lunes, 29 de abril de 2019

Reseña: Dengeki Pikachu - ¿Es la mejor versión Ash?

Es imposible que pueda terminar el siguiente episodio en estos dos días que quedan del mes, así que por ahora traeré una nueva reseña para el blog.

Con esta sería ya el segundo “remake” que hago en un guion, ya que al igual que con la reseña a pokémon los orígenes; había hecho esta reseña para otra plataforma (Youtube).

Y bueno sin nada más que añadir… iniciemos. 


-o-

Dengeki Pikachu (Publicado en Argentina con el nombre: El cuento eléctrico de Pikachu), es un manga que adapta gran parte de la serie original; siendo más específicos desde que Ash/Satoshi inicia su viaje hasta las islas naranjas. 





Este manga fue creado por Toshihiro Ono, quién es más reconocido por crear Doujinshi “hentai” bajo el seudónimo de Kamirenjaku Sanpei.

Dato curioso: Incluso tiene un Doujinshi hentai sobre este manga, siendo los protagonistas Jessie y James.

Este es el motivo por el cual este manga tiene un tono lascivo, aunque tampoco es tan exagerado y sobresalta más en los episodios centrados en la comedia.

Con esto podría hablar sobre las otras diferencias que tiene el manga con el producto original, pero ya lo hice en una entrada pasada y por ende me hace más fácil realizar esta reseña.


-o- 

1.- Trama


La historia es la misma que todos conocemos pero ejecutada de distinta manera, si les soy sincero prefiero el primer episodio de este manga que el de la serie.

Más que nada porque ocurren varias cosas y en ningún momento se siente acelerado; insertando una introducción decente sobre que son los monstruos de bolsillo, en la presentación y caracterización de los personajes principales, como también en la persecución al final del episodio.

El manga tiene un buen inicio, buena comedia y no exagera mucho con esto, además el hecho de que Ash viaje solo es una excelente idea; haciendo que la trama avance más rápido al enfocarse en menos personajes y por ende, estos tienen un mejor desarrollo.





En sí en lo que más flaquea es en los combates, en el segundo episodio las dos batallas de gimnasio no son tomadas enserio (La primera siendo literalmente una sola página y la segunda más centrada en el humor).

Aunque esto se mejora ligeramente en el tercer episodio y el cuarto tiene una de las mejoras batallas del manga, personalmente la consideró la mejor pero ya llegaremos a eso.





Un punto a favor del primer tomo es que se toma la molestia de mostrar más sobre el mundo pokémon, al menos la visión que tiene el mangaka de este.

Apruebo el hecho de que los entrenadores posean niveles y que se deban cumplir ciertos requisitos para subir de un rango a otro, ya que le otorga más peso a la profesión de entrenador pokémon.

Y el hecho de que los niños tengan que pasar un examen antes de iniciar su viaje refuerza lo mencionado.

Por otra parte, los personajes secundarios que son introducidos en cada episodio terminan siendo de gran relevancia para la trama o para el desarrollo del protagonista.





Sin embargo en los siguientes tomos la calidad cae en picada.

Episodios completamente centrados a la comedia y tramas episódicas, al igual que en la serie solucionando problemas de personajes que jamás volverán aparecer en la historia.

Y mientras que en el primer tomo, las adaptaciones de ciertas tramas de la serie tenían una excelente ejecución y terminaban fortaleciendo el lazo de Ash con pikachu, añadiendo también un crecimiento creíble al protagonista.

Pero en el segundo tomo solamente es un montón de ideas mal ejecutadas, lo mismo podemos decir de los otros dos volúmenes del manga hasta que se centran en sus respectivas ligas. 




Además de sufrir de varios problemas de ritmo, en esta parte del manga literalmente te obligan a ver la serie para entender por qué ciertos pokémon están con el protagonista o porque ya no están con él.

Lo único que se puede resaltar de los siguientes tomos es:
  • La interacción de Ash con sus amigos (Brock y Misty) además de la enemistad que tiene con Gary.
  • Las pocas batallas que hay en la liga, al igual que la batalla contra Drake. 
  • Algún que otro chiste si logra hacerte reír con ganas.
  • Mostrar a ciertos personajes que fueron de gran importancia en sus respectivos episodios, observando o escuchando la batalla de Ash contra el campeón.
  • La química entre Ash y Misty, es bastante creíble como poco a poco se sienten cómodos al lado del otro (Sobre todo la chica, que termina teniendo un flechazo por Ash).
  • La derrota en la liga añil es más honorable, ya que el azabache decide renunciar para evitar acabar con una vida (Batalla bastante violenta por cierto).
  • Darle conclusión a ciertos personajes (Jessie y James), retirándose del equipo rocket tras hacerse amigos del protagonista.
  • El epilogo es bastante bueno, mostrando que una secuela con Ash viajando junto a Gary por Johto sería bastante disfrutable de ver.

El mayor error del autor fue darle más prioridad a la comedia, dejando la historia a segundo plano.

Una lástima, porque realmente la historia tenía potencial para ser algo medianamente bueno. 


2.- Personajes.


Es muy difícil que en esta franquicia haya personajes complejos, sobre todo en el anime.

Sin embargo cada personaje importante de este manga está bien escrito, tienen una buena caracterización ya que a pesar de ser una historia centrada más en la comedia, sus personajes tienen más de una faceta.

Un ejemplo de esto es la líder de Ciudad Azafrán; Sabrina muestra ser una dulce mujer, pero en combate es bastante devastadora y cuando se encuentra con un fantasma del pasado (Literalmente), demuestra una faceta bastante fría que solamente quiere acabar con su objetivo pero también demuestra ser bastante frágil cuando las emociones le superan.




Lo mismo podemos decir con Gary, sigue siendo un cretino provocador pero en el transcurso de su viaje crece y demuestra respeto por su rival; ya que había logrado llegar a la liga y por ende había alcanzado el nivel más alto como entrenador. 

Me gusta mucho la rivalidad amistosa que demuestran en la liga.




Ash es el personaje mejor llevado y es de esperarse, es el personaje que más se muestra en pantalla por lo que es natural conocer varias de sus facetas; no me extenderé mucho hablando de él pero puedo asegurar que es una de las mejores versiones del personaje.

Somos testigos de cómo crece en distintos ámbitos mediante su viaje, y la conclusión que le dan al final me parece la más indicada para alguien como Ash.

Que el mismo llegue a la conclusión que el mundo es enorme y que aún tiene mucho que recorrer para ser un maestro pokémon.



Sin embargo no puedo decir lo mismo de personajes como Brock y el trío rocket, ya que solamente son personajes cómicos y pocas veces son de gran importancia.

Y el hecho de que no se profundice en sus pasados, solamente les quita más puntos como personajes.


3.- Conclusión.


Dengeki Pikachu es un manga peculiar, iba en buen camino adaptando las ideas principales del anime y ejecutándolas de formas completamente nuevas; entregando así episodios bastante entretenidos con dosis balanceadas entre seriedad y humor.

Sin embargo a medio camino todo esto fue lanzado a la basura, ya que esta obra comenzó a depender mucho del producto original y cuando el autor trató de “arreglar” esto, era demasiado tarde.

