Pokémon XY&Z: Second Chance - Ep 17: El límite 2/2

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Y aquí estamos de vuelta tras una pequeña pausa, la verdad estoy muy sorprendido del buen recibimiento que tuvo el episodio anterior a cuanto comentarios se refiere.

Por eso quisiera mencionar a: Horakthy.baraq, Miguel Zero24, Master X, Giuliano, Caius, FireKnight09 y a Bakra por sus respectivos comentarios.

De todo corazón estoy muy agradecido por su tiempo y cariño a este fanfic.

Sin nada más que añadir… disfruten el capítulo.

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Una pequeña sonrisa apareció en su rostro al ser testigo de la gran iluminación que otorgaba la ciudad.

Había sido un viaje bastante agradable para el joven, disfrutando de los placeres que entregaba el crucero y pasando el rato batallando con otros entrenadores.

-Y bien, llegamos a nuestro último destino… Ciudad Carmín.- La voz de capitán había sido escuchada por todos los tripulantes, quienes con algo de cuidado se preparaban para volver a pisar tierra firme.

Sin ningún cuidado se abría paso entre la gente, su buen humor fue convertido en molestia al encontrarse con personas tan lentas.

-Tks… que molestos.- No se molestó en decir palabras como “permiso” o “disculpe”, simplemente siguió abriéndose paso con algo de violencia, dejando sin equilibrio a más de una persona que se “oponía” en su camino.

Una de estas era una mujer mayor, quién cerró sus ojos esperando una dolorosa caída.

La cual nunca llegó.

-La tengo.- El entrenador miró de reojo como la anciana había sido atrapada por un joven extranjero, pudo notarlo por su peculiar acento al hablar y por esa melena dorada.

Dejó de darle importancia y continuó su camino, ignorando que cierto rubio lo seguía con la mirada.

Al bajarse del barco, tuvo que esquivar a un gran grupo de personas que esperaban a sus familiares o amigos; esta vez no le fue tan molesto gracias al gran espacio del puerto y en unos minutos ya se encontraba recorriendo la iluminada ciudad.

-No recordaba que esta ciudad fuera tan animada…- Murmuró el entrenador con su típica mirada seria.- Aun así, es poco probable que el gimnasio se encuentre abierto.

Quedaban pocas horas para que anochezca y la mejor opción era quedarse en el centro pokémon de la ciudad.

-¿Enserio queda tan lejos?- Generalmente ignoraba por completo a las personas a su alrededor, excepto si el tema a tratar era un pokémon particular o un entrenador de gran calibre.

Pero era bastante extraño que un extranjero quisiera visitar un lugar como Pueblo Paleta, al menos que quisiera conocer al profesor Oak.

-Así es jovencito, es mejor que pases la tarde en el centro pokémon.

El rubio sonrío con ternura ante la preocupación de la anciana que había ayudado anteriormente.- Agradezco su tiempo mi lady.

La anciana le devolvió la sonrisa y lentamente se alejó del rubio, cierto entrenador observaba al extranjero levemente irritado por la “escenita” anterior.

-(Es un chico bueno, me recuerda a cierto tonto).- Pensó el entrenador que se caracterizaba por su mirada seria y su cabello de tono purpura.

No le daba más de 22 años de edad, de lejos se notaba que le daba bastante tiempo a su cabello guiándose por ese peculiar peinado, sus ojos de color cian, su vestimenta se basaba en una chaqueta de manga larga de tono carmesí, la llevaba abierta dando vista a la camiseta azul marina, unos pantalones negros y unos zapatos del mismo color.

Dibujado por: Azure Shiro.
Coloreado por: Touya Yuki.

Paul frunció el ceño al notar que el rubio dirigía su mirada hacia a él.

-¿Algún problema?

-Creo que eso debería decirlo yo, me estás mirando desde hace un rato. - Mencionó con serenidad mientras soltaba su maleta.- Agregando tu falta de empatía y poco tacto al bajar del barco, no es difícil pensar que tienes más de un problema.

El entrenador de Sinnoh no se destacaba por dejarse llevar por sus emociones, al contrario, eran sus propios comentarios llenos de frialdad o sarcasmo que sacaban de quicio a más de un entrenador.

Incluso en batallas en donde sus pokémon se encontraban totalmente arrinconados no se permitía llevarse por las emociones.

Sin embargo, había cierto tipo de personas que siempre lo sacaban de sus casillas y el extranjero era una de ellas.

-¿Quieres sermonearme?

-Para nada, tratar con mocosos como tú solamente me haría perder tiempo y saliva.- Sin importarle la molesta mirada de Paul, el joven rubio volvió a tomar su maleta y se disponía a retirarse del lugar.- Aun así, te recomiendo a saber controlarte, las ancianas y los pequeños tienen familiares que no dudarían en romperle la cara a un niño que saca sus frustraciones con los demás.

Ni su propio hermano mayor le hablaba de esa manera y por eso, Paul no podría permitir que el extranjero se fuera sin darle su merecido.

-Hablas demasiado rubiales, veamos si en combate eres igual de bueno que con las palabras.

El extranjero detuvo su caminar al escuchar como una poké ball volvía a su tamaño original y sin girarse comentó. - ¿Acaso no puedes solucionar tus problemas con tus propias manos?

-Soy un entrenador, ayudo que estos pokémon tengan la fuerza que jamás podrían alcanzar por su cuenta.- El morado sonrío internamente al ver que el extranjero volteaba ligeramente molesto.- Estoy en mi derecho usarlos como se me apetezca.

-¿Cuál es tu nombre niñato?

-Paul.

-El mío Edel…

El chico de cabello morado le interrumpió.- No pregunte por el tuyo.

Dibujado por: Maelo Gold.

-Es de caballeros presentarse antes de combatir… aunque dudo que conozcas algo de modales.

-Será mejor que cierres la boca y comiences a caminar.- Paul señalo la dirección hacia la ruta 6 para luchar sin ser molestados. - Sígueme.

Edel se encogió de hombros.- (Supongo que llamaré al señor Ruga mañana a primera hora).

 

Y tras ese pensamiento ambos entrenadores se dirigieron hacia la ruta 6.

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Pokémon XY&Z: Second Chance

Episodio 17: El límite

Parte 2.

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-Lo lamento, pero la líder de gimnasio no recibirá más retadores por hoy.

-¿He? ¡Se equivoca! ¡Soy un amigo de la líder!

-Hump… muchos dicen lo mismo.

-¡Es verdad!

-¡Pika!

-Está en lo cierto, es el amigo más bocón que tengo.

-¡Oye!- Exclamó con diversión cierto azabache mientras cruzaba la mirada con una sonriente Misty.

La líder de gimnasio guiño el ojo derecho como saludo.

-Lamento el malentendido señorita.

-No te preocupes, solamente hacías tu trabajo.- El azabache sintió una especie de déjà vu, al escuchar la interacción entre su amiga y su empleada.- Bueno Ash, esos dos están ansiosos por una explicación por lo sucedido hace unas horas.

El mencionado solamente se rasco la nuca levemente nervioso. - Puedo hacerme una idea.

Misty solamente lo miro de reojo mientras recorrían el gimnasio para luego añadir. - Aunque no son los únicos.

Ash simplemente prefirió mantenerse en silencio al escuchar lo último.

Pikachu observaba bastante curioso el gimnasio, notando como la piscina era de un tamaño enorme comparada a la que había visitado años atrás.

Lo mismo podía decir de las gradas.

-Es raro que estés callado.

-Ha sido un día bastante largo, he viajado de ciudad en ciudad y ciertas charlas me han dado mucho en que pensar.

Misty simplemente asintió y decidió dejar su conversación con él para más tarde.

La líder de gimnasio abrió una puerta dando a lugar a un largo pasillo que daba a varias habitaciones, el entrenador junto al roedor supuso que se trataban de las habitaciones de las hermanas mayores de la chica.

Tras caminar un poco charlando sobre como los castaños la pusieron al tanto de los últimos sucesos, llegaron a la que era la sala principal compuestas de un comedor y algunos sofás que estaban ocupando ambos chicos de Pueblo Paleta.

-Hola chicos.- Mencionó el azabache un poco ansioso por ver las reacciones de ambos al verlo.

-¡Ash!- Exclamó con bastante alegría la castaña para luego dirigirse rápidamente hacia el chico.

Gary se mantuvo en el sofá mirando con una pequeña sonrisa, el azabache no mostraba signos de ser lastimado en la batalla anterior por lo que era una buena señal.

Podía asegurar que la probabilidad de ganar sin ningún problema había subido drásticamente.

Dibujado por: Maelo Gold.

-Hola Kaori.- Mencionó el chico algo nervioso por como la castaña miraba cada parte de su cuerpo, seguramente para confirmar que no tuviera heridas graves.- ¿Conseguiste todas las medallas?

-Obviamente.- Exclamó con orgullo mientras sacaba un estuche donde guardaba ocho medallas, el azabache miraba curioso algunas de ellas ya que él no las poseía y también notó que a Kaori le faltaba la medalla tierra. - Sabrina y Blaine fueron los más problemáticos.

-Puedo hacerme una idea por cómo quedó el gimnasio de Sabrina.- Misty al ver como la charla de ellos se extendía decidió sentarse junto a Gary.

-Ignorando su rostro de cansancio, se ve bastante bien.- Comentó el castaño sin mirar a su acompañante, estaba más centrado en ver como sus dos amigos comenzaban a ponerse al día.

-Así parece, sin embargo, hay algo que le está afectando… aunque no puedo asegurar que es.

-Siento lo mismo.- Mencionó el castaño con una pequeña sonrisa al ver la expresión de su antiguo rival cuando Kaori le había resaltado que parecía un vagabundo.- ¿Crees que esos dos llegarán a algo?

Misty dirigió la mirada hacia ambos entrenadores de Pueblo Paleta, ella era la segunda persona que más había visto interactuar al azabache con mujeres.

Sabía del leve flechazo que tuvo por Giselle.

Había notado la atracción que tuvo por Melody y la extraña preocupación que tenía por Bianca/Latias.

Además de la gran confianza que tenía la coordinadora de Hoenn por el azabache y viceversa.

Incluso había pensado que esa amistad se convertiría en algo más.

Aunque Misty tenía que resaltar que todos estos ejemplos no llegaron a nada, al igual que el anterior afecto que tenía por el chico de Pueblo Paleta.

Pero… ¿Y ahora?

