miércoles, 10 de junio de 2020

Pokémon XY&Z: Second Chance - Ep 20: Un día 3/3


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Ha pasado bastante tiempo ¿No? Enserio lamento estos problemas pero como sabrán… los asuntos personales son prioridades, sobre todo con la situación actual.

Espero que cuando estén leyendo esto, hayan tenido un buen día o que al menos esta lectura les ayude a levantar el ánimo.

Como siempre agradecerles por sus comentarios a: Horakthy.baraq, Miguelzero24, Naruashx (Tkm), Giuliano y Agustín.

Comentarios destacados: Master X (Quedando como invicto), Omega Cuasar y el nuevo Anbludx, quién ha dado varios comentarios en distintas entradas y han sido muy disfrutables de leer.

También invitarlos a leer mis otros escritos, pero principalmente a leer las notas finales del episodio para que sepan que puede suceder a continuación. 

Ahora sin nada más que añadir… ¡Comencemos!

PD: Para entender varios sucesos de este episodio, sugiero que vayan a leer primero el primer episodio que se publicó en el blog.

Aquí les dejaré el enlace: Capítulo especial. 
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Al llegar lo primero en lo que se percató fue en el cambio drástico que había en la atmósfera del lugar.

No se asemejaba a la que había semanas atrás en su enfrentamiento contra Agatha.

Como era esperarse de los monstruos de bolsillo, sus instintos agudizados les advirtieron del peligro y en poco tiempo, abandonaron la ciudad para refugiarse en las rutas cercanas.

Mientras que los pokémon pertenecientes a los habitantes de la ciudad, salían de sus poké ball y se mantenían cerca de sus dueños o de los niños.

Acciones que no serían desapercibidas por personas perspicaces y de alguna manera, relacionarían el actuar de los monstruos de bolsillo con la llegada del “nuevo” líder de gimnasio.

Por eso era natural que estuvieran inquietos, inquietud que aumentó cuando notaron que se dirigía al gimnasio.

Algunos fueron lo suficientemente inteligentes para guardar sus palabras para sí mismos, otros por otro lado…

 -¿No es uno de esos vándalos que causó estragos en Ciudad Azafrán?

-Alguien debería avisar a las autoridades.

Dibujado por: Cadmo - Ray.

Silver no se molestó en articular alguna amenaza, ni siquiera en darles una mirada de advertencia.

Tenía que tratar con algo más importante y esta vez, mandaría al demonio la sutileza.

Se detuvo en frente de las puertas del gimnasio, Sneasel que estaba a su lado lo miraba con preocupación.

No se necesitó de las palabras, ni siquiera verla para saber que expresión llevaba su rostro.- Estoy bien… solamente algo ansioso.

No había razón para mentirle tampoco… no a ella, jamás a ella.

-Aunque si hay algo que me preocupa, y es lo que te puede suceder al entrar conmigo.- Al mirarla pudo notar la sorpresa, sorpresa que fue convertida en indignación en solo unos segundos pero Silver no le permitió articular sonido alguno.- Sneasel… la última vez que estuviste en una de las bases, te sacaron del sistema de almacenamiento y quién sabe, lo que hubiera hecho Sird contigo si me hubiera tardado más en llegar a la base.

El pelirrojo se arrodilló y acarició con delicadeza una de las mejillas de su pokémon.- Me demostré bastante inestable cuando te vi en peligro. Esa zorra seguramente ya expandió esa información a todo aquel que quiere verme muerto… irán por ti.

Sneasel replicó de todos modos, su orgullo había sido dañado al verse como un “punto débil”, cuando era capaz de hacerle frente a la mayoría de los pokémon pertenecientes a esa organización.

Aunque eso no significaba que había sido tocada por la preocupación que estaba demostrando Silver, eran contadas las veces que su entrenador mencionaba o mostraba abiertamente el cariño que sentía por su equipo.

-Sé que eres fuerte y capaz de mantenernos a salvo, aun así… prefiero evitar el riesgo de que te hagan daño.

Sus mejillas adquirieron un leve tono rosado y en ese momento, supo que no había forma de cambiar su decisión, inconscientemente hizo un puchero y antes de volver a su poké ball; advirtió que saldría a combatir a la primera señal de peligro.

-Te mentiría si te dijera que no esperaría que hicieras eso.- Se quedó observando aquella esfera por unos instantes, su mente viajaba al pasado para recordarle los eventos más importantes que había vivido junto a Sneasel, las veces en que fue su apoyo, la que no le permitió derrumbarse y le ayudaba a recuperar el control de sus emociones.- Has sido incondicional en mi vida… realmente te lo agradezco.

Sneasel debería tener una mejor vida y no conformarse con la que tenía a su lado.

No solamente ella, sino también Nidoking, Feraligatr, Gengar, Kabutops, Roserade, Crobat, Abra y los demás.

Permitirse tanto a él como sus pokémon dormir más de cuatro horas, dejar de jugar al gato y al ratón.

Un frío y pequeño brillo comenzó a destacar en sus ojos.- Por Tara, Elm y Crystal… debo acabar con todo esto.

-Hemos podido superar varios obstáculos, hemos crecido con los fracasos y aprendemos a levantarnos… si te soy sincera, creo que de eso se trata la vida.

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Pokémon XY&Z: Second Chance.

Episodio 20: El último día.

Parte tres.

Cuenta regresiva.

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-¡Miren, en el cielo!

-¡Es un Pidgeot!

-¡También hay un Fearow!

Los niños estaban maravillados por las majestuosas aves, quienes no eran ajenos a la presencia de aquellos pequeños y con bastante sutileza descendieron.

-¡Son Gary, Kaori y Ash! 

-¡Buenas!- Exclamó con su habitual sonrisa el joven investigador, que permitió que los futuros entrenadores acariciaran a su pokémon.- ¿Han protegido el pueblo en mi ausencia?

-¡Por supuesto!- Ash y Pikachu sonrieron ante la interacción del castaño con los niños, no esperaban algo así por parte de Gary pero era otra muestra de lo mucho que había cambiado con los años.

Lo primero que hizo Kaori al tocar el césped fue estirar su cuerpo, el viajar por los aires era algo completamente nuevo para ella y no había señales de adaptarse pronto.

-Creo que necesitaré un pokémon volador.- Murmuró mientras miraba disimuladamente como el azabache abrazaba a Pidgeot, pudo escuchar como el entrenador le daba unas enternecedoras palabras antes de regresarla a su poké ball.

Normalmente nadie se extrañaría de aquel gesto, era conocimiento general el gran afecto que Ash le mostraba a cada uno de sus pokémon.

Sin embargo… eso parecía bastante íntimo para los ojos de Kaori.

Sus ojos se enfocaron en el pequeño roedor que acompañaba siempre al entrenador, parecía nervioso, como si estuviera estorbando en aquel momento.

Pikachu era el favorito, el mejor amigo y el irreemplazable.

Era algo que cada pokémon de Ash sabía y aceptaba.

Si el azabache se enfrentaba a un oponente, Pikachu lo cubría y se lanzaba junto a él sin importar las posibilidades de ganar o perder.

Compartían gustos, ideales y harían lo que fuera para hacer feliz al otro.

Pero hay ocasiones en que tu mejor amigo es incapaz de darte el apoyo que necesitas y ella lo sabía muy bien.

Su mirada fue a parar al apoyo que tuvo durante años, aquel bocón egocéntrico que siempre iba a buscarla tras volver de su trabajo, salían a comer, ver películas y ponerse al día.

Gary fue una luz en su vacía rutina pero cuando desaparecía ¿Qué le quedaba?

Esas palabras de consuelo y de afecto las agradecía desde el fondo de su corazón, pero de alguna manera no le ayudaba a seguir adelante.

Era un alivio temporal y ella se odiaba por ser incapaz de seguir adelante cuando tenía un excelente amigo apoyándola.

Se sentía tan poca cosa, durante noches gritaba angustiada al ser incapaz de valorar el apoyo de sus seres queridos.

Y de pronto, apareció el azabache, que volvió a encender esa llama que pensó que se había apagado para siempre dentro de su corazón.

No se requirieron de palabras, solamente verlo entrenar durante esas dos semanas para inspirarse y querer salir de ese abismo que la tenía atrapada durante años.

Cuándo por fin tuvo la valentía de acercarse y hablarle, sentía que volvía a renacer, sus palabras fueron reconfortantes y podía asegurar que las decía por experiencias propia.

Soltó un suspiro al recordar la mirada que le había dado el azabache en aquella noche, vio todo tipo de emociones reflejadas en aquellos ojos marrones y pudo hacerse una idea de todas las anécdotas que pudo haber vivido aquel chico.

Experiencias que lo hicieron crecer y madurar pero también obtener miedos, los cuales al igual que Kaori, era incapaz de expresarlos delante de sus seres queridos.

Quizás porque no sabía cómo o simplemente sentía que no era necesario, solamente el propio Ash debe saberlo.

Pero Pidgeot fue capaz de abrirse entre las murallas que había creado el azabache y lograr que se abriera con ella.

-¿Kaori?

-¡!- Se sobresaltó un poco al sentir como el protagonista de sus pensamientos, había tocado su espalda para llamar su atención.

Aunque claro, Ash no tardó en detectar la  reacción de la chica y se apartó de inmediato.

-Disculpa si te asusté.- Levantó las manos con una sonrisa nerviosa, para luego añadir con algo de timidez.- Solamente noté que estabas muy callada, supongo que pensando en “eso” ¿No?

Ya más tranquila observó al roedor, que ya se encontraba en el hombro izquierdo de su entrenador, actuando como si la escena anterior jamás hubiera ocurrido.

-Puedo entenderte.- Mencionó con una pequeña sonrisa, mientras veía a los niños jugar con el castaño.- Mientras más avanza el día, más ansioso me pongo.

La castaña se detuvo a observarlo por un momento y luego contestó.- Estoy bien, solamente recordé algo que atesoro.

Ash la encaró, notando la mirada que le daba la castaña y se llegó a preguntar si anteriormente había notado todas las emociones que reflejaban aquellos ojos.

Pero lo que más notó fue admiración.

-Han sido semanas bastantes agitadas pero ¿Sabes?- La castaña le dio una gran sonrisa, de aquellas que había comenzado atesorar y desear verlas en su día a día.- Nunca me sentí tan afortunada como ahora.

Ash al igual que su pokémon, se sintió confundido y no fue capaz de procesar las siguientes palabras dichas por la chica.

La castaña le agradecía pero el entrenador no sabía ni que había hecho esta vez.

¿Quizás era por intervenir en la batalla que tuvo contra Misty?

Kaori caminó hacia el castaño, rápidamente fue contagiada por la alegría de los niños y se unió a ellos.

Antes de hacerlo, pensó en la nueva meta que se había dado.

Ser una de esas personas que pudieran traspasar las barreras del azabache.

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-Papá.- El estudiante de medicina lo observó con un rostro serio, para luego enfocarse en su madre.- Mamá… por favor, les encargó proteger a mis hermanos.

Forrest se posicionó al lado de su hermano mayor, tras su combate fue informado de todo lo que sucedería y estuvo horas creando estrategias junto a Brock. Si no fuera por la situación en la que se encontraban, hubiera disfrutado bastante de aquella actividad.

Lo más difícil había sido contárselo a sus padres, Brock no estaba seguro de hacerlo por varios factores pero al final su hermano le recordó, que sería imposible ganar, si estaban pendientes de proteger a cada miembro de su familia.

Y aunque sonara cruel, ya era momento que sus padres hicieron algo por ellos.

-Déjalo en nuestras manos Brock.- Flint sintió pánico al solo imaginar un enfrentamiento contra Giovanni, lo había visto combatir en su juventud y fue realmente aterrador.

Pero no volvería abandonar a su familia, especialmente a su primogénito.

Lola tenía pensamientos similares.

-Muchas gracias a ambos, sé que puede ser difícil de creer y también…- No pudo continuar al sentir los suaves brazos de su madre envolviéndolo, tratando de transmitir todo el amor que sentía por el futuro médico.

-Shhh… tranquilo querido, no será como en tu niñez.- El moreno no mencionó nada pero se permitió descansar en el pecho de su madre.- Ya no estarás solo Brock, nunca más.

Aquellas palabras le hicieron recordar aquellos lejanos años, donde cada día parecía ser eterno y lleno de obligaciones que no podía enfrentar solo.

Quería palabras de apoyo, quería escuchar a sus padres diciendo lo orgulloso que estaban de él.

Un abrazo sería más que suficiente pero eso no fueron más que fantasías.

Fantasías que jamás se cumplirían al igual que sus sueños.

Pero al menos sus hermanos lo tendrían, incluso si eso le costaba toda su vida y su propia felicidad.

Y ahora… parecía que por fin las plegarias de aquel niño habían sido escuchadas.

Entre sollozos se refugió en los brazos de su madre, pronto su padre y hermano menor se unieron al abrazo.

-Si… todo saldrá bien.- Murmuró con una pequeña sonrisa, acercando más a su familia a su cuerpo.

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-Niños es suficiente, Gary y los demás acaban de llegar de un viaje.- Aquel padre de familia observaba divertido como los tres entrenadores, se habían unido a las travesuras de su hija y el resto de sus amigos.- Necesitan descansar.

-¡Papi!

Los demás niños siguieron a la chica que corrió a los brazos de su padre, Pikachu suspiró aliviado al no verse atrapado entre los pequeños y no tardó en saltar en los hombros de su entrenador.

-Estoy orgulloso de ti.- Y era cierto, el azabache estaba bastante conforme de que el roedor no los electrocutara, como lo hacía generalmente en situaciones similares.- Resististe bastante bien los mimos.

Pikachu soltó un adorable chillido, como burlándose de que aquello podía asemejar a cualquier caricia que había recibido de Misty o las demás compañeras del azabache.

-Llegaron en el momento más oportuno muchachos.

-¿Sí? ¿Y eso porque?- Ash y Kaori se acercaron al castaño, quién parecía ser bastante cercano a esa familia.

-Tú abuelo ha pedido que todos nos reunamos en la plaza del pueblo, dice que nos informara de algo bastante importante.- El rostro de aquel hombro adquirió seriedad.- Parecía bastante tenso, será mejor que vayas a verlo Gary.

El joven investigador asintió, agradeciendo a su vecino por el dato y esperó, que se alejara junto a los niños para hablar con sus compañeros.- Creo que eso responde a nuestras dudas.

En una hora, el movimiento de los rocket sería de conocimiento general en Pueblo Paleta.

Los tres jóvenes esperaban que los habitantes del lugar no fueran presas del pánico, podrían trasmitir la información a otras ciudades y provocar un gran caos regional.

Arruinando así los planes de cada ciudad y sobretodo, el supuesto factor sorpresa que estaba a su favor.

-Realmente espero que Silver no haya abierto la boca.

Ash también esperaba lo mismo, no tenía palabras para asegurar aquello salvo su instinto.

Por lo que era incapaz de tranquilizar al castaño.

-Bueno… creo lo mejor para todos es un pequeño descanso.- Ni ella misma creía ser capaz de poder relajarse en su hogar, pero era necesario que cada uno de ellos hablara con su familia.- ¿Nos vemos en una hora?

-Sí… supongo que es lo mejor.- Gary miró al azabache que soltó un suspiro, haciéndole entender que estaba preocupado de la reacción de su madre al verlo.- Tranquilo, estará radiante de felicidad al solo verte en una pieza.

La castaña no tardó en reforzar las palabras del investigador.- Eso es cierto, antes de partir pude ver lo preocupada que estaba por ti… no seas cruel y deja de hacerla esperar.

-Es cierto.- Se rascó la nuca, gesto que hacía instintivamente al encontrarse nervioso.- Pero no creo ser el único que será atrapado en un abrazo de oso.

