jueves, 24 de octubre de 2019

¡Estrenamos Patreon!


Lo pensé mucho y cuando ya me decidí en crearlo, terminaba para dejarlo para después.

Como podrán percatarse, las horas se convirtieron en días, estos en semanas y así...

Pero como se habrán percatado, hace poco me hice con una cuenta en patreon para poder quitarme un poco de carga laboral, estrés y sobretodo tener más tiempo; que en sí es lo más importante.

Click en la imagen para ir a mi cuenta.

En sí no tengo mucho que añadir, si te diste el tiempo para leer lo que puse en mi patreon claro.

Como todos los usuarios que utilizan aquella plataforma, puse una meta; si llegamos a esta es un hecho que mínimo publicaré un episodio mensualmente de Second Chance.

Quizás la meta les parezca exagerada, pero en sí ni siquiera llegar a ser la mitad de mi sueldo (Que resulta ser entre el salario mínimo de mi país), con esto dejaría de hacer varias actividad extras para poder pagar medicamentos, tratamientos y un largo etc.

También he pensado en la situación que puedan tener ustedes, seguramente similar a la mía e incluso peor; por eso dejo la opción de suscribirse por “3 dólares” y tendrán a beneficios como:

  • Acceso temprano al contenido del blog, puede ser entre una semana e incluso un mes antes que el resto de lectores.
  • Un mensaje de agradecimiento, seguramente en el futuro vendrá acompañado de algún dibujo con una temática del fic/festividad y hasta un posible vídeo.
  • Participar en futuras encuestas centradas en el orden de publicación o incluso escoger la temática de una futura historia.

Aclaro de antemano que quizás algunos de estos beneficios como los dibujos, pueden estar en el siguiente nivel (El dorado), aunque claro… este solamente existirá dependiendo de la aceptación de este patreon.

Cualquier duda puedo aclarársela cuando tenga tiempo.

Para quienes no puedan donar o simplemente no quieran, un comentario o compartiendo mí contenido ya ayudan bastante, así que tranquilos, que todo apoyo es bien recibido.

Sin nada más que añadir, ya que no tengo razón para hablar a detalle lo que ocurre en mi país actualmente (Por mi falta de habilidad/tacto para hablar de estos temas); se despide con cariño este escritor de pacotilla.

Nos leemos pronto.


lunes, 14 de octubre de 2019

Pokémon XY&Z: Second Chance - Ep 18: Un día 1/3


Episodio anterior.
Siguiente episodio. 

-o-

Hola chicos y chicas ¿Cómo han estado? Espero que bien.

¿Estoy feliz? Para nada, pero quería iniciar de una manera distinta este episodio jaja.

Como siempre quisiera agradecer por apoyar este fanfic y especialmente por quienes se dan el tiempo para comentar, por ende les mando un gran abrazo a: Shiro, MiguelZero24, Master X, Reiki09, Giuliano, Omega Cuasar, RFederer, Sceptile. Anonimo y ZyLar. 

¡Sois geniales! 

Quisiera disculparme por la tardanza pero todos los problemas los diré al final del episodio.

Y sin nada más que decir... ¡Iniciemos!

-o-


Ser un líder de gimnasio no es sencillo.

No se trata simplemente de combatir y ya, debes saber analizar a los retadores y reconocer la experiencia que poseen.

Ponerte a su nivel… no, ser un reto pero dejar aberturas suficientes para que cada retador pueda cambiar el resultado a su favor.

También hay deudas que pagar y archivos que enviar.

Darte el tiempo para tu vida personal, para poder entrenar a tu equipo pokémon y también seguir investigando sobre las criaturas del tipo al cual te especializaste.

Pero cuando Misty ve las sonrisas llenas de gratitud de los entrenadores novatos, siente que vale la pena levantarse cada mañana temprano con tal de ser el guía para otros entrenadores.

Prepararlos para enfrentar el próximo obstáculo, mostrarles lo poderosos e importante que es el lazo entre humano y pokémon.

La sirena de Ciudad Celeste era una de las líderes más apasionadas de la región, por ende es normal que se haya ganado el aprecio y la admiración de gran parte de Kanto.

Esta fama le ha dado varias oportunidades; como agotar en tan solo una semana todas las entradas para los eventos que organiza en su gimnasio, algunos discípulos que de vez en cuando están al cuidado del gimnasio cuando ella debe atender asuntos de gran importancia.

Y para su desgracia una gran cantidad de seguidores… bastante irritantes.

No podían estar más de una hora sin iniciar una discusión por las redes sociales e incluso llegar a espantar a los retadores que tomaban la ventaja en sus combates.

En más de una ocasión Misty ha querido darles un puñetazo.

-¿?- Observó confundida la hora en su reloj con forma de Togepi y al ver que ya eran las seis de la mañana, no tardó en levantarse.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro al recordar quién había sido el que le había obsequiado aquel reloj.

Tracey era bastante atento con ella y a pesar que no tenía el carácter más varonil, ni tanto carisma como otros conocidos suyos, ha demostrado ser un gran apoyo durante todos estos años.

Alzaba la voz y desmentía los rumores que giraban en torno a ellos.

La tranquilizaba y le ayudó a reducir sus arrebatos de ira.

Incluso aguantaba los comentarios que de vez en cuando le llegaban a su correo.

-No eres lo suficientemente hombre para Misty.

-Será mejor que la dejes, si aprecias tu vida.

Tracey se burlaba de tales amenazas junto a Gary, quién se había vuelto bastante cercano a su novio en los últimos meses y no tardaban en provocar más a aquellos usuarios.

Convertirse en la líder de Ciudad Celeste había sido bastante estresante en los primeros meses, a veces quería dejar todo abandonado y correr como una niña a los brazos de sus mejores amigos.

Pero Tracey, Gary, el profesor Oak y especialmente sus pokémon la habían acompañado en este largo camino.

Ahora era una de los líderes más poderosos, estaba bastante orgullosa de su nivel actual y no podía evitar sonreír de manera descarada cuando la posicionaban en el mismo nivel que Sabrina.

Ella sabía que aún era bastante pronto para enfrentarse a la especialista en pokémon psíquico, pero seguiría luchando para que aquello fuera un hecho.

No se detendría hasta superar a Lorelei.

-¿Qué huele tan bien?- Tras vestirse no tardó en dirigirse en la cocina, aquel olor le recordaba a los deliciosos platos que preparaba Brock mientras recorrían Kanto y Johto.- ¿Ash? 

-¿Te desperté?- El azabache se encontraba acompañado de su fiel Pikachu, quién al igual que Misty estaba fascinado por el olor.

-¿Desde cuándo cocinas? O más sorprendente aún… ¿Desde cuándo te levantas tan temprano?

Ash rodó los ojos ante la sorpresa de su vieja amiga.- Primero; mi mamá me había estado enseñando desde casi un mes y lo otro pues… el resultado de mi entrenamiento supongo.

-¿Y qué has preparado?- Misty logró controlar las ganas de preguntarle al azabache sobre su experiencia en el monte plateado, por el tono del chico ya se hacía a la idea de que no fue muy agradable.

-Solamente estoy cociendo un huevo de Blissey, nada del otro mundo.- Al notar el rostro lleno de confusión de Misty continuó.- Me lo obsequió la enfermera Joy de la ruta 28, según ella me vendría de maravilla por todas las proteínas que posee.

La líder de gimnasio asintió a las palabras de Ash, por lo que había escuchado de Tracey junto a Gary, los huevos de Blissey eran una gran fuente de vitaminas y minerales.

Pero también se sabe que aquel pokémon angelical le entregaba uno de sus huevos a quien sufría de depresión o que pasaba por una gran tristeza.