Toshihiro solamente crea historias autoconclusivas y el hecho de que gran parte de estas sean del “género” hentai , hace que no le de mucha importancia al desarrollo de la trama y eso lo vemos reflejado en los posteriores tomos del manga.

El tipo tuvo buenas ideas pero su incompetencia como escritor le jugó en contra, aun así recomiendo echarle una ojeada al manga ya que es muy bueno para pasar el rato y seguramente será gratificante para los veteranos; que esperamos que el chico de Pueblo Paleta se interese más en el sexo femenino y tengo un desarrollo de verdad.

Esto confirma lo que digo: Ash solamente será un personaje realmente memorable en un manga, si alguien nuevamente da los derechos del personaje a un buen mangaka; seguramente tendremos un final digno para el derrotas locas.



Mi puntuación es de 2/5.

A pesar de todo tiene personajes carismáticos, escenas divertidas e interacciones de todo tipo y la relación que tiene Ash junto a Pikachu es adorable.

¿Le gustaría que hiciera una historia de este Ash?

domingo, 14 de abril de 2019

Pokémon XY&Z: Second Chance Cap 16 - El límite 1/2


Episodio anterior.
Siguiente episodio.

-o-

Antes de nada quisiera agradecer sus comentarios especialmente los de Ismael Sabino, Giuliano  y Miguelzero24, enserio que me encanta el cómo se percatan o destacan ciertas escenas.

Eso no quiere decir que no les daré un saludo a Master X, nicolas baez1, Fénix 19 y Horakthy Barca.

También a los nuevos y antiguos lectores que vienen desde Fanfiction, espero que pueda leerlos también por estos lados jaja.

Sin nada más que añadir además de disculparme por la tardanza... ¡Comencemos! 

-o-

-¡Será mejor que regresen a sus pokémon en este instante! 

En tan solo unos instantes la sorpresa, la inquietud y el miedo invadieron los corazones de las personas que recorrían la calle principal de Ciudad Azafrán.

Las madres tomaron a sus hijos y se alejaron lo más pronto posible, al ver que un enorme pokémon prehistórico estaba a punto de decapitar al joven azabache.

Pero antes que lograra su cometido el Pokémon conocido como Kabutops, notó que su entrenador se encontraba en una situación similar. 

Un movimiento más y esa Beedrill, acabaría con el pelirrojo. 

Los adultos no tardaron en alejarse del lugar, no sin antes comunicarse con la policía y avisarles de la situación. 

Mientras que los adolescentes sin ningún respeto o aprecio por la vida, sacaron sus dispositivos móviles para grabar lo sucedido para ser el centro de atención en las redes sociales... al menos por unos segundos.

Cabe destacar que ambos entrenadores no se habían percatado de todo lo que sucedía a su alrededor, hasta que la voz llena de autoridad de la oficial Jenny llegó a sus oídos.

Para su sorpresa se encontraban rodeados por un escuadrón policial, apuntándolos con sus armas de fuego y acompañados de Pokémon caninos.

Era la primera vez que a Ash lo apuntaban con un arma y seguramente en otras circunstancias estaría aterrado, pero su mente solamente buscaba una forma de liberarse del agarre del Pokémon prehistórico.

-Tks…- No era el único frustrado, el temperamento de Silver ya se vio afectado por la charla que tuvo con Tara y estaba haciendo todo lo posible para controlar sus emociones.

-¡Acaso no me oyeron! 

Una gota de sudor recorrió por el rostro del azabache al percatarse de cómo los oficiales se preparaban para disparar.

Silver frunció el ceño al darse cuenta que todos estos eventos llegarían a su padre tarde o temprano.

O peor aún, a las tres bestias.

-(Una apertura...)- Fueron los pensamientos de cierto pelirrojo mientras observaba de reojo el afilado aguijón de Beedrill.- (Es todo lo que necesito para neutralizar a la policía y acabar con este enclenque).

Sin embargo la apertura que buscaba jamás apareció, el pokémon insecto lo tenía bastante vigilado y podía asegurar que no dudaría en acabar con su vida si tuviera la oportunidad.

-(Quizás Ketchum no tenga intenciones asesinas pero sus pokémon son otra historia).

Al observar al entrenador de Pueblo Paleta notó como este observaba a su alrededor... como si tratará de localizar algo.

O mejor dicho a alguien.

-No será que...- Antes de llegar a una conclusión notó como un poderoso ataque eléctrico se dirigía a su ubicación a gran velocidad.- (¡Mierda!).

El pokémon prehistórico se olvidó de Ash y neutralizó el ataque clavando sus navajas en el suelo, creando así un muro compuesto por el movimiento roca afilada.

Mientras eso sucedía cierto azabache no desperdicio ningún segundo y tomó distancia rápidamente de un salto, al notar que la policía se había enfocado completamente en Silver y en Kabutops, Ash decidió alejarse del lugar con Pidgeot.

-¡Espera!- Exclamó la oficial pero una fuerte ráfaga de aire creada por el aleteo de la majestuosa ave, le había obligado a cubrir su vista.- Grrr.

Y no solamente ella, tanto su pokémon como su pelotón se encontraban en la misma situación.

Dibujado: Gold Shiki "Maelo".


Al bajar sus brazos no había rastro de ambos entrenadores ni de sus pokémon.

-¿Qué fue lo que sucedió?

Quería ir por ellos, pero se había visto completamente superada.

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Pokémon XY&Z Second Chance.

Episodio 16: El límite. 

-o-

-¿Enserio? ¿Ash se dirige para acá? 

El joven investigador simplemente asintió a las palabras de su vieja amiga mientras le daba un mordisco a su emparedado, al ver que el castaño se tomaba su tiempo con su aperitivo la bella castaña simplemente bufó molesta.

-¿Puedes culparme? ¡Solamente me alimente con sopas instantáneas por más de diez días!

-Eres un exagerado Gary.

-Cierra la boca Kaori.- Murmuró el castaño para luego darle otro mordico a su emparedado.

La chica pudo notar el tono fastidiado de su amigo y decidió dejarle en paz, seguramente tuvo que pasarla bastante mal para que se tomara su tiempo degustando su bocadillo.

Gary la vio dirigirse hacia el salón principal del centro pokémon seguramente para ver el estado de sus monstruos de bolsillo.

¿Habría sonado rudo?

Lo dudaba y era imposible que la castaña se hubiera molestado por algo como eso, seguramente debería decirle lo que ella quisiera saber del azabache cuando esta vuelva al casino del centro pokémon.

Le sorprendía y le preocupaba el rápido cariño que habían desarrollado sus dos amigos de la infancia por el otro, temía que ese nuevo lazo entre ellos terminaría siendo doloroso para ambos.

-(Creo que ella tiene razón, estoy siendo muy exagerado últimamente).- Una pequeña sonrisa apareció en su rostro para luego acabar de un bocado con su aperitivo.- (Debería centrarme en lo que se avecina y no en estupideces).

-En media hora nuestros pokémon estarán listos.- Mencionó la recién llegada para luego volver a tomar asiento frente de Gary.- ¿Qué tal estuvo?

-Excelente.- Mencionó el investigador para luego mirarla con diversión.- Ahora si tienes toda mi atención.