El azabache había crecido, viviendo todo tipo de aventuras y adquiriendo varias facetas que Misty nunca creyó encontrar en él.

-Lo dudo… pero debo admitir que tienen bastante química. - Su mirada volvió a centrarse en el castaño y con un tono divertido comentó. - ¿Sabes? Viendo la preocupación de Kaori, pensé que sería un reencuentro más “emotivo”.

El castaño soltó una leve carcajada ante ese comentario para luego añadir. - Esa bruta tiene un amor similar al de Ash por las batallas, seguramente no resistió contarle el cómo obtuvo sus medallas.

La líder de gimnasio sonrió burlesca tras escuchar eso. - Estoy llegando a la conclusión que todos los habitantes de Pueblo Paleta son unos adictos a los combates.

-Por favor, yo superé esa etapa y soy más civilizado.

-Ya quisieras Gary…- Ambos compartieron una pequeña sonrisa y volvieron a centrarse en la interacción de ambos chicos.

-Por lo que veo te has vuelto muy creativa utilizando el ataque planta feroz.

-Es tal como dijiste, devastador tanto para el rival como al usuario. - Para realizar ese movimiento se requería bastante energía, razón por la cual el azabache no recurría a técnicas de ese calibre. - ¡Oh, cierto! Verás en Ciudad Azulona…

La chica narraba con bastante alegría algunas de sus batallas, Ash podía notar un peculiar brillo en sus ojos; un brillo que encontraba en su reflejo horas antes de enfrentarse a un líder de gimnasio o algún participante de una liga.

Kaori era una chica bastante alegre y bromista, aunque esa última cualidad la mostraba más al lado del castaño y del propio Ash.

Pero esta alegría era distinta, más… ¿Verdadera?

El chico no podía entenderlo de todo hasta que su mente comenzó a reproducir en sus recuerdos cierta charla con la castaña.

Oh… cierto.

Una sonrisa que reflejaba tristeza había aparecido brevemente en el rostro del azabache.

¿Cuánto tiempo llevaba Kaori sin un combate real?

¿Cinco años o quizás cuatro con varios meses?

Al fin y al cabo, era bastante tiempo para ellos.

Cuanto tiempo perdido… podía entender cómo se sentía, al menos un poco.

-Y tras debilitar al Medicham de Sabri…- La castaña se detuvo al notar como el azabache había dejado de comentar sus anécdotas y parecía más pensativo ¿Quizás aburrido o cansado?- Oh… ¿Te estoy aburriendo Ash?

-¿He?

-Lo siento… es que…- Toda esa alegría, toda esa confianza se había esfumado y se convirtió en… inseguridad.- No tengo a muchas personas que entiendan esto…

Cierto, la madre de Kaori no era muy aficionada de los combates y Gary, pasaba gran parte de su tiempo ayudando a las investigaciones de su abuelo o del profesor Rowan.

Aparte de desahogar ciertas frustraciones con sus pokémon o su madre…

¿Cuántas emociones y pensamientos, estará guardando en su interior?

-Me sorprende que una persona tan frágil haya mostrado una voluntad tan grande.- Las palabras de Sabrina hacían eco en su mente.

-¡!- Kaori se sobresaltó al sentir la mano del chico tomar la suya con bastante delicadeza, casi con miedo de quebrarla.- ¿Ash?

-Lo siento, me distraje… me hiciste recordar ciertas cosas.- Ash miró de reojo como sus otros amigos se levantaban, no sin antes hacerles señas para indicarles que irían por unos bocadillos.

En silencio agradeció el gesto.

-Verás… siempre es reconfortante derrotar a un líder de gimnasio.- Y era cierto, incluso en sus viajes menos gratificantes se llenaba de orgullo cuando sus pokémon derrotaban a sus oponentes gracias a las indicaciones, que el mismo había dado.- Pero… con la forma que hablas, te expresas como si hubieras superado una enorme muralla y no solo eso, estás ya preparada para destruir la siguiente.

La chica sintió un leve hormigueo en su estómago, observaba de reojo como el azabache soltaba su mano y tomaba algo de distancia.

-Toda esa emoción, esa alegría… es contagiosa.- Pikachu se sentía de sobra, por lo que de un brinco abandonó el hombro izquierdo de su entrenador y se dirigió a la cocina.- Todo lo que sientes será aún más grande cuando participes en la liga.

La castaña no estaba acostumbrada a ser alagada, por lo que una pequeña sonrisa había adornado su hermoso rostro.

-¿Cuándo participe en la liga? ¿Enserio crees que lo haré bien?

-Eso es un hecho.

-Tú… ¿Estarás ahí?

Cuando el azabache intentó mirarla, Kaori había desviado la mirada y pudo notar como ocultaba sus brazos detrás de ella.

Ash no pudo evitar sonreír… con torpeza, quizás un poco desorientado por verse vulnerable ante tal escena.

-Cl-claro…

Y tras eso la conversación se trasladó a los sofás por sugerencia de la castaña, había notado como el azabache cambiaba de posición de vez en cuando… seguramente sus piernas no estaban en su mejor momento.

El entrenador susurró un débil “gracias”, para luego enfocarse completamente en las anécdotas de la chica y estaba un poco ansioso por el combate que Kaori tendría con Misty.

Quería ver cuánto habían mejorado ambas.

Al rato había llegado la líder de gimnasio junto al castaño, entre los bocadillos que habían traído sus viejos conocidos pudo notar ciertas latas de cervezas.

-Sirve para distraerse un poco del estrés. - Mencionó la experta en pokémon tipo agua al descifrar los pensamientos del chico. - Gary puede reafirmar lo que digo.

-¡Por supuesto!- Exclamó con bastante entusiasmo el joven investigador, para luego ofrecerle una al azabache que rechazó sin pensarlo mucho.-¡Vamos, que nos la merecemos luego de todo lo que hemos pasado!

-Quizás cuando todo esto termine.- Mencionó el entrenador con una pequeña sonrisa, acogido por el ambiente amistoso que comenzaba a crecer a su alrededor.- Ya sabes… con la desnutrición y todo eso.

-Y yo pensaba que Ash era el lento.- Kaori esquivo sin problemas los manís que le había lanzado el castaño, los cuales terminaron en la boca de cierto roedor eléctrico.- ¡Inútil!

Misty sonrió al ver que el azabache soltaba una carcajada al ver a ambos castaños comenzar a luchar, por ende, esperó un momento para luego regañar a ambos chicos y luego mandarlos a limpiar.

Devoró algún que otro aperitivo mientras soltaba alguna broma contra Gary o Misty, también bebía un poco de jugo cuando él era el objetivo de los demás.

También supo de anécdotas interesantes, no sabía que el castaño había tenido una aventura con una compañera de trabajo.

-Aunque fue algo más carnal que otra cosa.- Mencionó el castaño tratando de restarle importante, los demás al verlo levemente sonrojado no tardaron en molestarle.- Disfrute cada segundo de aquello.

-Te la tenías bastante guardada.- Comentó Kaori con una sonrisa traviesa.- ¿Esa era la importante investigación de hace un año?

El rostro de Gary se volvió tan rojo como un Electrode a punto de explotar.

Las chicas se rieron por las reacciones del castaño pero cierto entrenador llevaba un rostro serio, lo que no pasó desapercibido por el castaño.- ¿Qué sucede Ash?

Al captar la atención de las mujeres del grupo sonrío internamente… se había salvado.

-No es nada… es solo que…- No pudo continuar, una parte de él quería seguir con esta atmósfera y disfrutar la noche con sus amigos hasta que le venciera el sueño.

Pero…

Su parte razonable, esa voz que le obligaba a levantarse temprano y le criticaba por cada acto estúpido que realizaba sin pensar… le indicaba que debía dejar de atrasar el tema principal de la reunión.

Agradecía el gesto de sus amigos y por esa misma razón, odiaba que fuera el quién trajera el tema a la conversación.

-Creo que ya es tiempo de hablar de lo sucedido con Silver…- Mencionó mientras cruzaba la mirada con el castaño, el cual soltó un suspiro para luego darle una sonrisa de apoyo.

-Somos todos oídos.

-Claro, podemos celebrar con Brock y los demás tras ganarle al Equipo Rocket.- Misty dejó la lata de cerveza en la mesa y le dedicó toda su atención al azabache.

Kaori le dedico una pequeña sonrisa y comentó con bastante energía.- Cuéntanos el cómo le pateaste el trasero.

El azabache soltó una ligera carcajada al igual que su pokémon y en tan solo unos instantes ese malestar se desvaneció.

-[Debo admitirlo… tienes buenos amigos].

-(Lo se… son los mejores).

Juppeta dejó de darle importancia a la conversación tras eso, cerró los ojos y por fin se permitió descansar.

-Verán, mientras recorríamos Ciudad Azafrán…

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Ciudad Carmín 21:00 hrs.

-Creo que ya estamos bastante alejados de la ciudad.- Murmuro cierto joven rubio mientras veía de reojo como ciertos pokémon de la región iniciaban sus rutinas nocturnas.- ¿Listo?

Edel no se percató si el joven de Sinnoh le había respondido o no, su atención se centró completamente en el estanque que había en la zona y una sonrisa adornó su rostro al notar que ciertos pokémon aún se refrescaban en él.

-Tks…- Paul notó el brillo en los ojos del rubio cuando vio el estanque, personas como Ash o Barry se habrían ablandado tras verlo, pero el todo lo contrario.- ¡Electivire!

El pokémon eléctrico soltó un rugido lo suficientemente fuerte para espantar a los pokémon cercanos, incluyendo a los que disfrutaban del agua.

Lo que no le había gustado para nada al joven extranjero.

-Al parecer entrenador y pokémon fueron cortados por la misma tijera.- Dentro de sí, estaba sorprendido de la fría mirada que le otorgaba el pokémon eléctrico; trataba de intimidarle e incluso podía jurar que amenaza con causarle bastante dolor a sus compañeros.- Tratando de llamar la atención de cualquier manera.

Dibujado por: Azure Shiro. 

Paul se guardó su respuesta al ver que su adversario lanzó una súper ball, de la cual había salido un pokémon completamente nuevo para él.

-Por tu cara podría decir que no conoces esta especie.- El entrenador de Sinnoh le restó importancia, por su contextura estaba seguro que se trataba de un pokémon del tipo acero.- Te presento a Bisharp.