Ash parecía estar bien y dudaba que alguien como el azabache sufriera de un trastorno tan complicado como la depresión.

Rápidamente sacó esos pensamientos de su cabeza y se enfocó en ver como el azabache trataba de apartar al roedor eléctrico de su desayuno.

No pudo evitar sonreír ante lo que sucedía.

-¡Te jodes Pikachu, yo lo necesito más que tú!

-¡Pika!

-¿Ha si? ¡Pues yo no te veo muy delgado que digamos!

A veces la experta en tipos agua quisiera entender las conversaciones que tenían esos dos.

-o-

-¡Está delicioso!- Exclamó con la misma felicidad que tendría un pequeño niño cuando recibía un regalo en navidad.

Misty miraba divertida al roedor eléctrico que fruncía el ceño, llevaba un buen rato murmurando cosas que ella no podía entender.

-Por mucho que me insultes no te voy a dar.- Cantó el azabache con una gran sonrisa, confirmando que todo lo que se decía de aquel alimento era verdad.- ¡Siento como la fuerza vuelve a mí!

-Exagerado.

-Tu no lo entiendes Misty… ¡No sabes la danza de sabores que recorren por mi boca! ¡Es como cuando presencias un combate entre Cynthia contra otro miembro del alto mando!

Misty trato de responder pero el azabache se lo impidió.- ¡O como cuando tu cómic favorito vuelva actualizar tras meses de estar pausado!

-¿Desde cuándo lees cómics? 

-Desde siempre.- Mencionó con una pequeña sonrisa para luego darle otro bocado al huevo.- Mmmm… ¡Como quisiera que no se acabara nunca!

-¿Me das un poco?- Ya era difícil resistirse solamente con el olor pero los comentarios y la alegría del azabache, lo hicieron completamente imposible.

-No eres digna…- Murmuró el azabache mientras tomaba distancia de la chica, conociendo sus estallidos de ira.

-¡Pikachu, a él!

-¡Pika!

Ambos castaños se sobresaltaron al escuchar un gran grito proviniendo de la cocina y no tardaron en salir de las habitaciones.

-¡Misty está en peligro!- Chilló Kaori mientras tomaba una de sus poké ball.

-Eso no sonaba como Misty…- Tras eso Gary no pudo evitar bostezar, al parecer se había excedido un poco anoche.

-¿Entonces qué chica habrá gritado así?

Al abrir la puerta tuvieron su respuesta, aquel muchacho que había logrado conquistar la zona más peligrosa de Kanto y Johto; corría por toda la casa mientras gritaba de forma muy poco varonil, mientras era perseguido por un molesto Pikachu seguido de Misty.

-¡Tienes que compartir maldito ingrato!

-¡Pika!

-¡Antes muerto!

Gary sonrió de manera burlona a su antiguo rival hasta que notó lo que llevaba en sus manos.- ¡Kaori, tenemos que atraparlo!
-¿He?

-¡Ese desgraciado tiene un huevo de Blissey!


Tras escuchar eso toda preocupación por el azabache desapareció.- ¡Vamos! 

-o-

Pokémon XY&Z: Second Chance.

Episodio 18: El último día.

Parte 1.

-o-


-Tu pokémon se ha recuperado totalmente de sus heridas.

-Realmente se lo agradezco.- Tras esas palabras realizó una reverencia, quizás se había inclinado más de lo necesario, ya que la enfermera le dedicó una expresión bastante extraña.- (¿La habré ofendido?)

Edel no tardó en disculparse pero al final no había sido más que un malentendido.

-Tranquilo, solamente había pasado bastante tiempo en que alguien se había tomado la molestia de agradecernos de esa forma.

El joven no pudo evitar hacer una mueca de disgusto ante esta nueva información.- Es una lástima que incluso en Japón se estén perdiendo los modales.

-¿Ara? ¿No eres de por aquí?

La conversación entre ambos se había extendido más de lo esperado, Edel aprovechó de pedirle indicaciones para llegar lo más pronto posible a su destino y la amable enfermera le mostraba todos los atajos que podía tomar a lo largo de cada ruta.

También le recomendó evitar ciertas áreas, las cuales podrían ser peligrosas por los pokémon o maleantes que deambulaban por esas zonas.

-Realmente aprecio su ayuda y el tiempo que me ha dedicado.- Antes de despedirse, se aseguró de tener todo su equipaje en su maleta.- Espero recompensarle de alguna forma  antes de volver a mi región.

La enfermera Joy no pudo evitar sonreír ante el gesto.- No hace falta, pero aprecio tus buenas intenciones.

-Insisto.- Mencionó el rubio con una pequeña sonrisa.- Aunque dependerá del estado de ánimo que tenga luego de recorrer tantos kilómetros.

Edel se sentía pagado tras oír la  dulce carcajada de aquella señorita.- Espero que tengas un buen viaje.

Había abandonado aquel centro pokémon con una gran sonrisa.

Le estaba gustando Kanto, las enfermeras de aquí eran más de su tipo.

-(Espero sorprenderme también con la oficial Jenny).- Le bastaba con admirar la belleza femenina, había otra prioridades en la vida de Edel.

RING RING

-¿Diga?- Una de ellas era cumplir con su misión.- Si Señor Ruga, durante la tarde de ayer llegué al puerto de Ciudad Carmín.

-Es bueno saberlo Edel pero hubiera sido más recomendable avisarnos al instante.

Si tuviera una de sus manos libres la hubiera pasado por su cabello por mero instinto, acción que realizaba cada vez que se encontraba nervioso.- Hubieron algunos inconvenientes, pero ya está todo solucionado… estoy  ya saliendo de la ciudad.

-Será mejor que no pierdas el tiempo haciendo de buen samaritano hijo…

Edel prefirió mantenerse en silencio por unos momentos.

-Recuerda que eres una pieza clave para frenar al ejército de Ghetsis.

El joven adulto frunció el ceño tras oír el nombre de aquel sujeto, quién no tuvo ningún descaro en aprovecharse de los sueños e ideales de su gente para su beneficio propio.

Sabía que la utopía que quería crear N no era más que una ilusión que jamás se lograría cumplir.

Pero el decidió unirse a tal organización por las acciones de aquel joven; ayudar y adoptar a pokémon abandonados o heridos, acabar con traficantes de droga o incluso con quienes se dedicaban a raptar a monstruos de bolsillo.

Ayudaba y adoptaba a los huérfanos.

N no lo sabía pero le había dado vitalidad nuevamente a Edel, una razón por la cual seguir mejorando y dar todo de si por su nación.

Pero ese hombre… llego a tales extremos de utilizar a su propio hijo para crear a su imperio.

No… manipuló y jugó con la vida de un niño por más de una década.

Edel ignoró las consecuencias de sus actos y arremetió contra todo aquel que seguía los ideales de   Ghetsis.

Dando inicio a la guerra civil en Unova.

-Señor… ¿Cómo va la situación en la región?

-Superficialmente se ha calmado, los civiles se sienten nuevamente seguros desde que los líderes de gimnasio intervinieron.- El anciano realizó una pequeña pausa para luego añadir.- Seguramente en dos meses van a reanudar las actividades para los entrenadores.

 -Es algo positivo.- Sabía que en el camino perderían a varios miembros que tendrían la desgracia de toparse con un líder de gimnasio pero otra parte, las autoridades tendrían su atención en los entrenadores novatos o en los preparativos para cierto evento que se realizará el siguiente año.- Mientras seamos cautelosos podríamos ganar terreno.

-Concuerdo contigo muchacho, el problema que la falta de experiencia en nuestros jóvenes en combates reales nos pone en un punto bastante peligroso… trato de enseñarles lo mejor que puedo pero requeriré de más tiempo.

