Pokémon XY&Z: Second Chance - Ep 22: ¡Inicia el ataque! ¡Cuidado Kanto! 2/2

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Hace poco publiqué una nueva historia, quienes no la han leído les invito a echarle una ojeada, no es muy larga y ya se encuentra terminada; pueden pulsar la palabra “Desahogo” para ir a ella.

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¡Muy buenas a todos, lamento hacerlos esperar! Enserio que lo hago, pero ya saben, a veces las emociones y responsabilidades nos superan… aunque no puedo quejarme del resultado, ya que salió una historia que ya he terminado y aunque sea algo insignificante, me pone bastante feliz el poder acabar algo :D

Dejando eso de lado, quisiera prometerles terminar este arco antes de finalizar el año, ya estoy mentalizado a solamente escribir Second Chance todo este tiempo, pero también el “echarle ganas” no asegura nada, no tengo un control del futuro, pero trataré de avanzar lo máximo posible ahora.

¡En otras noticias, alguien estaba publicando el fic en watpadd! ¡Qué carajo, porque hacen eso!

Bueno, un poco de palabras con el chic@ y se disculpó para luego eliminar la historia. Así que todo estaría arreglado supongo, pero me hizo pensar en llevar mi historia a esa plataforma, junto a otras obviamente, me gustó la estética y las opciones que tiene, se ve más viva que Fanfiction, pero con esto llama la atención de usuarios bastante jóvenes, al menos a esa conclusión pude llegar guiándome por algunos comentarios que dejaron en mi historia antes que el chico la borrara… Dios, con razón varios creadores de contenido satanizan tanto a Watpadd.

Pero creo que le daré una oportunidad en el futuro, no solamente para evitar que otros usuarios intenten “robar” mi historia, sino también para llegar a más gente y que al final tenga más lectores en este blog, supongo que aquello debería ser mi prioridad sin preocuparme por lo que dirán tipos desconocidos de la internet.

Eso sí, será tras terminar este arco y ya tener los primeros episodios reescritos, siento que han quedado obsoletos, sobre todo por todas las ideas y personajes que he descartado a través de los años. Seguramente en unas semanas suba la historia de Ranma que finalicé, para al menos tener algo en ese lugar.

Si alguien sabe cómo usarla, agradecería cualquier tutorial que me den jaja.

PD: Igual sigo prefiriendo a Fanfiction, por todas las historias que he disfrutado y porque es algo simple, pero que funciona.

Demasiado texto y recién es la introducción ¿He? Lo siento, lo siento… hace poco estuve en cuarentena por el PCR y salió negativo, pero tanto tiempo sin socializar me dejó algo inquieto.

Ahora… ¡Prosigamos por los comentarios! ¡Se agradece a todos quienes han comentado!

La medalla de bronce del episodio anterior se lo lleva… ¡Master X! Nuevamente se posiciona en el tercer lugar, me gustó bastante el “nuevo formato” en tu comentario y fuiste quién más resaltó/notó las bajas que causó Blaine en la batalla, al enterarse que eran antiguos habitantes de su isla debió afectarle bastante, no solamente por haberles fallado de alguna manera, sino también, porque era quién debía arrebatarles la vida.

Como decirlo… tu comentario fue como esas reacciones que puedes encontrarte en youtube, ya que como mencionaste, escribías tras leer una escena y esto lo volvió un comentario bastante divertido.

¡Muchas gracias!

Los siguientes puestos… mierda, realmente estaba muy peleada la “batalla” por la medalla de oro.

Por un lado tenemos al ya conocido e “invicto” Anbludx, quién como siempre dio un extenso y detallado comentario (bueno, más de uno para ser francos), donde se expandió bastante en puntos de gran importancia del episodio y además de darnos a conocer sus “predicciones” de lo que sucederá a continuación.

Y por otra parte, tenemos al buen Bakra que también dio más de un comentario extenso, resaltando momentos, pero resalta más por las emociones que expresa con cada párrafo y es inevitable sonreír ante esto.