-Como sea…- Paul le dedico una fría mirada a su pokémon, el cual no tardó mucho en descifrar la orden de su entrenador.- (Primero debemos conocer sus capacidades).

Por unos segundos Electivire se había envuelto por una enorme cantidad de voltaje, para luego lanzar un devastador ataque eléctrico que se dirigía hacia el pokémon tipo acero.

-(Empezara con trueno ¿He?).- Debía reconocer que era un ataque bastante devastador, el mayor problema de aquel movimiento es que requería de bastante tiempo para lanzarlo.- ¡Bisharp, ábrete paso y ataca con psico-corte!

El pokémon alfil esquivó con bastante facilidad el ataque eléctrico, el cual había dejado un enorme cráter en el suelo, pero ninguno se vio sorprendido por esto. Mientras corría hacia Electivire, las afiladas garras de Bisharp fueron cubiertas por una energía de tono rosado.

-Debes confiar mucho en la fuerza bruta de tu pokémon para hacer un ataque tan directo.

-¿Quién sabe?- La sonrisa burlesca de Edel se desvaneció al notar como su oponente preparaba otro ataque eléctrico.- ¡Bisharp!

De un salto el pokémon tipo acero se había librado del devastador ataque y tras dos movimientos de sus garras, había lanzado dos ráfagas de energía que tomaron forma de media luna.

-Protección.- Murmuro el chico de cabello morado, y tal como esperaba su pokémon se encontraba ileso tras crear un campo de energía verdoso.

Bisharp había aterrizado con elegancia y su mirada no se apartaba de la de su contrincante.

-¿Qué opinas de su fuerza?- Al ver los gestos de su pokémon, Paul podría hacerse a la idea de que “no era la gran cosa”.- ¿Más débil que Infernape?

Electivire solamente gruñó como respuesta al recordar su derrota contra la inicial de fuego.

-Lo tomaré como un sí.

-¡Psico-corte!

-Destrúyelo con trueno.

El ataque tipo psíquico fue destruido con suma facilidad por la devastadora descarga eléctrica, Bisharp con un rostro sereno esquivo aquel ataque con bastante elegancia al igual como los posteriores que había lanzado Electivire.

Paul sonrío internamente al notar que poco a poco el pokémon alfil tenía dificultad por esquivar los ataques de la forma evolucionada de Electabuzz, quién comenzó a crear ataques con mayor velocidad, pero con menos voltaje.

-(Como era de esperarse de un tipo acero, su velocidad deja mucho que desear).- Aunque el mismo debía admitir que el pokémon poseía muy buenos reflejos.- Si lo único que puede hacer es esquivar los ataques… esto terminará muy pronto.

Edel frunció el ceño ante el tono del chico.- El resultado del combate es impredecible hasta el último segundo… creí que al menos sabías algo como esto Edgy-Boy.

Paul pudo haber jurado que había tenido un tic en su ojo derecho al escuchar su nuevo apodo.

Es todo… el pokémon alfil pagaría el descaro de su entrenador.- ¡Electivire, toda potencia!

Bisharp se detuvo al percatarse de la peligrosa cantidad de voltaje que estaba reuniendo su oponente.

Si eso llegará atinarle sería su fin, pero no parecía preocupado por esto.

Edel sonrío un poco al percatarse de como Electivire había alejado a su pokémon con todos los ataques eléctricos que había lanzado, incluso si Bisharp corriera con todas sus fuerzas sería incapaz de llegar a tiempo.

-¡Bisharp! - Exclamó a todo pulmón a su pokémon que estaba ansioso por comenzar su ataque.- ¡Golpe bajo!

-Mier…

PAAAM

Electivire quedó sin aliento tras recibir un poderoso golpe en su estómago, siendo incapaz de poder mantener la electricidad que había reunido y esta se desvaneció de un segundo a otro.

-¡Tajo umbrío!

Sin embargo, el pokémon eléctrico logró crear a tiempo un campo de energía y salir ileso del ataque, gracias al movimiento protección había ganado segundos valiosos para poder recuperar el aliento.

Ambos monstruos de bolsillo se miraban intensamente, ansiosos de que el campo de energía se desvaneciera y que fueran capaces de reaccionar más rápido que el otro.

Una energía purpura había cubierto las afiladas cuchillas de Bisharp, aumentando gradualmente el rango de alcance del pokémon tipo acero/siniestro.

Desgraciadamente para él, Electivire fue más veloz y salió ileso dando un gran salto hacia atrás; contraatacando con una descarga eléctrica desde el aire.

Edel le ordenó a su pokémon que retrocediera, este levemente molesto consigo mismo por haber perdido su oportunidad obedeció a su entrenador.

Paul dedicó una fugaz mirada en su pokémon para ver cuánto daño había recibido, no podría decir que estaba aliviado, pero si era bueno saber que no parecía afectado por el ataque anterior.

El joven adulto había pensado en tratar de sacar de quicio al niño, pero debía admitir que había hecho un buen trabajo en entrenar al pokémon eléctrico.- (Los pokémon eléctrico no destacan por resistir muchos golpes, podrá ser un cretino, pero hay que admitir que tiene potencial como entrenador).

-Compensar la falta velocidad de tu pokémon con golpe bajo es muy inteligente.- Paul llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta, charlar con un oponente o mejor dicho con cualquier otro ser humano no es una de sus actividades favoritas, pero le daría tiempo a su pokémon para recuperarse.- Pero se requiere de bastante energía para realizar ese contraataque.

-Estás en lo correcto, es un movimiento que desgasta bastante, pero es de gran importancia para hacernos para la victoria.- Paul asintió a las palabras de Edel, debía reconocer que ese pokémon superaba en fuerza bruta a su pokémon y un solo ataque lo había dejado indefenso por unos segundos.

Ni siquiera su antiguo inicial de fuego había sido capaz de realizar tal hazaña.

-Supongo que esto será más interesante de lo que esperaba.- Paul se permitió sonreír un poco, volver recorrer la región de Kanto había sido una buena idea después de todo.

Edel sonrió de la misma forma.- Mocoso engreído, voy a disfrutar poniéndote en tu lugar.

Tras terminar el intercambio de palabras, sus pokémon reanudaron su combate.

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Había sido un día de mierda para Silver.

Desde recibir peligrosos ataques congelantes hasta ponerse en peligro por discutir con Sird y luchar contra Ash Ketchum.

Frunció el ceño al pensar en el azabache, su encuentro le había traído bastantes problemas a su vida.

Las palabras de Tara también invadían su mente de vez en cuanto y su mal humor aumentaba.

Sneasel lo miraba con una leve mueca de preocupación, no le gustaba mostrar sus emociones, pero estaba segura que su entrenador necesita algo de apoyo en estos momentos.

Tras su combate en los alrededores de Ciudad Azafrán, el pelirrojo vagó sin rumbo por Ciudad Fucsia diciéndose así mismo que nadie lo buscaría en aquella ciudad; ya que desde que la zona safari había sido cerrada hace un par de años los turistas al igual que los entrenadores habían disminuido drásticamente en la zona.

El pelirrojo no dudo en ir a la ubicación del safari de la ciudad, saltando la reja e ignorando los avisos de peligro, se adentró a la zona para ver si se hacía con un pokémon peculiar.

Aunque su pokémon sabía que simplemente eran palabras vacías y el pelirrojo ni se molestaría en intentar buscar o capturar algo.

La preocupación de Sneasel aumentó al percatarse que el dispositivo de la organización comenzó a vibrar... se habían enterado de lo sucedido hace horas.

Silver contestó la llamada, pero no articuló palabra alguna.

Ya se hacía una idea de quién lo había contactado, juraría que llevaba una sonrisa en su horrenda cara y estaba ansiosa por terminar de amargar su día.

-¡Felicidades Silver, eres famoso en internet!

Lo que le faltaba… Todo Kanto debe saber de su peculiar encuentro con Ash Ketchum.

-Tks…

-¿Qué pasa querido? Pensé que estarías feliz de este logro.- El pelirrojo apretaba con fuerza sus dientes, tratando de controlar la cólera que recorría cada parte de su ser.- No solo eres el hazmerreír de la organización, sino también de toda la región.

Eso es todo, iba a matarla.

Cuando iba a responderle sintió como algo pequeño se aferraba a su mano izquierda, sus ojos se enfocaron en su Sneasel que la miraba con un rostro lleno de preocupación y un peculiar brillo en los ojos.

¿Acaso era miedo? ¿Temía de lo que podría sucederles cuando el liberada toda la cólera que tenía contra Sird?

El leve y frío contacto de la garra de su pokémon lo hacía recordar su realidad, el no tratar razonar con sus superiores podría significar el fin para lo poco que le quedaba.

Las imágenes de sus pokémon, Tara y el profesor Elm aparecieron en su mente.

Sird pudo oír un suspiro del otro lado, levemente intrigada del porque el pelirrojo no había estallado con sus provocaciones.

-No es como si me importara mucho lo que piensan de mí esos enclenques.- Su tono era de alguien molesto, pero Silver y su pokémon lo vieron como una victoria comparado a lo que tenía pensado decir anteriormente.- No pensaba encontrarme con Ketchum en aquella ciudad, pero fue de utilidad para saber con qué me enfrentaré pasado mañana.

La mujer del trío bestia frunció el ceño.- ¿Así? ¿Valió la pena arriesgar todo lo que hemos planeado por esa idiotez?

-No era algo que tuviera planeado, además… ¿Cómo podría arruinarlo? Nada de lo que llevaba en mi ropa podría relacionarme con los Rocket.- Silver pudo notar como ciertos pokémon se acercaban a su ubicación, al ver que Sneasel no mostraba ningún signo de querer alejarse de su lado, tuvo que lanzar a su Crobat para espantar a los habitantes de la zona.

-Además…- Continuó con una fría mirada hacia nadie en particular, pero su mente había creado una imagen de aquella desagradable mujer frente de él.- No es que Giovanni o uno de sus lame botas haya usado más de una neurona en esta “misión”, hay bastante huecos y ambos sabemos la verdadera razón para realizar todo esto.

El imaginar el rostro lleno de sorpresa de Sird lo hizo sonreír, pero luego recordó que seguramente ahora vendrán las consecuencias por fanfarronear.

-Silver… ¿Por qué atacaste al pueblerino?

-Deberías saberlo… ¿Por qué permitiría que caminara libremente luego de nuestro combate?- Al saber qué tipo de respuesta recibiría de la mujer continuó.- Y el hecho de que podría acabar con esa molestia antes de invadir su pueblo facilitaría mi objetivo.

