 30 años.
Madame Boss.
Giovanni.
Y por último Silver.
Un linaje bastante peculiar.
Debía evitar que el más joven siguiera el camino de su padre y su desaparecida abuela.
-Debo tenerlo vigilado.- El campeón de Kanto y Johto se sentó en su trono, se avecinaba un momento que añoraba desde hace años.- (Aunque no deja de ser extraño una invasión no debo desaprovechar esta oportunidad).
Lance sabía que Kanto era muy vulnerable en este momento.
El alto mando está incompleto y varios líderes de gimnasio le están dando la oportunidad a las nuevas generaciones.
Johto por otro lado está en su mejor momento y todo gracias a él.
-Necesitamos forzar una nueva élite y nuevos líderes de gimnasio cuanto antes… pero primero debo enfocarme en Giovanni.
-¿Enserio crees que aparecerá en persona?
-Por supuesto que no, lo hemos estado persiguiendo durante años pero sabe cómo eliminar cualquier rastro que pueda culparlo… y sus hombres serán incompetentes pero son leales.
-Quizás le temen a lo que puede hacerles Giovanni.
-O realmente tienen un enorme respeto a su líder.
-Se le nota cansado.
Lance levantó la vista, sabía que ella no se encontraba a su lado pero se sorprendía lo mucho que se han desarrollado sus poderes.
Ella era la mejor candidata para pertenecer a la élite de la región.
-He estado pensando en las siguientes ordenes que les daré… si más de una ciudad es atacada a la vez, deben saber que no habrá vuelta atrás ¿Verdad?
-Lo se… y estoy dispuesta a cargar con ello.
-Espero que los demás líderes de tu generación puedan soportar esta batalla y las consecuencias.
-Los líderes de gimnasio se crearon para proteger y preparar a las siguientes generaciones, ellos lo saben… no van a deshonrar el esfuerzo de sus ancestros.
Lance se levantó de su trono y con elegancia se dirigió al hall de la fama, observando a todos los campeones anteriores a él.
Muchos rostros que él no reconocía pero había escuchado mil historias sobre ellos.
Protegiendo al país de cualquier amenaza.
Y él no sería la excepción.
-Lucharemos por nuestra tierra Sabrina, sin importar todas las vidas que tengamos que acabar para mantenerla a salvo.
-¡Sí!
El doma-dragones dejó de sentir la energía de la chica en el lugar.
-Giovanni seguramente moverá los hilos entre las sombras… solamente debo descifrar desde que ciudad estará acechando.
Agatha cuidaba de su antiguo gimnasio por lo que era imposible.
Al menos que la anciana estuviera aliada con Giovanni, desde hace tiempo que ha tenido bastante choques con la maestra del tipo veneno y fantasma.
No le gustaba su forma de “gobernar”.
-Supongo que tendré que comprobarlo yo mismo en su momento.
-o-
-Bibarel ya no puede continuar ¡El ganador es el líder de gimnasio Forrest!
Sus hermanos pequeños gritaban felices por la victoria de su segundo hermano mayor, mientras que el líder de gimnasio solamente regresaba a su Rhyperior.
El retador regresaba a su pokémon sin creer el resultado ¿Cómo era posible que su oponente haya aguantado como si nada los ataques tipo agua de su Bibarel?
-La ventaja de tipo no te asegura la victoria, la diferencia de fuerza era abismal entre nuestros pokémon.- Con una sonrisa amable le recomendó que volviera cuándo se hayan vuelto más fuertes.
-Gracias.- El joven entrenador dio una pequeña reverencia y se dirigió rápidamente al centro pokémon para poder sanar a su monstruo de bolsillo.
-¡Fue genial hermanito!
-¡Llevas varias victorias consecutivas!
-¡Eres mejor que nuestros papás y Brock juntos!
Las puertas del gimnasio se abrieron justo en ese momento y toda la familia levantó la mirada hacia el nuevo “retador”.
-¿De verdad creen eso? ¡Acaban de romperme el corazón!
-¡Hermano Brock!
Todos los pequeños se abalanzaron sobre el criador pokémon y los recibió gustoso, Forrest por otro lado tuvo el impulso pero se contuvo y observaba a su hermano mayor con una pequeña sonrisa.
Ahora él cargaba la responsabilidad de Brock, su hermano por fin viviría sus propios sueños.
-¡Hahaha! ¡Vamos chicos, puede venir un retador!- Tras unos momentos Brock ya se encontraba de pie y caminaba hacia su hermano.- Veo que te has fortalecido bastante.
-Aún no has visto nada hermano ¡Ya verás con el próximo retador!
Brock sonrío ante eso.- ¿Así? ¿Lo vencerás?
-No hay duda de eso.
-Muy bien… espero que cumplas tu palabra.- Forrest se confundió ante lo dicho por su hermano y solamente lo comprendió cuando Brock ya se encontraba en el campo de batalla.
En el lugar del retador.
-¡Brock! ¿Quieres decir que vamos a…
-Ahora que lo pienso… nunca he estado en esa posición.- No negaría que estaba ansioso, no sabía cómo expresarlo pero ser el retador le daba más nervios que cuando tuvo que luchar como líder de gimnasio por primera vez.- (Con que así se siente desde el otro lado… es como si un gran muro se pone en tu camino).
Los hermanos pequeños de ambos chillaban emocionados y rápidamente fueron a las gradas, en poco tiempo hasta sus padres se encontraban entusiasmados por el enfrentamiento de ambos pilares para los más jóvenes de la familia.
-(Brock… no busca una batalla solo porque sí ¿Querrá decirme algo?)