Kaori sonrío de la misma forma que él.- ¿Debería sentirme halagada?

-Claro, no todos tienen el honor de tener una charla con el gran Gary Oak.- La castaña negó divertida, quizás unos hábitos del castaño jamás cambiarán.

Especialmente su enorme bocota.

-¿Cómo se encuentra?

-Se ve horrible.- Dijo el castaño mientras le daba un sorbo a su refresco.- Agotado y desnutrido... pero se le notaba calmado.

Miró disimuladamente las reacciones de la chica, notó preocupación pero nada destacable ¿Es por qué sabía que se encontraba bien al fin y al cabo? o ¿Es que al verle tan tranquilo sabía que no debía preocuparse?

-¿Lo encuentras diferente?

-No charlamos por mucho tiempo pero no noté algo distinto en él.- Se llevó una mano a su mentón tratando de recordar cada detalle de la vídeo-llamada que tuvo con el azabache.- Excepto...

-¿Excepto?

-Su mirada... estaba algo apagada.

Kaori hizo una mueca ante lo mencionado por el castaño, mientras viajaba por Kanto escuchó bastantes historias sobre el monte plateado y ninguna de ellas terminaba bien.

Los pocos valientes que lograron volver de esa enorme montaña jamás volvieron hacer los mismos, su tenacidad había sido aplastada al igual que sus sueños.

Se habían convertido en muertos vivientes.

Pero por otra parte, mientras más batallas tenía con diferentes entrenadores de la región, más comprendía el gran nivel que tenía el azabache.

Ni siquiera sus enfrentamientos más complicados como lo fueron contra Sabrina y Blaine, podrían compararse a la fuerza que poseían los pokémon de Ash.

-Supongo que lo sabremos al verlo.- Mencionó la chica mientras se ponía su sombrero blanco, acción que no fue desapercibida por Gary.

-¿Irás a luchar contra Misty?

-Nop, quisiera que Ash estuviera presente en el combate.- Exclamó con alegría esperando que ambos chicos notarán lo mucho que había mejorado.

Especialmente el chico ausente, quería que alabara las habilidades de sus pokémon y demostrarle que la semana que dedicó en entrenarla había valido la pena.

No negaría que estaba ansiosa.

-¿Vamos a recorrer la ciudad?

-Claro, no hay mucho que hacer de todos modos.

Ambos castaños agradecieron la hospitalidad y salieron del centro pokémon,

Fueron a distintas tiendas para comprar algunos objetos para utilizarlos en los combates, desde cosas tan simples como bayas hasta otros que eran muy difíciles de encontrar.

-¿Deberíamos comprarles algunos a Ash?

El castaño asintió con una pequeña sonrisa, quizás tenían suerte y conseguían una bola-luminosa para su Pikachu.- (Seguramente ya no habría forma de parar a ese par).

Mientras Kaori compraba el mineral evolutivo y otros objetos potenciadores, Gary había recibido una llamada y al ver de quién trataba no tardó en contestar.

-¿Gary? ¿Me escuchas?

Era difícil para el castaño escuchar al azabache por todo el ruido del viento.- Algo... ¿Acaso me estás llamando mientras vuelas en Pidgeot?

-No creo tener tiempo para hacerlo después.

-¿Pasó algo?- El castaño se alarmó al escuchar el ruido de una explosión y no tardó en llegar a una conclusión de lo que estaba sucediendo del otro lado.- ¿Contra quién estás luchando?

-Tenías razón.

-¿He?- Tras eso la llamada había finalizado abruptamente.- ¡Oye, idiota responde!

Algunos clientes voltearon a verle y entre ellos la castaña, la cual rápidamente se dirigió hacia Gary quién se veía bastante irritado.

-¿Qué te ocurrió?

Gary la ignoró y trató de comunicarse con su amigo sin éxito alguno y, no podía ir en su ayuda al no saber su ubicación exacta.

-Tenías razón.

¿A qué se refería?

-¡Oh vamos Gary! ¿Cuál es la posibilidad que él y yo nos dirijamos a la misma ciudad? 

-¡Oh mierda!

-o-

Tras lo sucedido en Ciudad Azafrán, Ash se había adentrado en la ruta más cercana para reencontrarse con sus pokémon. 

Agradeció la ayuda de sus tres compañeros y no tardó en regresar a su Beedrill a su poké ball.

-Pikachu, Pidgeot.- Mencionó el entrenador con seriedad mientras guardaba la poké ball de su pokémon insecto.- ¿Creen que nos habrá seguido? 

El roedor eléctrico miraba hacia distintas direcciones pero no logró encontrar nada fuera de lo común y algo similar ocurría con Pidgeot, Ash seguía tenso y dudaba que el pelirrojo lo dejara en paz tan fácilmente.

Pero si se quedaba por mucho tiempo cerca de la ciudad, serían rastreados por los pokémon de la policía.

-(Lo mejor sería mandar a Pidgeot a inspeccionar la zona por el aire).- Ash se llevó una de sus manos a su mentón pensando seriamente en su siguiente movimiento.- (Si es atacada, Pikachu neutralizaría los ataques y descubriremos la ubicación de Silver).

Solo tuvo que dedicarle una mirada a sus pokémon para que comprendieran su plan pero antes que Pidgeot emprendiera vuelo, notaron como la temperatura comenzó a descender en un instante.

-¡Pikachu!- Exclamó el entrenador de Pueblo Paleta al notar como un rayo de hielo se dirigía hacia ellos a gran velocidad.

El roedor eléctrico no tardó en lanzar una descarga eléctrica lo suficientemente fuerte para neutralizar el ataque de hielo y también causando una pequeña explosión de energía que alertó a varios pokémon del lugar.

Pidgeot observaba a su alrededor tratando de descifrar de donde vendría el siguiente movimiento, quizás ese ataque solamente era una distracción y otro pokémon los atacaría por la espalda.

Sin embargo Ash no apartó la mirada de la cortina de humo que había creado el choque de ambos ataques.

Cierto pokémon fantasma disfrutaba del espectáculo dentro de su ultra ball, quería chillar de la emoción cuando ambos entrenadores tenían acorralado al otro y ahora aplaudía por la sincronización que tenía Ash con Pidgeot.

Ella sabía que vendría a continuación, su especie podía detectar las emociones negativas a kilómetros y sin embargo no diría nada.

Quería ver como terminaría todo esto.

Los arbustos del lugar fueron sacudidos por una criatura que se movía a gran velocidad, las orejas de Pikachu se levantaron y trató de seguir el movimiento de ese pokémon con su mirada.

Pero solamente podía seguirlo por unos segundos para luego perderlo de vista.

-Nos quiere distraer... ¡Pidgeot!

La mencionada había comprendido la orden y abrió sus enormes alas para poder dispersar el humo.

-¡Roaaaarh!- Tras oír ese rugido el azabache pudo observar por un instante como una veloz roca afilada se diría hacia ellos.

Pidgeot envolvió a Ash con sus alas, las cuales se habían vuelto tan fuertes como el acero y cuando el ataque tipo roca impactó en ellas fue destruido, aun así por la potencia del ataque Pidgeot retrocedió algunos metros.