Era una verdad a medias, después de todo Silver estaba encargado de Pueblo Paleta.

-Querido… cualquier comandante aceptaría aquella respuesta e incluso algún ejecutivo, pero ¿Enserio vas a mentirme tan descaradamente?

-Sird si te vas a poner paranoica voy a dar por finalizada la llamada.- “Déjà vu”, estaba seguro que anteriormente había dado una respuesta similar.- Últimamente tus intentos de culparme han sido bastantes decepcionantes… ya ni te esfuerzas.

Sneasel estaba confundida por lo que sentía, por un lado, disfrutaba ver como el pelirrojo daba respuestas más firmes contra Sird, pero, por otra parte; temía de cómo reaccionaría la mujer ante esto.

-Sigue respondiendo de esa forma y te cortaré la lengua.- Lo que Sneasel temía se estaba siendo realidad.- Hemos investigado al pueblerino y jamás reaccionaría de esa forma ante un ataque… sin importar si su vida se encontrara en peligro o no.

El pelirrojo maldijo su suerte, ya descifrando a donde quería llegar la maldita mujer.

-Eso me desconcertó al igual que a ti, no me esperaba que fuera capaz de tener tiempo para responder de tal forma.- En esto estaba siendo sincero, se había dejado llevar bastante al ver como el chico no parecía muy afectado por la situación en la que se encontraba… incluso pudo salir ileso de aquello.- Supongo que no soy el único que pensaba en nuestra batalla anterior.

No hubo respuesta por varios segundos, los cuales parecieron eternos para el dúo que comenzaban a inquietarse por el silencio por parte de la mujer.

Crobat se percató de como su entrenador y compañera contenían sus respiraciones, quizás inconscientemente pero no mencionó nada y se centró en luchar contra los pokémon de la zona.

En el otro lado de la llamada, la líder del grupo más poderoso del equipo Rocket tenía una mueca de disgusto en su rostro.

Admitía que el pelirrojo era bastante astuto, sobro todo cuando lograba callar sus emociones convirtiéndose en alguien bastante calculador que terminaba saliéndose con la suya al final del día.

Cualquiera podría creer que Sird estuviera irritada tras esa respuesta, pero era todo lo contrario.

Jugar al gato y al ratón con Silver ha sido uno de sus mejores pasatiempos en estos años. Se alegraba que el pelirrojo aún diera algo de batalla a pesar que ya se encontraba entre la espada y la pared.

-(Fui lindo mientras duró).- De verdad era una lástima para ella acabar con esto, pero sabía que toda historia tiene un final.- Oh, Querido… debo darte créditos por intentarlo, pero ya es tarde, tu padre ha decidido retirarte de la misión.

-Qué estás…

-Tu encuentro con ese muchacho te ha condenado.- Su tono parecía una mezcla entre dulce y de tristeza.- No sabes todas las disculpas que tendré que darle a Giovanni por tu traición.

-¿Q-Qué tra-tras de decir?

-Y no te imaginas lo mucho que me costó convencerlo para decidiera agregarte.- Se podía escuchar cómo se burlaba de él en cada palabra que soltaba.- ¿Y tú nos pagan dándole información crucial a alguien que puede acabar con todos nuestros planes?

A Silver se le habían ocurrido dos respuestas racionales, pero hubo dos factores que dejaron su mente en blanco.

Era bastante extraño que su padre decidiera incluirlo en una misión junto a los demás enclenques de los Rocket, generalmente él era encargado de inspeccionar las regiones cercanas para ver el estado de las mafias, sectas y todo tipo de organizaciones que podían entrometerse en los planes de Giovanni.

Misiones algo suicidas, ya que el mismo tenía que acabar con estas sectas que adoraban a ciertos monstruos de bolsillo de gran poder o tener que escapar durante meses de alguna mafia.

Y de un momento a otro, iba de regreso a Kanto para charlar a plena luz de día con su padre en donde pudo detectar que alguien los espiaba.

Todo eso… ¿Fue obra de Sird?

Su razonamiento fue nublado momentáneamente por una gran ira.

¡Se la habían jugado!

¡Esa desgraciada ya tenía pensado en poner a toda la organización en su contra!

-¡!- El chillido de dolor de su pokémon le hizo reaccionar, sin darse cuenta Silver había dañado a su mejor amiga al cegarse por la rabia.- Snea…

Ella no paraba de temblar, tenía miedo de lo que le pasaría a él.

No solo a Silver, ella misma y todos sus compañeros.

Sneasel siempre era la que más se preocupaba por el equipo, pero ella nunca reaccionaría así.

¿Sus pokémon vivían con esos temores cada día de sus vidas?

Ahora que lo pensaba, al volver a la base se encontró como unos imbéciles trataban de experimentar con Sneasel… ¿Quién le dio acceso a su habitación y al sistema de almacenamiento?

Acaso... ¿Sird intento dañar a su pokémon de forma permanente?

-Tú… lo tenías todo planeado.- Crobat y Sneasel al escuchar el tono lleno de rencor temían lo peor.- Solamente quiero que me digas una sola cosa.

Sird sonrío al saber que el pelirrojo había aceptado su destino.- ¿Sí?

-Tu… ¿Sacaste a Sneasel del sistema de almacenamiento?

-¿Quién sabe?

Esa respuesta fue suficiente para confirmar las sospechas del pelirrojo y sin nada más que añadir…

PAAAM

Destruyó el dispositivo.

El silencio era interrumpido por la fría brisa que otorgaba el viento, como si este tratara de aliviar esa ardiente rabia que seguía creciendo dentro del pelirrojo.

Mientras más aumentaba ese ardor, su cabeza fue llenada de ideas y cada una más irracional que la anterior.

¿Cuánto tiempo le quedaba?

Ciertamente no lo sabía, pero era un hecho de que no era suficiente para prepararse.

¿Un ataque contra la base principal? Podría hacerlo, captaría la atención de la policía y podría poner en verdaderos aprietos a su padre.

Pero ni su propio Nidoking duraría mucho frente a los pokémon del experto en pokémon tipo tierra y contra el Gengar de Agatha.

Y sin contar los molestos que podían ser los comandantes trabajando en conjunto.

¿Entregarse a la justicia?

Permanecería seguro detrás de las rejas, pero seguramente todos sus pokémon serían arrebatados de su lado y estaría indefenso para cuando Sird lo encontrara.

Y seguramente la incompetencia de la policía local e internacional no haría mucho con la información otorgada por él.

-…- Soltó un triste suspiro para luego comenzar a caminar entre la hierba alta, sus pokémon no tardaron en seguirle mientras compartían una mirada llena de preocupación.- Caí completamente en su trampa.

Las alternativas se acababan y no pudo evitar pensar en Tara.

-¿Por qué?

-No hay una razón.

-Siempre la hay por muy estúpida que sea.

-Tú la sabes... quiero ser más fuerte.

-¿A cambio de arruinarle la vida a personas inocentes? Hay otras formas de fortalecerse.

Ese odio que se ardiendo dentro de él comenzaba a calmarse… hasta reducirse completamente en cenizas.

-Realmente fue un estúpido con ella.

Tras caminar un buen rato pudo hallar una pequeña y vieja cabaña, su aspecto era horrible pero la iluminación que le otorgaba la luna llena la hacía ver acogedora para los ojos de Silver.

-Será mejor que pasemos la noche aquí.- Mencionó sin voltear a ver a sus dos pokémon, su mente volvía a recrear su charla con Tara.

-Tu padre usa a los humanos y pokémon como simples peones para conseguir lo que quiere... cuándo ya no son inútiles simplemente los reemplaza por unos nuevos.- Recordó voltear a la ventana, incapaz de mirarla a los ojos… podía jurar que ella le suplicaba que dejara esta forma de vivir.- Realmente no me sorprendería que también lo hiciera con su hijo.

Fue tratado como un perro de la calle, usado simplemente para luchar las batallas de su padre y de los demás miembros.

Sacrificando su cuerpo en el proceso y desahogando todas sus frustraciones contra sus enemigos.

Y ahora que ya no les servía… iban a sacrificarle.

Terminaría como un vil perro.

-Silver... tú eres mejor que eso.

No lo era…

-¿Crees que estás a salvo en esa organización?

-¿Sabes que tendrás que pagar por tus acciones tarde o temprano?

Lo sabía muy bien… pero no esperaba que fuera tan pronto.

-¡!- No esperaba que sus pokémon salieran de sus poké ball, cada uno trataba de trasmitirle apoyo de alguna u otra forma.

Nidoking chocó sus puños afirmando que estaría listo para hacerle frente a la perra de Sird en cualquier momento.

No fue el único, Feraligatr estiraba sus brazos y con bastante seguridad mencionó acabar con todos los pokémon de Giovanni.

Su pokémon prehistórico nunca fue bueno con las palabras, solamente asintió con su cabeza para reafirmar lo mencionado por su colega.

El ave tipo acero extendió sus alas indicándole que no tenía problemas para volar durante meses para escapar del trío bestia.

Crobat fue el único que le entregó una sonrisa, tratando de decirle que al final todo estaría bien.

-Chicos…- Curioso sintió como algo se aferraba con desesperación a sus piernas.- Sneasel…

Irónico.

El pokémon de hielo, a pesar de la baja temperatura de su piel era quién más calor le otorgaba al pelirrojo.

Con algo de torpeza se arrodilló y con algo de brusquedad correspondió el abrazo, al sentir como su pokémon se estremeció comprendió que había aplicado mucha fuerza.

¿Llevaba tanto tiempo sin dar un abrazo que había olvidado como hacerlo bien?

Una mezcla de emociones comenzó acumularse dentro de su pecho, intentó controlarlas, pero pronto se percató que sería inútil.

Con bastante suavidad acercó a Sneasel a su pecho, ella en silencio escuchaba los acelerados latidos de su corazón y no tardó en comprender la razón de esto.

 Los demás observaban la escena en silencio, nadie lo mencionó, pero esperaban que su compañera pudiera consolar a su atormentado entrenador.

Sería una noche larga para el pelirrojo y sus pokémon.

-o-

Lugar desconocido 21:25 Hrs.

-¿Y Bien?

-Está hecho.- Dijo con bastante calma la única integrante del grupo mientras guardaba el dispositivo de comunicación.- Lo tenemos a nuestra merced.