Se veía calmado pero su hermano mayor demostraba una gran determinación, esa mirada la sentía familiar pero no recordaba de dónde.
Para descubrirlo tendría que luchar.
De alguna forma quizás inconscientemente anhelaba este momento.
-¡No te decepcionaré Brock!- El nuevo líder de gimnasio lanzó a un Graveler al campo de batalla.
-¡Yo tampoco lo haré Forrest!- Mientras el criador pokémon había lanzado a su confiable Geodude.- (Los protegeré a todos, como lo he hecho a lo largo de la vida).
El padre de ambos exclamó con gran entusiasmo: ¡Comiencen!
-o-
Espero unos comentarios y si quieren aportar con algún dibujo pueden contactarme por facebook.
Twitter de Haru
Sebita tristemente no tiene alguna página pero de todos modos ¡Muchas gracias!
Ya en la siguiente entrada de Second habrá combates que tanto quieren ustedes jaja.
Se despide de ustedes, el escritor de pacotilla.
-o-
Episodio anterior.Siguiente episodio.
joder que capitulo men, fue buenisimo, la trama es mas oscura con respecto a ash con juppeta,y los distintos planes y defensa que ambos bandos piensan, en aquella estrategia sera mejor para la victoria.
ResponderEliminarbien solo me queda esperar los siguientes capitulos y la correccion en el fanfiction.
echale ganas att miguelzero24
Me alegra mucho que te haya gustado Miguel, estoy bastante motivado la verdad pero tampoco puedo sobre-esforzarme.
EliminarQue estés bien.
Guoah! Han pasado 84 años... Y por fin, por fin está aquí, quisiera empezar a leer desde aquí, pero ya no me acuerdo de nada, así que me leeré el Fic desde el principio para disfrutar aún más cuando llegue a esta parte Ánimo Ignacio, tienes mucho potencial, no te desanimes siempre hacia adelante.
ResponderEliminarMuchas gracias Ismael, entre dos a tres semanas subiré la siguiente parte y quizás sea antes pero también debo hacer guiones para otras plataformas.
Eliminarcuídese.
Bueno...al fin casi me pongo al dia. La nueva trama es buena ...vamos ..que me encanta!.Pero una cosa..o mas de una. Haber leiido varias veces en el pasado la historia hizo que algunas partes fueran mis favoritas...y me emocione a mas no poder..pero ese no es el punto .A lo que quiero llegar es simple ...se siente la diferncia ( en el buen sentido claro :)))) ). Leer el capitulo "carga pesada 1" me izo darme cuenta de varias cosas. Por ejemplo Juppeta, se volvio mas amistosa a mi parecer...o lo que recordapa de la otra parte ...hehe puede que sea solo my imaginacion . El otro punto es....y el mas importante de este capitulo...fue....Joy. Porque cojones le quitaste esas partes "suculentas" o "geniale" que habian antes?!! Para ser mas exacto...en el pasado me encanto como iciste un "caracter" tan profuna relacionado a Joy. Y mas me gusto el decenlace entre ella y Ash...te lo juro ..fue algo unico que no vi practicamente en ninguna otra historia ( y si que leei bastantes ) ..pero bueno ..hehe que se le va a hacer, fue tu decicion. Puede que viste algunos factores que yo no. Solo puedo esperar mas ecenas con joy para el futuro. A y una cosa importante..que no sea lo mismo que en el pasado no significa que no me gusto. Tenia el mismo toque pero para mi fue algo inexplicable (esa es mi conclucion..a y otra cosa mas...si por casualidad...confundi la ecensa con otro fic...soy un grandicimo idiota ...y me pongo de rodillas pidiendo perdon). Otra cosa que me encanto fue que epezaste a dar algo de color al sighiente arco ...que creo que sera el de Teselia. La trama que epieza por la amenza del Team Plasma y los logros que conseghira nuestra futura bestia de combate que traera la paz a la tierra XD (hehe no me agas caso ). Lo que me emociona por ver es la relacion que tenda N con Ash...si llegan a ser rivales, enemigos, aliados y automaticamente amigos. Tambien tengo la duda si alguno de los legendario de teselia se le va a unir (pero es solo un pensamiento fugaz). Y tambie si se le va a unir otro miembro a la familia que no sea de los "prioritarios"(tengo uno en particular ...pero su entroduccion es ..como decirlo...explosiva y original ( a veces me pregunto porque cojones no me pongo a crear una historia tambien....que tengo ideeas comparadas a balas de cañon...). Y por ultimo ... las bestias , la conversacion entre Silver y Sird fue epica a mi parecer ( me emocione un monton ...tanto que desperto mi lado maniaco ) .Me gustaria en el futuro mas momentos como ese ..como dije...le da un toque unico. Para finalizar tengo el deseo que en el proximo capitulo aparezca le ecena entre Kaori y Ash (hehe soy un pervertido de primera ...pero no me arepiento de nada :)))) ). Un saludo de tu amigo/fan .
ResponderEliminarJoy sigue siendo igual de pechugona que en la versión anterior, quizás ya la amistad de Ash con esa enfermera no signifique mucho pero está bastante agradecido con ella, y por ende no sería una sorpresa verlo más adelante visitandola.
EliminarPor otra parte con Juppeta, creo que es todo lo contrario... aquí esta presionando más al protagonista que en la primera versión, (En esta se mantuvo bastante callada luego del trato e incluso no dudo mucho en ayudarle), aquí será muy distinto...
Con Teselia... será mejor que te pongas al día con la última actualización.
Jaja te cuidas.