-Eso es cierto.- Comentó Kaori con una sonrisa nerviosa.

-Espero que mi abuelo se haya afeitado.- Los tres soltaron una pequeña carcajada ante ese comentario.

-o-

-¿He?

-¿Pasa algo?

El joven entrenador miró a su compañero con confusión.- Estoy seguro que escuché a alguien gritar.

El otro chico observó a sus alrededores y trató de encontrar algo fuera de lo común pero no había nada.- Debes haberlo imaginado.

-Qué extraño… puedo asegurar que fue de un hombre.

-Seguramente el agotamiento te está haciendo delirar.- Con una sonrisa y guiñándole un ojo agregó.- Vamos al centro pokémon, ha sido un recorrido largo.

En silencio aquel entrenador siguió a su amigo.

Sin percatarse del hombre uniformado que se encontraba paralizado entre los arbustos.

Estaba confundido pero pronto aquel sentimiento se convirtió en terror cuando una figura había saltado desde las ramas de los árboles.

-Supongo que no fui clara ayer.- El miembro del equipo rocket entró en pánico al identificar a su interceptor.- El próximo que esté acechando a los visitantes de mi ciudad… tendrá un destino peor que la muerte.

Un kunai apuntaba su garganta, incluso si intentaba rogar aquellas esporas le impedían soltar cualquier clase de palabra.

Janine tomó aquel hombre como si fuera una pluma, algo que era difícil de asimilar si uno viera la figura de aquella joven ninja.

La líder de gimnasio de Ciudad Fucsia observó a su alrededor, tratando de detectar otro miembro de aquella organización.

Al no encontrar presencia alguna, desapareció del lugar de un segundo a otro.

Aquel hombre no podía sentir alguna emoción que no fuera miedo, al verse ahora dentro del gimnasio de la ciudad, rodeado de pokémon del tipo veneno.

-Tú y yo, tendremos una larga charla.
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-¡Ha vuelto el terror de todas las mujeres!- Exclamó el investigador pokémon al entrar al laboratorio de su abuelo, pronto fue recibido por el ayudante del lugar Tracey.

-Es buena verte en una pieza.

Gary fingió estar dolido ante esas palabras.- ¿Solamente eso? Pensé que me recibirías con una fiesta o por lo menos con un pastel.

-Ni que fueras mi novia.

-Buen punto.- Se saludaron con un fuerte apretón de manos, compartiendo una pequeña sonrisa y una mirada llena de confianza.- ¿Nada cambió en mi ausencia?

-Algunos preguntaban por sus paraderos y era de esperarse, es bastante extraño que los tres hayan decidido abandonar el pueblo en la misma semana.

-Touche.- El castaño comenzó adentrarse en el establecimiento seguido de Tracey.- Pero por otro lado, es normal que Ash o yo nos quedemos por pocos días en el pueblo.

-Pero no Kaori…

Gary se encogió de hombros.- Eso sucedería tarde o temprano, debes relajarte y no sobre pensar las cosas.

-Bueno es difícil, cuando todos a mí alrededor están actuando extraño... incluyendo a mi novia.

El castaño le dedicó una pequeña mirada de simpatía a su colega, debía sentirse bastante frustrante estar en su lugar y era totalmente entendible, dejándolo afuera y no verlo como alguien capacitado para ayudarlos.

-Lo sabrás todo… en la siguiente hora.

Tracey soltó un suspiro, haciendo notar su frustración pero decidió no presionar a su amigo.

-Debes estar cansando.

-Demasiado, siento que he estado años afuera del pueblo.

-No seas exagerado.

-Viejo… cuando te adentres en la cueva celeste sabrás de que hablo.- Tracey iba a protestar pero el castaño agregó.- Además del imán de problemas que es el idiota de Ash… ¿Cómo pudo soportar Misty tantos años junto a él?

El ayudante del profesor Oak tuvo que darle la razón al castaño pero decidió no comentar nada.

Una de las razones por la cual fue tan fácil decidir quedarse en el laboratorio, fue por el constante peligro que tuvo que enfrentarse al viajar con el azabache y Misty.

Aunque por respeto a Ash nunca lo mencionaría.

Decidió no pensar en eso y con una pequeña sonrisa le sugirió al castaño ir por unas cervezas.

-¡Eso es justo lo que necesitaba!

-Hace poco el profesor Oak compró una caja.- Comentó guiñando el ojo izquierdo.- Ha estado ocupado durante un buen tiempo en un poema así que…

Gary no necesitó oír más.

¡Era ahora o nunca!

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-¡Estoy en casa!

Kaori no tardó en adentrarse en su cocina, como era de esperarse su madre se encontraba ahí preparando el almuerzo.

-Hola amor.- Comentó mientras seguía pelando algunos vegetales. Kaori no podía verla pero una enorme sonrisa había aparecido en el rostro de su madre.- Ve y date un baño, aun faltarán unos minutos para que todo esté listo.

La castaña asintió y con lo restante de su energía subió las escaleras.- ¡No tardo!

-¡Tomate tu tiempo!

La madre de Kaori era una hermosa mujer de cabello dorado, ojos color miel y generalmente vestía ropa hogareña.

Ahora resaltaba por el delantal que tenía la imagen de un Ivysaur sonriendo, adoraba a la inicial de su hija y fue algo triste para la madre, ver como el adorable pokémon se convirtió en un enorme Venusaur.

Pero la sonrisa de la castaña nunca había sido tan grande como en ese momento, casi era idéntica a la sonrisa que llevaba al iniciar su viaje pokémon.

Soltó un suspiro al escuchar como la calefacción se encendía, no estaba a favor de que su hija recorriera nuevamente Kanto por su cuenta pero sabía que era lo mejor para ella.

Fue difícil pero accedió.

La mujer llamada Fumiko bajó la potencia de la llama y dio una pequeña mirada a la escalera.- Se le ve de buen humor.

Quería correr hacia ellas y llegar al baño cuanto antes.

Necesitaba escuchar cómo le había ido a su hija.

-Tranquila Fumiko, esperaste durante días… puedes seguir haciéndolo por unas horas.

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Delia detuvo sus quehaceres al escuchar la puerta.

Quizás era el profesor con información sobre los muchachos y no tardó en atender a su visitante.

-En un momento.- No fue capaz de ver el rostro de su pokémon, que llevaba una pequeña sonrisa mientras barría la casa.- ¡!

La sorpresa invadió el rostro de la joven madre al encontrarse cara a cara con el chico que le había arrebatado el sueño toda la semana.

-Estoy en casa…- Mencionó con algo de timidez, Pikachu quería ser mimado por Delia pero era consciente de lo importante que era esta reunión y rápidamente se adentró en la casa.

Quizás aprovecharía de comer algo de kétchup.

Ash se sintió nervioso al ver que su madre no reaccionaba.- (Quizás se desmayó).

Cuanto estaba a punto de hablar fue interceptado por un brusco agarre de su madre.

Delia acercó el rostro de su hijo al suyo, no tardó en ver que Ash se encontraba desnutrido.

-No había mucha comida en el monte.- Respondió rápidamente al sentir como su madre apretaba con más fuerza su rostro.- Además… tenía que compartirla con mis pokémon.

Pero eso no parecía calmar a Delia.

-¿Quién te hizo esas heridas?

Más que pregunta parecía que exigía una respuesta y el azabache, la conocía bastante bien para saber que no debía tardar en responderle.

-Los pokémon del monte plateado.

-¿Ellos destrozaron tu ropa?

-¡Sí!

-¿Dónde está tú bufanda?

-¡En mi mochila junto al gorro de Dawn!

-¿Qué significan esas vendas?

-¡Me fracturé la mano derecha!

La mujer soltó un chillido de frustración para luego aferrarse a su hijo.

Dibujado por: Cadmo - Ray.
-¡Eres un idiota!

-Lo siento…

-¡Eso no soluciona nada!

-Lo siento.

Con algo de torpeza correspondió el abrazo, pronto la timidez y la inseguridad había abandonado su ser. Ahora solamente quería disfrutar de la calidez que le otorgaba su madre.

-(Este calor… lo anhelaba tanto mientras estaba en el monte plateado).- Con una sonrisa se acurrucó en su madre y le dijo lo mucho que extrañó estar a su lado.

-Cuando todo esto acabe… estarás en graves problemas Ash Ketchum.- Se apartó de él y sin ningún cuidado apartó las lágrimas que recorrían su rostro.

Verla así le había dolido, quizás más de lo que el imaginaba.

Se preguntó si su ausencia siempre la dejaba tan vulnerable o solamente era por la batalla que se avecinaba.

-(Aunque sin importar la respuesta… mamá seguirá sintiéndose así).- Trató de ocultar su tristeza pero fue imposible.- (Esta no será la última, aun debo terminar lo que inicié en Kalos).

-Seguramente tendrás hambre.- Mr.Mime miraba la escena a lo lejos, disfrutando del actuar de su ama que parecía avergonzada por su arrebato.- Vamos, no quisiera que se desperdiciara.

Lo tomó de la mano y con algo de brusquedad lo hizo entrar a la casa.

Ash solamente miraba la unión de sus manos, asegurándose de que la siguiente promesa pudiera cumplirla sin importar el costo.

-(Arceus, Zygarde o cualquier divinidad que me escuche… por favor, no quisiera lastimarla nunca más).

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Escribir poemas siempre había calmado cada parte de su ser.

A lo largo de su vida había perdido a varios de sus seres queridos, compañeros de batallas, amores y hasta sus propios hijos.

Antes de darse cuenta, ya no tendría a nadie de su época para charlar de los viejos tiempos o de todo lo que le afectaba.

Por eso se había refugiado en los escritos, trasmitir esas emociones que guardaba en lo más profundo de su ser.

Le dio una ojeada a su último trabajo, nuevamente utilizó a los monstruos de bolsillo como metáforas pero entre letras fácilmente se podía entender la historia oculta.

-Uno más en la lista.- Satisfecho guardó el pergamino en el escritorio, utilizar su creatividad literaria lo dejaba exhausto y con una pequeña sonrisa se dirigió a la cocina.- Creo que me merezco una cerveza bien fría.

Se detuvo en la entrada al ver a su ayudante y especialmente a su nieto sacando unas de sus cervezas.

Pronto las sonrisas en sus rostros se desvanecieron al notar la presencia del anciano.

-¡Profesor!

-¡Hola abuelo!

Tracey se sobresaltó pero el castaño le sonrió con confianza y el solamente pudo suspirar.

-Mientras se midan, saben que no hay problema.- Es más, el anciano se molestaba más porque las sacaban a escondidas en vez de pedírselas a él.- Pero nuevamente chicos, sería bueno que hablaran conmigo después de todo son mis cervezas.

-Vamos, sabes que voy a devolvértelas.- Abrió la lata y no tardó en darle un buen sorbo.- O simplemente puedes descontarlo del sueldo de Tracey.

-¡Oye!

Fingió que lo pensaba por un momento.- ¿Sabes? Creo que es una excelente idea.

-¿¡He!?

-Solo bromeo muchacho.- Soltó una carcajada al ver la cara de su asistente.- Tienes el resto del día libre, disfrútalo como quieras.

El joven dibujante no tardó entender que el profesor quería hablar a solas con su nieto y con un breve movimiento, se despidió de ambos y se dirigió rápidamente hacia la salida.

Dejando que el silencio invadiera el lugar.

Solamente interrumpido por los sorbos que hacia el castaño a propósito.

-¿Cómo estuvo el entrenamiento?- Gary no esperaba la pregunta tan pronto, pero internamente agradecía que el fuera el que iniciara la conversación.

-Intenso.- Mencionó mientras sacaba otra lata y se la lanzaba a su abuelo.- Mientras viajaba por Johto pensé que no podía exigirle más a mi equipo pero… estaba completamente equivocado.

El anciano asintió recordando la mirada de su nieto en ese entonces, parecía insatisfecho con los resultados que había obtenido durante ese año y no tenía ninguna pizca de emoción por participar en la liga.

-Es el problema que encuentran la mayoría de entrenadores en sus viajes.- Samuel Oak lo sabía por experiencia propia.- Llegan a un punto que el entrenamiento habitual no trae mejoras, haciendo creer que ese es el límite… pero solamente están siendo vagos, aferrándose a esa excusa para no hacer sacrificios en el camino.

-Touche…

-¿Lo disfrutaste?

Ambos se trasladaron al sofá del lugar, de vez en cuando le daban un sorbo a sus cervezas y reanudaban la conversación.

-Me recordó a los viejos tiempos… cuando era divertido y no lo hacía por obligación.

Y no era mentira, tuve que ser creativo contra esos pokémon que habían hecho una especie de alianza en aquel lugar, teniendo una sincronización que muchos entrenadores matarían por tener con sus respectivos compañeros.

Le recordaba a los escasos enfrentamientos que tuvo en la meseta añil.

Donde su fuego por los combates aún no se apagaba.

-¿Estás satisfecho?

Gary dirigió toda su atención a la lata que sostenía, sentía que si encaraba a su abuelo podría ver a través de él y no quería que notara el miedo que guardaba.

-No lo sé…

-Ya veo…- El anciano volteó hacia su nieto, pudo notar como fruncía el ceño y no tardó en deducir que el mismo se había hecho esa pregunta en más de una ocasión.- ¿Aún no superas esa derrota?

-¿Derrota?- Soltó una leve carcajada pero era totalmente falsa.- Fue una paliza, ni siquiera al luchar contra Mewtwo me había sentido tan humillado.

Le causaba algo de gracia que tanto el padre como el hijo habían barrido el piso con él.

Aun sentía que recibía las patadas del pelirrojo y sobre todo, esas palabras que habían apuñalado su confianza.

No le parecía exagerado que varios entrenadores se hayan retirado tras luchar contra Silver, él había experimentado en su propia piel aquella desesperación.

-¡!- Se sobresaltó al sentir como su abuelo lo atraía hacia él.- ¿Abuelo?

-¿Sabes lo que siempre me ha molestado de ti?- El castaño parecía sorprendido ante esa pregunta pero su abuelo no le dio tiempo para articular palabra alguna.- Tu poca dedicación a las cosas.

-¿Qué?

-Lo que oíste.- Murmuró el anciano, se le veía molesto quizás más de lo que Gary haya visto en toda su vida.- Tienes talento para tantas cosas, destacaste desde el inicio como entrenador e investigador, pero al primer obstáculos te derrumbas.

-No recuerdo haberte criado así…

Lo último pareció tocar un punto delicado para el castaño.- Para decir eso, debiste criarme en primer lugar anciano.

-¿Oh? ¿Quién lo hizo entonces?- Se detuvo un momento para darle un sorbo a su cerveza.- ¿Tú madre?

-Tks…

-Cometí errores, más con tu padre por supuesto.- Soltó un suspiro, recordando el ceño fruncido que siempre acompañaba a su retoño hace tantos años atrás.- Pero aun así, hice lo posible para apoyarte en todo lo que hacías.

Gary cerró los ojos con fuerza, estaba dirigiendo su frustración contra quién no la merece.- Lo siento… estoy siendo bastante malagradecido.

-Descuida, esta situación es grave creo que todos nos sentimos así.- Internamente estaba complacido con el castaño, aceptando cuando estaba equivocado y disculpándose por su accionar.- Incluso yo peco de perder los estribos… mira, tuve años para discriminarte por tu falta de dedicación y lo hago ahora... un día antes de una peligrosa batalla.

-Mejor tarde que nunca supongo…- Su abuelo quería llegar a algo y a pesar que quería comentarle que estaba equivocado, sentía que terminaría perdiendo la discusión de todos modos.- Pero creo que tienes razón, siento que en dos semanas recuperé mi instinto para los combates...