-Ese rugido...- Murmuró el azabache mientras varias emociones recorrían su cuerpo.- Nidoking.

El humo se había esparcido por completo dando una vista completa del pelirrojo acompañado de su pokémon variocolor.

-Vaya... es increíble que ese Pidgeot haya superado el ataque de Nidoking.

-Ella.- Corrigió el azabache frunciendo el ceño.- Pensé que volveríamos a luchar en Pueblo Paleta.

-Y así lo tenía planeado.- Mencionó el pelirrojo mientras observaba de reojo como Sneasel esquivaba con extrema facilidad las descargas eléctricas de Pikachu.- Culpa al destino o a tu mala suerte por encontrarnos antes de lo previsto.

-Mierda… lo que me faltaba.- No pudo evitar soltar sus frustraciones, sentía que una fuerza mayor disfrutaba en ponerlo en situaciones así.- ¡Ataque rápido!

En tan solos unos instantes, Pidgeot se había convertido en un proyectil que salió disparado hacia el pokémon del pelirrojo.

Silver sonrió al ver que el azabache no se molestaría en charlar con el.- Nidoking.

El mencionado dio un pisotón invocando varias rocas puntiagudas de gran tamaño, sin embargo Pidgeot se abrió paso entre el ataque de su adversario con bastante elegancia.

En las afueras de Ciudad Azafrán pudo escucharse un fuerte impacto.

Pidgeot emprendió vuelo tras conectar su golpe sabiendo que un ataque rápido no bastaría para acabar con su adversario, el cual había retrocedido varios pasos tras recibir el impacto.

No era ninguna sorpresa para Silver ni Ash, ver como Nidoking se recuperó rápidamente del ataque.

-(Esa ave puede ser igual de problemática que su Charizard, debo ser bastante cauteloso con cada movimiento que haga Nidoking).- Era un combatiente mucho más veloz y con mejores reflejos que el inicial de fuego, aunque la elegante ave no destacaba por tener ataques destacables o por su habilidad de combate cuerpo a cuerpo,  por lo que Silver debería usar eso a su favor.

Por otra parte.

PAAAM

Pikachu se había estrellado contra un árbol tras recibir un puñetazo.

Sentía su mejilla derecha igual de fría que el mismo hielo, ni siquiera tuvo tiempo para recuperarse y recibió de lleno el rayo congelante de Sneasel.

La pokémon siniestro sonrío complacida al ver como poco a poco el roedor eléctrico era cubierto por el hielo.

Dibujado por: Azure Shiro.

Al comprobar que su contrincante se hallaba completamente congelado, su garra derecha había sido cubierta por una siniestra energía de tono purpura y con una mueca de diversión se acercaba a su objetivo.

Sin embargo antes que lograra conectar su ataque el bloque de hielo había sido destruido y antes que se diera cuenta de esto, había salido disparada tras recibir de lleno el ataque más devastador de Pikachu.

Placaje eléctrico.

Sneasel escupió una gran cantidad de saliva tras el ataque, sentía una enorme cantidad de voltaje que trataba por todos los medios destruir su cuerpo y apenas lograba tener pensamientos coherentes.

Tras aterrizar en el terreno Pikachu sintió una leve descarga por todo su cuerpo, normalmente esto no le afectaba demasiado pero anteriormente había recibido dos ataques directos de su oponente, lo cuales le habían afectado más de lo que quería admitir.

Para sorpresa del roedor, Sneasel había logrado reincorporarse antes de lo esperado y había enterrado sus garras en la tierra para evitar que la distancia entre ambos fuera más grande. Trató de levantarse pero sus piernas comenzaron a temblar y tuvo que apoyarse con una de sus garras… maldijo en silencio al convertirse en una presa fácil para Pikachu.

Ambos pokémon trataban de recuperar el aliento sin perder la vista en el otro.

Sneasel reconoció la enorme fuerza de Pikachu y sabía muy bien que si recibía otro ataque como ese sería su fin.

El roedor por otra parte agradecía haberse cubierto con electricidad para poder realizar su movimiento característico, de no ser así ni siquiera se encontraría respirando actualmente.

Y eso le atemorizaba, ni siquiera en su batalla contra Moltres en el monte plateado se había sentido tan cercano a la muerte.

Ahora se hacía una idea del porque Infernape, Sceptile y Heracross querían mejorar a toda costa, ellos ya habían experimentado esta sensación al luchar anteriormente con los pokémon más poderosos del pelirrojo.

Sneasel había logrado mantenerse en pie, sus piernas aun no reaccionaban del todo pero mantendría la distancia utilizando su rayo de hielo.

Pikachu notó como lo fulminaba con la mirada y no tardo en almacenar electricidad en sus mejillas, debía ganar rápidamente para volver con Ash y Pidgeot.

Pero antes que logrará lanzar su ataque eléctrico sus orejas se levantaron, alertándole que algo se acercaba.

La pokémon siniestro en otras circunstancias hubiera aprovecha esa apertura para acabar con su oponente, pero su mirada se dirigió a la misma dirección en la que miraba Pikachu.

Un Arcanine seguido de un grupo de Growlithe, se dirigían a su ubicación y no tardarían más de dos minutos en llegar.

Dejando completamente de lado su batalla, ambos salieron disparados hacia sus entrenadores para advertirles de la policía.

Sneasel vio de reojo al roedor eléctrico que corría a su lado, sonrío engreídamente al darse cuenta que Pikachu necesitaba del ataque rápido para igualar su velocidad.

Pikachu no le dio importancia sin embargo también observaba de reojo a su acompañante, no le sorprendería que en cualquier momento tratará de atacarle.

Y así fue.

Pikachu dio un pequeño brinco para esquivar sin problemas el tajo umbrío de Sneasel, quién gruño molesta al sentir la fría mirada del roedor que decía:

-Este no es el momento para tus sucios trucos... y de todas formas no funcionaran.

Ambos se olvidaron del otro al escuchar un fuerte estruendo a más de un kilómetro de distancia, los dos pokémon maldijeron a sus entrenadores por llamar tanto la atención.

Y el hecho que ambos maldijeran al mismo tiempo… los hizo sentir bastante incomodos con el otro.

-o-

A Silver no le costó mucho darse cuenta que a Nidoking le sería bastante complicado derrotar a esa ave.

En el aire era un objetivo bastante difícil de atinar y la mayoría de ataques especiales eran neutralizados por las ráfagas de aire que creaba Pidgeot.

Tenía que obligarle a bajar y él sabía muy bien cómo hacerlo.

-Espero que tengas buenas defensas contra las bacterias Ketchum.- Para el pelirrojo era bastante reconfortante ver como la confusión en Ash se convertía en sorpresa.- ¡Onda tóxica!

Pidgeot miraba con preocupación cómo la onda de energía tóxica se extendía por la zona, sabía que era una trampa para que ella bajara para auxiliar a su entrenador y por la fugaz mirada que este le dio; sabía que no debía interferir.

Ash sin perder ni un segundo, lanzó rápidamente una poké ball de la cual salía una gigantesca serpiente de acero; que interfirió como una especie de muralla e impidiendo que el ataque de Nidoking se siguiera expandiendo.