Edel estaba tan centrado en la llamada que no se percataba de como comenzaba a captar la atención de ciertos pokémon salvajes.

En si los monstruos de bolsillo no parecían tener malas intenciones, es más sentían curiosidad por aquel joven que se adentraba a la zona con una vestimenta que parecía ser bastante incomoda, añadiendo su pesado equipaje y su poca atención a su entorno.

No era un peligro para ellos pero debía poseer bastante confianza en sus pokémon para recorrer la zona con tanta tranquilidad.

-Por ahora aproveche la falta de movimiento de Ghetsis para seguir guiando a los novatos.- Ciertos pokémon de la zona como Oddish y Rattata pudieron notar la frialdad que había adquirido la mirada de aquel joven.- ¿Cómo está el señor N?

-En tu ausencia se está encargando de todo.

-…

-No te sientas mal chico, el joven N está realizando un gran trabajo protegiéndonos y adquiriendo información.

Y así Edel fue informado de los últimos movimientos que había realizado el líder de su organización.

N se encargó de la seguridad con su Darmanitan, quién se había encariñado con el último pokémon que había rescatado el joven de cabello verde.

Con Archeops se encargaba de vigilar el área desde el cielo y de hallar las mejores zonas con bayas.

Por último junto a Zoroark, se encargaba de arruinar cualquier movimiento del Neo equipo plasma pero más importante… adentrarse a sus bases para conseguir información crucial.

Movimiento arriesgado pero gracias a las ilusiones de su pokémon, era poco probable que fuera descubierto por las cámaras de seguridad o por los mismos miembros de la organización.

Edel lo comprendía, de un momento a otro comenzaron a perder bastante terreno en esta guerra.

Los pocos que decidieron unírseles eran jóvenes inexpertos o con nula experiencia en combate pero eso no les afectaba, ya que la mayoría de miembros del equipo plasma eran así.

Incluyendo al propio N.

Sin embargo el bando de Ghetsis había demostrado que tenía a varios miembros que poseían gran habilidad para todo tipo de combates.

Y no solo eso, poseían monstruos de bolsillo que provenían de otras regiones tales como:
Sableye, Mawile, Ampharos, Tyranitar, Salamance, Sharpedo, Camerupt, Aggron, Houndoom, Gyarados, Steelix y un largo etc.

Además del gran avance tecnológico que demostraron poseer en tan solo unas semanas, incluso llegando a tener acceso a todo tipo de objetos para sacar todo el potencial de los pokémon.

¿Acaso Ghetsis había estado ocultando el verdadero potencial de la organización todo este tiempo?

¿Tan ineptos e ingenuos habían sido?

No… había algo más que se les estaba escapando.

Y N fue por respuestas.

Fue en ese momento cuando una amarga sensación se abalanzó en la espalda de Edel.

Culpa y frustración.

-No debe arriesgarse de tal forma.

-Lo sé.

-Es cosa de tiempo que Colress encuentre una forma de ver más allá de las ilusiones de Zoroark.

Desde Unova, Ruga pudo notar el desprecio con el que Edel nombraba aquel científico.

No era para menos, tenían un historial bastante peculiar ambos jóvenes.

Pero aquel anciano prefirió mantenerse en silencio, esperando que Edel sacara de su cabeza ciertos eventos de su pasado.

-Lo siento señor… me dejé llevar.

-No hay porque disculparse muchacho, es algo normal en la juventud.

Edel quería acabar con todas las dudas que tenía en su cabeza pero tampoco iba a fatigar aquel anciano con preguntas.

Ya tendría tiempo para aquello.

-¿Hm?- Detuvo su andar al sentir una intensa mirada hacia él, al voltear se encontró con un furioso Raticate acompañado de dos Rattata.- Me temo que tendré que colgarle señor, avíseme de cualquier novedad.

-Ten cuidado chico.

Tras ese breve intercambio de palabras la llamada había finalizado.

Edel observaba a los tres pokémon del tipo normal con una seria mirada.- Utilizar a Bisharp sería un abuso…  supongo que es la mejor ocasión para probar tus capacidades.

Las palabras del rubio no fueron muy gratas para aquellos roedores, quienes se lanzaron furiosos contra aquel joven.

Lanzó su maleta contra ellos, dándole tiempo suficiente para tomar una poké ball de su cinturón.- ¡Rufflet, golpe aéreo!



-o-

El gimnasio de Ciudad Celeste había abierto sus puertas.

Para sorpresa de los entrenadores de Pueblo Paleta, un grupo de chicas había entrado al establecimiento con gran entusiasmo.

-¿Todas ellas son retadoras?- Al igual que su pokémon, Ash no pudo ocultar su asombro ante lo que veían sus ojos.- Realmente te has vuelto popular ¿He?

Misty se rasco la mejilla con algo de vergüenza.- Jeje podríamos decir que si, aunque te equivocas en algo.

Antes que pudiera decir algo las recién llegadas habían contestado sus dudas.

-¡Buenos días, señorita Misty!

-Buenos días chicas, espero que hayan descansado porque hoy aumentaremos la intensidad del entrenamiento.

-¡Sí!

Gary pudo jurar que más de una chica se había sonrojado cuando Misty había guiñado su ojo derecho.

Pero prefirió mantenerse en silencio.

-¿Tienes alumnas? ¡Increíble!

-¡Pika!

Kaori no estaba muy encantada con esta noticia, no pudo evitar recordar sus combates contra Erika y Janine; las cuales ya fueron batallas complicadas de por sí y su concentración había desaparecido en más de una ocasión a causa de las intensas miradas que recibía de los alumnos de aquellas líderes.

En sus adentros rogaba que estas chicas no fueran seguidoras tan apasionadas.

-¿Por qué no me lo dijiste cretina?

-¿Acaso eres el único que puede guardarnos cosas?

-Touche…- Gruño el azabache dándole la razón a la líder de gimnasio, quién mostró una sonrisa de superioridad molestando aún más al chico.

-¿Ara? ¿Tú eres el chico del vídeo?

-¿He?- Tanto Ash como Misty voltearon hacia las chicas con curiosidad.

Ninguno supo en que momento sucedió pero el azabache ya se encontraba rodeado por el grupo de chicas, quienes le lanzaban todo tipo de preguntas que no lograba entender.

-¡Debes serlo, tienes un Pikachu contigo!

-¿Qué sucedió exactamente? ¿Tuviste miedo?

-Pues…

-¿Cómo pudiste reaccionar en una situación así?

-Ees… que…

-¿Qué sucedió después?

Trató de responder pero antes de que hablara ya hacían otra pregunta, trató de retroceder pero aquellas chicas reducían la distancia de inmediato.

Podía sentir como las mejillas de Pikachu comenzaban almacenar electricidad,  advirtiéndoles que había perdido la paciencia.

Sabía que debía detenerle o por lo menos advertirles pero él también se estaba molestando por aquella actitud.

Y no era el único.

Misty frunció el ceño a ver como estaban incomodando al azabache y antes que lograra controlar a sus alumnas, cierta castaña se le había adelantado.

-¡Oigan brutas, déjenlo en paz!- Exclamó molesta mientras apartaba al entrenador de aquellas chicas.- ¡Lo están agobiando!

Pikachu se sintió aliviado ante la intervención de Kaori, unos segundos más y hubiera lanzado una descarga eléctrica contra las chicas.

Y estaba seguro que su entrenador también reaccionaría mal pero al parecer estaba más sorprendido por la acción de la castaña.

No paraba de verla entre curioso y agradecido.

Una de las chicas frunció el ceño ante las palabras de Kaori.- ¿Y tú quién diablos eres?