-Durante este tiempo te centraste en mantener a tus pokémon en forma pero nunca empujaste más que eso.- El anciano le dio unas palmadas en la espalda.- Y no es malo, tu profesión actual te limita demasiado y ya haces más que la mayoría de tus colegas.

-¿Pero?- Preguntó con una pequeña sonrisa el castaño, provocando que su abuelo también sonriera.- Siempre hay un pero.

-Tienes talento como entrenador pero si eso no te apasiona no hay problema, sin importar a lo que te dediques tendrás mi apoyo.- El anciano apretó la lata y miró a su nieto con autoridad.- Pero quiero que des todo de ti en lo que decidas hacer… hace tiempo que no te veo centrado en tus propios proyectos, siento que cada vez que encuentres algo que supere tus capacidades vas a abandonar.

Gary quería argumentar pero ¿Tenía una respuesta que dar?

Había algo de verdad en todo eso, de pequeño se rehusaba a jugar al baseball junto al resto porque conocía su falta de habilidad bateando.

Y sus derrotas como entrenador… ¿Pudieron evitarse si hubiera puesto más dedicación a su entrenamiento?

Pero no solamente como entrenador, como investigador inició participando en trabajos bastantes prometedores, aprendiendo diferentes tipo de evoluciones, habilidades y formas de los monstruos de bolsillos.

¿Y ahora?

Se mantuvo al margen, siendo un mero asistente para su abuelo o para el profesor Rowan.

Solamente porque eso no lo estresaba tanto como sus antiguos trabajos.

-Entrenar en la cueva celeste… ha sido lo más arriesgado que he hecho en toda mi vida.- Había soltado eso inconscientemente, esta revelación había golpeado bastante en su orgullo pero no comentó nada más.

Aun asimilaba que siempre había vivido a la segura.

Sin tomar ningún riesgo.

Huyendo de toda clase de peligro.

-Y ha sido un excelente inicio muchacho.- Samuel Oak le dio una gran sonrisa a su nieto, haciéndole entender que estaba complacido por ese movimiento.- No todos tienen el valor para quedarse durante una semana en esa cueva.

Gary asintió pero eso tampoco lo satisfacía.

No cambiaba nada ¿Verdad?

-Escucha chico… esto lo digo porque tu actuar será muy importante para lo que se avecina.

Pudo ver en sus ojos miedo, negación, seguramente diciéndose así mismo que eso no era cierto, que cierto azabache sería la salvación para todos.

-El miedo es algo natural, no eres el único que debe sentirse así…- Sacudió su desordenada cabellera y añadió.-  Para superar tus limites primero debes saber todas tus debilidades y sobretodo... enfrentarte aquel miedo, superar el fracaso y siempre seguir intentándolo.

-Lamentarse no servirá de nada.- Murmuró el castaño con una pequeña sonrisa, recordando la confrontación que había tenido con su antiguo rival.- Quizás es tarde… pero lo intentaré, veré que tan lejos puedo llegar así.

El anciano quería asegurarle que no estaría solo en esto, que lo apoyaría como siempre había intentado pero… ¿Podría prometer eso cuando ni el mismo sabía qué clase de papel tendría mañana?

 -Abuelo… ¿Puedo pedirte un favor?

-Claro muchacho… ¿De qué se trata?

El castaño se levantó del asintió y lanzó con una precisión excelente la lata al papelero.- Quiero que los protejas… a todos los del pueblo pero sobretodo...

La imagen de los chicos jugando con su Fearow invadió su mente.

-Protege a los niños por favor… para dar todo de mí sin ningún tipo de arrepentimiento.

Aquel veterano se mostró sorprendido por ver aquella mirada tan determinada en su nieto, no había pizca de confianza u otra emoción, simplemente voluntad.

La sorpresa se transformó en sonrisa y rápidamente lo tomó de los hombros.- Cuenta con ello hijo.

-o-

-[¡Quiero salir!]

Lanzó varias esferas de energía pero pronto se desvanecían en la nada.

Algunas explotaban pero sus ataques no provocan daño alguno.

-[¡ARGHHHHHHHHHHH!]

Rugió.

Trató de destruir el lugar con sus garras, con sus llamas y sus bolas sombras.

Pero todo era inútil.

-[¡Voy a matarte Ketchum!]

BOOOM

-[¡No dejaré nada de ti! ¡Te haré suplicar por una muerte rápida!]

PAAAM

BOOOM

-[¡Estoy harta de ver números!]

Aquella Banette levantó su brazo derecho, comenzando a reunir una gran cantidad de energía oscura.

Creando una esfera que era diez veces mayor a su tamaño.

-[¡Quienes programaron esto también los llevaré al infierno!]- Lanzó aquella enorme esfera, que había perdido la velocidad que caracterizaba al ataque a cambio de un poder descomunal.

Sin embargo… la explosión solamente afecto a la propia muñeca maldita.

BOOOM

Su estado actual contrarrestaba totalmente al confiado y burlesco que tenía horas atrás.

La paciencia era una virtud, una que Juppeta jamás pudo adquirir con el paso de los años.

-¿Y cómo hacerlo? Si somos obsoletas.

-[¿Yo? ¿Obsoleta?]

-Mi error, estamos rot…

-[¡No estoy rota!]- Exclamó con todas sus fuerzas, frustrándose aún más al ver que todo el ciber espacio se llenó de dígitos.

Los cuales estaban fuera de su comprensión.

¿Cuánto tiempo la tendrían aquí?

¿Hasta que todo terminara? ¿Se perdería de toda la diversión?

-[¡Seré buena!]- Chilló pero lo único que cambió fue la ausencia de números a su alrededor.- [¡Lo prometo, ayudaré! ¡Juró que no te lastimaré!]

Absoluto silencio.

Sin tener control de sus emociones, volvió adquirir su forma humanoide y se llevó rápidamente sus manos a la cabeza, tratando de silenciar a cierta voz que se burlaba de ella.

-Eres patética ¿Ahora ruegas por salir? ¿Dónde quedó la orgullosa muñeca?

Cierto... ¿Por qué se sentía tan desesperada?

Ni siquiera rogó cuando estaba a punto de ser asesinada por los pokémon del azabache, pero el hecho de seguir en este lugar le aterraba.

-¿No lo sabes? ¡Jah! ¿Acaso no recuerdas lo familiar de la situación?

-[¿Dé que estás hablando?]- A diferencia de su tono jocoso, lleno de odio o de alegría, estas palabras estaban llenas de miedo… al igual que los ojos de aquel irregular ser.

-Tirada, sucia y abandonada… por mucho tiempo.

-[¡!]- Recuerdos borrosos volvieron a su mente, los cuales creía a ver perdido hace décadas atrás, donde no era más que una simple muñeca de trapo. Una muñeca que había dejado de interesarle a su primera dueña.

Tirada en aquella calle, sin ser notada por nadie, ni siquiera para poder terminar el trabajo.

Hasta que… unas pequeñas y delicadas manos la tomaron como si se tratara de un valioso tesoro.

-¡Ya verás muñequita! ¡Con un baño y quedarás preciosa de nuevo!

Las palabras se ahogaron en su garganta, sus piernas perdieron fuerza y pronto cayó junto a su voluntad.

-[Ash Ketchum me tendrá aquí… quizás para siempre].

Y ahí se reveló el miedo que pensó que ya no existía, el ser olvidada, preferiría morir un montón de veces antes de que eso sucediera.

-[No… por favor… no quiero esto].

-Debiste pensarlo antes de meterte con ese entrenador, te dio una oportunidad y te aseguraste de que no volviera hacerlo.

Y con eso, Juppeta fue abandonada por su cargo de consciencia.

Dejando solamente un cascarón roto.

-o-

-No hay nada como la comida de mamá.

Ash subió las escaleras de su hogar hasta llegar a su habitación, seguía igual como la recordaba salvo la ausencia de las medallas que consiguió en Unova.

Sacó una de sus poké ball liberando así a uno de sus pokémon más poderosos.- ¿Has podido descansar?

La inicial de fuego asintió, pronto su atención se dirigió a su alrededor.- [No había estado aquí antes].

-¿Sí? Bueno tampoco hay algo interesante que mostrar.- Mientras hablaba, el azabache se acercó a su escritorio y encendió su antiguo ordenador.- Solamente juguetes, ropa, posters, fotos y lo que he conseguido en mis viajes.

Infernape pudo reconocer a varios pokémon originarios de Kanto, la mayoría siendo pre-evoluciones de sus compañeros y otros que había enfrentado en combate. También notó las medallas, un trofeo y un certificado adornado por unos símbolos bañados en oro.

Ash por otra parte no tardó demostrar su frustración por el pobre rendimiento de su pc, dando leves golpe al escritorio para poder distraerse un poco.

Pronto su visión se dirigió a seguir los movimientos de su acompañante, que parecía bastante fascinada viendo fotos del pasado y probando algunos de sus juguetes.

Acción que le pareció adorable.

Sus ojos volvieron a la pantalla del ordenador, aliviado de que por fin pudiera acceder al sistema de almacenamiento.

No tardó en encontrar el "sprite" que pertenecía al único pokémon que lo había obligado utilizar aquella función.

-¿Estas segura que es lo correcto?

Infernape no era ajena a las dudas de su entrenador y soltó un pequeño suspiro antes de responderle.- [No… no creo que lo sea].

Ash la encaró, en silencio le exigía que fuera más clara con sus respuestas y ella no tardó en captarlo.

-[Sé que no tiene sentido… pero realmente lo necesito, quizás ella me sirva parar llegar a una respuesta].

La intensa mirada del azabache se ablandó de inmediato, no sabía muchos detalles pero gracias a la sincronización pudo vivir en carne propia algunos miedos y dudas de su pokémon.

Tal como ella sabía de los suyos hasta cierto punto.

-Te dejaré a cargo de ella.

-[Gracias Ash… realmente lo aprecio].

-No es…

-[En serio, realmente agradezco todo lo que has hecho por mi].

El azabache se rascó la nuca avergonzado.- Vamos, no digas ese tipo de cosas… sabes que les debo esto y más.

Infernape hizo una mueca ante esas palabras, pero decidió no comentar sobre ese tema.

Ya tendrían tiempo suficiente para hablar y dejar en claro varias cosas.

-Si esto no te sirve… sabes que siempre podemos hablar, no creo ayudar mucho pero…- Ash volvió a centrarse en la pantalla, bastó de presionar la opción "aceptar" y confirmar su identidad para que la poké ball de Juppeta se materialice.- Siempre puedes contar conmigo.

Antes de darse cuenta, su pokémon lo había abrazado por la espalda y se apoyó en su cabeza.

Se quedaron en silencio por un tiempo, Ash disfrutó del gesto y se sorprendía de que aquella llama no le molestara.

-[Un mal movimiento y la desintegro].- Tomó distancia con una pequeña sonrisa, señalando con el pulgar la puerta.- [Tú tienes algo más importante que tratar allá afuera].

Ash le dio una fugaz mirada a la ultra ball que se encontraba en su escritorio, podía jurar que dentro del dispositivo se encontraba Banette abrazando sus piernas.

Sin embargo, no sintió ninguna necesidad de confirmar lo que había visto y si así fuera… no le importaba en lo más mínimo.

-Nos vemos en un rato.

-[¡Mucha suerte!]- Con una sonrisa se despidió del azabache, que bajó con rapidez las escaleras hasta ser interceptado por su madre.- [Espero que todo salga bien…]

La sonrisa se desvaneció, con un rostro serio se acercó a la esfera que estaba en el escritorio.

Pensando cautelosamente las palabras que le diría a esa Banette.

-o-

Blaine no había perdido la costumbre del todo, en ocasiones volvía a disfrazarse como antaño y recorría la isla con calma.

Como ahora, pero con un objetivo más complejo.

Por sus colegas, sabía que debía estar atento a cualquier cambio en sus alrededores.

Por muy irrelevante que se viera.

No sabía si aliviarse al no encontrar nada fuera de lo común.

Bueno… salvo lo último sucedido con los turistas, quienes no podían entrar en Isla Canela por ciertos incidentes causados por algunos temibles pokémon.

Al menos eso es lo que creía el público en general.

El mayor problema eran los turistas que se encontraban en la isla desde antes.

Mencionaban que nunca habían escuchado problemas similares y tampoco han visto un pokémon peligroso.

Y es ahí donde entraba él, utilizando varios de sus disfraces, se acercaba a la multitud para fortalecer estos rumores a lo largo de la isla.

Sabía que no sería suficiente, así que ordenó a sus propios pokémon que atemorizaran las isla.

-Estoy viejo para estas cosas.- Mencionó a la nada mientras encendía un cigarro.- Quizás ya es tiempo de encontrar un sucesor.

Debía enseñarle todas las técnicas de fuego que conocía y también adentrarlo al mundo de las adivinanzas.

Eso era lo más importante para Blaine.

-o-

El ambiente era tenso dentro de la plaza principal del pueblo.

Y era más preocupante para Ash, que ya se estuviera acostumbrando bastante a este tipo de ambientes.

Su atención se enfocó primero en los niños, quienes se encontraban confundidos por las caras llenas de preocupación y cólera de sus padres.

Otros simplemente parecían no entender la gravedad de la situación y pronto comenzaron a jugar alrededor del lugar.

-Pikachu… vigílalos a una distancia moderada.- El roedor asintió a la orden y antes de abandonar el hombro derecho de su entrenador, depositó un pequeño beso para darle apoyo en su ausencia.- Gracias amigo.

Aunque el roedor no fue el único que estaba cuidando a los niños, no tardó en detectar a cierto Umbreon que los vigilaba entre los arbustos.

-(Era de esperarse de Gary).- La atención de Ash se enfocó en los pequeños que se aferraron a las piernas de sus padres, un gesto tan adorable que había sido impulsado por el miedo.

Su resentimiento hacia los rocket aumentó solamente al ver la reacción de aquellos niños.

-Entonces… nos está diciendo que mañana seremos atacados por los rocket.- Aquel hombre que se habían encontrado horas antes parecía derrotado, reconociendo que en esta ocasión sería incapaz de proteger a su hija del peligro.- Y no solamente nuestro pueblo, si no que toda la región.

-Y puede que también Johto.- Comentó con indiferencia cierto castaño, su vista estaba más centrada en los niños jugando que en la reunión en sí.

Algunos adultos habían adquirido una tonalidad pálida en su rostro.- El desaparecido líder de gimnasio más fuerte… Giovanni.

 -Es el líder del equipo rocket.- Terminó de decir una anciana, su rostro lleno de preocupación al ver en tiempo real la habilidad de aquel entrenador.- Pero ¿Por qué nuestro pueblo?

-Quizás sea por los datos que posee mi abuelo.- Volvió a comentar el castaño, ahora centrándose en la anciana con una mirada de simpatía.- Las pokédex, los pokémon iniciales, localización de ciertos legendarios… razones hay varias.

-También han demostrado tener un interés por ciertos entrenadores.- Continuó el profesor Oak guardando sus manos en los bolsillos de su bata.- Pero más importante, quieren tomar el control completo de la región, eso incluye cada ciudad y pueblo de Kanto.

Dibujado por: Cadmo - Ray.

Desde que el investigador más importante de la región habló, Ash podía sentir que varias miradas se enfocaron en su persona, seguramente sus vecinos ya habían relacionado que los rocket tenían algo de interés en él.

Su madre se acercó a él, quizás para brindarle apoyo o quizás quería sentirse protegida a su lado.

Con gusto, el azabache tomó su mano en un agarre firme.

-¿Entonces qué haremos? ¿Pelear?

No hubo respuesta.

-¡Díganos profesor!

-Mmmm… quisiera decirles que pelear es la mejor opción pero conozco nuestros límites.- El anciano los observó con un rostro severo.- Y no tienen la culpa, nadie aquí la tiene… solamente fuimos involucrados en los deseos de un hombre egoísta.