-Beedrill y ahora un Steelix.- Murmuró Silver mientras veía como Steelix volvía a su poké ball.- Veo que en estas semanas te has hecho con nuevas capturas.

El azabache simplemente sonrío tras escuchar al entrenador del equipo rocket, Silver lo había estado investigando y eso le tranquilizaba por muy bizarro que fuera.

Silver le temía o por lo menos lo reconocía como futuro peligro.

-¡Tajo aéreo!

-¡Roca afilada!

Las ráfagas de aires creadas por Pidgeot fueron incapaces de atravesar la enorme roca que había invocado Nidoking.

Ash había predicho esa orden de Silver y con una pequeña sonrisa observaba como Pidgeot combinó el ataque rápido con el movimiento alas de acero, para así acabar con su rival que estaría vulnerable por unos instantes tras retirar su ataque anterior.

Pero cuándo eso sucedió, el azabache logró escuchar la orden del pelirrojo.- ¡Ahora!

El entrenador de Pueblo Paleta pudo sentir un escalofrío recorrer toda su espalda.- ¡Pidgeot, elévate!

Se había percatado demasiado tarde de su error.

Nidoking había bloqueado sin problemas el ataque del ave de Kanto, la fuerza de su agarre aumentó al notar las leves señas de dolor que daba Pidgeot.

Estaba completamente ilesa.

PAAAM

Y con una gran brutalidad Nidoking la estrelló contra el suelo para luego conectar una gran cantidad de golpes, los cuales creaban poderosas ráfagas de vientos tras impactar en su objetivo.

Una pequeña sonrisa apareció en Silver al ver la frustración en el rostro del azabache, había predicho la forma en que atacaría su oponente luego de que Nidoking usará su ataque.

Pero no era lo único que ya había recreado a su mente.

Antes de que Ash lograra sacar la poké ball de Infernape de su cinturón, fue cubierto por una energía de tono rosado que le impidió mover cada parte de su cuerpo.

-¿Qué le sucede a mi cuerpo?- Silver no respondió a sus dudas pero la descarada risa de Banette llegó a su mente.- (¿De qué mierda te ríes?)

-[De la incompetencia tuya y la de tus pokémon].-  Mencionó la tipo fantasma mientras disfrutaba de toda la rabia e impotencia que se acumulaba dentro del azabache.- [¿Enserio no fueron capaces de detectar la presencia de ese Abra?].

Cerca suyo se había materializado el pokémon mencionado, el cual extendía sus brazos hacía Ash tratando de mantenerlo atrapado por todo el tiempo que sea necesario.

-Termina con ella.- Mencionó Silver con sorna al ver el rostro incrédulo del azabache.

Nidoking conectó una potente patada en el rostro de Pidgeot, quien había salido disparaba tras el golpe.

Parecía inconsciente pero eso no parecía importarle al pokémon variocolor.

Cuando Nidoking abrió la boca, Ash pudo notar la poderosa esfera de fuego que estaba cargando.- (Quiere terminar con el siguiente ataque, por eso sigue acumulando energía… ¡Perfecto!).

Los ojos de Pidgeot se abrieron para sorpresa de Silver y su pokémon, reincorporándose en tan solo unos instantes para lanzar una gran cantidad de ráfagas de aire que tenían intención de cortar todo a su paso.

-¡Nidoking!- Su pokémon se encontraba vulnerable y tampoco tenía el tiempo suficiente para lanzar la llamarada que había preparado.

Varios cortes comenzaban aparecer por el cuerpo del monstruo de bolsillo, algunos eran tan profundos que lo obligaron arrodillarse para soportar el dolor.

Pero Pidgeot ni siquiera estaba interesada en el estado de su oponente y en unos instantes apareció detrás de un sorprendido Abra.

PAAAM

Tras un golpe con su ala de acero, el pokémon psíquico salía disparado hasta estrellarse con el árbol más cercano.

Quedando inconsciente tras el impacto.

Silver quedo sin habla al darse cuenta que Ash y su pokemon, habían vuelto a cambiar el resultado del combate a su favor en tan solo unos instantes.

-Bien hecho Pidgeot, pero es imposible que eso sea suficiente para acabar con Nidoking.- La mencionada simplemente asintió, para luego lanzarse como un proyectil contra el pokémon variocolor.

-Tratará de confundirte con su velocidad.- Nidoking asintió a las palabras de su entrenador, quién regresaba al pequeño Abra a su pokéball.- Trata de descifrar su siguiente ubicación.

-No abuses de tu velocidad Pidgeot, solamente crea una apertura para realizar un ataque más potente y vencerás.

Ese tono tan seguro estaba sacando de quicio al pelirrojo, pero no podía abalanzarse contra el azabache mientras estuviera esa Pidgeot cerca.

Debía reconocer que el ave era tan fuerte como su pokémon.

Ash no se molestó en mirar al pelirrojo, su visión se enfocaba en Nidoking que trataba de conectar un golpe sin ningún éxito.- ¡Pidgeot ahora!

Pidgeot había conectado un veloz ataque en el estómago de su contrincante, quién se recuperó en tan solo unos instantes y estuvo a punto de impactar un puño trueno en el pokémon volador.

-(Tiene una defensa increíble… necesitaremos arriesgarnos un poco más para tomar por completo la ventaja).- Sabía que Pidgeot podría verse muy afectada por su siguiente orden, pero si el combate se seguía alargando se encontrarían en más de un problema.- ¡Pidgeot, devuélvele cada golpe que te dio con ataque rápido!

Nuevamente Nidoking había perdido de vista a su objetivo, cuando lograba detectar su presencia esta ya se encontraba en otra posición.

Silver sabía que en cualquier momento, Pidgeot comenzaría atacar desde distintos ángulos a su pokémon y era su deber impedir que eso ocurriera.- Solamente debemos pararle… ¡Roca afilada!

Bingo, con algo de dificultad Pidgeot logró esquivar la enorme roca que había invocado Nidoking pero su velocidad había disminuido considerablemente.

PAAAM

Suficiente para que su pokémon lograra conectar un puñetazo.- ¡Es nuestra, roca afilada!

-¡Ala de acero!

Pidgeot se había reincorporado lo suficiente rápido para cubrirse con sus alas, ya había esperado que la roca afilada lograra hacerle retroceder.

Ash y Silver esperaban que  ocurriera algo como esto, les daba el tiempo suficiente a sus pokémon para lanzar un poderoso ataque.

-¡Onda Tóxica/Ígnea!- Exclamaron ambos entrenadores al mismo tiempo.

Cuando ambos movimientos chocaron habían creado una poderosa explosión, atrapando así a ambos pokémon.

Los entrenadores tuvieron que cubrir sus rostros por las intensas ráfagas de aire que se crearon tras el impacto de ambos ataques.

Poco a poco toda la tierra, césped y polvo comenzaron a esparcirse; dándoles la visión suficiente a ambos entrenadores para ver el estado de ambos pokémon.

Ash sonrió orgulloso al ver a su Pidgeot casi ileso salvo por los moretones que habían provocado los golpes de Nidoking.

Silver esperaba a su pokémon en buen estado, aunque seguramente se sentiría algo fatigado por todos los ataques que había lanzado durante el combate.