Quizás no sea la decisión más objetiva de mi vida xD pero esta vez le cedo la medalla de oro a Bakra, no solamente por las emociones que compartió en su comentario, sino también porque halagó al JODEDOR policía que estaba decidido a dar su vida por su gente.

COMO NADIE MÁS FUE CAPAZ DE RECONOCER LOS COJONES DE ESE HOMBRE.

Jajajaja xD gracias a todos, sobre todo a ustedes tres :D ¡Bakra logró superar al jodedor chiza! ¿Podrá recuperar su trono?

Ya dejando mis divagaciones y relleno… ¡disfruten del episodio! 

-o-

-Vaya, las rutas de Kanto son más grandes de lo que imaginaba.

Edel se mantuvo relajado, tuvo varios inconvenientes en su camino, inconvenientes llamados Beedrill que lo obligaron a retroceder por varias horas. Entendía que fueran pokémon territoriales, pero según el apuesto joven; alguien o algo provocaron que fueran más agresivos hacia los seres humanos.

Acostumbrado a encontrar lo positivo en la mayoría de cosas, agradeció los combates que tuvo con aquellos pokémon insectos, ayudaron a fortalecer a una de sus más recientes capturas y quizás, ya estaba preparado para un combate “real”.

-Bueno… ya puedo ver la ciudad, espero recibir una cálida bienvenida.- El joven rubio sonrió un poco al recordar la sonrisa de la enfermera de Ciudad Carmín, esperaba que la muchacha encargada del centro pokémon de Ciudad Celeste fuera igual de dulce que ella.- Jeh… realmente soy un cabrón, mientras el señor N se arriesga con tal de encontrar una debilidad en el enemigo, yo… disfruto del paisaje y de las mujeres del lugar.

Hizo una mueca al pensar en su líder, más que eso… su compañero de batallas, le debe mucho y por eso; debía apresurarse y encontrar al entrenador que captó la atención de N.

-(Ash Ketchum, de todo corazón espero que decidas apoyarnos… no me gustaría obligarte hacerlo mediante otros métodos).- A pesar de esa sutil amenaza, no había rastro de rencor u odio en su rostro, menos en su tono, no tenía nada en contra del joven y sentía que su participación era hasta innecesaria, pero había recibido una orden directa de N.- Por lo que pude investigar, la líder de gimnasio Misty fue una acompañante del chico por varios años. Si causo una buena impresión en ella, puede que me otorgue algo de información sobre él.

Al salir de la ruta y llegar a la ciudad, Edel se encontró con un escenario bastante irreal.

-¡!- Ahora podía notar varios edificios, casas e instituciones destruidas, añadiendo los gritos y todos los pokémon combatiendo le fue imposible no recordar las últimas semanas que vivió en Unova.- (¿Qué diantres está sucediendo?)

El pokémon conocido como Hitmonchan, atacaba ferozmente a un Golduck que respondía a sus golpes de la misma manera; el cuerpo de ambos era “adornado” por varios raspones y moretones, lo que le daba a entender que llevaban un buen tiempo ya intercambiando golpes.

También había un grupo de Golbat, Zubat y Koffing que fueron derribados por el psíquico de una estrella de mar, este último pokémon se había centrado en luchar contra varios grupos de pokémon del tipo veneno, quienes fueron incapaces de superar la fuerza, velocidad y reflejos de Starmie.

Pero lo que más había cautivado a Edel, fue la enorme serpiente marina que destruía a todo pokémon que estaba a su paso. De un rugido debilitó a las fuerzas enemigas, Edel conocía muy bien aquella habilidad y solamente podía ver como la majestuosa criatura destruía a los hombres vestidos de negro.

Aquellos llevaban una peculiar “R” de color roja en sus uniformes.

-Con que ellos son el equipo rocket ¿He?- Dejó su fiel maleta a un lado, tomó una de sus poké ball y a paso firme se adentró en la ciudad.- No es la bienvenida que esperaba, pero de una bizarra manera… me recuerda a mi tierra.

Edel no fue ajeno a la joven entrenadora de aquel Gyarados, no… seguramente los otros pokémon tipo agua también pertenecían a ella.