-Gary es fuerte.- Comentó un granjero con algo de esperanza.- Kaori volvió a combatir y no olvidemos que Ash es capaz de enfrentarse a legendarios.

-¡Cierto, nuestro Ash es de los mejores del país!

El azabache sonrío ligeramente conmovido por la impresión que tenían sus vecinos de su habilidad.

Y no pudo evitar recordar cuando le habían hecho una fiesta por quedar entre los dieciséis mejores de la liga añil. Todos parecían felices de aquel logro e hicieron todo lo posible para que olvidara aquella humillante derrota.

Fue similar en Johto y cuando se enteraron de la batalla de la frontera, recibió felicitaciones de casi todos los habitantes del pueblo.

¿Iba a defraudarlos?

¡Por supuesto que no!

-¡Cuenten conmigo!- Exclamó, quizás con más energía de lo que tenía pensado.- Me aseguraré de patear cada uno de sus traseros.

Vio unas pequeñas sonrisas en sus vecinos más cercanos, incluso en los pequeños pero la mayoría seguía con un rostro preocupado.

-Y no estará solo.- Agregó Gary con su habitual sonrisa llena de confianza.- Los tres hemos estado entrenando y luchando durante estos días sin descanso… créanme, nunca creí que mis pokémon tuvieran la fuerza que poseen luego de entrenar en la Cueva Celeste.

Ash soltó el agarre de su madre y dio un paso al frente, seguido del castaño y de Kaori.- Y yo puedo decir con orgullo que sobreviví una semana entera en el monte plateado.

-Quizás lo mío no sea tan espectacular como entrenar en esas zonas.- La castaña hablaba con orgullo, sin sentirse inferior a sus dos compañeros.- Ya me hice con ocho medallas en una semana.

Los habitantes de Pueblo Paleta miraban con sorpresa a los tres entrenadores, muchos conocían a estos jóvenes desde que eran unos chiquillos traviesos y ahora sin una pizca de miedo afirmaban que frenarían el peligro que asechaba al pueblo.

-¿Una semana? Quién diría que nuestra Kaori tuviera tanto potencial.

-Ignora eso, Gary sin ser entrenador salió ileso de la Cueva Celeste.

-¿El monte plateado? Había oído que nadie salía vivo de ese lugar.

-Eso explica el estado de su ropa… es lamentable.

-¿Eso no lo pone al mismo nivel de un campeón? ¡Increíble!

Los murmullos no tardaron en escucharse alrededor de los entrenadores.

-Una semana es un record… no creo que alguien más haya podido conseguir las medallas en tan poco tiempo.

-¡Gary! ¡Dicen que hay un monstruo viviendo en la cueva celeste! ¿Es verdad?

-Creo que nos estamos desviando del tema.- Comentó con una sonrisa el anciano, la comunidad tenía confianza en sus muchachos y eso le daba vida a su viejo corazón.- Quisiera disculparme de antemano por no avisarles de estos acontecimientos, pero quería asegurarme que los esfuerzos de estos jóvenes valiera la pena.

Todos vieron la vestimenta del azabache y no pudieron reprochar.

-Aun así… ¿Solo ustedes tres?- Comentó preocupada una anciana, quién años atrás regañaba a estos entrenadores por pisar su jardín.- Es una locura…

-Eso es cierto.- Exclamó un joven que no pasaba los doce años.- ¡Yo también soy entrenador! ¡Puedo ayudar!

Unos entrenadores novatos pronto se unieron.- ¡Cierto, podemos proteger sus espaldas!

El padre de familia tomó la poké ball de su Machoke, sentía que su pokémon lo observaba con serenidad esperando su decisión.- Tks… ¡Es imposible que me haga llamar hombre si no los acompaño!

Tras ese rugido otros hombres fueron empujados por la voluntad de los entrenadores.- Habré fallado como entrenador en el pasado… pero no le fallaré a mi pueblo.

Fumiko quería reprochar, gritar en frente de todos que su hija no estaba lista para enfrentar algo así.

Pero… vio esos ojos llenos de vida.

Esa pequeña sonrisa y las pequeñas miradas que le dirigía a sus compañeros.

Atesorando cada segundo de esto.

¿Cuándo había empezado a sonreír así?

¿Por qué se lo había perdido?

Sacó la poké ball de su pokémon, su Butterfree le hacía entender que debía apoyar a su hija.

Era momento de abandonar el nido.

-(¡No es justo!)- Pensó la hermosa madre antes de acercarse a los dos amigos de su hija.- ¡Más les vale protegerla!

-¡Mamá!

Ash había sido tomado por sorpresa pero al ver los ojos cristalinos de su vecina, no tardó en responderle con aquella voluntad que parecía a ver noqueado todas sus inseguridades.- Cuente conmigo señorita Fumiko.

Gary solamente guiñó el ojo.- Quizás ella nos proteja a nosotros.

-Bueno… no sé tú Delia, pero yo no puedo quedarme de brazos cruzados.- La mencionada miraba curiosa a su amiga que se acercaba a ella con un adorable puchero.- Voy hacer lo posible para proteger a mi hija.

-¡Mamá no!

Delia solamente sonrío.- Bueno… Ash tiene pokémon de sobra, tú, yo y los demás podríamos hacer la diferencia con ellos.

Gary miraba divertido como todos parecían estar de acuerdo con Delia.

Y el azabache pronto se unió a las protestas de Kaori.- ¡Mamá no!

-o-

-¡Ya verás maldito!

Silver esquivó el golpe sin mucho esfuerzo, al igual como los que siguieron a continuación.

PAAAM

No tardó en conectar una perfecta contra y sin perder tiempo, tomó a su oponente de su uniforme y lo lanzó hacia la pared.

-Sin pokémon no son nada.- Comentó el pelirrojo secándose el sudor de su frente, le dedicó una fugaz mirada a los otros dos sujetos que tuvieron la osadía de desafiarlo.

Ni siquiera tenían la energía para levantarse.

-Apenas sirven para calentamiento.- Comentó con indiferencia, alejándose del campo de batalla ignorando las amenazas que soltaban aquellos agotados soldados.- (Y como siempre… son solo boca).

Hubo un lejano tiempo donde solo ver la letra “R” le daba pavor. Donde un solo miembro de los rocket, lo hacía correr hasta derramar cada gota de su energía.

Y ahora, podía ver claramente lo poco que valían como entrenadores, combatientes y hasta como seres vivos.

Ni siquiera requería de sus pokémon para hacerle frente a esos enclenques, la mayoría comprendió rápidamente que aquel joven los había superado hace mucho tiempo.

Algo totalmente normal, con todo lo que había pasado para poder hacerse con un lugar en esta horrenda organización.

Al estar enfocado en esa conclusión, no se dio cuenta que algunos “colegas” lo estaban esperando en el pasillo que llevaba a la oficina de Giovanni.

-Y como siempre, nuestro querido Silver nos entrega un espectáculo.- Comentó una joven con diversión, deleitándose del malestar que provocaba su presencia en el pelirrojo.- El jefe no estará muy complacido de que estés noqueando a nuestros compañeros.

El entrenador solamente la miró en silencio por unos segundos para luego retomar su camino.

-¿Oh? ¿No soy lo suficientemente buena para que me dirijas la palabra?

-Cierra la boca Katherine.- Silver no pudo caminar ya que un enorme y robusto brazo se interpuso en su camino.- Tks… ¿Tú también?

Frente a él, se posicionó un hombre calvo de complexión robusta, era bastante alto lo que lo hacía diferenciarse fácilmente del resto.

Eso y que su uniforme consistía en la típica ropa utilizada por los motociclistas de la zona, solamente que su chaqueta llevaba la icónica “R” de la organización.

-¡Ni siquiera deberías estar aquí! ¡Todos sabemos de tu escenita en Ciudad Azafrán!

-¿Eso es relevante?- Su falta de interés frustró más al robusto hombre, que era conocido por todos en la organización por su corto temperamento.

-¡Pusiste en peligro el movimiento de la organización!

-Aja… Si quieres una pelea no necesitas usar esa excusa para tenerla.- Silver le dedicó una fría mirada, la cual contrastaba con la ira que mostraba aquel sujeto.- Pero no me hago responsable si no vuelves a respirar.

-¡Bastardo!- Sin embargo antes que pudiera lanzar su puñetazo, Katherine lo había neutralizado con su Dusclops.

-Querido Colby, habíamos acordado que nada de peleas hasta que finalizara la misión ¿Recuerdas?

El pelirrojo no pudo evitar admirar el veloz actuar de la chica.

Al no poseer un cuerpo físico, las manos de Dusclops no tenían límites para su movilidad y salieron disparadas hacia Colby, en un abrir y cerrar de ojos.

Este último trato de liberarse pero le fue imposible y lentamente su furia se desvaneció.

-Tks… lo entiendo, suéltame de una vez.

-Dusclops.- El pokémon fantasma captó la orden y liberó a su prisionero, antes de regresar a su poké ball su ojo se enfocó en el pelirrojo que no parecía intimidarse ante él.- ¿Oh? ¡Creo que le gustas a mi pokémon!

-Como si me importase.

Katherine utilizaba el uniforme masculino de la organización, le era más cómodo para usar sobre todo si estaba en medio de un combate. Sus ojos tenían una tonalidad purpura, siendo bastantes atrapantes y atractivos si se agregaba la supuesta inocencia en su rostro.

Aunque el nuevo estilo de la chica había desconcertado levemente al pelirrojo, su cabello blanco había vuelto a su color natural; el negro y había ordenado su larga cabellera gracias a una coleta que llegaba hasta su espalda.

Para terminar, solamente dejaba visible su ojo izquierdo, ya que el derecho se ocultaba detrás de un largo mechón que se había dejado.

-Supongo que te importa más mi nuevo estilo.- Mencionó divertida y esta vez el pelirrojo no vio razón para mentirle.

-Te queda bien.- Al notar que Colby se había recuperado y que otro tipo se acercaba a él, decidió terminar con esta charla cuanto antes.- ¿Vas a decirme la razón de tu acoso?

-Acosar es una palabra muy fea.

-Katherine… no hagas esto más irritante.

-Aguafiestas.

-(Por fin alguien con sentido común).- Silver no tardó en reconocer al último sujeto, era un soldado que recientemente había ascendido a comandante y muchos hablaban de su gran habilidad en batalla.- Mike ¿Verdad?

El mencionado asintió con un rostro sereno, era un adulto joven de complexión delgada, llevaba una pequeña barba, ojos grises y cabello corto de tonalidad negra, el cual cubría con la gorra del uniforme.

-El jefe está atendiendo unos asuntos importantes en este momento.- El recién llegado se apoyó en la pared más cercana y luego añadió.- Nos ordenó vigilar su oficina para evitar cualquier interrupción.

Dibujado por: Shiki Gold (Maelo19).
Silver frunció el ceño, tenía curiosidad por saber que estaba tramando su padre pero la orden ya había sido dada y ya había perdido bastantes puntos dentro de la organización.- Entiendo… supongo que nuestra reunión puede esperar.

Estaba a punto de retirarse del lugar pero Katherine lo detuvo.- ¿Por qué no te quedas con nosotros?

-¿Razón?

-Fuimos asignados al mismo lugar.- Aquello captó la atención de Silver, lo que motivó a la chica a continuar.- Quisiera saber más detalles sobre el entrenador que fue capaz de derrotar a tres legendarios en el mismo combate.

-¿Ash Ketchum?

Los demás fruncieron el ceño ante ese nombre, no lo admitirían jamás pero se estremecieron ante las grabaciones que tenían como protagonista a ese entrenador.

Quizás era igual o más fuerte que el pelirrojo y eso les inquietaba bastante.

-Puedo dar algunos detalles.- Silver se acercó a los supuestos compañeros que tendría al día siguiente.- Aunque claro… quisiera tener algo a cambio.

Antes que la chica pudiera dar un comentario coqueto el pelirrojo continuó.- Quisiera información sobre todos los que se dirigirán a Pueblo Paleta.

-Suena justo.- Comentó la chica, ignoró a los soldados de bajo nivel y se centró en los que tenían una habilidad decente, comandantes y sobre todo tenientes.

Silver frunció el ceño, quizás Giovanni estaba tomando más medidas contra el azabache de las que imaginaba.

-o-

Había sido complicado pero habían logrado convencer a la gente del pueblo para quedarse al margen.

Su garganta se había secado por la gran cantidad de palabras que había soltado, desde agradecimientos, ordenes, insultos y más importante… promesas.

Aun así, los habitantes del pueblo fueron participantes activos en ciertos planes.

El primero y más importante: Encontrar una zona segura.

Debía ser alrededor del pueblo pero que estuviera lo suficientemente oculta y alejada de cualquier tipo de civilización.

Eso incluía a los propios monstruos de bolsillo.

Los pokémon que vivían afueras del pueblo no destacaban por ser fuertes, bastaría con la unión de los entrenadores novatos para hacerles frente.

Pero esas batallas podrían llamar la atención de los rocket.

Sus vecinos dieron buenas sugerencias, aquellas zonas fueron investigadas por algunos de sus pokémon para asegurarse que estuvieran inhabilitadas.

Pidgeot encontró la zona más segura en poco tiempo y Ash, sonreía al ver que gracias al aporte de todos, estaban solucionando ciertas cosas con bastante eficacia.

El segundo objetivo: Llevar a todos los habitantes a esa zona.

Aquel lugar silvestre, estaba a cuarenta minutos del pueblo caminando.

Tiempo suficiente para neutralizar e incluso derrotar a los rocket.

El problema radicaba en llevarlos a todos, sin llamar la atención.

¿Volar? No contaban con los suficientes pokémon con esa habilidad, así que sería un proceso tedioso.

Y el hacer viajes seguidos no agotaría a Pidgeot, Charizard y al resto pero llamarían la atención tarde o temprano.

Hacerse paso por la ruta 1 era incluso peor.

¿Qué opción le quedaba?

La inspiración llegó al azabache, al ver a su Gabite molestando a la pobre Sandslash de Kaori.

-Bajo tierra.- Soltó de pronto con una pequeña sonrisa y no tardó en explicar su plan.

Plan que no tardó en ser apoyado por los Oak, quienes conocían perfectamente la capacidad de ciertos pokémon para crear túneles casi indestructibles.

Su Steelix poseía gran fuerza, la cual fue potenciada gracias al entrenamiento que le había otorgado. La serpiente de acero solo necesitó de algunos minutos para crear un túnel que conectaba al pueblo con aquella zona.

Gabite y Sandslash reforzaban el túnel, también se aseguraron de que a los alrededores no hubieran pokémon como Onix o Dugtrio, quienes eran conocidos por ser muy territoriales.

El túnel se hizo en el patio del laboratorio del profesor Oak, era la parte más alejada del pueblo y desde aquella posición era imposible que los invasores lo notaran.

Los niños miraban maravillados como cierto dragón formaba las escaleras, mientras los pokémon de fuego iluminaban aquel oscuro lugar gracias a la creación de antorchas.

Habían solucionado lo que más le preocupaba y con eso, el alivio inundó los corazones de los entrenadores y del profesor Oak.

Sus vecinos juraron que mantendrían a todos seguros, especialmente a los niños y ancianos.

El ver tanto apoyo lo había conmovido.

Cuando sucedió lo de Kalos… estaba solo.

La gente estaba bastante confundida y asustada para hacer algo.

Normalmente eran atacados en medio de una ruta, cuando nadie podía notar que cuatros jóvenes estaban en peligro.

Y sin ánimos de ofender… él era el único capacitado de su grupo para enfrentar al equipo Flare.