-Realmente te tomaste tu tiempo ¿No lo crees Sird? - Se pudo escuchar otra voz, con un tono más burlesco y más infantil.

La mencionada solamente encaró a su compañero con una pequeña sonrisa.- Era divertido jugar con él y si les soy honesta tenía pensado otros planes para él.

-Hump… puede hacerme una idea, no sé si Silver debe agradecer o no la intervención del chico Ketchum.

Sird volteó hacia su otro compañero, era con quién mejor se llevaba y de las pocas personas que podía considerar tener un tipo de confianza.

Era un hombre de gran tamaño y poder, en varias ocasiones la líder del grupo lo relacionaba con una clase de gorila por su apariencia.

-Pues por culpa de ese pueblerino, vivirá menos de lo que teníamos pensado… obviamente es malo Orm.

El de mayor tamaño simplemente ignoró al más joven del grupo, quién tampoco mostró interés por la falta de atención que le daba su compañero.

-Volviendo a lo importante.- Mencionó Sird mientras que con su mano derecha captaba la atención de una de sus sirvientes.- Giovanni ya se encuentra en Ciudad Verde y consiguió el apoyo de Agatha.

Orm no parecía sorprenderse por tal hazaña de su jefe a diferencia del más pequeño del grupo, cosa que le sacó una sonrisa a la mujer del grupo.

Carr era un enano que fácilmente podía hacerse pasar por un niño, no solamente por su estatura o rostro joven; sino que también por su forma de ser.

En si no aprobaba la forma del integrante más reciente del grupo, pero debía admitir que poseía una gran habilidad en el combate.

-Sird… ¿Por qué aceleraste los planes que teníamos con Silver?

-Hump, es algo que también ha pasado por mi cabeza… ¿Por qué lo hiciste Sird? - El rostro lleno de curiosidad de Carr fue reemplazado por la molestia que sentía.- Nuestro trabajo hubiera sido más fácil si ambos mocosos se debilitaban, debes reconocer que el hijo del jefe puede llegar hacer muy peligroso. 

-¿Acaso lo que veo es miedo? - Mencionó Sird con una sonrisa y con gusto recibió la copa que le había entregado una de sus sirvientas.- Por favor Carr, esperaba más de ti.

-Tks… solo digo que nos ahorraríamos problemas si esos dos terminaran con su combate.- Parecía irritado y estaba a punto de hablar cuando Orm se le adelantó.

Prediciendo que aquel comentario provocaría una discusión en donde el enano terminaría explotando algo.- De todos modos, sigue siendo extraño Sird ¿Cuál es tu motivo?

-Ketchum está relacionado con nuestra organización.- Tras disgustar del contenido de su copa continuó.- Quizás más de lo que imaginábamos.

-Lo dices por…

-Así es, por lo sucedido hace tres años con Mewtwo.

El tema que había sacado Sird era algo tabú en la organización, no solamente por todo el misterioso que había tras los extraños eventos que se relacionaban con este poderoso pokémon; sino también por todo lo que significaba para la organización.

Madame Boss desapareció sin dejar rastro luego de ir en busca del ADN de Mew.

Una de las bases más importantes de la organización fue destruida en un abrir y cerrar de ojos por el pokémon recién creado.

Y, por último, hace tres años el líder de la organización criminal había perdido todo tipo de información relacionada a Mewtwo.

Se había perdido varias cosas para crear al pokémon más poderoso y hasta la fecha no hallaban algún rastro de aquel monstruo de bolsillo.

-¡Oh! ¿Sabes información que nosotros no verdad?

-Enano…- Murmuró Orm algo molesto por la emoción de su compañero.

-Es una de las razones por la cual los llamé.- Encaró con un rostro serio a los demás integrantes de su grupo.- Mewtwo desarrolló la habilidad de poder manipular la mente de otras formas de vida, como sabemos pudo borrar todos los recuerdos que tenía Giovanni sobre su creación.

-Es a la teoría que llegamos.

-Es un hecho, hace dos años lograron detectar una energía muy peculiar en la zona en donde se encontraba Giovanni… la cual también puede encontrarse en el laboratorio que había destruido Mewtwo para escapar.

-¡!

-¿Después de todos estos años? - Carr estaba incrédulo ¿Acaso el poder de Mewtwo estaba afuera de su entendimiento? - ¡No sería una locura que actualmente fuera capaz de controlar el propio clima o la gravedad!

-Es probable…- Orm miraba incrédulo como Sird apoyaba las tonterías de Carr.- Pero no perderemos el tiempo hablando de lo temible que podría ser Mewtwo si decidiera vengarse.

Al ver que sus compañeros dejaron de hablar decidió continuar.- ¿No les parece raro que la sociedad sepa de la existencia de Mewtwo?

El más joven del grupo se llevó una de sus manos al mentón.- Ahora que lo dices…

-Alguien tuvo que tener un encuentro con él y tras ese encuentro, esa persona le informó a un investigador pokémon de su hallazgo.

-¿Cuál fue la primer pokédex en tener aquella información?

-Kanto…

No se necesitó decir más que eso para comprender lo que trataba de decir Sird.

Solo había un solo entrenador al que Samuel Oak le tenía gran confianza.

-Ese chico estuvo ahí…

-Y Mewtwo no le borró la memoria.

La líder del grupo asentía a lo mencionado por sus compañeros.- Lo poco que sabemos de Mewtwo, es que era bastante inestable en varios aspectos y aun así… el pueblerino logró llegar a él.

-Si pudo llegar a Mewtwo… ¿Crees que puede influenciar en Silver?

-No, pero todos sabemos el desprecio que tiene Silver por todos nosotros… ¿Enserio creen que no sería capaz de unir fuerzas con alguien con total de pararnos?

-Creo que estás siendo muy paranoica con todo esto… ¡Esos dos mocosos serían incapaces de vencernos!

-Estoy seguro que tanto el pueblerino y Silver te superan Carr.

-¡Qué!

-Por favor… centrémonos en lo importante.- Tuvo que aplicar un poco de fuerza con el menor, internamente lo disfruto bastante pero no lo demostró.- ¿Giovanni lo sabe?

-Naturalmente ¿Por qué crees que decidieron ir por Pueblo Paleta?

Orm ahora comprendía mejor los últimos movimientos, hacerse con la información que poseía el profesor Oak de varios pokémon especialmente de Mewtwo, pero más importante interrogar al azabache con lo sucedido hace años.

-Y sin Silver… la información que obtengamos dejaría de desaparecer.

-Así es y si todo sale como esperamos, en poco tiempo traeríamos otro Mewtwo al mundo.

Sird sonrío, ahora ella estaría encargada de aquel proyecto, pero era información que sus compañeros no tenían por qué saber.

-(Aunque tendré que limitarlo bastante comparado al original).- Aun así, tendría en su poder a un pokémon capaz de barrer el suelo con cualquier adversario.

Ni Lance o Brandon podrían hacerle frente.

Solamente debía ser paciente y mover bien sus últimas fichas.

-Dejando el tema de lado.- Como si aquella información no fuera nada del otro mundo, dio otro trago a su copa para proceder hablar de lo que era primordial.- ¿Una idea de cómo nos organizaremos contra el alto mando?

Al ver la enorme sonrisa de Orm sabía que había dado en el clavo, era un hombre que disfrutaba de tener grandes batallas contra entrenadores de gran nivel.

Miró disimuladamente la reacción de Carr, desde que había mencionado la idea que tenía Giovanni para crear a otro Mewtwo había obtenido un rostro serio.

Ya sabía a donde iban sus pensamientos, el menor del grupo era bastante ambicioso y quería ser quién heredara el equipo Rocket.

Razón por la cual quería asegurar la aniquilación de Silver.

Quizás en un futuro el enano sería un problema para ella y Giovanni.

¿Tendrían que eliminarle?

Seguramente, cuando dejará de ser útil o decidiera crear una rebelión.

-(Aunque a diferencia de Silver… no escucharé sus plegarias).- En su interior quería que el hijo de Giovanni le suplicara por su vivir.

Quisiera probar la carne del pelirrojo al menos una vez. 

-o-

Ruta 6 - 21:25 hrs.

Ambos pokémon comenzaron a familiarizarse con el estilo de combate del otro, al igual que sus entrenadores que lograban predecir más de un movimiento del oponente.

Bisharp por fin había logrado abrirse paso entre los ataques eléctricos de Electivire, quién maldecía al saber que se encontraba completamente en peligro.

Había gastado bastante energía utilizando los movimientos trueno y especialmente protección.

Gracias a su velocidad y reflejos logró esquivar algunos ataques, pero sería cosa de tiempo que Bisharp logrará dañarle.

SLASH

Edel sonrío al ver como el pokémon eléctrico retrocedía unos pasos para luego tener que apoyarse en su rodilla izquierda.- Es nuestro Bisharp, usa nuevamente tajo umbrío.

La cuchilla derecha del pokémon acero fue cubierta por energía y no tardó en lanzar su golpe.

Pero…

-¡Ahora! -Exclamó el entrenador de Sinnoh para luego ver con una pequeña sonrisa como Bisharp era neutralizado por las dos colas de su pokémon.

El joven adulto quedo anonadado al ver los últimos eventos del combate, no esperaba que las colas del pokémon eléctrico tuvieran tanto alcance.

Y mucho menos que tuvieran fuerza suficiente para atrapar a Bisharp.

Frunció el ceño al ver como su pokémon trataba de liberarse sin éxito alguno.- Mierda…

-La victoria es nuestra.- Murmuro Paul mientras se permitía disfrutar de la frustración en el rostro de Edel.- Puño trueno.

Electivire había logrado levantarse para luego cubrir sus puños con electricidad.

Bisharp notaba la enorme sonrisa en su adversario… disfrutando del momento.

PAAM

PAAM

PAAM

Electivire lanzó una lluvia de golpes en el cuerpo de su oponente, con tales movimientos la herida en su pecho se abría, pero no le importaba en absoluto.

Ganaría y le haría el doble de daño al pokémon alfil.

Bisharp podía sentir como se liberaba del agarre de su contrincante, pero aun así le era imposible moverse como quería, con cada golpe que recibía más electricidad recorría por su cuerpo.

Apenas podía razonar con toda la electricidad que trataba de rostizarlo por completo.

PAAAM

El último puñetazo había lanzado al pokémon acero varios metros hacia atrás.

-Acabemos con esto… ¡Trueno!