No tardó en sentir admiración por la líder de gimnasio, estando atenta no solamente de sus pokémon, sino también del bienestar del resto de chicas que combatían a la organización criminal.- (Pero está tan centrada en proteger a los demás... que olvida protegerse así misma).

Tal como su señor N.

-¡Bisharp yo te elijo!- Edel no entendía lo que sucedía del todo, lo único de lo que si estaba seguro es que no se quedaría con los brazos cruzados.- ¡Psicocorte!

Cumplir su misión podría esperar algunas horas más, su líder estaría de acuerdo con ello.

-o-

Pokémon XY&Z: Second Chance.

Episodio 22: ¡Inicia el ataque! ¡Cuidado Kanto!

Parte 2

-o-

Rhydon escupió sangre, incluso tras recibir un puñetazo de ese calibre seguía sonriéndole a su oponente.

Dibujado por: Breakersongoku_saiyanbeatcrew

Infernape no podía recriminarle, era una acción casi natural entre los pokémon amantes de la batalla. Tomó distancia por instinto, sus enfrentamientos contra aquel Machamp del monte plateado le hicieron predecir la mayoría de contras, ahora solamente podía agradecer todas las palizas que recibió de aquel pokémon.

-(Tiene instintos muy agudos, esto será muy divertido).- Rhydon podía jurar que estaba a punto de llegar al paraíso.

-Infernape, no le des ningún segundo de descanso.- El mensaje no solamente era para la inicial de fuego, también iba para el resto de pokémon e incluso para los de Kaori y Gary.- ¡Ya sabes lo vulnerable que somos a un terremoto!

La sonrisa de Rhydon aumentó ante el juicio del azabache, estaba en lo cierto… ellos aprovecharían cualquier apertura para crear el movimiento más devastador del elemento tierra, seguramente el chico había notado como Krookodile iba a crear un terremoto segundos atrás.

Y pudo neutralizar a los tres rápidamente, ya comprendían porque su entrenador los había mandado a exterminar al chico.

-¡Ultrapuño!- Pronto su mirada se enfocó en las otras batallas que se desarrollaban.- ¡Sceptile aprovecha tu velocidad contra Garchomp! ¡Primeape, aprovecha tu boxeo y solamente usa a bocajarro cuando sea necesario!

Infernape salió disparada hacia Rhydon, conectó un veloz golpe en el rostro del pokémon taladro, pero había algo extraño… la inicial de fuego no sintió el impacto.

-¡Giró el cuello!- Exclamó alarmado el azabache, por un instante pensó en vincular su aura con la de su pokémon, pero no tenía tiempo para lograrlo.- ¡Infernape una contra! ¡Ya!

-¡!

PAAAM

La cabeza de ambos pokémon salieron disparadas hacia atrás, las ráfagas de aire enfatizaban la gran fuerza de sus puños.

Los dos sangraban, pero aquello no parecía registrarse en sus cerebros.

La cabeza de ambos aun daba vueltas.

-¡Infernape!- El grito de Ash la hizo reaccionar y rápidamente se recompuso, quizás por desesperación lanzó una ráfaga de fuego que impactó de lleno en su oponente.- Calma, utiliza estos segundos para recuperarte.

La fuerza bruta de Rhydon podía igualar a la de Heracross y Kingler, algo aterrador para Ash, estos dos eran sus pokémon más fuertes en términos de fuerza, ignorando transformaciones y movimientos para fortalecerse claro está.

-Si Rhydon es así de fuerte…

-Rhyperior debe estar en un nivel totalmente diferente.- Completó Infernape mientras se quitaba la sangre de sus labios.- Ash…

-Tranquila, no debemos alterarnos Infer.- Si no estuvieran en medio de una batalla, la inicial se hubiera volteado exigiendo respuestas al “apodo”, pero ya mañana habría tiempo para obtenerlas.- Aprovechemos estos combates para fortalecernos, solo trata de no desgastarte mucho… no quisiera gastar las bayas tan pronto.

-Osu.

Se abalanzó nuevamente contra su oponente cuando el humo se esparció, este la esperaba ansioso y no tardó en saludarla con un poderoso puñetazo.