Pero se vio superado en más de una ocasión y no tardaron en buscar cualquier tipo de ayuda. No importaba en que ciudad o pueblo llegaran… la respuesta era la misma.

Y cuando volvieron a encontrarse con la campeona de Kalos.

Ash nunca había perdido el respeto por alguien tan rápido como lo hizo con Diantha.

Un entrenador novato, una enfermera y una aldea de ninjas.

Ese fue el único apoyo que recibió y fue lo suficiente para casi derrotar a Lysandre.

Casi…

Entonces… ¿Por qué ahora es diferente?

¿Se debía a que también era un habitante de aquel pueblo?

¿Por qué ahora imponía respeto?

O… ¿Simplemente porque ellos si comprendían la gravedad del asunto?

Quizás eran todas a la vez.

Pueblo Paleta era unido, todos se conocían y habían sido parte de la vida del resto de alguna manera u otra.

Había un cariño sincero por la comunidad.

Querían protegerla, querían protegerse y querían protegerlo.

-No puedo… no podemos defraudarlos.- No estaba solo, era algo que el azabache sabía muy bien pero tampoco puede sacarse de la mente que estos sucesos se deben a su intervención.- (Aun así… esta batalla no gira en torno a mí).

Aunque aquella carga jamás se iba a desenlazar de sus hombros. Se sentía afortunado de contar con personas que lo acompañaban a sobrellevar esta servidumbre.

-(Kaori, Gary, Misty, Tracey, profesor).- Su mente también recordó sus leves encuentros con los líderes de gimnasio de la región, quienes no dudaron en entregarle ciertos movimientos para utilizar en la batalla.- (Clair me ayudó bastante a mejorar antes de subir al monte… seguramente no lo hubiera logrado sin ella).

Debían ganar, todos… cada uno de ellos tendría que estar a salvo al final de la batalla.

Pero no podía estar para todos; Brock debía proteger a su familia por su cuenta, Misty a su ciudad, igual que Sabrina y el resto de líderes de gimnasio.

El profesor aun poseía habilidad suficiente para derrotar a entrenadores que no superan a la media.

Además que contaría con el apoyo de los demás entrenadores del pueblo.

-(Si… de ellos no me debería preocupar).- La gente estaría a salvo, poco probable que fueran localizados por un miembro de alto rango.

La gente poco a poco volvió a sus respectivos hogares, yendo a preparar todo lo necesario para mañana abandonar el pueblo a primera hora.

Tanto su madre como la de Kaori hicieron lo mismo, dejando una advertencia de no quedarse hasta tarde creando estrategias.

-Bueno… salió mejor de lo que esperaba.- Comentó el castaño mientras observaba las madres de sus amigos partir.- No hubo arrebatos de madre sobreprotectoras o algo similar.

-Pues… lo hubo, pero me aseguré de decirle antes para que no me hiciera una escena en público.- Comentó la chica del grupo con una sonrisa, aunque esta solamente reflejaba tristeza.- De ser así… dudo que hubiera podido expresar lo que le dije en casa.

El castaño hizo una mueca, Tracey se mantuvo en silencio y el anciano decidió no interferir al ver que Ash se acercaba a la castaña.

-¿Fue duro?

-Bastante... es un tema que aún me es complicado de sacar.- Kaori bajó la mirada, trató de restarle importancia a lo que ella misma decía pero su mente le recordó la confrontación que había tenido con su madre.

Ver a su madre con un rostro tan dolido le rompía el corazón.

Ash no dijo nada, no tenía palabras adecuadas que decirle y por un momento se preguntó si realmente existían tales palabras.

Quizás no era mucho, pero el azabache tomó una de sus manos, tratando de trasmitirle apoyo, algo que todos necesitaban en este momento.

La castaña levantó la mirada, enfocándose en la unión de sus manos para luego encarar al azabache.

Encontrándose con una pequeña sonrisa que terminó contagiándola sin comprender la razón.

Tracey no siendo ajeno al momento entre ambos entrenadores decidió darles espacio.- Bueno… ¿Por qué no llevamos nuestra conversación al laboratorio?

-Buena idea… de todas maneras, mis piernas necesitan descansar.- El castaño le dio una mirada a su abuelo, que no parecía querer moverse aún.- ¿Abuelo?

-En un momento muchacho… necesito hablar de algo con Ash.

Aquello no pasó desapercibido por  los entrenadores, el azabache soltó a Kaori para acercarse al profesor.- ¿Qué sucede profesor?

-No nos tomará mucho tiempo… pueden esperarnos en el laboratorio.- Ambos castaños intercambiaron miradas, tenían curiosidad pero decidieron respetar la decisión del anciano y a paso lento comenzaron a alejarse del lugar.

-¿Realmente era necesario?- Si se trataba de Giovanni, Ash no veía la razón para excluir a los demás, después de todo los tres podrían terminar combatiendo contra el líder de la organización y toda información sobre Giovanni podría ser crucial para vencer.- Ellos son parte de todo esto.

-Esto es algo más personal… después de todo, esa persona solamente tiene interés en ti.

Dos emociones luchaban para tener el dominio en el azabache.

Por una parte estaba la confusión, lo que lo llevaba a sentir curiosidad por la persona que se había contactado con el profesor.

Pero también le molestaba, no era el momento adecuado para poder charlar de temas que no estuvieran relacionados con los rocket.

Aquel malestar aumentó al darse cuenta que incluso había evitado a sus amigas, todo con tal de no distraerse de lo más importante.

Ya lidiar con Juppeta era bastante estresante para el azabache.

-No quiero sonar grosero profesor… pero no importa el estatus de aquella persona o si se trata de alguien cercano.- Trató de ser directo y honesto.- No es el momento para atender a esa persona.

A pesar de la mirada severa del anciano, este quedó satisfecho con la respuesta del joven ya que daba a entender lo comprometido que estaba con la situación actual.

Pero aun así… le había prometido a su alumno que al menos le entregaría aquella petición al azabache.

-El profesor Elm se contactó conmigo está mañana, quería hablar contigo sobre el hijo de Giovanni.

Aquello no lo veía venir.

-Me pidió que apenas llegaras te contactaras con él.

Su rostro fue envuelto por la sorpresa, no esperaba que alguien como el profesor de Pueblo Primavera quisiera contactarse con él.

Especialmente para hablar de Silver.

Ash lo pensó detenidamente, no sería difícil que Elm conociera al pelirrojo cuando era el encargado de entregar los iniciales de Johto a los nuevos entrenadores.

Posiblemente el Feraligatr de Silver había sido obsequiado por Elm.

-(Pero… un investigador pokémon, no gastaría su tiempo en hablar de cualquier entrenador que haya pasado por su laboratorio).- Ash suponía que ambos tuvieron varios encuentros, hasta desarrollar una relación de confianza, respeto o interés mutuo.

No sería descabellado, incluso entre sus rivales como Paul y Trip, llegaban a mostrar gran respeto por ciertas figuras famosas.

Generalmente sacaban de quicio a sus compañeros o a él, pero ante campeones o investigadores pokémon… sus rivales lograban actuar con una pizca de amabilidad.

Elm era torpe, olvidadizo y normalmente se metía en problemas pero era un hombre con un gran corazón.

Incluso con sus defectos, era bastante aplicado a su trabajo y fue quién descubrió la mayoría de los pokémon “bebés”.

Quizás sabía una o dos cosas de Silver.

Pero…

-¿Cree que realmente es necesario? Estamos algo cortos de tiempo…

Y era cierto, en tres horas anochecería y con ello daba inicio al movimiento de Giovanni.

No sabrían si atacarían durante la noche, la madrugada o en la mañana.

Así que… ¿Por qué dedicar lo restante de este día en hablar sobre Silver?

El pelirrojo ya invadía bastante su mente con los dos enfrentamientos que tuvieron y por el daño que le causó a sus antiguos rivales.

-Pienso lo mismo pero al verlo… no pude decirle que no.- El anciano suspiró, no quería agregar más problemas al azabache pero sentía que era necesario.- Quizás sea clave para saber qué hacer con ese chico.

-…

-Supongo que también has pensado en eso ¿No?

-Si… esa batalla no terminará solamente debilitando a sus pokémon, debo ir más allá.

Tras una breve mirada, ambos se dirigieron al laboratorio.

-o-

-Bueno… los dejaré a solas.

-No es necesario profesor, siento que usted también debería escuchar toda la historia.

-Ya oí suficiente y al final, no soy quién se enfrentará a ese chico.- El anciano le dio una severa mirada a su antiguo discípulo.- Y si no te has percatado, el tiempo está en nuestra contra así que trata de ser lo más directo posible.

-S-si…

Tras darles unas palmadas al azabache, el anciano abandonó la habitación.

Seguramente para ayudar a su nieto en la creación de estrategias.

Y Ash quería estar presente en la charla, necesitaba saber todas las zonas, por las que sus enemigos podrían atacar.

-(La ruta 1 sería el lugar más obvio… conecta directamente con Ciudad Verde).- Ash también tenía en cuenta la posibilidad de ser atacados por la retaguardia.- (La ruta 21 da con Isla Canela… Blaine la tiene bastante complicada ¿Debería enviar algunos de mis pokémon como apoyo?)

Sus pokémon de agua y planta eran la mejor opción, estaba seguro que usarían pokémon del tipo tierra, roca y agua para poder neutralizar al líder de gimnasio.

-(Si mi memoria no me falla… la isla es enorme, si Blaine mantuvo el gimnasio oculto significa que no habrá ningún entrenador a su alrededor).- Realmente esperaba que el anciano haya dejado ese hábito atrás, podría ser el causante de su propia caída.- (El problema sería la distancia, Wartortle y Buizel no tendrán problemas pero… no pueden llevarse a Bayleef y a los demás con ellos).

Aquel pensamiento lo llevó a otro… su arsenal.

¿Qué pokémon usaría para la batalla?

Al principio tenía pensado a tener a todos listo para combatir, sus pokémon se habían acostumbrado a luchar con varios enemigos a la vez gracias a su estadía en el monte plateado, por lo que, los del equipo rocket no dudarían mucho.

Pero luego estaba Silver… y quizás Giovanni.

Era poco probable el último, ya que salir a la luz lo haría vulnerable ante ciertos entrenadores.

Lance lo haría papilla en un combate individual y seguramente Giovanni estaba al tanto de eso.

Aun así… ¿Qué pasaría si llegara a Pueblo Paleta?

La familia de Giovanni había creado la MT “terremoto”, aquel ataque conocido por su destreza y efectividad contra la mayoría de pokémon.

Pero más temible aún, habían creado uno de los tres movimientos letales… fisura.

Sus pokémon podrían ser presas fáciles de ese ataque, seguramente serían tomados por sorpresa.

-(Su Rhyperior también debe tener roca afilada… Pidgeot y sobretodo Charizard serían muy vulnerables a ese bastardo).

-¿Ash?

-(No quisiera depender de la sincronización… un golpe puede dejarme fuera de combate en un instante).- Se estremeció al recordar las veces que Greninja fue alcanzado por los ataques del Charizard de Alain, cada golpe pudo sentirlo en lo más profundo de su ser… llevándose algunas costillas, huesos y en más de una ocasión, su suerte lo salvó de sufrir daño cerebral.- (Que va… Giovanni y Silver no serán tan blandos como el bastardo de Alain ¡Seguramente me matarán!).

-Ash… ¿Estás bien?

-(Usaré la sincronización solamente si es necesaria… no quiero volver a depender de ella como me sucedió en Kalos).

Ash frunció el ceño al darse cuenta que no estaba seguro de quién utilizar contra Silver y mucho menos contra Giovanni.

-(Charizard y Pidgeot son mis pokémon más fuertes pero es arriesgado utilizarlos contra Giovanni).- Ash también tomó en cuenta la experiencia de Silver contra sus dos pokémon.- (Nidoking luchó contra ambos y se adaptó rápidamente a sus estilos).

Era mejor utilizar a pokémon que estuvieran en su etapa final, quienes destacaban por resistir una gran cantidad de daño y de poder combatir por horas.

Claro no olvidaba a Pikachu, quién parecía querer terminar el breve encuentro que tuvo con Sneasel.

Pero contra Giovanni… ¿Qué podría hacer su mejor amigo?

-(Sceptile, Glalie, Kingler, Steelix, Snorlax, Ivysaur y Wartortle son buenas opciones).- Bayleef también era una buena opción, sobre todo si utilizaba cierto objeto que encontró en el monte plateado.- (Mierda… también tengo que tener en cuenta que pokémon usará Gary, quizás entre ambos podemos crear una buena combinación).

También estaba el Venusaur de Kaori, quién parecía tener un gran dominio sobre el movimiento planta feroz.

-(Kaori posee cinco pokémon… debería prestarle uno pero ¿Cuál?)

Uno de sus Tauros, un pokémon acuático o también Fearow.

-¡Ash!

-¿?- El entrenador se había ido por las ramas, olvidándose incluso del porque no estaba creando estrategias con los demás en primer lugar.- Oh… Disculpe profesor, estaba pensando en que pokémon usaría y el papel que tendrían.

-…Y-ya veo.

-(Okey, esto es incómodo).- El azabache trató de captar la atención del profesor, quién por los nervios bajó la mirada.- El profesor Oak me dijo que quería hablar de Silver.

El adulto suspiró al escuchar el nombre del pelirrojo, el profesor Oak ya le había contado de los encuentros entre Ash y Silver pero aun así, esperaba poder convencer a ambos chicos de no luchar entre sí.

-(Si tan solo pudiera contactarme con Silver).- Sus esperanzas se destruían frente a él, esperaba poder llegar a un acuerdo con el azabache pero por la mirada que estaba entregado no sería nada fácil.- Pues verás… alguien me envió la grabación de su batalla.

-¿Quién?

-Un conocido, podría decir que es bastante cercano a Silver.

-¿Su padre?- Elm negó de inmediato, tranquilizando de inmediato al entrenador.- (Por lo menos…)

-Esa persona es lo más cercana a una madre para Silver.

Ash arqueó una ceja ante ese último, no encontraba una verdadera razón para que Elm mencionara un dato como ese..

¿Quería hacerle entender que su enemigo tenía seres queridos?

-(Como si eso cambiara algo).- Pensó con burla, una pequeña parte de él se había estremecido ante ese pensamiento pero lo ignoró.- (Nada cambia, el daño que hizo seguirá en los pokémon de Ritchie, de Harrison y en Tyson).

También estaba el Rattata que había sido asesinado frente a sus ojos, solamente para que Kabutops pudiera seguir combatiendo.

Sacrificar una vida… con tal de seguir causando daño.

Solo pensarlo le asqueaba y la ira volvía a él.

-Profesor… ¿Puede ir al grano por favor?

-Ash… sé que te parecerá absurdo pero Silver es un buen chico.

-Ya…

-Solamente está mal encaminado, todo el odio que lleva lo ha cegado… ni siquiera es capaz de ver que está yendo por un camino sin salida.

-…

-Peor que eso… recorre un camino totalmente auto-destructivo, donde solamente encontrará una cosa.

Ash no dijo nada pero le tomó sorpresa ver la mirada llena de lastima del profesor.

-La muerte…

La mirada del entrenador se endureció, a pesar de sus últimas experiencias aquella palabra seguía poniendo sus pelos de punta.

Kalos.

Lysandre.

Silver.

El monte plateado.

Juppeta.

-Profesor… ¿Usted le dio su inicial a Silver?

No hubo respuestas por unos segundos, quiso ser sutil pero quería saber más de Silver antes de su batalla en donde…

En  donde…

Ash frunció el ceño.

-(El profesor tiene razón… quizás hablar con el señor Elm sea clave para tomar una decisión).

-Pues verás…

-o-

-¡Suerte Silver!