No tardó más de algunos segundos en lanzar un devastador ataque eléctrico que se dirigía a gran velocidad hacia su objetivo.

Edel murmuro algo para luego alejarse de su ubicación actual a gran velocidad al percatarse que el ataque estaba planeado para impactar también en él.- Creo que te mereces este resultado.

De un segundo a otro Bisharp había desaparecido para luego quedar frente a frente del pokémon eléctrico.

-¡Tajo umbrío!

-¡Golpe karate! - No permitió que el pánico le invadiera, su pokémon era más rápido y su contrincante era muy vulnerable a los ataques tipo lucha.

Paul se llevaría la victoria.

Ninguno de los dos le dio importancia al ataque eléctrico que destruyo una enorme roca de la cual solo había quedado pequeños trozos.

Veían en cámara lenta como ambos pokémon lanzaban su ataque.

El ataque tipo lucha impactaría de lleno en la cabeza de Bisharp, pero este con un rostro lleno de frialdad cargó su cabeza hacia la derecha.

Electivire estaba horrorizado, sería el primero en conectar su ataque, pero… no sería suficiente para tumbar a su oponente.

PAAAM

SLASH

Bisharp tuvo que apoyarse en su rodilla derecha tras el impacto, pudo notar como pequeños trozos de su armadura caían en el césped.

No le sorprendía saber que su hombrera estaba completamente destrozada, ni siquiera podía sentir todo su brazo izquierdo.

Si hubiera recibido ese golpe en la cabeza…

Electivire escupió una gran cantidad de sangre, el corte en su pecho había aumentado tras el segundo ataque y pudo notar como su pelaje se teñía de rojo.

La fuerza que le quedaba comenzaba abandonar su cuerpo.

Su mano derecha se convirtió en un puño que luego fue cubierto por electricidad.

No caería sin antes tumbar al pokémon alfil.

El extranjero tuvo sentimientos encontrados, había disfrutado bastante del combate con el chico de morado, pero en todo momento trató de incapacitar a Bisharp de forma permanente.

Y también el propio Edel se había visto en peligro por aquellos ataques eléctricos.

-(Aunque es algo hipócrita de mi parte).- En su mente recreó varios combates que había tenido con sus ex colegas del equipo plasma, en donde no había mostrado una pizca de duda en acabar con sus antiguos compañeros si era necesario.- (No… en esas batallas luchaba para proteger mi nación y por mis ideales, aquí solamente estamos midiendo nuestras habilidades).

Bisharp fácilmente podía lanzar un psico-corte desde su posición y el pokémon eléctrico lo recibiría de lleno.

Abriendo aún más el corte en su pecho… sería una herida mortal.

¿Debía dar la orden?

El chico se lo merecía, estaba pidiendo a gritos que alguien lo pusiera en su lugar desde que se había subido al crucero y luchando con la mayoría de entrenadores que estaban en el barco.

Sus pokémon habían dañado más de lo necesario a sus contrincantes.

Pero lo que más le había molestado fue la forma en que había quitado a la señora del camino.

Una cosa son las batallas en donde cada entrenador es responsable de saber cuándo retirar a sus pokémon, pero otra cosa muy distinta es maltratar a alguien inocente.

-Bisharp…- Los ojos del rubio brillaban con bastante intensidad, ya había tomado su decisión.- Regresa.

-¡!- Tanto Paul como su pokémon quedaron sin habla al ver como una luz rojiza envolvía a Bisharp para luego ser succionado por la súper ball ¿Acaso se había rendido?

En ningún momento dejó de mirar al extranjero, el cual había tomado su maleta para luego dirigirse hacia la ciudad no sin antes comentar.- Será mejor que regreses a tu pokémon… ha perdido mucha sangre.

-¿Te rindes?

-Tómalo como quieras, pero yo no encuentro alguna razón para continuar con esto.

-Vaya forma de ponerme en mi lugar.- Comentó con sarcasmo el joven de Sinnoh.- Aunque debo admitir que fue un combate interesante.

-Concuerdo…- Ni siquiera se molestó en voltear, aunque se sintió bastante aliviado al oír el respectivo sonido de la poké ball al encapsular a un pokémon.- Terminaremos nuestro combate cuando seas alguien digno de vencer.

¿Digno?

Paul frunció el ceño ante tales palabras, recordando la brutal paliza que había recibido por parte de la campeona de su región.

No recordaba que palabras había soltado Cynthia tras la batalla, ya que había atrapado por la intensa mirada que esta le daba… era de desaprobación total.

-No eres un rival digno.- Era lo que sentía Paul al tener contacto con esos hermosos ojos.

No comprendía porque su cerebro relacionaba tal evento con las últimas palabras de Edel ¿Acaso inconscientemente sabía que el rubio era superior a él?

-(Im-Imposible).- Sin embargo, mientras recreaba el combate en su mente, pudo notar que su rival tuvo varias oportunidades para conectar un golpe letal en su pokémon.

¿Por qué no lo hizo?

-Porque no nos derrotaste cuando tuviste la oportunidad…- Exigió levantando la voz, cosa que le había llamado la atención al extranjero.

-Podría preguntarte lo mismo a ti… pero se la respuesta.- Tras esas palabras volteó para encarar a Paul con un rostro serio.- Tanto tu como tu pokémon estaban más centrados en hacer sufrir a Bisharp que en conseguir la victoria.

No pudo decir nada ante esa respuesta.

Era cierto, pudo haber debilitado al pokémon alfil en más de una ocasión.

Cuando Electivire había neutralizado a Bisharp pudieron haber conectado un trueno seguido del ataque tipo lucha.

Dudaba que fuera capaz de mantenerse en pie tras eso.

Entonces… ¿Por qué no lo hizo?

Paul siempre tenía en mente obtener la victoria a cualquier costo.

¿Se había dejado llevar por sus emociones?

-Tratar de aliviar tus frustraciones causándole daño a otros.- Edel simplemente negó asqueado con tales actos.- Es un comportamiento bastante infantil.

Tal comentario había tocado una parte sensible del chico de cabello morado, la ira le envolvía, pero una parte de él le daba la razón al rubio… esos pensamientos que aparecían en su cabeza desde su último combate en la liga Sinnoh.

Al ver que Paul no articulaba palabra alguna, Edel retomó su caminar hacia Ciudad Carmín.

Mañana debía retomar su misión y la terminaría lo más pronto posible.

-Yo…- Sabía que había estado ansioso desde que supo que Ash y Silver tuvieron su encuentro, que el azabache haya logrado darle batalla al pelirrojo crearon bastantes dudas en su cabeza.

No… desde que había visto la batalla contra Tobias comenzó a tener dudas sobre las habilidades del azabache.

En todas las batallas que tuvo con el azabache por la región jamás demostró poseer tal nivel de estrategia o de improvisación.

¿No era digno?

Y Silver era otro costal, sabía que el pelirrojo le superaba y en estos años esperaba haber reducido la brecha entre ambos.

-Tks…- Miró la poké ball de Electivire por unos segundos para luego susurrar algo que había sorprendido a todo su equipo.- Lo… siento…

Seguía molesto, sentía que en su garganta habían acumulado todas las palabras que quería soltarle al extranjero que había abandonado el lugar.

Estaba frustrado y confundido, pero decidió dejar todos esos temas para más tarde.

Su pokémon necesitaba atención médica urgente y se la daría incluso si eso significaba tener que ver nuevamente aquel rubio.

-o-

Gimnasio Celeste – 22:00 horas

La noche no tardó en llegar y el primer en caer en los brazos de Morfeo había sido cierto castaño.

Al parecer había bebido más de lo que acostumbraba y en poco tiempo se encontraba roncando en la habitación de una de las hermanas de Misty.

Aunque no lo había demostrado, el castaño estaba bastante nervioso por lo que se avecinaba y trató de callar sus preocupaciones con algo de alcohol.

-Será mejor que sigamos su ejemplo.- Mencionó Kaori mientras hacia todo lo posible para no bostezar en frente de los demás.

-Supongo que tienes razón.- Ash sonrió un poco al ver como Pikachu se acurrucaba en las piernas de Misty, tal como lo hacía tiempo atrás.- Oye Misty ¿Podrías prestarme tu computadora?

La líder de gimnasio no negaría que sentía curiosidad por la petición del chico.- Claro que puedes usarla Ash, pero ¿Qué quieres hacer exactamente?

-Quiero revisar el perfil de entrenador de Silver.- Mencionó con una pequeña sonrisa, no negaría que estaba agotado por todos los eventos que había tenido que vivir en un solo día, pero, por otro lado, sentía que mañana no tendría el tiempo suficiente para realizar tal hazaña.

-Ya veo, quieres hacerte una idea con que te enfrentarás.- Ash simplemente asintió y la líder de gimnasio le dio una pequeña sonrisa.- Trata de no estropearla como la computadora de la conferencia plateada.

-Hahaha… lo intentaré.

Mientras Misty encendía el ordenador, el azabache veía como la castaña tomaba a Pikachu entre sus brazos.- Está agotado.

-Es normal, recorrimos varias ciudades y no olvidemos su batalla contra Sneasel.- Acarició con delicadeza la cabeza de su mejor amigo.- Se merece descansar.

-Tú también lo mereces.- Ash levanto la mirada para encontrarse con unos preciosos ojos que por primera vez lo miraban con mucha preocupación.

Sintió un extraño hormigueo al ver el rostro de Kaori, pero decidió restarle importancia.- Descuida, cuando todo esto termine voy a invernar por semanas.

Kaori le dio una pequeña sonrisa.- Trata de no quedarte hasta tarde bobo ¿Si?

-Lo prometo.- Le devolvió la sonrisa y observó cómo se perdía por el pasillo junto a un dormido Pikachu.

-Veo que alguien tiene cierta debilidad por Kaori.- No pudo evitar sobresaltarse con lo mencionado por Misty.- ¡Mira, te pusiste rojo!

- ¡No es lo que crees! - Agitó su cabeza de un lado a otro tratando de enfocarse en lo primordial.- Como sea… ¿Está listo?

-Todo tuyo Ash.

El azabache tomó asiento en el escritorio, al ver la pantalla del pc notó que Misty ya había abierto la página de entrenadores.

-Quisiera acompañarte, pero debo abrir el gimnasio temprano.

-No te preocupes, después de todo no me tomará mucho tiempo revisar lo que necesito.