La inicial logró esquivarlo por poco, podía sentir como su mejilla ardía solamente con el roce de aquel ataque, algo que la frustró y respondió con un veloz puñetazo.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

Rhydon bloqueaba con algo de dificultad, incluso al sentirse presionado se permitía disfrutar de la situación, se enfocó en memorizar el patrón, velocidad y fuerza de Infernape… ya habría tiempo de contraatacar.

[¡!]

SLASH

Sceptile tenía que dar todo de sí para no retroceder, la fuerza de Garchomp era muy superior a la que había demostrado momentos atrás.

No debía sorprenderse de hecho, después de todos se enfrentaba a una de las especies más peligrosas de todo el país.

-(Aun así, después de todo el entrenamiento… ¡Me rehusó a ser superado tan fácilmente!).- Ahora entendía mejor el sentimiento de su entrenador tras su primer combate contra Silver, después de una racha tan buena y seguir entrenando, para luego verse superados por el pelirrojo ¡Era frustrante­! - ¡Groaaaaaaaaaaaarg!

SLASH

SLASH

El césped salía disparado cada vez que estos dos se abalanzaban contra el otro, de un momento a otro, la entrada del pueblo se les hizo pequeña y se adentraron a la villa a una velocidad extraordinaria.

-(¡Maldita sea Sceptile, no te dejes influenciar por el combate!)

El pokémon de Hoenn utilizó los tejados para saltar más alto, desde esa altura nuevamente atacó con un rayo solar casi instantáneo, pero que Garchomp repelió sin mucha dificultad.

-Tks…- Las temperaturas del monte plateado le habían obligado a mejorar el rayo solar, aun así, eso no quería decir que no necesitara del clima a su favor, Sceptile sin el sol de su lado… necesitaba más de 30 segundos para cargar la energía suficiente para lastimar de gravedad a Garchomp.- (Aun falta demasiado para que el sol salga completamente, debo debilitar sus piernas, solo así tendré suficiente tiempo para derribarlo).

El dragón por otro lado sonrió siniestramente, no tardó en ser cubierto por una poderosa energía azulada y se lanzó contra Sceptile que aún se encontraba en el aire.

Pronto la energía obtuvo la forma de un dragón, que intentaba a toda costa devorar a su oponente.

Sceptile rápidamente se defendió con su ataque característico, sin embargo fue completamente superado por el movimiento carga dragón.

PAAAM

BOOOM

-Grrr…- Sceptile cayó en una de las casas del pueblo, sus heridas no eran graves y pronto sus instintos le obligaron a levantarse rápidamente.- Mier…

El ataque de Garchomp aún no acababa.

PAAAM

Sceptile logró salir ileso de la segunda carga dragón, pero aquella casa no.

Sabía que no debía sorprenderse de la fuerza de su oponente, aun así… le seguía siendo extraño ver oponentes que no se contuvieran en lo más mínimo.

Pero entonces… ¿Por qué la primera carga dragón fue más débil?

-¡!- La sorpresa se convirtió en indignación al darse cuenta que lo estaban viendo como un juguete.- ¡Miserable!

Garchomp solamente le sonrió de manera engreída, después de todo… ¿No era normal jugar con sus presas?

Las hojas en los brazos de Sceptile comenzaron a brillar, obtuvieron un tono más verdoso y aumentaron de tamaño considerablemente, dando entender que esta vez iría con todo. El dragón no se preocupó por esto, simplemente se quedó quieto en lo que quedaba de la casa, haciéndole señas con una de sus garras… incitándole que atacara.

Grave error.

-¡!- En el último instante, Garchomp se vio obligado a esquivar el ataque de su contrincante al percatarse del poder de este.- (No solamente su fuerza... por un segundo su velocidad llegó a superar a la mía).

El dragón no tuvo tiempo de frustrarse al ser obligado a retroceder, nuevamente Sceptile se había acercado a una velocidad extraordinaria y no tardó en conectar un puñetazo.

PAAAM

Seguido de otro.

PAAAM

Para luego rematar con un ataque cruzado creado por su movimiento característico; hoja aguda.