-Tks…- El pelirrojo se ahorró el comentario hiriente, por muy irritante que fuera Katherine, le había entregado información bastante valiosa y podría hacerse una idea del control que tenía su padre sobre ciertos inconvenientes.

Ya pensaría en eso.

Ahora lo importante era confrontar a su padre.

-Pensé que Sird había sido clara en su llamada.

Silver frunció el ceño pero no respondió, le molestó que dijera tales palabras sin dedicarle algún tipo de mirada.

¿Ni siquiera era digno de su desprecio?

Silencio.

Tras esas palabras ignoró por completo su presencia.

O eso creía hasta que Giovanni volvió hablar.

-Tienes hasta el final del día para abandonar la ciudad.- Su mirada seguía en la computadora portátil.- De lo contrario, serás considerado un objetivo por mis hombres.

-¿Oh? ¿Es así?

-¿Qué esperabas? ¿Ser recompensado por actuar en mí contra?

 -Estás exageran…

El líder de gimnasio giró su computadora, mostrándole a su hijo el vídeo que se había viralizado el día anterior.

Pero Silver se enfocó en la mirada de su padre, la mirada fría y calculadora seguía ahí pero también pudo detectar algo más en aquellos ojos.

Cólera.

-Mira esos ojos.- Había subido ligeramente el tono, seguramente pocos hubieran notado aquel cambio en la voz de Giovanni.- Esos ojos no son los de un entrenador, son los de alguien dispuesto a matar.

Silver se mantuvo en silencio, observando detenidamente cada movimiento y expresión del hombre que le había dado la vida.

-¡Esa mirada no existía hace una semana!

Nuevamente no recibió respuesta, cosa que lo molestó aun más.

Silver pensó en contradecirlo, aquella mirada ya estaba dentro del azabache cuando combatieron en la ruta 5.

Pero… ¿Por qué hacerlo?

Que su padre pensará en Ash como una amenaza podría beneficiarle.

-¿Ese era tu objetivo? ¿Fortalecerlo? ¿Alertar a los líderes de gimnasio?

-Suena como un buen plan.- No pudo burlarse ante el arrebato de Giovanni, era poco usual pero siempre el causante era él.- Pero si quisiera hacer algo así ¿No lo hubiera hecho ya hace tiempo?

Ninguno parecía retroceder ante la mirada del otro.

Tanto los pokémon del padre como del hijo, estaban listos para salir al combate.

-Bueno… tu paranoia solamente confirma mis conclusiones.

Giovanni abandonó su asiento y con el ceño fruncido se acercó a su hijo.- ¿Oh? ¿Y qué sería eso?

-Le tienes miedo.

-¿Qué?

-Mi error… nos tienes miedo.- El pelirrojo se permitió dar una fría sonrisa, llena de arrogancia al encontrar una debilidad en su padre.- Temes que Ketchum sea una verdadera amenaza, temes que yo me lance contra ti y aquel vídeo, fortaleció aquellas dudas ¿Verdad?

Giovanni siempre tenía una respuesta para cualquier situación, nadie lo recordaba pero fue capaz de manipular al mismísimo Mewtwo e incluso tenerlo a su merced en más de una ocasión.

Pero esta vez, su hijo fue más rápido que él.

-¿Me equivoco? Luego de nuestro combate notaste que la brecha entre nosotros ha disminuido y ahora, hay otro entrenador que está progresando de una manera extraordinaria.

Aquello eran palabras sinceras, el pelirrojo debía admitir que el azabache era un digno oponente… era tonto negarlo a este punto, estaban al mismo nivel.

-¿No es esa la razón por la que volviste a entrenar?

-¿Comprendes lo que estás diciendo?

-Por supuesto, lo que te niegas admitir… pensabas que solo Lance podría frenarte pero ya hay dos entrenadores que son un peligro para tu preciada organización.

Giovanni lo tomó de su camiseta pero su expresión no cambió.

Podía verlo en su mirada, había dado en el clavo.

Mientras tanto el líder de gimnasio trató de controlar sus emociones, su hijo, su propia sangre estaba burlándose de sus capacidades.

¿El? ¿Su hijo un amenaza para él?

¡Hace una semana había barrido el piso con él!

Pero pronto recordó el combate, duró más de lo que tenía en mente, causó más daño de lo que esperaba y al final tuvo que recurrir a Rhyperior para tomar el control del combate.

¿Qué sucedería si se creara una alianza entre su hijo y el azabache?

-Silver… ¿Qué tienes en mente?

-Esa es mi línea… ¿Qué tienes tú en mente? ¿Por qué vienes y me acusas de traición?- El agarre de Giovanni se suavizó, una señal para que continuara su defensa.- ¿Por qué deshacerse de una pieza clave?

Giovanni arqueó una ceja.- Explícate.

-Ash es fuerte… eso es un hecho pero ya luché en dos ocasiones con él, suficientemente para saber cómo neutralizarlo.

El pelirrojo no era tonto, había pensado durante todo el día una forma de garantizar su bienestar por más tiempo.

Debía jugar bien sus cartas, aprovechó la sorpresa que tuvo su padre mientras medía su poder semanas atrás y de todo el caos que había causado sus batallas contra el azabache.

A continuación solamente sería manipulación y otorgar información.

Dio detalles sobre el Charizard y el Pidgeot del entrenador, sabiendo que eran las amenazas más graves al poder enfrentarse de igual a igual a su Nidoking.

-Yo soy el más indicado para enfrentarlo… ¿Crees que un grupo de comandantes podrán hacerle frente?

Dibujado por: Cadmo - Ray.
-Solamente le estás facilitando que sea un peligro… hay que acabar con él antes de que sea una amenaza.

-Hump… (Tienes agallas, supongo que aún hay esperanzas para ti hijo).- Le dio la espalda, para que fuera incapaz de ver la sonrisa siniestra en su rostro.- (Pudiste asegurar tu cuello y ganaste algo de mérito por tus deducciones…  aunque sigues pecando de ingenuo).

Aun debía trabajar en su hijo… no estaba lo suficientemente roto.

Debía romperse por completo, debía estarlo para poder moldearlo a su gusto.

Al igual que Kanto, debía estar en lo más bajo para poder florecer.

-Tienes un punto… debo asegurarme que no continué mejorando, te daré otra oportunidad para remediar tus errores.

Silver internamente sonrío, lo había logrado, había asegurado su enfrentamiento con Ash.

Derrotarlo le daría el plus suficiente para su siguiente movimiento.

-Pero te daré un tiempo limitado, Katherine estará a cargo de la misión.- Al voltear se encontró con el ceño fruncido de su hijo.- Silver… es tú última oportunidad.

-…

-No toleraré otro fracaso… sabes lo que eso significa ¿Verdad?

El pelirrojo asintió lentamente y un pequeño escalofrío recorrió su espalda.

-Puedes retirarte.

Para su sorpresa el pelirrojo hizo una pequeña reverencia antes de abandonar la habitación.

Ambos quedaron satisfechos por el breve intercambio.

Giovanni mentía, Silver mentía y ambos lo sabían.

El pelirrojo aún se encontraba en peligro pero había ganado algo de tiempo.

Mientras que Giovanni, sonrío al ver que detrás de ese rostro indiferente su hijo trataba de aferrarse a la vida.

Tenía voluntad y eso era un avance.

-Sin embargo… eso no soluciona el pánico ocasionado en Azafrán.- Giovanni sabía que la líder de gimnasio estaba atenta a los movimientos del pelirrojo, seguramente sea la más preparada para la batalla.- (Varios de mis comandantes han perdido contactos con sus hombres…  las cosas se han complicado).

Se enfocó en su computadora, viendo nuevamente el breve encuentro del pelirrojo con el azabache.

-Silver no mentía en eso… ambos están al mismo nivel.- Su instinto no se había debilitado, podía llegar a esa conclusión fácilmente con la serenidad con la que se adaptaba el peligro.- Subestimé al mocoso pero esto no cambiará el resultado.

-Yo siempre gano.

Giovanni fue incapaz de detectar al intruso que había estado maravillado ante el encuentro entre padre e hijo.

-o-

-Así que eso paso…

-Bueno solo es una parte, pero es muy importante… eso lo alejó de nosotros.

Era una historia tensa pero sobre todo triste.

Ash no pude evitar sentir simpatía pero…

-¡Sparky!

-¡Blaziken!

-Metagr…. ¡Garhhhhhhh!

-Me encargaré de reducir a tu pueblo a simples cenizas.

Su mirada se endureció, recordando todo lo que sucedió tras la batalla en la ruta 5.

Algo irracional, seguramente causado por Juppeta le recordaba que todo esto era culpa de Silver.

-Si no fuera por él, no tendrías una mano fracturada.

No… no podía culpar siempre al pokémon fantasma de sus propios pensamientos siniestros.

-No tendríamos que lidiar con Juppeta, ni mucho menos… tomar vidas de los pokémon del monte.

-(Fue en defensa propia).- Se recordó tratando de acabar con aquellos pensamientos, pero volvían junto a la fría mirada de Silver.- (El movimiento de Giovanni era inevitable).

Pero…

-Aun así…

-¿Ash?

-Eso no cambia nada…- Fueron palabras firmes al igual que la mirada del entrenador.- No justifica su actuar… ¡No hay que ser un genio para diferenciar lo que está bien y lo que está mal!

Nada protegería a Silver de recibir la paliza de su vida.

Ash se encargaría de aquello, por todos sus colegas que tuvieron que abandonar sus sueños.

¿Acaso no importaba la tristeza de Ritchie?

¿Qué hay de las heridas de Tyson?

¿De la culpa que debe estar matando a Harrison?

¡Gary junto a sus pokémon podrían haber muerto aquella tarde!

-Lo siento profesor… pero eso no cambiará el resultado.

Elm bajó la mirada, mordiéndose el labio inferior sin saber cómo convencer al azabache.

-Profesor… ¿Realmente cree que a Silver le importará si no quiero luchar?

-…

-¿Haría una diferencia?

-No...

-Manténgase seguro, Johto también podría ser el objetivo…

El investigador de Pueblo Primavera miró con tristeza como aquel chico abandonaba la habitación.

Se sentía patético, no fue capaz de ayudar y proteger a los entrenadores que estuvieron bajo su cuidado.

Temía acercarse al pelirrojo para hacerle entender que hay otras maneras para enmendar su error.

Y su única intervención era para que el azabache no lastimara a Silver.

Cortó la llamada con bastante pesar, llevó ambas manos a su rostro y estuvo hasta el anochecer pensando en que hacer.

Pero no sirvió de nada.

Era demasiado tarde para actuar.

-o-

La noche había llegado.

Entre las sombras ciertas criaturas recorrían la región de Kanto a gran velocidad.

Varios pokémon salvajes apenas eran capaces de captarlos, los pocos que lo habían logrado tomaron distancia al sentir el gran poder de aquellos seres.

En unos segundos, se esparcieron y cada uno de ellos se dirigió a diferentes direcciones.

-¿?- Sabrina se tele-transportó al tejado de su gimnasio, podía sentir que un pokémon se acercaba a gran velocidad.- Pocos pokémon pueden igualar esa velocidad.

Extendió todo su brazo izquierdo, como si tratara de agarrar la hermosa luna llena y por unos instantes, pudo ver algo morado rozar su muñeca para luego desaparecer en el cielo.

-Un crobat…- Bajó su mano, mirando con cautela el pergamino que había recibido.- Seguramente sea de Koga.

Seguramente cada líder de gimnasio estaba recibiendo el mismo mensaje.

Lentamente lo abrió, al igual que otros de sus colegas en sus respectivos gimnasios.

Ha iniciado, mis queridos compatriotas.

Nos vemos a la obligación de frenar los ataques de aquella corrupta organización.

Es nuestra oportunidad para acabar con ella de una vez por todas.

Confío ciegamente en cada uno de ustedes, sé qué entregarán incluso su alma para proteger nuestra región.

Tienen el acceso a cualquier medio para detenerlos, incluyendo la ejecución.

Los derechos de nuestros oponentes dejaron de existir al  perjudicar a terceros.

No quiero ninguna pizca de duda en sus corazones, podría ser fatal tanto para ustedes como para nuestra gente.

Ten cuidado, reafirmen que se han ganado el derecho de ser líderes de gimnasio.

Atte: Lance – Campeón de Kanto y Johto.

Cada líder de gimnasio destruyó aquel pergamino, no debía haber rastro de aquel mensaje y con determinación, se adentraron en sus respectivos gimnasios.

-o-

-Vaya día…

Sus amigos no fueron ajenos a su arrebato con Elm, pero ninguno habló del tema y como siempre, Ash agradecía en silencio lo atentos que eran con él.

Hablaron de estrategias, intercambiaron algunos objetos entre sí siendo lo más destacados las máquinas técnicas.

Al volver a casa, no sentía la presencia de Juppeta e Infernape le contó lo que había sucedido.

Se molestó, era bastante peligroso darle libertad a un pokémon como Juppeta pero la inicial de fuego insistió que sería la última vez en hacer algo como esto.

-Eso no me tranquiliza Infernape…

-[Confía en mí… volverá pronto].

Y así fue, de hecho Banette trajo información bastante relevante.

La cantidad de soldados que había en la ciudad vecina, destacando obviamente al pelirrojo y a su padre.

Juppeta quería participar en la batalla pero el azabache se negó a incluirla.

Infernape trató de convencerle que su ayuda podría ser crucial pero Ash fue firme con su decisión.

El azabache frunció el ceño ante la insistencia de Infernape en defender al pokémon fantasma, podría ser una pésima influencia para la inicial de fuego.

-(Juppeta estaba bastante sumisa…)- Algo planeaba y darle la oportunidad para hacerlo podría ser fatal.- (Si pudiera descifrar sus pensamientos).

Pero era algo imposible, la fantasma era astuta y tenía décadas de experiencia en todo tipo de escenarios.

Para frenarla solamente podía contar con la fuerza, incluso así, era algo complicado.

-(Infernape parecía molesta con mi decisión).- ¿Debería pensarlo? Juppeta es fuerte y podría causar bastantes bajas en los rocket.- (Además puede contar como un combatiente externo y seguir manteniendo a mis seis pokémon).

Se rascó agresivamente su cabeza utilizando ambas manos.- (¿¡Qué estoy pensando!? ¡Juppeta sería capaz hasta de unirse a Silver!)

Aquella muñeca maldita lo había vuelto bastante paranoico, causándole un gran rencor contra ella.- Tks… juro que luego de esto voy a reducirla a cenizas.

En silencio salió de su hogar, no quisiera despertar a Pikachu o a su madre.

-[¿No puedes dormir?]

-Para nada.- Su mirada se dirigió hacia el tejado de su casa, donde su Noctowl vigilaba cada centímetro del pueblo.- La petición de Juppeta e Infernape sigue en mi cabeza.

Noctowl nunca apartó la mirada de su objetivo, sabía lo importante que era la misión que le había otorgado su entrenador y no pensaba defraudarlo.

Aunque eso no significaba que ignoraba los tormentos de Ash, podía percibirlos claramente gracias a sus poderes psíquicos.

Algo limitados pero ayudaban bastante.

-[Juppeta puede dividirnos… no es ajena a nuestro pasado].

El azabache frunció el ceño, su pokémon fantasma había podido ver cada emoción negativa que se ocultaba en lo más dentro de su ser.

No sería difícil para ella realizar lo mismo con sus pokémon.

-¿Piensas que utilizará el pasado de Infernape en nuestra contra?

-[Es probable… disfruta haciéndote sufrir ¿Qué mejor forma de hacerlo que usando a tus propios pokémon?]

Ash se dio un pequeño masaje en su hombro derecho, pudo imaginarse un escenario en donde sus pokémon estaban en su contra con bastante facilidad.

Temía que sucediera cuando diera todos los detalles de Kalos.