-Alguien con modales, lo que a todas ustedes les falta.

-(Mierda).- La experta en pokémon acuático conociendo el carácter de sus chicas decidió intervenir de inmediato.- Chicas, será mejor que controlen su entusiasmo y más importante aún… ¡Qué respeten a nuestros invitados!

Algunas no dudaron en disculparse con la líder, otras no dejaron de mirar a la entrenadora quién le devolvía la misma mirada.

-(Supongo que es cierto, alguien de Pueblo Paleta no puede evitar causar conflictos).- Pensó el castaño para luego acercarse al grupo.- Por cierto, ¿A qué vídeo se referían?

Ash volvió su mirada hacia las chicas, al igual que Gary quería saber que vídeo lo tenía como protagonista.

Fue inevitable recordar los combates que había visto la noche anterior, su mirada se había afilado sin que se diera cuenta y toda aquella rabia que había desaparecido con el huevo de Blissey regresó.

-Tks…- Pikachu y Misty notaron la molestia que tenía Ash, aunque no le dieron mucha importancia ya que lo relacionaban con lo sucedido anteriormente.

-Pues de lo sucedido ayer en Ciudad Azafrán.- Una chica sacó su celular y le mostró tanto a Misty como a los demás una grabación que mostraba el intercambio que tuvo el azabache con Silver.

-Mierda…- Exclamaron los tres entrenadores de Pueblo Paleta al ver todas las visitas que tenía aquel vídeo.

Kaori temía los problemas que le podía traer aquella grabación a Ash sobretodo con la policía, era muy probable que tuvieran aquel vídeo en su poder.

Gary tenía pensamientos similares, tanto la justicia como los propios rocket deberían tener aquella grabación y seguramente Giovanni prepararía un mejor ataque contra el pueblo.

Sintió un pequeño escalofrío por su espalda al recordar la paliza que había recibido por parte del pelirrojo.

Ash cubrió sus ojos con una de sus manos y se maldijo en silencio, Giovanni ya no lo subestimaría y aquel evento se encontraba en tendencias.

Seguramente ya se estaba reproduciendo en otras regiones.

Los rostros preocupados de Serena, Dawn y May aparecieron en su mente.

Dibujado por: Cadmo - Ray.

-[Que lastima, justo cuando habías iniciado bien el día].- Las palabras de Juppeta estaban llenas de malicia y Ash solamente pudo soltar un pesado suspiro.

-Lo que me faltaba.

-o-

-Muchas gracias Doctora, nos vemos en la siguiente sección.

-Cuida ese frágil brazo tuyo.

El joven le dio una pequeña sonrisa.- Trataré.

Y así había tratado con el último paciente del turno de mañana.

¿Qué podría hacer ahora?

Volver a su hogar no era una opción, quedaría atrapada en el tránsito y sería incapaz de disfrutar su receso.

Comer entre estas cuatro paredes menos, Tara sabía que se había amargado con el paso de los años pero hasta ella sabía que eso era un acto bastante deprimente.

-Supongo que no hay de otra.- Murmuró con fastidio mientras abandonaba el establecimiento.

-o-

Llevaba más de 20 minutos deambulando por la ciudad y la verdad lo estaba disfrutando.

-Debería salir más seguido.- Murmuró para sí misma para luego acercarse a un puesto de comida.- Uno por favor.

En el camino se encontró con varios entrenadores que habían intentado conseguir la medalla pantano, el resultado para Tara era obvio al ver a los jóvenes correr con desesperación hacia el centro pokémon más cercano.

-Es bueno saber que al menos un líder de gimnasio hace bien su trabajo.- Tras eso le dio otro bocado a su anticucho.

De vez en cuando podía sentir que alguien le observaba, trataba de mirar disimuladamente a sus alrededores pero no encontraba algo fuera de lo normal.

-(Esto no puede ser provocado por un humano).- Un escalofrío recorrió cada parte de su cuerpo, por mero instinto su cerebro le ordenaba que corriera lo más lejos posible.- (Esto debe ser obra de algún pokémon).

Nuevamente observó a su alrededor, pero esta vez no tuvo ni una pisca de sutileza.

Solo veía algún que otro monstruo de bolsillo del tipo volador.

Unos Meowth que se escabullían entre los callejones de la ciudad con unos peces, el pobre pescador no pudo seguirles el rastro.

Y unos Machoke que estaban llevando grandes cantidades de cemento.

-¿?- Curiosa siguió con la mirada a los pokémon luchadores, quienes se reunieron con otros de sus especie junto a varios obreros.- ¿¡Qué rayos pasó aquí!?

Dejó de darle importancia al supuesto pokémon que le asechaba y se acercó lo más rápido posible a la calle principal de la ciudad.

Varias grietas en el suelo, postes de luz destruidos por completos por algún ataque eléctrico y también rocas sobresalían del cemento.

El típico rostro frío de Tara mostró gran asombro ante lo que estaba viendo.- ¿Habrá sido él?

Por mucho que quisiera un no como respuesta, habían altas posibilidades que Silver haya sido uno de los protagonistas de aquel combate.

Pero… ¿Quién fue el otro entrenador?

-Disculpe… ¿Podría decirme que sucedió aquí?

Un obrero con gran condición física le contestó.- Ayer dos jóvenes iniciaron un combate por así decirlo.

-¿A qué se refiere?

-Cada entrenador estaba siendo amenazado por el pokémon del otro, un movimiento en falso y seguramente la cabeza de uno de esos chicos hubiera abandonado su cuerpo.

Tras otro cambio de palabras aquel trabajador le indicó que podría observar el suceso por la red, es de lo que más se había hablado en esta mañana.

Con el ceño fruncido agradeció el tiempo del hombre y se dirigió nuevamente a su clínica.

Mientras caminaba sacó de su bata un cigarro.- (Es imposible que los deje mientras ese mocoso siga haciendo este tipo de idioteces).

-o-

-Chicas vayan a los camarines… empezaremos en unos minutos.

Las alumnas de Misty se miraron entre sí confundidas por la reacción que tuvieron aquellos retadores, sabiendo que no recibirían respuesta obedecieron a su líder y abandonaron la sala principal del gimnasio.

Mientras eso sucedía, en una de las esquinas del gimnasio se encontraban Ash y ambos castaños viendo que harían ahora.

No había que ser un genio para percatarse de que el ambiente no era muy grato.

-¡Maldita sea! -Intentó decirlo con más calma pero por fin las emociones habían derrotado al castaño.- ¡Acabamos de perder la única ventaja que teníamos contra ellos, es imposible que ahora se confíen al invadir nuestro pueblo!

Pikachu frunció el ceño ante las palabras de Gary, indirectamente estaba regañando a su entrenador por todo lo sucedió.

 ¿Qué quería que hicieran? ¿Es culpa de Ash que la gente decidiera grabar en vez de ponerse a salvo?

Finalmente decidió mantenerse al margen, su entrenador no parecía inmutarse con el ataque emocional de su antiguo rival y estaba más centrado observando su poké-gear.

Su rostro llevaba una pequeña sonrisa… triste.

-¿Pi?

-Es May…- Susurró el azabache mientras se apoyaba  en la pared.- Y ya recibí una llamada de Dawn…

No pudo evitar mirar con lastima a su entrenador cuando decidió apagar aquel dispositivo, sabía que a Ash le dolía ignorarlas porque las dejaba a su suerte: preocupadas y dolidas porque él no era capaz de confiar en ellas.

Pero hablarles significaba destruir por completo su bienestar emocional, ya con Juppeta y todo lo sucedido en el monte plateado; eran suficientes cargas para su amigo.

Lo único que podía hacer era darle apoyo, recordarle que estaba a su lado como también todos sus otros pokémon.