SLASH

La fuerza del ataque fue suficiente para hacerlo retroceder algunos pasos, Garchomp notó la pequeña cicatriz que ahora adornaba a su pecho, dejó las burlas a un lado y reconoció el poder de su oponente.

No cualquiera podía atravesar sus duras escamas.

Sceptile también se encontraba sorprendido, pero por un motivo diferente; no se había contenido y aun así, no había causado el daño esperado y aquello le estaba molestando, esto no tardó en reflejarse en su rostro.

Su combate contra Darkrai parecía un juego de niños al lado de este Garchomp.

-¿Estas molesto? ¡Debería ser lo contrario!

SLASH

Sceptile bloqueó el ataque por puro instinto, lo mismo sucedió con el siguiente y tras este, aprovechó de tomar distancia y atacar con un ligero rayo solar.

BOOOM

Pero un ataque así, no parecía afectar al dragón que salió del humo con una sonrisa macabra.- ¡Deberías sentirte orgulloso por lastimarme!

SLASH

SLASH

-(Igual de engreído que Charizard).- Si esto se seguía prolongando, Sceptile terminaría perdiendo terreno, cada vez el dragón de Sinnoh atacaba con más ferocidad y no tardaría en destruir sus defensas.- (Bueno, si un ataque no le afecta… conectaré todos los que sean necesarios).

[¡!]

Krookodile atacó con un pulso dragón, Primeape cubrió sus puños con aura y sin ninguna pizca de duda detuvo el poderoso rayo de energía.

BOOOM

-¡Abajo, viene por tu izquierda!

El pokémon de Unova gruñó molesto, nuevamente el azabache cubría a su oponente que realizaba sus indicaciones instantáneamente.

Se vio obligado a retroceder, esquivando a tiempo el gancho alto que había lanzado el pokémon luchador, aunque aquello no parecía molestar a Primeape y siguió presionando.

PAAAM

SLASH

PAAAM

-¡GROAAAAAAARGH!- Cansado de recibir golpes, dejó que la ira lo poseyera, recibió más golpes, pero parecía que estos no le afectaban.- ¡Los haré pedazos!

-Mier…- Esta vez, Primeape fue quién se vio obligado a retroceder y esquivar cada ataque de su oponente, la fuerza y velocidad de Krookodile fueron potenciadas por su estado de furia.- (Es algo arriesgado, pero este es el escenario perfecto para una contra).

Ash frunció el ceño ante esta escena, aquel Krookodile ya era intimidante de por sí y ahora… le inquietaba bastante que uno de sus golpes conectaran en Primeape. Podía notar como lograba arrancar el pelaje de su pokémon solamente al rozarlo, dejando en claro la gran fuerza que poseía cada uno de sus ataques.

-Aun así… (Los golpes de Primeape son suficientes para destruir los troncos, por muy fuertes que sean los pokémon de Giovanni, deberían verse afectados por los ataques de mis pokémon).

Recordó fugazmente las habilidades que podía poseer el pokémon de Unova y con eso tuvo su respuesta.

-(Intimidación ¿He?)- Eso explicaba algunas cosas, Ash podía reemplazarlos por Pidgeot, Kingler o Charizard, pero esos segundos sin cobertura podrían ser fatales.- (Primeape necesita una apertura para utilizar corpulencia, el problema serán los otros… supongo que tendré que recurrir a una baya ginema para Sceptile e Infernape).

PAAAM

Primeape por fin encontró esa pequeña apertura, rápidamente se impulsó a gran velocidad para conectar una letal contra que sonó por todo el lugar.

Pero…

-¡Groaaaaaaaaaaaaaaarg!- De un segundo a otro Krookodile se había recuperado y agarró a un sorprendido Primeape.- ¡Roaaaaaaaaaaaaaaarg!

Su agarré era firme y sin perder tiempo lo estrelló contra el suelo, una, otra y otra vez hasta lanzarlo hacia su entrenador que no tardó en atraparlo.

Ash no tuvo tiempo de preocuparse por su pokémon al notar como un pulso dragón se dirigía hacia ellos.