Pero retirarse no era una opción para ambos bandos.

-Pidgeot…

-Nidoking…

-¡Ve con todo!- Exclamaron ambos dejándose llevar más de lo esperado.

Sin embargo los dos pokémon no lograron ni avanzar más de un metro ya que tuvieron que retroceder para salir ilesos de un ataque eléctrico.

Nidoking se sorprendió al ver frente suyo a Sneasel, quién extendía su brazo derecho diciéndole disimuladamente.- Es suficiente.

-¡Pika pi!

-¿Pikachu?

-¿Sneasel?

Tanto Ash como Silver habían enfocado toda su atención a los recién llegados, los cuales no tardaron en advertirles sobre los canes policiacos.

Ash hizo una mueca de disgusto mientras que Silver simplemente frunció el ceño, la batalla de Nidoking y Pidgeot termino siendo bastante llamativa.

Sin embargo había algo más importante en ese momento.

Ambos notaron los rapones y moretones que tenían sus pokémon más queridos, por lo que todo lo demás dejó de ser relevante.

-¿Estás bien?- Preguntó Ash mientras tomaba a Pikachu como si de un pequeño niño se tratase.

-¿No te duele?- El pelirrojo acaricio con bastante delicadeza el rostro de su pokémon, para luego ver con más detalle las lesiones que tenía en su cuerpo.

Sneasel se sintió algo avergonzada por la atención que le daba el pelirrojo en público, mientras Pikachu solamente asintió con una sonrisa indicándole a su entrenador que todo estaba bien.

Pidgeot cruzó la mirada con Nidoking, analizándose mutuamente y pensando que decirse, aunque al final ambos no soltaron ninguna palabra.

Solamente esperan el momento de actuar tras la decisión que tomen sus entrenadores.

-Supongo que no me dejarás ir tan fácilmente… ¿Verdad?- Ash mencionó mientras posicionaba a Pikachu en su hombro derecho.- ¿Te parece que continuemos nuestro combate en otro lugar?

Aunque haya dicho esas palabras, el corazón del entrenador de Kanto se había ablandado al ver como el pelirrojo acariciaba con bastante delicadeza la cabeza de Sneasel; era una escena que contrastaba bastante con la imagen que se había hecho del chico.

¿Acaso esté era el mismo chico que había jurado reducir su pueblo a cenizas?

-[Si un asesino en serie resulta ser un buen padre, no significa que sea buena persona].- Mencionó ligeramente molesta Juppeta, podía sentir como la tensión que había en el ambiente desde el inicio del combate, comenzaba a desaparecer finalizando así con su diversión.- [No seas estúpido Ashy, me rehusó que creas que puedas “evangelizarlo” o algo similar ¿No aprendiste nada conmigo?]

-(Ni siquiera se me había pasado por la cabeza).- Mencionó telepáticamente molesto al escuchar como su última captura le reprochaba descaradamente.- (Es solo que no me esperaba algo así de él… es todo).

-[Si tú lo dices].

Dejó de darle importancia al pokémon fantasma al sentir la mirada del pelirrojo, con una ceja levantada.

-Llegó la excusa perfecta para que escaparas… ¿Y en vez de eso, sugieres luchar en otro lado?

-[Acostúmbrate rojito, es así de estúpido es este chico].- Era imposible que Silver la oyera, pero de todas formas lo dijo en voz alta para molestar al azabache.

-Como dije, dudo que nos dejes ir tan fácilmente y seguramente ya has tenido experiencia tratando con policías ¿Verdad?

-¿Por qué insinúas eso?

-Si no supieras librarte de situaciones así, serías incapaz de participar en una liga.- Ash estaba en lo correcto, si la policía realmente conociera su historial se le sería imposible participar en algún evento como entrenador.

Quería acabar con el combate entre ellos cuanto antes, pero no por eso se arriesgaría a tener más problemas jurídicos o con los rocket. Aunque con lo sucedido en Ciudad Azafrán, era cosa de tiempo para que su padre o peor aún; un miembro de las tres bestias se contactara con él.

-Hay varias cosas de por medio, una de ellas es que mi padre sabe de nuestro combate.

-¡!

-Dejaré a tu imaginación las consecuencias que nos traerá esto a ambos.- Tras esas palabras, el pelirrojo regresó a sus pokémon a sus respectivas poké ball.- La próxima vez…

Ash simplemente asintió a que se refería el pelirrojo.- Lo sé, acabaremos con esto en Pueblo Paleta.

-El luchar contigo me ha traído bastante problemas.- Tras esas palabras Silver lanzó una súper ball, de la cual salió un Skarmory.- Será mejor que no me decepciones.

-Lo mismo digo.- El cabello del azabache se movía violentamente por las ráfagas de aire que había creado el pokémon volador al despegar, Ash simplemente se quedó mirando como Skarmory se alejaba rápidamente de su vista.

Sería mejor seguir su ejemplo.

-Pikachu, Pidgeot… vámonos.- Pudo sentir como su poké-gear comenzó a vibrar, dándose cuenta de quien se podría tratar prefirió apagarlo.

-o-

-El número que está marcando se encuentra temporalmente fuera de servicio.

-¡Maldita sea!- Exclamó cierta coordinadora de cabello azulado mientras golpeaba con bastante frustración una almohada.

Su pokémon inicial Piplup, había abandonado rápidamente la habitación para no ser víctima de la furia de la chica.

-Ha pasado más de una semana…- Murmuraba la coordinadora mientras volvía marcar el número del azabache sin éxito alguno.- Y ni siquiera he recibido un mensaje de Ash.

Quería insultarlo, golpearlo, patearlo, lanzarle piedras y atacarlo con todo lo que tuviera a su alcance; las ganas de tomar un barco a Kanto para encontrarse con el azabache sobraban.

-Céntrate en tu entrenamiento, yo estaré bien ¡Es una promesa!

Le había prometido que se centraría en su entrenamiento, además Ash le había mencionado sobre el intenso entrenamiento que estaba realizando May durante el último mes.

Podía recordar el tono orgulloso con que decía tales palabras, lo que le había molestado bastante en su momento.

Soltó un largo suspiro para después abrazar su almohada que anteriormente había servido como saco de boxeo.

Una horrible sensación volvía acumularse en su garganta, tratando de que suelte palabras amargas llenas de resentimiento.

La causa de esto… envidia.

Se sentía horrible por tener tales emociones, Ash era un gran amigo y a la coordinadora de Hoenn le había agarrado bastante aprecio en los días que habían convivido juntas.

-(¿Qué me está pasando? ¿Desde cuándo estoy siendo tan desagradable?)

Ella no tenía ningún control en Ash y es más… ¡Ni debería tenerlo!

Solo había sido su compañero de viaje durante un año y en ningún momento había sentido algo más que una fuerte amistad.

Pero desde la batalla que tuvo el azabache contra Tobias…

.
.

-¿Desde cuándo eres tan cariñoso con mi hija?- El tono autoritario de la mujer le había sorprendido en su momento, pero le llamo más la atención la calma que había demostrado el semi-finalista de la liga Sinnoh.

Mayormente, el chico se pondría nervioso y se disculparía por su atrevimiento.