-Ash… estoy esperando.

Pikachu se estaba preparando para lanzar una descarga eléctrica pero su entrenador lo detuvo.- ¿Pika?

No sabía que más le asombraba, el como “protegía” al castaño o el cómo nuevamente  predecía uno de sus ataques.

-¿Y qué quieres que diga Gary? ¿Qué me disculpe por proteger mi trasero?

-Chicos… cálmense, no es el momento.

La castaña estaba nerviosa, a su mente llegaron los recuerdo de las pocas veces en la que convivía con el azabache acompañado del castaño.

Ash era dinamita y Gary el niño con fósforos.

Siempre había sido así.

-¡Repítelo! - Aun podía oír la rabia que tenía en ese momento y solamente ahora se percataba de todo el odio en los ojos de Ash a sus seis años.- ¡Vamos, atrévete!

Esa sonrisa burlesca que siempre había caracterizado a Gary apareció en su rostro, no negaría que de pequeña adoraba esa blanca sonrisa llena de superioridad pero siempre que se la dedicaba a Ash… Kaori la aborrecía.

Porque sabía lo que venía a continuación.

-Aparte de inútil eres sordo… ¡Bueno es normal que tu padre decidiera abandonarte!

-¡Gary!- Ella nunca fue una santa de niña, razón por la cual siempre se llevó de maravilla con el castaño; pero tenía sus límites.

-¡Oh, vamos Kaori! ¿Acaso estoy mintiendo? Ese sujeto dejó el pueblo luego de ver a este perdedor… aunque bueno, eso es de familia.

-¡Mi papá está viajando por el mundo y volverá como un maestro pokémon!

-Al igual que tu abuelo ¿Verdad?

-¡!- La castaña sintió una punzada de dolor al recordar como los ojos de Ash se cristalizaban tras esas palabras.

 -¡Todos los ketchum son unos perdedores!

Y la dinamita por fin estalló.

Dibujado por: Maelo "Gold".


-¡Por lo menos sé que mi padre está vivo!- Tras eso Ash se había abalanzado contra Gary, Kaori pudo notar como los ojos del castaño se abrían como platos antes de recibir el puñetazo del azabache.- ¡Y al menos mi mamá tuvo la decencia de quedarse conmigo!

Kaori sabía que tras eso debía correr hacia otros chicos del pueblo para que le ayudaran a detenerlos.

Sacudió su cabeza por unos instantes, tanto Ash como Gary podían sacar con facilidad lo peor del otro.

Por eso se había sorprendido tanto al saber del profesor Oak, que ambos rivales relacionaron una especie de amistad con el paso de los años.

¿Debería interferir? ¿Pero cómo?

-¡!- Se sobresaltó al sentir una suave mano en su hombro derecho.- ¿Misty?

-Será mejor que observemos e intervengamos cuando realmente sea necesario.- Susurro para no ser escuchada por los chicos del grupo salvo Pikachu.- Ya he tratado suficiente con estos dos para hacerme una idea de que sucederá a continuación.  

Kaori simplemente asintió tras las palabras de la líder de gimnasio.

Dejó de cuestionarse y se centró en la “charla” entre sus amigos.

-Claro que no pero…- No pudo terminar su oración, sabía muy bien que era estúpido discriminar al azabache por lo que estaba sucediendo.

Silver también lo había atacado de un segundo a otro y al menos el azabache logró reaccionar a tiempo.

Que va, el mismo hubiera actuado de manera similar si tuviera la desgracia de toparse con aquel entrenador.

-Pero aun así…- Murmuró más para sí mismo que para Ash, quién observaba con un rostro sereno al castaño.

Entendía completamente la rabieta de su antiguo rival.

Seguramente se ha estado presionando bastante durante estas semanas, la cauda de esto se debía principalmente por la paliza que recibió de Silver.

El pelirrojo había destrozado su confianza y orgullo.

Y el hecho de que pronto deberán hacerle frente a una mafia solamente empeoraba las cosas.

Comprendía su miedo, su ira y su inseguridad.

Ya estuvo en aquella situación en una realidad que ya no existe, una en la que se maldijo cada noche por no traer a sus pokémon más fuertes consigo, donde le discriminó a sus acompañantes no ser lo suficiente competentes para frenar a los hombres de Lyssandre.

Hizo llorar a Bonnie, a Serena e incluso había llegado a los golpes con el tranquilo Clemont.

Frunció el ceño al recordar lo cretino que había sido con sus amigos de Kalos, quienes a pesar de todo se quedaron con él para enfrentar esa amenaza.

-(Eres el más experimentado).- Se decía así mismo mientras encaraba al frustrado castaño.- (No solamente con Lyssandre, ya he enfrentado amenazas en el pasado).

En efecto, pudo detener una batalla bestial entre las aves legendarias junto a un majestuoso Lugia.

Le hizo frente a un poderoso Entei creado por los misteriosos Unown e incluso logró acabar con aquel Mewtwo que había creado el maestro espejismo.

-[Realmente eres un suicida].- En retrospectiva se sorprendía de todas las veces que estuvo cerca de morir, pero ya tendría tiempo para pensar en aquello
.
-¡Pudiste haber evitado fácilmente aquel encuentro con Silver! -Aquel arrebato de ira lo había tomado desprevenido y se olvidó por completo el discurso que estaba planeando en su cabeza.- ¡Era tan simple como volar hasta aquí, volver a Pueblo Paleta y crear un plan de ataque!

-Claro porque eso de seguro sería suficiente para detenerlos.- Ash no pudo evitar contestar con sarcasmo.- Porque obviamente un hombre que tiene décadas batallando y liderando docenas de hombres caerá tan fácilmente en nuestra trampa.

-¡Por eso era tan importante el factor sorpresa, el cual gracias a tu escenita ya se perdió!

Misty comenzó a preocuparse al ver como Ash poco a poco estaba dejándose llevar por las acusaciones de Gary.- Okey, quizás si tengamos que interferir.

-¡Al diablo con esto!- Exclamó el azabache al ver que si le seguía el juego a Gary no llegarían a nada.- ¡No tengo tiempo para aguantar tus berrinches, vuelve al pueblo y convence a todos de tomar el primer crucero a Hoenn!

-[Me parece un buen plan la verdad].- El azabache la había ignorado y comenzó alejarse del grupo.- [¿A dónde vas?]

-(¡A guardarte a un puto PC!)

-[¡Cuida tu lenguaje jovencito!]- Chilló divertida al saber que estaba irritando más a su “querido” entrenador.

Kaori se mordió el labio al ver como el castaño se había enfurecido tras las últimas palabras del azabache.

Dibujado por: Cadmo - Ray.

Y ella también, no estaba segura si en el “todos” estaba incluida, pero indirectamente Ash estaba indicando que no serían necesarios en la batalla que se avecinaba.

-¡Claro, porque dejarle todo al perdedor más grande de Pueblo Paleta es la mejor opción!

Cuando Ash detuvo su caminar, Misty esperaba lo peor.

-o-

Juppeta no pudo evitar sonreír con sorna.

Ya había dado por hecho que sería un horrendo día al ver como el humor del azabache, se había elevado hasta las nubes tras devorar el huevo de Blissey.

Pero nuevamente la fortuna le sonreía y el estado de ánimo de Ash sufrió un giro de 180° tras los últimos acontecimientos.

Retiraba lo dicho en el monte plateado, el ser capturada por el chico había sido lo mejor que le había pasado en décadas.

¡Era imposible que se lograra cansar viendo cómo se hunde lentamente en la depresión!

Podía sentirlo.