-Espero que así sea, debes permitir que tu cuerpo y mente descansen.- Al no recibir una respuesta alentadora Misty suspiró.- Ash… puedes decirme cualquier cosa ¿Lo sabes verdad?

El azabache detuvo su búsqueda por unos momentos, sintió una gran culpa al escuchar las palabras y el tono tan preocupado en su vieja amiga.

Le dolía mentirle, le dolía preocuparla y sabía que no sería la única que se sentiría de aquella manera.

Tarde o temprano los demás notarían que estaba ocultando algo y temía bastante que sucedería cuando exigieran respuestas.

No es como si no quisiera contarle a alguien todo lo que guardaba en su interior, pero… ¿Cómo?

Todo era tan irreal, tan fuera de sí que dudaba que alguien le creyera.

Incluso era incapaz de decirle toda la verdad a sus pokémon, salvo Pidgeot, pero tuvo sus razones.

Inhaló una gran cantidad de aire para luego soltarlo con lentitud, pensando en una buena respuesta que darle a Misty.

Pero al final solamente pudo decirle: Lo se Misty, gracias… Buenas noches.

-Buenas noches… Ash.

Al sentir que la chica abandonaba la habitación el entrenador reanudo su búsqueda, no tardó en encontrar la ficha del pelirrojo y fue un alivio encontrar todo tipo de información relevante.

El único problema que pudo encontrar es que la información no había sido actualizada desde hace un año.

Llevaba un año sin registrarse para participar en una liga, seguramente por lo sucedido en su batalla contra Tyson.

-Mmmm veamos qué tipo de pokémon posee Silver…

La mayoría eran provenientes de la región de Kanto y Johto, además de algunas formas evolutivas que se descubrieron en Sinnoh como por ejemplo Roserade.

-Magnezone, Hitmonlee, Hitmontop, Gengar, Houndoom…- Tenía bastante variedad y debía hacerse una idea que en este último tiempo debió capturar algunos más.

Ese pequeño Abra era prueba de aquello.

El azabache decidió pasar a otra sección, el que más le preocupaba era Gengar al no conocer su arsenal y seguramente su poca experiencia enfrentando aquella especie no le ayudaría demasiado.

Se centró en los puestos que había llegado en las diferentes ligas que había participado.

Algunas ni siquiera le sonaban… ¿Serían torneos grandes o similares a la liga naranja?

-Vamos Ash concéntrate.- Mencionó luego de soltar un enorme bostezo.- Ha quedado en puestos muy altos en cada competencia.

Su primera liga había quedado entre los ocho mejores y en las posteriores terminaba entre los cuatro mejores.

Silver tenía el potencial de ganar la competencia, pero su forma de combatir terminaba costándole la eliminación en más de una ocasión.

-Batallas más destacables…- Murmuró al leer el último icono del perfil del pelirrojo y al darle clic quedo asombrado al leer ciertos nombres que conocía.- ¡!

Tyson.

Ritchie.

Harrison.

-No…- No sabía que pensar, si los pokémon de Tyson habían sido destrozados por los de Silver; ni quería pensar que pasó con los de Ritchie.

-[Que curioso… todos ellos te patearon el trasero en una liga].- Juppeta sonrío para sus adentros al escuchar gruñir al azabache.- [¿Qué esperas? Abre los enlaces a las batallas].

Primero le dio clic a la batalla contra Ritchie, un combate en donde ambos usarían tres pokémon.

-[Es demasiada coincidencia ¿No crees?]

Ash ni se molestó en responderle, solamente se centró en la batalla.

Ritchie había iniciado con Rose que ya se había convertido en un Swellow, el azabache estaba aliviado al tener la esperanza que no era el único pokémon que su amigo había logrado evolucionar.

Por otra parte, el pelirrojo había a su Skarmory, quizás no era tan rápido como Rose pero su gran resistencia y sus ataques a distancia lo convertían en un digno oponente.

Sin embargo, cuando el ave de acero logró utilizar el movimiento viento afín Rose fue derrotado con gran facilidad.

El azabache apretó los dientes al ver como el pico taladro había dejado muy malherido al pokémon de Ritchie.

Veía la gran preocupación en el rostro de su amigo y hubiera deseado estar ahí para darle apoyo de alguna forma, incluso podía hacerse una idea de qué clase de pensamientos pasaban por su mente.

Desde abandonar el combate hasta querer “vengar” a su pokémon.

Sparky fue el siguiente y Skarmory fue reemplazado por Feraligatr.

Ash temió lo peor…

Gracias al plus de velocidad que daban las ráfagas de viento creadas por Skarmory, el inicial de agua igualaba e incluso superaba la velocidad del roedor eléctrico.

De un segundo a otro Feraligatr había aparecido detrás de un sorprendido Pikachu para luego estrellarlo con brutalidad contra el suelo.

Ash cerró los ojos con fuerzas, pero podía escuchar claramente como el inicial de agua arrastraba al roedor por el campo de batalla.

-[Si el mocoso es inteligente va a retirarse… pero si está como batalla destacada es por algo ¿No?]- Bufó molesta al no recibir ninguna respuesta y decidió seguir observando en silencio.

Feraligart lanzó al inconsciente Sparky hacia su entrenador, esté no tardo en atraparlo y dedicarle una mirada llena de preocupación.

Ash pudo ver claramente el miedo en los ojos de su antiguo camarada y como este sentimiento era convertido en ira.

-No seas idiota Ritchie… retírate.

-[¿No recuerdas que se trata de una grabación?]- El chico había quedado totalmente atrapado en el combate, el tono de su voz era una mezcla entre frustración y lastima.

Al final decidió dejarlo en paz, más al sentir como una luz de esperanza crecía en el chico al ver el último pokémon del castaño.

-¡Genial, Zippo es un Charizard! - El inicial de Kanto le daba una fría mirada a su contrincante, quién tenía una enorme sonrisa de confianza y el azabache podía entenderle.

Ese Feraligatr demostró ser bastante poderoso, había resistido cada ataque de su Sceptile a pesar de que este tuviera ventaja gracias a su tipo.

El potente chorro de agua no había conectado en su objetivo, Charizard se había elevado en el aire y trataba de conectar alguna llamarada sin mucho éxito.

-Bien Ritchie, espera que el viento afín desaparezca para atacar.- No se había percatado de como levantaba sus puños, se había estaba dejando llevar por la emoción del combate.

Tras unos minutos el efecto ser había desvanecido y la ventaja en velocidad en el inicia de agua había desaparecido.

Zippo sonreía confiado y se lanzó a gran velocidad contra el inicial de agua.

-Muy bien, evita a toda costa que utilice la danza dragón.

No esperaba que el inicia de fuego luchara con tanta ferocidad, seguramente estaba totalmente sincronizado con Ritchie y ambos sentían la misma necesidad de acabar con ese Feraligart.

PAAAM

-¡Bien!- Exclamó al ver que ambos iniciales conectaron un devastador puñetazo en el otro.- ¡No dejes que se recupere!

-[Recuerda que hay personas durmiendo]- Exclamó divertida la pokémon fantasma, le era divertido ver al chico tan fascinado por cualquier batalla pokémon.

Desgraciadamente el pokémon de Silver se había recuperado primero y no tardó en conectar otro golpe.

Seguido de otro que impactó en el estómago de Zippo, quién había quedado sin aliento y a la merced del inicial de Johto.

-Ritchie…- Murmuró Ash al ver como Feraligatr había conectado un uppercut, la sonrisa en el inicial hacía entender que recién había comenzado con su ataque.

Pero el castaño había regresado a su pokémon aceptando su derrota, no había razón para que sus compañeros sufrieran más daño.

Al azabache le había dolido ver a Ritchie tan devastado, cuándo dieron por ganador al pelirrojo no tardó en correr para ir a curar a sus pokémon especial a Sparky.

Silver había barrido el piso con él.

-[Bueno pon el siguiente].- Sin embargo, el azabache no se había movido en absoluto.- [¿Qué pasa?]

-Creo que ya vi suficiente.- Una parte de él quería buscar la ficha de Tyson y Ritchie, tenía un mal presentimiento sobre todo esto.- El Blaziken de Harrison es muy fuerte pero no creo que sea capaz de derrotar al Nidoking de Silver.

Ash tenía en bastante estima a Harrison, en la conferencia plateada el azabache había usado un equipo bastante fuerte gracias a Snorlax y especialmente por Charizard.

Y aun así el joven de Hoenn había logrado derrotarlo utilizando pokémon que había capturado mediante su viaje por Johto.

De él se había inspirado para iniciar un viaje solamente acompañado de su inicial, lo que le había ayudado bastante en mejorar como entrenador y crear una gran variedad de equipos.

Y recordaba haberse lamentado bastante al verlo perder, sabía que Harrison hubiera ganado fácilmente la liga si Blaziken se hubiera recuperado a tiempo.

Pero, por otra parte, era un hecho que había mejorado en este tiempo y seguramente pudo haberle dado bastante batalla al pelirrojo.

Con algo de duda había reproducido la batalla entre ambos entrenadores, para su sorpresa se encontraba en la semifinal de la meseta añil.

-Supongo que me quedaré más tiempo de lo esperado.- Comentó más para sí mismo al ver como ambos lanzaban a sus pokémon al combate.

-o-

-¡Así se hace Harrison!

Ash no pudo evitar gruñir al ver que ahora su viejo amigo había perdido un pokémon.

Era una batalla bastante pareja, al igual como la que había tenido con el joven de Hoenn… cualquier movimiento era crucial para llevarse la victoria.

Solo bastaba de un error para que el equipo contrarío obtuviera bastante ventaja.

El weavile de Harrison había debilitado sin mucho esfuerzo a la Roserade del pelirrojo, quién no parecía muy afectado por este resultado ya que seguía llevando la ventaja.

A Silver aún le quedaban tres pokémon en perfecto estado mientras que Harrison contaba con dos.

El azabache miraba interesado como su próximo oponente lanzaba a Sneasel a la batalla, iniciando así un increíble y veloz combate entre ambos monstruos de bolsillo.

Le estaba costando mucho seguir los movimientos de ambos, tuvo que repetir en más de una ocasión algunas partes para percatarse de todos los golpes que habían conectado contra el otro.

En unos minutos el campo rocoso fue convertido en uno de hielo.

Cada intercambio entre las garras de Sneasel y su evolución creaban chispas, ambos se entregaban una fría mirada buscando cualquier punto débil en la defensa del otro.