-(Bueno… lo harán de todos modos si no les digo la verdad).- Quizás pecaba de pesimista, Pidgeot lo tomó bastante bien e incluso es crucial para poder enfrentar sus demonios internos.- Noctowl... ¿Crees que infernape caiga en su juego?

-[Infernape tiene odio, mucho odio...]

-Lo sé… no he podido sacarlo de su corazón.

-[Eso dependerá de ella, has hecho más de lo que alguien puede hacer… desde mi punto de vista, debería dejar de aferrarse al pasado].

-Es difícil Noctowl… incluso sabiendo que es dañino uno no puede soltar aquella carga.

-[Hump… al final de cuenta, no somos muy diferentes los pokémon con los humanos].

Se quedaron en silencio, Ash le restó importancia a las intenciones de Juppeta y su mente se centró completamente en Infernape.

Nunca hubiera esperado que el daño causado por Paul fuera tan profundo.

-[Pero… no creo que debas preocuparte].

-¿He?

-[Ella confía plenamente en ti, entregaría su corazón si fuera necesario con tal de mantenerte a tu lado].- Noctowl ni siquiera se había girado a verlo, pero podía sentir que su pokémon le daba una sonrisa llena de afecto.- [Lo dejó bastante claro en el monte plateado].

Ash fue tomado por sorpresa con aquellas palabras pero su ave no tardó en narrarle cierto evento que ocurrió tras su lesión.

Hubo una pequeña confrontación entre sus pokémon, querían respuestas para sus dudas y los comentarios dichos por Ninetales solamente aumentaban las ansias de tenerlas.

Pero Infernape intervino rápidamente, hablando en nombre de su entrenador y recordándoles que tipo de joven era.

Abrió los ojos como platos pero si se detenía a pensar, Infernape jamás haría algo que lo perjudicara.

Incluso lo había dejado en claro hace unas horas atrás.

-[En serio, realmente agradezco todo lo que has hecho por mi].

-Yo… no lo sabía.

-[Hay muchas cosas que no sabes de nosotros Ash].

-Jeh… es cierto.- Con una pequeña sonrisa, aun conmovido por lo que había hecho Infernape por él.- Luego de esto solucionaré eso.

-[¿Oh? Supongo que debo estar ansioso por eso].

-¡Por supuesto! ¡Haré que vivas los mejores días de tu vida!

Noctowl internamente estaba satisfecho por calmar las inquietudes de Ash, el oírlo reír con tanta energía era música para sus oídos.

-[Muy bien… pero deberías bajar la voz, los demás están durmiendo].

-Oh… lo siento.- Sacó la lengua juguetonamente, su mirada se dirigió hacia cierta colina del pueblo.- Oye… desde ahí tendremos una vista preciosa del pueblo.

Noctowl dirigió su mirada hacia la zona en donde apuntaba su entrenador.- [Mmmm… cierto, tendría acceso a los alrededores también].

-Bien… será mejor ir hacia allá.

-[Ash].

-¿Sí?

-[¿Qué harás con Juppeta?]

Ash siguió caminando, su estado de ánimo no cambió y con una sonrisa respondió.

-Infernape es capaz de confiarme su vida… yo debería hacer lo mismo.

-o-
La vista era preciosa.

Podía ver cada casa del pueblo y los alrededores.

Su hogar era un lugar precioso.

Lleno de vida, podías oír la felicidad de la naturaleza y como está tiene un trato especial con el pueblo.

Las manzanas eran más dulces y jugosas.

El viento acariciaba suavemente el rostro de sus habitantes.

El agua era cristalina, tan pura como la sonrisa de los ángeles.

-Debo protegerlo… debemos protegerlo.

Noctowl lo había oído, estaba seguro de eso pero no recibió ningún tipo de respuesta.

¿Habrá notado algo fuera de lo común?

Ash trató de encontrar algo extraño pero solamente notó como ciertas personas caminaban hacia su dirección.

No tardó en reconocerlos y sonrió.

-¡Oigan, por aquí!

Kaori fue la primera en llegar.- ¿Problemas al dormir?

-Podría decirse que sí.- Mantuvo su sonrisa, la castaña parecía algo agitada por la subida pero no tardó en recuperarse.- Estaba sobre pensando las cosas… me he vuelto muy bueno en eso.

La castaña negó divertida y se sentó a su lado.- No es algo para enorgullecerse Ash.

El azabache le restó importancia.- Pero al final me siento bien… o al menos tranquilo.

-¿Sí? Pensé que sería lo contrarío… ya sabes, fue un día bastante largo.

Ash soltó una pequeña carcajada al recordar todo los eventos de hoy.- Eso es cierto, pero me hizo ver todo el apoyo que tengo.- Frunció el ceño al percatarse de su error y no tardó en corregir.- Perdón… que tenemos.

Kaori se quitó su sombrero, dejándolo cerca del gorro de chica que había traído el azabache.

Ambos disfrutando de la suave brisa otorgada por el viento.

-Me alegra… que nos incluyas.

-Somos un equipo, algo improvisado pero lo somos.

-Estoy decepcionado ¿Sabes?

Ambos voltearon para ver a un sonriente Gary, tratando de ocultar la fatiga por subir la colina del pueblo.

-¿De ti mismo?

-Pensé que al subir los encontraría haciendo algo más interesante.

Kaori rodó los ojos y el azabache prefirió no responder.

-Ash no es un degenerado como tú.

-¿Estamos hablando del mismo tipo que le exigió utilizar un bikini a una líder de gimnasio?

Los ojos del entrenador se abrieron con incredulidad, se había olvidado por completo del trato que había hecho con Clair.

-Gary…

-¿Sí?

-Gracias.

El castaño parecía confundido pero pronto le dio una sonrisa al azabache.- ¡Cuando quieras!

-¡Ahora tengo una verdadera razón para ganar!

-¡Por las curvas de Clair!- Exclamó el investigador Pokémon mientras se sentaba al otro lado del azabache.

-¡Por las curvas de Clair!- Continuó el azabache con la misma emoción que mostraba en medio de un combate.

Kaori trató de dedicarles una mirada de desprecio pero no tardó en reír por las payasadas de ambos.

-Kaori ¿Qué estás esperando?

La castaña se río sin ninguna pizca de delicadeza al comprender que Ash quería que también diera aquel grito de guerra.

-¡No pienso hacerlo! *Risas* ¿Acaso están locos?

-¡Es por la seguridad de nuestro pueblo!

-¡Tu madre seguramente estaría de acuerdo!

Para este punto era difícil ocultar la sonrisa para los dos chicos del grupo.

-Bueno… ¿Todos a la vez?

-Sería lo mejor.

La castaña accedió entre risas, los antiguos rivales esperaron que se calmara para gritar.

-Muy bien… ¿Listos?

-Uno…- Exclamó Gary con seriedad, con una sonrisa depredadora adornando su rostro.

-Dos…- La castaña tenía un rostro sereno, tratando de recordar temas serios para olvidar lo absurdo de la situación actual.

-Y tres…- Exclamó el azabache con determinación, para luego los tres gritar en total sincronización.- ¡Por las curvas de Clair!

Utilizaron todo el aire de sus pulmones para soltar tales palabras, algunos de los habitantes encendieron las luces alarmados por ser despertados por tales gritos.

Se podían escuchar algunas maldiciones en contra de los jóvenes.

Los cuales no tardaron en estallar en carcajadas.

-¡Son unos idiotas!

-¡Somos unos idiotas!

El azabache se recostó en el césped, disfrutando del momento y sobre todo de las risas de sus dos compañeros.

Noctowl observaba la interacción de los jóvenes con diversión.

Siguieron las bromas, coqueteo por parte de la castaña y el azabache, promesas sobre beber hasta la inconciencia por parte del castaño tras su victoria.

Dibujado por: Shiki Gold (Maelo19).

-Tendremos que invitar a Misty.- Aseguró con una sonrisa Kaori, realmente quería volver a ver a la líder de gimnasio.

-También a Tracey.- Comentó el castaño recordando la poca resistencia del chico al alcohol.- Será el primero en caer.

-Y seguramente Brock necesita distraerse de sus estudios.- Ash volvió a mirar a su pueblo con la sonrisa que lo caracterizaba.- Yo pondré la casa.

-¡Yo la cerveza!

-¡Yo la carne!

Necesitaban un descanso de todo, aquella promesa no se veía lejana y por eso entregaba tranquilidad en sus corazones.

El temor seguía en ellos pero era algo inevitable y debían convivir con el hasta poder derrotarlo.

Los recuerdos de sus respectivos viajes de entrenamientos se reproducían en la mente de cada uno.

Superaron miedos, los límites de sus respectivos pokémon y a temibles oponentes.

Mañana no sería la excepción.

Los tres jóvenes sonrieron e internamente volvieron a prometerse no fallar.

Ni a ellos mismos ni a sus familiares.

-o-

Ufff… y con esto damos por finalizado este “arco” dando paso a la batalla por la región.

Realmente fue bastante difícil para mí realizar este episodio, no me refiero por el tiempo, más que nada por todo lo que había que tratar y como podrán notar, omití varios sucesos porque estos quiero darlos a conocer con más detalles en los combates principales de cada personaje.

Tenía pensado dar un resumen del episodio en esta parte, para hablar sobre que quería trasmitir en ciertas escenas; ejemplo sería demostrar que a pesar de todo, Silver desarrolló un respeto por Ash, lo suficiente para admitir que están en el mismo nivel.

Y por otra parte tenemos al protagonista, que es firme con su decisión de confrontar al pelirrojo, ya que ningún pasado trágico va a quitarle responsabilidad a sus acciones.

Pero volviendo a lo primero que mencioné, estoy bastante conforme con el resultado pero a la vez… no.

Muchos eventos que tratar en un solo día, y si, es entendible por la cantidad de personajes que están involucrados en todo esto, además de mostrar las incertidumbres y rasgos ocultos en el elenco principal.

Además de mostrar la “debilidad” de Juppeta, una debilidad que no pertenece únicamente a ella pero eso lo verán más adelante.

En sí, siento que pudo expandir el escrito en otros ámbitos también, pero nuevamente… tenía que centrarme más en Pueblo Paleta y la preparación de Ash, Gary y Kaori.

Porque es un evento jodidamente grave, hay que ponerse en los pies de estos personajes y en los “peligros” que enfrentan en la serie… no hay como compararlos, por eso me enfoco tanto en cómo se sienten cada uno de ellos y trato además de aprovechar ciertos rasgos que jamás se explotaron en la serie original.

Siempre me resulta extraño que a final quisiera decirles tanto… pero termino tan agotado que las palabras se escapan de mi mente.

Lamento esto.

Bueno, desde aquí, los escritos serán más cortos… o al menos tengo esa intención, actualizaciones enfocadas en cada ciudad y así sucesivamente.

Razones tengo muchas, pero una de ellas es la carencia de tiempo al retomar los estudios y más importante, la situación que está viviendo el mundo en la actualidad.

Lo más probable que entré en hiatus por un mes o dos, más que nada para terminar las nuevas asignaturas, darme tiempo para mi bienestar mental y también, como voy a llevar mi vida de hoy en adelante.

Quiero agradecer como siempre a Shiro y a Maelo por su ayuda, sobre todo a este último por su constancia en los últimos escritos.

Aquí dejaré los enlaces para que puedan ver más de sus trabajos: ShiroMaelo.

Se me quedan varias cosas pero bueno… un día de estos publique todo lo que dejé en el tintero.

¡Muchas gracias por su apoyo!

Se despide con cariño… un escritor de pacotilla.

-o-

Episodio anterior.                                                                                              


19 comentarios:

  1. excelente capitulo, bueno la interaccion de los chicos me gusto de acuerdo como la trama, lo hacen mas maduros y concientizandose del peligro que enfrentan.

    la relacion del profesor con silver y como ash toma su desicion de seguir para pelear y no mostrar duda en pelear con el.

    la interaccion de gary con su abuelo y de ash con sus pokemon y el rabia que tiene con la muñeca fantasma me parecio racional y interesante, claro que esta bien fundamentada.

    la relacion de kaori con el grupo y como la madre ve a su hija crecer, ademas del arrepentimiento de ash con su madre de siempre preocuparla son emociones que me gustaron ver.

    bien ademas de silver su relacion con su padre en su circulo vicioso de mentiras e intrigas, fue algo que me intereso bastante.


    gracias por este capitulo me gusto leerlo y espero con ansias el siguiente. att miguelzero24

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    1. Gracias por las palabras y tu apoyo Zero, esperemos que el siguiente no tarde tanto jaja

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  2. Acabo de terminar de leer, por lo que estoy en caliente y puede que luego recuerde más cosas, pero.. ¡ALLÁ VOY!

    Para empezar, me ha encantado las interacciones del pueblo con Ash, Gary y Kaori. Se nota esa actitud amistosa y casi de familia entre los habitantes de pueblo paleta, así como el valor de algunos de sus aldeanos, decididos a ayudar, aunque se quede en nada al final (de momento... dudo que Giovanni deje pasar algo como eso y tenga un plan de respaldo para encontrar de alguna forma a los aldeanos, forzando a Oak a luchar y a los aldeanos a apoyarle... desearía ver a su Dragonite luchando, como en su época dorada xD).
    La relación entre Gary y su abuelo es tal vez la que más me ha sorprendido y gustado. Has plasmado a un Gary que se aburre fácilmente de las cosas o que no tiene un interés real por llegar a una meta... La falta de chispa, o voluntad, por ello, como dice Oak. Pero las reflexiones de Gary sobre las preguntas de su abuelo han sido de lo mejor del capítulo desde mi punto de vista... Y si he entendido bien, tal vez tengamos un regreso del castaño a ser entrenador en tu historia, lo cual sería de agradecer y devolvería a la palestra una de las mejores.. o más entrañables rivalidades que hay en este mundo.
    En cuanto a las reacciones de Ash y su madre y Kaori y la suya... No tengo mucho que decir, era comprensible su actitud. Kaori tuvo un evento traumatico que la marco y ha salido de su crisálida tal vez demasiado rápido, a pesar de que por dentro todavía demuestra tener muchas dudas, las deja a un lado, tratando de superarse.
    Ash... Bueno, solo decir que le debe demasiado a todos los que lo quieren y le están ayudando. Y me gusto la confianza en las decisiones de Infernape, así como el miedo de Jupetta... Volver a la nada,a ser una muñeca inerte a la que nadie preste atención... Si hay posibilidad de redención para ella, Ash va a tener mucho trabajo con ella. Pero por ahí podemos ver algunos de los momentos más emotivos y trágicos. Su rencor y su daño psicológico son muy grandes, la recuperación será muy lenta.

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  3. También me ha gustado el hecho de que Kaori quiera cada vez más entrar en el mundo de Ash, comprendedlo, apoyarlo... Vamos, que poco a poco cae irremediablemente enamorada, lenta pero segura. Ya dijo que serían novios, pero en estos últimos capítulos el interés e incluso la compenetración o química entre ellos va surgiendo de forma natural, y de buenas maneras, debo agregar (¿Donde estas Dawn? ¡Que le roban el nuero a tu madre!).
    las interacciones entre todos, en general, muy buenas, demostrando la gravedad de la situación y como se intentan preparar para ello.