Desde ayer podía sentir toda la ansiedad del aquel castaño, en silencio Juppeta observaba como Gary de vez en cuando dirigía su mirada al reloj o sacaba su pokédex para leer las descripciones de algunos pokémon.

Debió suponer que se trataba de su propio arsenal o los que podía poseer Silver.

Pero no solamente notó eso, el investigador era quién más prisa tenía para regresar a su pueblo y en la noche fue el primero en caer tras la cantidad de alcohol que había ingerido.

Aquellas emociones negativas eran suficientes para divertirla, por lo que le dio el empujón necesario al castaño para estallar.

Temía que el azabache lograra controlar la situación tras recordar su largo historial en evitar desastres, pero al final ella fue más rápida y logró liberar aquellos sentimientos.

-¡Cuida tu lenguaje jovencito!- Por muy alegre que había sonado aquel regaño, internamente Juppeta no estaba para nada alegre con estar guardada en una caja.

Inconscientemente Ash estaría aliviando bastante la tensión en la confrontación.

Sin embargo, la frustración y el miedo de Gary seguían siendo bastante fuertes.

Lo suficiente para hacerle perder los estribos al azabache.

-¡Funcionó!- Exclamó radiante de alegría al ver cómo Ash se detenía en seco y su rostro se llenaba de cólera.- Es imposible que no le guardes rencor Ashy, después de todo te trató como basura durante toda tu infancia.

Ya predecía la respuesta del azabache.

-¿Dé que hablas Gary? Tanto en Kanto como en Johto quedé en mejor posición que tú ¿Enserio crees que tienes el derecho de decirme perdedor? ¡Nunca lograste ganar algo como entrenador!

El azabache se había volteado… aquí viene.

Su mirada lo decía todo.

-Pues entonces no se perderá nada de valor.- Exclamó de manera cortante, Juppeta no paraba de pestañar incrédula al ver como el chico había logrado callar toda la rabia que sentía.- Por mucho que te duela admitirlo, este perdedor puede barrer el piso con todo tu equipo.

Sentía como se maldecía internamente, por mucho que no quisiera irritar más el castaño sus emociones le impedían pensar con claridad.

Pero eso no parecía alegrar a Juppeta.

Ash no paraba de inhalar y exhalar, lo había visto hacerlo también en el monte para poder controlar sus emociones.

-No…-Murmuro con una extraña mezcla de emociones dentro de sí, obviamente estaba molesta al ver que las cosas no estaban saliendo como quería pero otra parte…

-No… no puede ser eso.- Una parte de ella, por muy pequeña que fuera admiraba la tenacidad del muchacho.

Y aquí nuevamente Ash superaba sus expectativas.

-Si eres incapaz de superar el pánico, estas incapacitado para cualquier combate.- Ash dedicó toda su atención a la castaña.- Lo mismo va para ti Kaori, si realmente no te sientes lista prefiero que protejas a mi mamá y a los demás.

-Mis pokémon les crearan todas las aberturas necesarias para que puedan refugiarse.

Juppeta no pudo evitar silbar ante lo último dicho por el moreno, había sonado… bastante varonil.

Ash había vuelto abrir la boca pero rápidamente la cerró, tenía todo tipo de pensamientos e ideas que era incapaz de ordenar en su estado actual.

Debía calmarse y pensar con claridad su siguiente movimiento.

-He conseguido la mayoría de los movimientos característicos de los líderes de gimnasio.- Juppeta frunció el ceño al ver como el azabache le mostraba ciertos objetos a sus compañeros.- También pude encontrar algunos ítems bastante valiosos en el monte… y mis pokémon han conseguido una resistencia bestial.

La fantasma trató de provocar al castaño susurrándole varias cosas pero no parecía afectarle.

-Ya has tenido ese tipo de confianza en el pasado.- El tono con el que Gary dijo esas palabras fue bastante calmado, aun podía notarse una pisca de cólera pero tanto Pikachu como las chicas se aliviaban al ver como lentamente se estaba relajando.- Creías poder contra el mundo.

-Lo sé, en ambas ocasiones fuimos completamente derrotados por ti.- El roedor eléctrico no tardó en percatarse a que se referían ambos entrenadores y una parte de él se sintió realmente tonto al perder tan fácilmente contra los pokémon de Gary.- Pero en esta ocasión no luchamos para conseguir un vacío trofeo.

Juppeta pudo jurar que tanto Misty como Pikachu abrían sus ojos incrédulos por lo último mencionado por el azabache pero no le dio importancia.

-Y por eso no debemos cometer ninguna falla, cada rincón del pueblo lo usaré a mi favor, al igual como cada habilidad y movimiento de mis pokémon.- Lentamente Ash se dirigía hacia el castaño con una calma que a Juppeta comenzaba asustarle.- Si tienes dudas, puedo despejártelas ahora mismo.

Pikachu saltó a su hombro indicándole que estaba preparado para combatir.- Si logras derrotar a uno de mis pokémon serás el ganador.

Nadie dijo nada tras eso.

La fantasma se estaba impacientando, esperaba realmente que el castaño reaccionara mal pero ya no podía sentir aquella negatividad en su ser.

Mentía, aún seguía ahí pero se reducía gradualmente.

-Maldita sea… ¿Qué tienes en mente?

-Disfrutar del combate entre las chicas, volver al pueblo y ponerlos al día con lo que sucederá.- Por muy relajado que sonara, todos se percataron que estaba hablando en serio.- Dormir y mañana patear el trasero de cualquiera que intente invadir el pueblo.

-¿Así de simple?

-Así de simple.- El azabache extendió su mano derecha hacia el castaño.- ¿Qué dices? ¿Te unes?

Bufó molesto y bajó la cabeza por unos segundos, tras eso el castaño la levantó con una pequeña sonrisa.- Si morimos, juro que te mataré también en el infierno.

-Tendrás que esperar tu turno, seguramente Charizard y los otros también lo harán.

-Supongo que aquí termina mi diversión.- Exclamó para sí misma mientras veía como Misty golpeaba el hombre izquierdo de su entrenador, parecía bastante orgullosa del crecimiento del chico.

Crecimiento… ella no diría eso.

Esto se estaba convirtiendo en un gran reto y Juppeta lo aceptaba.

Haría que Ash cayera en aquel abismo incluso si los pokémon de este, la reducen a cenizas.

-o-

Los últimos meses habían sido bastante tranquilos para el profesor Elm.

Desde que le había entregado su pokémon inicial a la energética Lyra, no tuvo muchas visitas de parte de los entrenadores novatos.

Por una parte esto le aliviaba, ya que podía centrarse en sus investigaciones sin problema alguno.

Pero por otra no podía evitar sentirse algo… solo, ese sentimiento de soledad le impedía concentrarse lo suficiente para terminar sus escritos sobre los pokémon bebés descubiertos en Sinnoh.

Su mente le traicionaba y le hacía recordar viejos tiempos, en donde su laboratorio era invadido por variados grupos de niños.

Elm no pudo evitar soltar una carcajada al recordar a sus “chicos” favoritos.

La energética Casey, quién le había prometido llevarlo a un partido de los Electabuzz.

El torpe pero amable Jackson, quién se encuentra viajando por el archipiélago naranja.

¿O ya había viajado a Sinnoh?

¿Hoenn?

-Lo que sí es seguro, es que no lo veremos por un largo tiempo.- Mencionó en voz alta, mientras se acurrucaba en su escritorio.- Espero que puede encontrarse con Gol...

Por un breve instante, el rostro de Elm se había llenado de tristeza y nuevamente sus recuerdos invadieron su mente.

Recuerdos protagonizados por un trío que apreciaba bastante.

-¿Seguirá viajando?- Sus preguntas no eran más que murmullos, como si le asustase que alguien del pueblo le escuchara.- Gold… matarás a tu madre de la preocupación.