Tras varios intercambios, Weavile estaba siendo presionado tras recibir una potente patada baja que lo había debilitado bastante y no tardó en ser derrotado por su pre-evolución.

Harrison estaba en clara desventaja, pero su rostro seguía lleno de determinación, Ash admiró la voluntad en la mirada de su antiguo rival que confiaba ciegamente en su último pokémon.

Solo bastó de la presencia de Blaziken para que la temperatura del lugar comenzara aumentar, derritiendo gran parte del hielo que estaba en el campo de batalla.

Silver había regresado a su agotada Sneasel, admitiendo que no tenía mucho que hacer contra el luchador de fuego y comenzó una breve conversación entre ambos participantes, la cual por desgracia no podía escuchar y Ash no era muy bueno leyendo los labios.

Tenía bastante curiosidad, sobre todo al ver como el pelirrojo frunció el ceño y el cómo Harrison lo mataba con la mirada.

Ambos habían logrado provocar al otro.

El combate continuó cuando Silver lanzó a Feraligatr al campo de batalla, Ash frunció el ceño sintiéndose bastante tenso con lo que podría suceder a continuación.

Blaziken se abrió paso entre la hidrobomba que había lanzado su oponente, para sorpresa de Silver y su pokémon los puños del inicial de Hoenn fueron cubiertos por una gran cantidad de electricidad.

-Es natural que su arsenal haya sido actualizado.- Tenía gran sonrisa al ver como Feraligatr apenas lograba salir ileso de los consecutivos golpes de Blaziken.- Aun así, Harrison no tiene mucho que hacer si permite que Feraligatr use danza dragón.

Feraligatr recibió de lleno varios puñetazos que le debilitaron bastante, pero logró recuperarse a tiempo para lanzar un potente chorro de agua a su oponente, estrellándolo así contra la pared que se encontraba detrás de Harrison.

Al saber que sería incapaz de evitar que el pokémon de Silver usará el movimiento tipo dragón, ordenó a Blaziken que realizara el movimiento corpulencia para mejorar tanto su ataque como su defensa.

El inicial de agua había logrado igual la velocidad del pokémon de Harrison, ambos tuvieron un intenso intercambio de golpes en donde sus cabezas salían disparadas hacia atrás por cada golpe que recibían.

Ash podía notar como Blaziken comenzaba a predecir los ataques del pokémon de agua, bloqueando los golpes con más regularidad y logrando conectar más de un contragolpe que le había otorgado la ventaja.

PAAAM

-¡Un golpe directo! - Exclamó y pronto se arrepintió de su acción, en cualquier momento podía aparecer Misty y dejarlo inconsciente con uno de sus golpes.- Era de esperarse que un pokémon tipo lucha se familiarizada rápidamente con el estilo de su oponente… será mejor que no desaproveche está oportunidad Harrison.

Feraligart seguía dando bastante batalla, pero tras una combinación entre ataque rápido y puño trueno el inicial de agua había quedado fuera de combate.

Ash reafirmaba su idea de que el movimiento ataque rápido era uno de los ataques más útiles, ya que podía ser utilizado de varias maneras y ayudaba atacar de forma desprevenida a oponentes veloces.

Sin embargo, los pensamientos y la alegría del azabache fueron interrumpidos al ver a cierto Nidoking azul en el campo de batalla.

Blaziken lucho bastante bien, pero bastó de poco tiempo para notar que estaba siendo presionado por los ataques del pokémon más poderoso del pelirrojo.

Y los golpes que había conectado Feraligatr habían afectado más de lo esperado al inicial de Hoenn.

De pronto Harrison encontró una fisura en la defensa de Nidoking y no tardó en ordenar a su pokémon atacar.- No… es una trampa.

Una sonrisa apareció en Silver al ver como su pokémon activaba su habilidad… punto tóxico.

Desde ese momento los movimientos de Blaziken no eran muy precisos, reaccionaba bastante tarde y recibía de lleno los ataques de Nidoking. Ash aseguraba que la visión del inicial de fuego se nublaba de vez en cuando… seguramente su cuerpo había absorbido bastante veneno.

El resultado ya estaba escrito.

PAAAM

Blaziken no podía seguir combatiendo.

PAAAM

Pero eso no parecía importarle ni a Silver o a su pokémon.

-Silver… ya es suficiente…

PAAAM

-Ya ganaste…

Nidoking ni siquiera permitía que Blaziken cayera al suelo, no tardaba en levantarlo de un puñetazo y se había puesto en una posición en que la que le impedía a Harrison regresar a su pokémon.

El árbitro dio por finalizado el combate al ver como el entrenador de Hoenn se adentró rápidamente al campo de batalla.

Podía imaginarse el grito lleno de preocupación de Harrison.

La pantalla se oscureció dando por finalizado aquel combate.

Ash ni se había dado cuenta que había estado conteniendo el aliento, sus piernas temblaban y pudo sentir la desesperación de Harrison en su propia piel.

Nuevamente el pelirrojo abusaba de su poder.

Harrison demostró ser un oponente bastante digno, pero al pelirrojo ni le había importado y disfruto ver como Nidoking molía a golpes a Blaziken.

 No sabía porque, pero había bajado para leer los comentarios, centrándose claramente en los más destacados.

La mayoría mencionaba que el inicial de fuego no merecía tal castigo y esperaban que aquel pelirrojo recibiera su merecido pronto.

Otros expresaban su disgusto ante la forma de combatir del pelirrojo en ciertos combates, en varios debían apartar la mirada al saber el gran daño que recibirían ciertos pokémon.

El Metagross de Tyson y el Pikachu de Ritchie aparecieron en la mente de Ash.

Hubo uno que decía que quisiera una revancha entre ambos y que Harrison esta vez fuera el vencedor de aquella batalla.

Sin embargo, las respuestas de aquel comentario lo habían dejado helado.

-Temo decirte que es poco probable que aquello suceda, tras ese combate no se ha vuelto a ver a Harrison en alguna liga.

-Por lo que tengo entendido la pierna derecha de Blaziken nunca se recuperó del todo, seguramente haya decidido retirarse por lo sucedido por su pokémon.

-No… maldita sea… no…

-No sería el primer entrenador que se retire tras luchar contra Silver.

Ash abrió rápidamente una nueva pestaña en el navegador y con algo de torpeza buscó el perfil de Harrison.

Rango: Entrenador retirado.

Sentía como su garganta se secaba, le dolía para tragar como si algo estuviera acumulándose dentro de esa zona, pero trató de centrarse en buscar los perfiles de Tyson y Ritchie.

Ambos retirados.

Cubrió su rostro entre sus manos, sentía que una parte de él moría al ver que jamás podría tener su revancha contra quienes le habían eliminado en diferentes campeonatos.

Ritchie seguramente vivía cada segundo de su vida lamentándose por las lesiones de Sparky.

Tyson había quedado gravemente lastimado tras el ataque de Nidoking, era comprensible que dudaba en volver a las batallas tan pronto.

Pero la que más le había dolido fue la de Harrison, en su tiempo fue bastante decepcionante no encontrarlo como participante de la liga Hoenn, pero aun así tenía esperanza de volver a verlo en algún campeonato.

Debía tener sus razones, seguramente estaba más centrado en buscar un tratamiento para sanar las lesiones de su Blaziken.

Con algo de torpeza apagó la computadora, pero en ningún momento se levantó del escritorio.

-[Tus pokémon pueden terminar así].

-…

-[Lo sabes ¿Verdad? Y te aterra].

-Obviamente, pero no lo permitiré.- Observó su mano derecha, la que le recordaba que no se encontraba en su mejor condición, pero eso no debía ser una razón para perder contra el pelirrojo.- Tengo varios trucos ocultos para ese desgraciado.

-[Y pensar que por un momento dudaste en luchar con el].- Sabía que su comentario no era del todo mentira, había notado como el azabache se había ablando al ver la interacción entre el pelirrojo y Sneasel.

Ash no respondió de inmediato, había notado cierta falta de brillo en los ojos de Silver… no había voluntad, ni siquiera de continuar.

No sentía apego por su padre, era comprensible cuando tu figura paterna es un tipo como Giovanni.

Si su propio padre había sido un cretino al abandonar a su madre luego de darlo a luz… Giovanni seguramente estaba en unos calones más arriba en el nivel de bastardo.

Seguramente Silver había perdido más que su infancia en su camino.

-Pero...- Sentía una gran ira recorrer cada parte de su cuerpo, recordando cómo había sacrificado a un Rattata para que Kabutops siguiera luchando.- Eso no es excusa…

Su mente recreaba las heridas que tenía Gary cuándo se enfrentó al pelirrojo y como esté había amenazado con quemar todo su pueblo.

Ritchie, Tyson y Harrison tuvieron que abandonar sus metas por tener la desgracia de enfrentarse con Silver.

-Voy a molerlo a golpes.- Aseguró con un tono serio mientras con dificultad convertía su mano derecha en un puño.- Por mí, por mis pokémon, por Pueblo Paleta y por todos los entrenadores que tuvieron que tirar la toalla por los caprichos de Silver.

Juppeta sonrío ante esa respuesta, significaba que sería testigo de una gran batalla.

No le importaba el resultado si era sincera, si ganaba el pelirrojo ella sería libre y ahora toda la región sería su parque de juegos.

Y si ganaba el azabache sería presente de su propia auto-destrucción.

Cualquier escenario era divertido para ella.

-o-

Y bueno, así termina el primer día de Ash luego de salir del monte plateado.

Aunque debo admitir que este episodio estuvo más centrado en incluir a nuevos personajes en la historia, quienes serán relevantes en un futuro no muy lejano.

¿Cuál fue su escena favorita?

Por otra parte… quisiera saber si tienen dudas con lo de Mewtwo, de ser así déjenmelo aquí abajo para hacer una entrada y explicarlo ;)

Este episodio lleva más de una semana terminado, pero esperaba que Shiro junto a Maelo hayan terminado algunos dibujos.

Faltaron dibujos pero serán agregados con el tiempo ;) 

Igual agradecer a Touya por colorear al personaje Edel, el cual fue dibujado por shiro.

Aquí dejaré en enlace a las páginas de ambos para que vean su contenido: Shiro - Touya.

Aunque dan algunos pendientes, pero veremos si los agregamos en una entrada aparte ;)

Sin nada más que añadir se despide de ustedes… ¡El escritor de pacotilla!

-o-

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