O simplemente no hubiera entendido lo que sucedía, era lo más probable para Dawn.

-¿Aun no le has dicho?- Ash había puesto una mueca de disgusto y ambas mujeres no tardaron en comprender que trataba de decir el chico.

-¿DECIR QUÉ?- El azabache fue incapaz de seguir con su broma tras el grito de ambas, soltando una gran carcajada.

-¡Hahahaha! Lo siento, lo siento… algo me impulso hacerlo.

.
.
El día siguiente habían disfrutado de la compañía del otro.

-Claro que encuentro linda a tu madre.- El chico se rehúso a mirarla a sus ojos pero su tono era bastante calmado, como si no fuera la gran cosa.- Me hace pensar en lo hermosa que te pondrás con los años...

No fue capaz de articular alguna palabra tras eso.

Y cuando se habían despedido, había quedado incrédula al ver como el azabache saltaba del barco solamente para decirle adiós de una forma más intimida.

-Yo también te extrañare Dawn… te quiero.

-¡!- Se sobresaltó al sentir cierto hormigueo en su estómago.

-¡Hahaha!- Y en todas las video-llamadas que tuvieron, el chico siempre terminaba burlándose de ella.- Ay Dawn… eres adorable.

-¿Cómo está mi chica favorita?

-¿Quieres conocer el festival de año nuevo de Kanto? ¡Vamos juntos!

Una cálida sensación crecía dentro de su pecho, provocándole cosquillas y a su vez era bastante agradable… algo que no le molestaría seguir sintiendo.

Se tocó el pecho y podía oír el latido acelerado de su corazón, sus mejillas sonrojadas solamente afirmaban la conclusión a la que había llegado.

-Me gusta...- Anteriormente le había admitido a su madre sentirse atraída por la nueva faceta del chico, pero esto era algo mucho más difícil de decirle a su madre y principalmente al chico.- Me gusta mucho…

Había escuchado a su madre gritarle pero no le dio importancia, su mente solamente buscaba formas de lidiar con esta nueva revelación.

-o-

Ciudad Verde era considerada la ciudad más tranquila y por ende, la más segura de la región de Kanto.

Los niños pequeños salían a jugar durante todo el día en los parques de la ciudad, de vez en cuando eran acompañados por un adulto o un pokémon de estos.

Los ancianos disfrutaban del hermoso paisaje, ver como su ciudad seguía siendo una con la naturaleza después de varias décadas.

Y los entrenadores entrenaban en las afueras de la ciudad, esperando poder encontrarse con un pokémon lo suficientemente fuerte para hacerle frente a la actual líder de gimnasio.

Por mucho que la anciana se contuviera, eran muy escasos las veces en que un retador consiguiera la victoria.

Actualmente la líder sustituta se encontraba afuera de las puertas del gimnasio, apoyándose con su bastón y observaba con un rostro sereno que llegara un nuevo retador.

Tras Silver, no había sido capaz de divertirse y esperaba ansiosa que alguien de su calibre volviera aparecer por muy improbable que fuera.

Su vista se encontró con algo que le llamó bastante la atención, un hombre de negocios que se dirigía al gimnasio.

-Veo que por fin te dignas a volver.

-Agradezco que hayas cuidado del gimnasio por mi durante todos estos años.- Las palabras del hombre eran sinceras, quizás demasiadas para alguien con su reputación.

-Ha sido un placer, de hecho hasta fue divertido.

-¿Oh? ¿Encontraste algún chico con potencial?

-Tu hijo tiene gran habilidad, pudo derrotarme sin la necesidad de su pokémon más fuerte.- El recién llegado frunció el ceño.

-No salí de mi base para hablar sobre familia, sino de negocios.

-Soy toda oídos.

Sin más palabras ambos entrenadores entraron al establecimiento, Agatha estaba interesada en saber que propuesta iba a darle su acompañante; era bastante pronto para asegurar si aceptaría o no.

De lo que si estaba segura, es que el líder gimnasio de Ciudad Verde ha vuelto.

-o-

Y luego de varios acontecimientos Ash logró llegar a Ciudad Celeste.

Se le notaba cansado, había pasado por varias emociones desde que había despertado y  rogaba que no sucediera nada afuera de lo común.

-[Me partiría de la risa si Silver también se haya dirigido aquí].

-Debes conseguirte un pasatiempo.

-[Mmm veamos… dentro de mi poké ball solamente puede ser escuchada por ti y tus pokémon].- Podía escuchar claramente los murmullos del entrenador pero no le dio importancia.- [Tus pokémon solamente quieren verme muerta, por ende solamente puedo divertirme contigo… y es lo que más disfruto para ser sincero].

-¿Debería sentirme halagado?

-[Obviamente].- El azabache soltó una ligera carcajada, acción que había confundido a Jupetta pero prefirió mantenerse en silencio por ahora.

Mientras recorría la ciudad pudo notar como la gente se giraba a verle, nuevamente murmurando sobre su condición y otras sandeces.

Decidió acelerar su paso y mientras lo hacía volvía a encender su poké-gear, soltó un suspiro de alivio al ver que la coordinadora de Sinnoh había dejado de intentar contactarse con él.

No tardó en encontrar el número de su antiguo rival.- ¿Gary? ¿Puedes escucharme?

-¿Ash? ¿Estas vivo?- El entrenador simplemente rodó los ojos ante las dudas del castaño ¿Tan poca fe le tenía?

-Vivito y coleando, te doy detalles cuando nos reunamos.

-Claro… ¿Dónde vienes?

-Ya estoy en la ciudad, me dirijo al centro pokémon para sanar a Pikachu y a Pidgeot. 

-Perfecto vamos para all…

-No, reunámonos con Misty en su gimnasio… ve avisarle de inmediato.- El castaño algo inseguro acepto la petición de su amigo y dio por finalizada la llamada.

-¿Pi?

-Es necesario, sabes bien que todo Kanto se verá afectado por esto.- Pikachu asintió a las palabras de su amigo pero en ningún momento dejo de mirar su rostro.- Estoy bien amigo, no te preocupes.

-Pika…

-Gracias, pero creo que comeré algunas frutas y ya.

Ash sonrío al escuchar las quejas del roedor, quién le insistía que debía ignorar un poco las indicaciones de la enfermera Joy.

-Ya comeré algo de carne más tarde, además aún tengo el obsequio de Blissey para más tarde.- El chico quería asegurar de no tener otra pesadilla como la de hoy y estaba seguro que el “huevo de la felicidad” también le aliviaría del estrés.

Al menos temporalmente.

-o-

-Descuida, Tranquill se recuperará en cuanto consigamos las bayas necesarias.

-Lo siento señor,  de no ser por mi descuido…

-No es tu culpa, era algo que les superaba y aun así lograron volver.- El joven observó con una pequeña sonrisa al hombre vestido por un uniforme blanco.- Hicieron un gran trabajo.

-Señor N…

-Yo me encargaré del resto.- Mencionó el joven para luego abandonar la habitación con un rostro sereno.

Estaban perdiendo bastante terreno.

La cantidad y la calidad de los entrenadores le jugaban en contra.