Del grupo de profesores más importante de Japón; Elm era el más joven y añadiendo su torpeza e ingenuidad terminaba siendo el más infravalorado.

Y quizás su ámbito no era tan increíble como los de Rowan o Birch, de hecho no había tenido muchos avances en su investigación sobre la crianza pokémon.

Pero al igual que sus colegas se había visto envuelto en situaciones extraordinarias… aunque en contra de su voluntad.

El cansancio comenzó a vencerle, la sonrisa de una chica y la mirada llena de melancolía de un pelirrojo había sido la última imagen que se estaba creando en su cabeza.- Crystal… Silver…

RING RING

Su reacción fue algo exagerada, se había sobresaltado bastante y miraba con temor hacia sus alrededores.

No sería la primera vez en que alguien viniera a robarle.

Soltó un suspiro de alivio al percatarse que se trataba de su pokégear.- Debí verme como un tonto.- De lo avergonzado que estaba ni siquiera se molestó en ver de quién se trataba.- ¿Diga?

-Elm, ha pasado bastante tiempo ¿No?

Los ojos del investigador se abrieron de la sorpresa al volver a escuchar aquella voz.- ¿Tara? ¿Eres tú?

-Obviamente… ¿Te llamé en un mal momento?

-No descuida, no estaba haciendo nada importante.- Elm respondió con algo de nervios, que aquella mujer se comunicara con él solamente significa noticias sobre cierto pelirrojo.

Trató de calmarse pero estaba ansioso.

Y el hecho que Tara se tardara en responder no ayudaba en nada ¿Por qué piensa tanto en sus siguientes palabras?

¿Tan malo es?

-Tara… ¿Qué le sucedió a Silver?

-Hasta ahora nada… pero le pasará, ese mocoso sigue cavando su propia tumba.

Tuvo que callar un chillido de pánico, si la fría doctora se escuchaba molesta era porque se trataba de algo grave.

-Antes de darte todos los detalles… quiero que veas algo en tu ordenador.

Rápidamente el profesor de Johto se impulsó hasta su computadora, al entrar a internet buscó el vídeo que Tara le mencionaba y mientras lo reproducía…

Quedó en blanco.

-¿¡Ese es Ash!?

-¿Conoces a ese chico?

-Hace dos años se encontraba recorriendo Johto, junto a sus amigos me ayudaron un par de veces.

-¿Qué tanto sabes de él?

-No mucho realmente pero últimamente se ha hecho de una gran reputación tras su ultimo combate en Sinnoh.- Elm era incapaz de apartar la mirada de la pantalla, el profesor Oak ya le había mencionado del enorme progreso del chico pero nunca demostró ser alguien conflictivo.- ¿Cuándo sucedió esto?

-Ayer… y debemos intuir que fueron a terminar lo que iniciaron en la ciudad en otro lugar.- Tara se detuvo al oír el suspiro del investigador.- Será mejor que te prepares un café.

Una pequeña sonrisa llena de nervios apareció en el rostro del profesor.- Si… tenemos mucho de qué hablar.

Sentía una extraña vibración en su columna vertebral y mientras hervía agua se percató de que estaba sudando.

Tantas emociones a la vez… para su alegría o desgracia, los días tranquilos habían llegado a su fin.

-o-

-Ten un buen viaje.

Paul ignoró por completo las dulces palabras de la enfermera y continuó su camino.

Seguía molesto por los acontecimientos de anoche pero toda idea de buscar al extranjero por una revancha había desapercibido al encontrarse con un vídeo bastante peculiar.

-Esos dos… ¿Habrán terminado su combate?- Era bastante probable que se hubieran traslado a otra zona para continuar su batalla. Sin embargo, intuía que el enfrentamiento aun no finalizaba.- Conociendo la moral de ese idiota… es poco probable.

Tratar con el azabache era agotador sobre todo cuando empezaba con sus discursos sobre la confianza, la voluntad y la amistad.

Seguramente hasta el pelirrojo perdería las ganas de combatir escuchando esas burradas.

-(Aunque… esa mirada es nueva en Ash).- En sus encuentros pudo notar enojo e incluso una furia hacia él, pero nunca le había afectado o intimidado, aunque esa mirada tan fría y afilada que le daba a Silver llegó a dejarlo sin habla.- (No… es imposible que una persona cambie tanto en solo dos meses).

Se estaba perdiendo de algo, pocas veces se dejaba guiar por su intuición pero desde que puso un pie en Kanto algo había cambiado.

La atmosfera no es tan acogedora como lo era hace años.

Por alguna extraña razón se sentía vigilado, un grupo estaba observando en el muelle y no sabía si se trataba de humanos o pokémon.

¿Por qué estarían vigilando a las personas que entran y abandonan la región?

-Ir a Pueblo Paleta sería una buena opción, tarde o temprano Ash tendría que volver a su pueblo.- Mataría a dos pájaros de un tiro, se encontraría con el azabache y conseguiría algunas respuestas.

Y también se encontraría con ese tal Edel, él también se dirigía hacia esa zona.

-Seguramente Silver estará alejado de las ciudades por un tiempo.- Había interactuado en más de una ocasión con el pelirrojo, no consideraría que tuvieran algo de amistad pero se toleraban bastante.- Aunque… supongo que es lo más cercano que tenemos a un amigo.

Frunció el ceño al darse cuenta de lo último que había soltado.

-No… Silver y yo, no necesitamos ese tipo de distracciones.

Sin darse cuenta ya se encontraba en las puertas del gimnasio.- Espero que Surge haya actualizado su arsenal, Electivire necesita un buen calentamiento.

-o-

-La batalla entre la líder de gimnasio Misty y la retadora Kaori está por iniciar.- Las mencionadas solamente asentían a las palabras de la rubia que hacía de árbitro.- Será una batalla entre cinco pokémon, siendo la retadora la única que podrá reemplazarlos en medio del combate.

Sus compañeras chillaban ante la ventaja de la castaña, pero la chica las ignoró por completo.

-Me compadezco de Kaori.

-Pika.

-Estará bien, tiene bastante ventaja con su Venusaur.- Ash en silencio le dio la razón al castaño.

Podía sentir como la castaña miraba hacia ellos, ambos levantaron su pulgar para apoyarla.

-Oye Ash… yo…

-¿Si?

-Lamento lo sucedido anteriormente.- El azabache no debía voltear hacia su antiguo rival para saber que estaba avergonzado.- No debí reaccionar así.

-Descuida… no es del toda tu culpa.- Sería bastante estúpido por parte de Ash seguir ocultando a cierto pokémon fantasma, así que les contó de Juppeta y la mayoría de sus habilidades.- Como dije, esa Banette puede ser una hija de…

No terminó su frase al escuchar el chillido de Pikachu, acción que hizo sonreír al castaño.

-Aun así lo lamento… por todo.- Esa disculpa era importante y no solo era por la discusión, pero Ash no quería hablar de aquello.

Eso ya era cosa del pasado y sinceramente ya no le afectaba, esperaba que Gary sintiera igual.

-Al menos podemos sacar algo bueno de todo esto.

La voz llena de confianza del entrenador llamó la atención del investigador.- ¿A qué te refieres?

-Los miembros del frente batalla.- Mencionó el azabache con una sonrisa.- Podemos contactarnos con Scott y contarle lo que sucederá.

La sorpresa se convirtió en alegría.- ¡Cierto, seguramente te haría el favor con tal que te unas a ellos!

-No creo que aun espere mi respuesta.

-No seas modesto, actualmente debes ser muy popular con lo de Tobias y Silver.

-Al menos ahora te lo tomas con humor desgraciado.