    En cuanto a Giovanni y Silver... Me alegra ver que Silver reconoce a Ash. No era para menos. Tal y como lo has puesto en la historia es tal vez el único que le ha plantado cara de tu a tu teniendo una edad parecida (no cuento a gente como Giavanni o alguien mayor... Gente con más experiencia y en casos como el de su padre, gente terrorífica con habilidades para el combate pokemon aun más terroríficas) y ha dado el tipo.
    Y Silver se mete, al menos en parte, en la mente de su padre, causándole dudas aunque este no lo demuestre. Y hace bien en tenerlas. Estamos hablando del único entrenador de todo Kanto y Jhoto capaz de plantarle cara sin ser Lance... Y Ash no esta sentado en su sofa, esperando a que empiece la invasión y a ver si Agatha le corta la cabeza por estúpido o si Giovanni le envía una carta de desafió formal.
    Lance, si sigue en su posición o incluso vivo (Agatha esta por ahí y no sabemos con que puede salir... y la maestra de fantasmas es tal vez la más astuta de los cuatro élites de Kanto) deberá no solo besarle los pies a Ash, sino espabilar mucho y darle al azabache su merecido crédito por lo que parece que esta a punto de lograr... Frenar una invasión a nivel regional contra el más grande líder de una organización malvada en el mundo pokemon (Lo siento, tal vez es nostalgia, pero Giovanni, a mi parecer, como villano, les da tres patadas a todos los demás. He de decir que tengo el manga de pokemon special mientras comentó esto, no el anime donde es un mequetrefe sentado en su butaca de empresario ni tampoco tengo en cuenta los juegos, donde al menos en los primeros, era malvado y punto, sin trasfondo). Y terminando sobre Lance... Me hace gracia que de permiso para matar a todos los lideres de gimnasio, mientras el se sienta pacientemente y le pide una cerveza a Lorelei, a ver si cuela, xD.

    Infernape tiene oscuridad, pero esta es frenada por Ash y la confianza que le tiene, sin duda... Pero como algo le pase, aunque sea temporal a su entrenador, podemos estar ante evento muy traumatico y destructivo, tanto para Ash como para Infernape.

    La interacción final me ha encantado, el como miran hacía pueblo paleta y tratan de liberar la tensión, hablando entre ellos, entendiéndose como no lo hacían desde que eran niños pequeños (o incluso estando en esa situación por primera vez). Realmente muy complacido con el trió.

    Para terminar, los comandantes que irán a pueblo paleta, son interesantes. Incluso pueden aparecer a posteriori, dependiendo de como salgan las cosas. No mucho más que agregar que el interés de Katherine en Silver parece algo genuino, pero habrá que esperar y ver.

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    1. ¡Woah men! Como siempre te luces en tus reseñas, me das ganas de eliminar varias cosas de mi lista para tener más tiempo para escribir.

      Sobre Giovanni te doy la razón, eliminando sus acciones hacia Mewtwo en la película y en el especial de televisión, el Giovanni del anime es una burla en sí... muy difícil de tomar en serio, sobre todo en su participación en Unova.

      Por eso muestro varios puntos "frágiles" en sus planes, literalmente ya Silver encaró a Sird diciendo que esto es un movimiento para deshacerse de los estorbos, más que para tomar el control de la región.

      Su contraparte del manga demostró ser un habilidoso entrenador, en los juegos te hacen entender que sigue causando estragos en silencio... el anime, solo tenemos las teorías del fandom, en donde Ash está limpiando el escenario a Giovanni al estar eliminando a las demás organizaciones del mundo.

      Infernape en su batalla contra Paul en la liga, demostró varios indicios de no superarlo, o al menos, querer demostrarle que el tipo había cometido un terrible error... y bueno, me inspiré para darle esa faceta.

      Sobre Kaori, es tal como dices, ella está fascinada por Ash pero por todo lo que representa según ella.

      Siente una gran admiración por él, pero las nuevas facetas del azabache terminan siendo llamativas para las chicas (Dawn es un claro ejemplo de eso).

      Para no extenderme tanto, la escena final fue la que más disfruté. Por que solamente con el dibujo creado por Maelo te trasmite todo lo que significa y el como este "trío" ha desarrollado un vinculo que ni en su infancia pudieron tener.

      ¡Muchas gracias por tu tiempo, palabras y apoyo!

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  4. Y ya terminando, voy a mojarme Akai, y dar algunas predicciones, a ver si se cumplen o no.

    1. Oak, Kaori o Delia van a salir heridos por alguna situación inesperada o simplemente por enfrentarse a alguien superior o estar en desventaja. (No voy a poner reacciones a ello, solo lo que creo que puede pasar...Si acierto... Bueno, lo que puede ramificarse de ese evento es complicado para imaginar en este momento).
    2. Giovanni será derrotado por Ash in extremis. El entrenador de pueblo paleta quedara inconsciente y el lider maligno, aun consciente, aunque derrotado moralmente y en combate, tendrá la oportunidad de matarlo, pero por primera vez en su vida dudara un instante, haciendo que las autoridades o alguien llegue, haciendo que este deba huir, prometiendole a Ash una revancha como se debe... (Difícil, viendo el Giovanni con actitud de empresario agresivo y manipulador que le has dado, pero no imposible, y más para Ash... Además así puede seguir tocando los... en Unova e incluso en Kalos.
    3.Alguien (Agatha) da el chivatazo a los noticieros de algunas cosas que están ocurriendo y donde, y envían helicópteros a grabar en la lejanía... Uno en pueblo paleta, así como otras ciudades, celeste, azafran... etc. Ahí el mundo vera los combates y como se defienden... Pero más que eso, todos verán en las cámaras la lucha de Ash y Giovanni, o parte de esta. (Esto es más bien una ilusión mía, pero bueno, no pasa nada por agregarla xD)
    4. Silver, se enfrente a Ash o no, terminara ayudando al azabache de alguna manera y sin que se de nadie cuenta, siendo este uno de sus puntos fuertes y sabiendo que hay un pequeño corazón en su interior... Además de que retrasar a su padre o incluso lograr que lo derroten hará que tenga que ocultarse y le dará más tiempo al pelirrojo de organizarse para la cacería que le harán antes o después.
    5.Si Ash no se enfrenta a Silver, ppor la razón que sea (aunque lo veo difícil) será Gary quien lo haga... Teniendo su revancha, y siendo el punto culminante de la nueva evolución del castaño debido a las palabras dichas por Oak en este capítulo, haciendo que este retome el camino que un día tuvo como entrenador y deje atrás la tontería y la inmadurez, al igual que ha empezado a hacer Ash.
    6.La aparición de Bruno o Lorelei para salvar algún lugar en especifico de gente poderosa, como algún comandante o incluso alguna de las tres bestias, si es que salen a la palestra en alguna ciudad o localización. Estos dos están desaparecidos en combate y eso me huele a chamusquina.
    7. Por último, pero no menos importante... Esto se encadena con alguna d elas anteriores. Giovanni es un hombre que hace planes sobre planes, teje y entreteje. Además de dudar, aunque no lo admita. Debe tener planes en movimiento a pesar de la invasión, con conseguir tal objeto, robar tal cosa... Y si la invasión acaba con su derrota, no salir con las manos vacías, logrando un poderoso punto a su favor para reiniciar tras lo ocurrido.

    Listo, la mayoría son fantasías mías, pero no puedes negar Akai, que serían muy emocionantes, al menos alguna de ellas (los helicópteros y la cabeza de lance rodando podrían serlo xD)

    Por lo demás, capítulo de transición, muy necesario y muy gratificante. Y seguro que me dejo cosas por comentar, pero ahora no caigo.

    Simplemente, una pena que te tomes el mes o dos de descanso, pero completamente entendible, y más con los estudios y la situación actual. Cuídate, mucho animo y un saludo Akai.

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  5. Genial capítulo espero con ansias por el próximo capítulo.
    Me gusto cómo estás desarrollando aún más a tus personajes, incluso a los terceros sean más interactivos.
    Es agradable ver a los líderes de gimnasio prepararse para el enfrentamiento y fue épico la carta Lance, creo que eso para mí fue lo más destacado.
    Luego está otro gran momento como lo son de Gary y su abuelo, lo cual esperaba, espero que Gary después de este arco viaje por alguna región fortaleciéndose y lo veamos enfrentarse algún Alto Mando para que vea su nivel.
    Y espere lo que sea necesario para el próximo capítulo, cuídate mucho y que progresos en tus estudios.

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    1. Muchas gracias men, sinceramente aquí estoy tratando de enfocarme en leer la materia sin mucho éxito jaja

      Gary hará un cambia drástico en su rutina, veremos si al final sea eso lo que lo llene y lo motive a dar todo de si.

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    2. gracias por responder, ya quiero leer el proximo capitulo xD.
      enserio espero ver a Gary participar en algun campeonato para que va su nivel, creo que seria genial tener un arco de Gary xD

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  6. Hey men, disculpa la tardanza pero aquí vamos, el capítulo estuvo buenísimo, me gusta bastante la profundidad que alcanza el desarrollo de personajes, como manejas sus personalidades, sus maneras de reaccionar a la situación inminente que están
    por enfrentar, como interactúan con los habitantes de Pueblo Paleta, la forma en que los pueblerinos muestran su apoyo en lo que necesiten, le has dado y le sigues dando un desarrollo y profundidad muy bueno a todo.

    Me gusta la forma en que has ido incorporando las escenas que antes no habías decidido volver escenas como tal y el resultado fue el esperado, "Excelente".

    Ahora, sobre Silver.......lo lograste......lo lograste e_e No se como pero lo hiciste, ahora me daría lastima hasta cierto punto que ese cabr** muriese, pero solo por el lazo que tiene con sus pokemon, obviamente me refiero mas que nada a Sneasel así que veamos que le depara el futuro, o mejor dicho, tu guion xD.

    Sigo estando de acuerdo en que se lleve la paliza de su vida, y leyendo los comentarios de arriba, admito que si seria interesante que fuese Gary quien luche con Silver para poder superar su aparente trauma, sin embargo, lo veo muy... forzado quizá? Entiendo que Gary entreno mas duro que en toda su vida y que puede allá recuperado su motivación, pero no se si la Cueva Celeste sea suficiente para hacer que Gary y su equipo puedan derrotar a Silver, ademas del echo de que Gary no pelea cuerpo a cuerpo como lo hace el pelirrojo y Ash, mientras los pokemon luchan, el podría atacar al nieto del profesor Oak, pero en fin, me desvió.

    El progreso de Silver para intentar reunir toda la información posible para su propósito esta bien plasmado, su reunión con su padre y como le plato cara mas que en otras ocasiones también gusto bastante.

    La desesperación de Juppeta, uno de mis personajes favoritos en esta historia, es un desarrollo que en la versión anterior no tuvo o mejor dicho no alcanzo a tener pero que me gusta bastante, da la posibilidad de tener un cambio para mejor, aunque sigo con la duda de quien o que es la voz que le habla.

    Personalmente me gustaría si cambia, claro, no de la noche a la mañana, pero que con el tiempo, procesos, se pueda empezar algo como una relación "amor/odio" o mejor dicho para no confundir, "amistad/odio" entre ella y Ash que eventualmente termine convirtiendo ce en una amistad saludable y vallan formando un lazo de algún tipo como el que tiene el pelinegro con sus pokemon.

    Que espiara la reunión de Silver y Giovanni fue un agregado que le quedo muy bien, por cierto jeje.

    Veamos, que me falta...? Mmm, ah si, Kaori y como quiere profundizar, por así decirlo, su relación con Ash, lograr que el se abra con ella como lo hace con, ejemplo, Pidgeot. Está muy bien, es algo que estoy seguro podrá lograr con seguridad, y es que es cierto que la nueva personalidad y/o madurez que demuestra Ash si es motivo de atracción para sus compañeras, deben de verlo como un cambio no solo repentino si no muy fresco que es bienvenido.

    Que May, Dawn y Serena se pongan las pilas por que Kaori tiene mucha ventaja al ser su vecina jajajaja.

    Siguiente, la "oscuridad" de Infernape...como lo digo, mira, si es interesante, no lo niego, y me parece bien que tarde o temprano enfrente sus demonios internos ya sea abriendo ce con Ash, o encarando a Paul cuando aparezca por ahí.

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    1. Sin embargo, leyendo sugerencias arriba no estaría de acuerdo en hacer de eso algo mas complicado, claro, solo es mi opinión, tu eres quien decide que hacer en X escena y siempre es una buena decisión.

      El momento de la verdad? Vamos, a quien no le gustaría que todo el mundo pudiera ver en vivo y en directo la batalla de Ash con Silver y con Giovanni (si es que con este ultimo aun le quedan fuerzas para luchar).

      La posibilidad de, Lance muerto, las madres de Ash y Kaori, el profeso Oak o cualquier personaje importante, muriendo, es algo que rechazo firmemente, me sabría mal, quizás por algún accidente o imprevisto salen lastimados y deberán estar en cama X cantidad de tiempo luego de la batalla? Preferiría eso a la muerte de alguien importante.

      Lance sera un idiota de los grandes por haber permitido que las cosas escalaran hasta llegar a este nivel, pero no creo que eso le merezca la muerte.

      Que es probable que pokemon inocentes mueran en la batalla, como uno de los Bellsprout en la version anterior, si, es posible, es entendible y hasta inevitable, pero lideres como Clair, Sabrina, los importantes ps, seria un punto muy negativo.

      Bueno, no se si me estoy desviando así que dejare ese tema allí.
      Se viene! Se viene! Uno de los momentos que mas e esperado es el momento en que Ash les revele todo a sus pokemon, confió en que luego de cualquier queja que tengan y reclamos que tengan, sabrán entenderlo y motivarse todos juntos para:

      Primero, ser mas unidos que antes, no mas secretos ni inseguridades, y segundo, al tener ese nuevo nivel de unidad, de confianza, de compenetración en la batalla les permitan no solo alcanzar nuevas cimas juntos, si no poder permitirse tener grandes momentos juntos, cosa que aun no han podido por el entrenamiento a raíz de la amenaza del Team Rocket.

      Y bueno bro, una actualización en cuarentena es de agradecer bastante, y como siempre puro trabajo de calidad.

      Que tendrás 1 o 2 meses de hiatus por situación mundial y tus estudios? Men, no te preocupes, de aquí no nos vamos, siempre estamos al pendiente, tu puedes tomarte el tiempo que necesites, ya que con estrés o inconvenientes no hay un buen ambiente que permita fluir las ideas y tener inspiración, mucha salud, un abrazo, y nos leemos luego jeje,
      CAPITULO EXCELENTE!.

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  7. Aquí esperando, con algo de temor, si va a llegar algo como el Pokecepo o la cepoball más adelante, capaz como algo en lo que trabaja Giovanni para poder robar pokemones de entrenadores experimentados (dígase líderes de gimnasio) y "romperlos" para que le hagan caso. Esto es nomás porque acabo de jugar pokemon Coloseum y se me vino la idea.

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    1. En el anime vimos aquella "habilidad" por parte del equipo plasma, y el propio Ash en el fic ha mencionado aquella preocupación, eso no quiere decir que pueda suceder (al menos por parte de los rokcet).

      Ese videojuego nunca lo he tocado... está en español cierto?

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  8. Me encantó el capítulo, la escena de Gary y Oak me pareció muy emotiva y la verdad me sentí identificado en aquella situación. También me gustó esa faceta de Juppeta, no pensé que en algún momento quedaría en ese estado aunque si disfrute verlo jaja. Ahora empezara el evento que estuvimos esperando mucho tiempo, tengo el hype a tope.
    Pd: El último dibujo de Kaori, Ash y Gary me encanto :'3

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    1. Me alegra saber que te ha gustado :D

      Maelo se lució bastante con ese dibujo, me motivó para ponerme a escribir todo un día xP jaja.

      Juppeta es un dolor de cabeza, tanto para los demás como para mi en escribirla, pero lo vale, junto a Egan es lo de más "complejo" que he creado en cuanto a personajes.

      ¡Se cuida!

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    2. Aunque igual le e tomado cariño, por Juppeta Banette se volvió mi tipo fantasma favorito XD

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    3. Pasa xD por este fic comenzó a gustarme pokémon como Beedrill e Infernape.

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