Solamente el 10% del antiguo equipo plasma se había unido a su revelación contra Ghetsis, le había conmovido la determinación de sus antiguos seguidores pero muy pocos tenían la fuerza necesaria para hacerle frente a los soldados del nuevo equipo plasma.

Ruga era su compañero más fuerte pero a su edad no podía pedirle más que entrenar a los miembros más jóvenes.

La policía al igual que los líderes de gimnasio lo veían como otro criminal, varios de sus soldados fueron llevados a la justicia y el haría todo lo posible para sacarlos de sus celdas.

-Al final tuvimos que recurrir a la fuerza.- Sabía que era la única alternativa, las palabras jamás serían suficientes para traer la paz y la armonía, eso se ganaba a base de intensas luchas y varios sacrificios.

Durante los últimos meses se había dado cuenta de lo equivocado que estaba.

Para frenar los verdaderos planes de Ghetsis, debería usar la fuerza y no se sentiría satisfecho volviendo al status quo.

Quería realizar un cambio verdadero y para eso debería llegar a la cima, coronándose como el campeón de la región.

Solamente en ese momento la gente le obedecería y se encargaría de educarlos, enseñarles todo lo que se necesario para que lucharan por sus derechos, por sus hijos, por sus pokémon y por su nación.

En papel suena perfecto pero… ¿Podrá aplicar una buena ejecución en su objetivo?

-Estás muy pensativo.- Se detuvo al escuchar un tono sereno pero cansado, volteó para encontrarse a un ex miembro de los “siete sabios”.- ¿Piensas la forma de acabar con el problema de raíz?

-Algo así.- Hizo un gesto con la cabeza indicándole al anciano que le siguiera al salón principal.- Nos han arrinconado.

-Es innegable… será cosa de tiempo que encuentren nuestra base.

-No menosprecies las ilusiones de Zoroark.- Ambos tomaron asiento en los sofá de la sala, N miraba con una pequeña sonrisa como los pokémon que habían sido liberados comenzaban abrirse a ciertos miembros de la organización.- Y de ser el caso, será poco probable que puedan pasar mientras Darmanitan proteja los alrededores.

Ruga solamente asintió a las palabras de su líder, debía reconocer que el joven tenía un talento innato para las batallas y en tan solo unas semanas; había convertido a sus pokémon en temibles adversarios para cualquiera.

Ghetsis había perdido una pieza importante para su plan.

-Aun así, es imposible que nos hagamos con la victoria en nuestras condiciones actuales joven N.

El mencionado suspiro tras escuchar al anciano.- Lo sé muy bien Ruga, es por eso que requiero de ayuda extra.

-¿En serio crees que esa persona te ayudará? - El anciano no aprobaba la idea de recibir ayuda de gente externa.- Ni siquiera le conoces.

-Solo me bastó con ver el corazón de sus pokémon durante la batalla, tenían un amor y una enorme confianza en su entrenador.- N encaró a su mano derecha con una pequeña sonrisa.- Solamente eso me basta.

-Le entiendo pero no apruebo ese razonamiento, usted tiene una gran y única habilidad pero es incapaz de comprender el corazón humano.- Eran palabras duras pero Ruga lo había dicho con un tono bastante suave.- Su relación con su padre es un claro ejemplo de esto.

-Mi padre ¿He?- N sabía que ese hombre no se merecía ser nombrado de esa forma, pero el joven le seguía agradeciendo por haberle “criado” o mejor dicho hacerle conocer a dos jovencitas que adoraba con todo su corazón.- Pero tampoco seré capaz de confiar y entender a las personas, si no me arriesgo.

-Joven N…

-Y voy arriesgarme con el joven Ketchum, espero que él sea capaz de ponerse en contacto con él.

-Espero de todo corazón que así sea.- Mencionó el anciano para luego pensar en cómo traer cierto tema a la conversación.- Es nuestro hombre más fuerte y desde que llegó a Kanto, no se ha contactado con nosotros.

El joven tuvo que darle la razón al anciano, estaba un poco preocupado por el paradero del entrenador que había enviado a Japón pero también confiaba en sus habilidades de combate.

-Por cierto joven N…

Las palabras de Ruga lo sacaron de sus pensamientos y algo curioso se centró en el anciano.- ¿Sí?

-Si el joven de Pueblo Paleta acepta su petición… ¿Cuál será su siguiente movimiento?

-¿Cuál esperas que sea Ruga?

-Temo que crea que con la fuerza de sus pokémon unidos, sea suficiente para derrotar a  Ghetsis y sus hombres.

N simplemente negó con la cabeza.- Claro que no, su fuerza me será de utilidad pero tampoco soy ingenuo… el Neo equipo plasma ha aumentado su fuerza considerablemente en las últimas semanas.

Se hicieron con avanzada tecnología que era incapaz de encontrarse en la región, sus pokémon también se habían fortalecido de un segundo a otro y también habían conseguido monstruos de bolsillo originarios de distintas regiones.

Alguien o algo se habían unido con Ghetsis.

Y era deber de N descubrirlo.

-¿Entonces?- Una pequeña sonrisa había aparecido en el rostro de Ruga, ya se hacía una idea de lo que tenía planeado su joven líder.- ¿Tienes pensado invocarlo?

-Así es, despertaré a Reshiram y me convertiré en su compañero.

Un chillido proveniente de cierto pokémon había captado la atención de ambos, Ruga pudo notar como una mancha anaranjada se abalanzó rápidamente hacia su líder.

N soltó una pequeña carcajada al ver la gran alegría de la criatura.- ¡Hahaha! ¿Te has recuperado de tus heridas?

Había respondido con un chillido que solamente el joven de pelo verde pude entender perfectamente.- Es un alivio ¿Quieres acompañarme a buscar algunas bayas para los demás?

El pokémon aceptó gusto mientras se alejaba un poco del chico, dándole el espacio suficiente para que pudiera levantarse.

Ruga miró levemente sorprendido como Zoroark había aparecido detrás de N ¿Acaso se encontraba ahí todo este tiempo?

-Vamos Zoroark.- N se dirigía a la salida sin siquiera voltear a ver a ambos pokémon que le seguían.- No te alejes mucho de nosotros ¿Entendido Tepig?

Dibujado: Gold Shiki "Maelo".


El susodicho respondió con gran alegría.

-o-
Continuará.

Quería alargarlo pero prefiero dejarlo aquí por varias razones, lamento mucho la tardanza.

El siguiente episodio ya está en proceso, pero ahora me centraré más en explicarles a los dibujantes principales los rasgos físicos de ciertos personajes propios.

No creo tardarme tanto como en este episodio, porque ya llevo un mejor control de mi tiempo (Ahora mi único problema es el cambio de hora que se hizo en mi país).

Nuevamente agradecerles a Shiro y Maelo por su ayuda, en un días subiré la versión final de ciertos dibujos.

Como siempre espero sus comentarios aquí abajo, cualquier duda trataré de responderlas salvo si la respuesta es muy reveladora (Ya deben saber porque).

Ciertos lectores sugieren que me haga un patreon, para dejar ciertas actividades de lado y tenga más tiempo para escribir ¿Qué dicen ustedes?

Bueno y sin nada más que decir se despide de ustedes: Un escritor de pacotilla.