-Cierra la boca.

Pikachu sonreía al sentir el ambiente tan acogedor entre ambos chicos, era bueno saber que aquella tensión se había desvanecido.

-¿Qué esperas Ash? Es mejor llamarlo cuanto antes.

La sonrisa del entrenador se comenzaba apagarse.- ¿He? Cierto.

Pikachu y Gary observaban como el azabache se quedaba mirando el poké-gear por unos segundos, los cuales parecían convertirse en minutos pronto.

-¿Qué estas esperando?

-Es que… seguramente Dawn y May no tardarán en llamarme cuando lo encienda.

Miente.

Eso no era lo que le preocupaba… del todo.

-No tienes el número ¿Verdad?

-Nop.

-¿Lo tienes anotado al menos en tu casa?

Hubo silencio por unos segundos, hasta que Gary suspiró.

-Bien, voy a buscar su correo o número en internet.

-Hehehehe… suerte con eso.- No sabía porque pero la mirada de desprecio que le dio el castaño lo ponía nervioso.- Calma, calma.

-Bueno no puedo esperar mucho de un idiota.

Ash decidió mantenerse en silencio y centrarse en el combate.- ¡Chicas, den su mejor esfuerzo!

Ambas miraron de reojo como el castaño abandonaba las gradas, tenían curiosidad pero ya habría tiempo para aquello.

Misty estaba ansiosa, no había visto a la castaña combatir pero si pudo conseguir la medalla de Sabrina significaba que podría ser un complicado adversario.

Aun así, tenía completa confianza en sus pokémon de agua y Kaori había insistido que fueran con todo.- Espero que puedas seguir mi ritmo querida.

-Ash me ha dicho maravillas de ti, espero que no estuviera mintiendo.- La líder no pudo evitar sonreír ante el descaro de la castaña, su actitud era distinta a la que había visto anteriormente.

En frente tenía otra entrenadora de verdad al igual que ella, estaba segura de eso.

-Te enseñare a cuidar tus palabras.

-¡Comiencen!

-o-

-¿Cuál será el significado de la vida?

-No la tiene.-Volteó hacia la chica al sentir un leve ardor en su mano derecha.- ¿Acabas de pellizcarme?

-¿Por qué sigues siendo tan pesimista?- La mirada llena de desaprobación le estaba molestando, internamente se maldecía por no saber expresarme correctamente con otros.

-No me malentiendas, no lo digo por eso… me gusta.

-¿Te gusta?

-Si me gusta vivir, con… ya sabes.

-¿A qué te refieres?- No pudo seguir mirándola, no tardaría en captar su sonrojo en una pálida piel.- ¡Vamos Silver, dime!

-Disfruto la vida… con todos ustedes.

Se sobresaltó al sentir el cuerpo de la chica junto al de él.- ¿Crystal?

-Me alegra saber que eres feliz aquí.

-¿Acaso dije que era feliz?- Se apretó el labio con tal de no gritar.- ¿Puedes dejar de pellizcarme?

-¿Por qué dices que la vida no tiene sentido?

Dibujado por: Cadmo - Ray.
-Porque no hay una respuesta absoluta para aquello, es nuestro trabajo encontrar una razón a nuestro día a día.

La linda risa de Crystal había llamado la atención del chico.- ¿Por qué te ríes?

-No me esperaba algo tan lindo de tu parte ¿Vez que puedes dejar de ser un cretino?

La incomodidad se había ido y se permitió disfrutar de aquel momento.- ¿Tú crees que la vida tiene algún sentido?

-La verdad no había pensado mucho en aquello, hasta que mi vida comenzó 
a volverse… bizarra.

-Lamento eso.

-No lo hagas, creo que es lo mejor que nos pudo haber pasado.

-¿Tú crees?

-Más que creerlo es un hecho, piénsalo… hemos hecho un gran progreso en unos meses, Gold dejó de ser tan imbécil y piensa antes de lanzarse al combate.- La chica tomó una de sus manos con una linda sonrisa.- ¡Y tú ya no estás solo!

Silver solamente la miraba, Crystal generalmente lo dejaba en ese estado… sin saber que decir y con una agradable sensación en el pecho.

-Hemos podido superar varios obstáculos, hemos crecido con los fracasos y aprendemos a levantarnos… si te soy sincera, creo que de eso se trata la vida.

.
.

Recuerdos.

Hace bastante tiempo que estos no habitaban su mente.

¿Acaso su subconsciente trataba de decirle algo?

-Tks…- Como era de esperarse su cuerpo le dolía, pero ya estaba acostumbrado a esa sensación al igual que las pocas horas de sueño.

Su estilo de vida no era muy saludable pero estaba acostumbrado a lo peor.

Cuando trató de levantarse se dio cuenta del peso extra en sus piernas, su fría mirada se desvaneció al ver a su Sneasel descansar plácidamente.- Cuidaste de mí toda la noche.

Sird lo tiene entre la espada y la pared, sus pokémon lo reconfortaron toda noche hasta que el cansancio lo venció.

-Ya inició nuestra cuenta regresiva.- Susurró mientras acariciaba suavemente a su pokémon de hielo.- Tenemos poco tiempo para actuar.

-Creo que de eso se trata la vida.

Nuevamente aquellas palabras volvían a su consciencia, recordando aquel rostro lleno de dulzura que tanto anhelaba a volver a ver.

-Es triste pero creo que tienes razón Silver, al final solamente el fuerte es quién puede conseguir su final feliz… incluso eso es incierto.

-No todos reciben una segunda oportunidad pero eso no quiere decir que te resignes en la miseria.

El pelirrojo se mostraba sereno mientras regresaba a su pokémon.- No recuerdo a ver mencionado eso.

-Exactamente, siempre podrás volverte a levantar pero… ¿Tendrás la voluntad para hacerlo?

-Incluso ahora… estas impulsándome a seguir.- Tomó todas sus pertenencias y abandonó la cabaña.- Te lo agradezco Crystal.

Se sentía tranquilo y hasta un poco ansioso con lo que haría a continuación.

-No puedo seguir adelante sin quitarme aquella duda.- Silver lo sabía, además aún tenía algo pendiente con cierto azabache.- Terminaremos lo que iniciamos Ash, incluso si nos cuesta la vida a ambos.

Tras esas palabras lanzó la poké ball de su Skarmory, quién ya se hacía una idea de donde irían.

Ciudad Verde.
-o-


Tenía pensado en terminar el episodio con la batalla entre las chicas pero creo que ya los hice esperar demasiado.

Realmente lamento la tardanza, han pasado varias cosas desde reemplazar a un colega con un puesto bastante alto, lesiones, problemas muy personales y ahora el tratamiento me dejaba muy débil.

Tanto que si me acostaba en cualquier lado me dormía.

Pero bueno, seguramente uno de ustedes pasa por cosas similares o más complicadas así que espere recompensarles pronto.

Por motivos personales y por otros eventos; Shiro y Maelo están ocupados así que no pudieron ayudar mucho en este cap.

Ya dejando eso de lado, quiero mencionar cosas importantes.

¿Quisieran que el tamaño de las letras fuera más grande? Si están bien con la fuente que he utilizado en episodios anteriores por favor diganmelo en los comentarios.

Ahora sobre el capitulo: Este episodio se enfoca más en las consecuencias de ciertas acciones de los personajes (Sobre todo del protagonista, como ya lo había mencionado Zygarde hace años).

Y pueden notar como poco a poco, todo comienza a enlazarse pero bueno... espero ver ideas y lo que piensan del episodio en los comentarios.

Yo ahora iré a dormir, se despide con cariño el escritor de pacotilla.

-o-


Episodio anterior.
Siguiente episodio.