BOOOM

-o-

Durante toda una semana había sido obligado a correr largas distancia sin detenerse.

Maldijo una, otra y otra vez al azabache por esto.

Y ahora.

PAAAM

Y ahora… solamente podía agradecerle en silencio por forzarlo a correr durante todo ese tiempo.

Llevaba algunos minutos combatiendo y en ese pequeño lapso de tiempo, se vio obligado a correr, saltar, tomar distancia e incluso rodear a su oponente con tal de salir ileso.

Su respiración era un desastre, por su rostro ya recorrían gotas de sudor por todo el esfuerzo que estaba haciendo.

-Umbr…- Tuvo que detenerse, alejarse para mantenerse a salvo y recuperar algo de aire.- (Mierda… me hacía idea de que esto sería complicado, pero jamás pensé que a este nivel).

Quizás beber esas latas de cerveza junto a Tracey, no fue la mejor de sus ideas.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

Los golpes de Scizor eran potenciados gracias a Umbreon y su movimiento refuerzo, el poder adquirido era suficiente para hacer retroceder a la testadura Nidoqueen. Acción que no fue desaprovechada por su Umbreon, quién nuevamente atacó con Psíquico y logró lastimar levemente a la reina de las bestias.

-Su resistencia es increíble.- La Nidoqueen de Giovanni superaba en todo aspecto a la suya, lo mismo podría aplicarse a la Nidoqueen de Kaori.- (Si esto sigue así, mis pokémon terminarán agotados antes que ella, necesitamos más potencia).

Su mano lentamente se deslizaba a su cinturón, siendo más precisos a la poké ball de su confiable Blastoise. Utilizándolo podía asegurar una victoria rápida, pero también quería dejar a su pokémon más poderoso para los próximos combates, los cuales posiblemente sean incluso más complicados que él actual.

Nidoqueen atacó con un potente lanzallamas, Scizor rápidamente se alejó del lugar guiándose por sus instintos más primitivos… aquello lo hubiera pulverizado en tan solo unos segundos.

Umbreon no tenía la velocidad necesaria para escapar a tiempo, no obstante; utilizó el ataque psíquico para desviar la ráfaga de fuego hacia el cielo. Aquella acción requirió bastante energía dejándolo completamente vulnerable a cualquier ataque del oponente.

-¡Umbreon, cuidado!

PAAAM

Nidoqueen con una pequeña sonrisa pateó brutalmente al pokémon eon, quién terminó elevándose por los aires mientras su mente era un caos total.

Pero la reina de las bestias no estaba satisfecha con aquella patada, aquel Umbreon ha sido un problema desde el inicio y como decía su entrenador; los obstáculos deben ser eliminados.

Inhaló cierta cantidad de aire, asegurando así de lanzar un poderoso ataque de fuego, pero sus planes fueron derribados al escuchar el grito del castaño.

-¡Puño bala!- Exclamó a todo pulmón, mientras corría con todas sus fuerzas para lograr atrapar a Umbreon.- ¡No lo dejes ni respirar!

-¡Cuenta con ello!- Al igual que Gary, Scizor era dominado por la cólera, solamente quería destruir el rostro de aquella Nidoqueen.- ¡La haré trizas!

Scizor logró conectar dos golpes, el tercero fue interceptado por una recuperada Nidoqueen, que parecía bastante molesta y no tardó en contratacar.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

Cada golpe era más potente que el anterior, al igual que las ráfagas de aire que causaban dichos ataques.

-¡Este es tu final!- Scizor abrió levemente los ojos al sentir el poder de aquel ataque, utilizando su velocidad tomó distancia y aprovechó de atacar con su único ataque a distancia.

Viento plata.

Nidoqueen ni se molestó en cubrirse, el ataque especial de su oponente no era la gran cosa y añadiendo su propia defensa, las ráfagas de aire eran simples brisas para su cuerpo.

Aun así, estuvo atenta a cualquier cambio en el cuerpo de Scizor, al no notar ninguno sonrío con delicadeza.

-Tks… la suerte no estuvo de nuestro lado.- Gary se permitió sonreír un poco al comprobar el estado de su pokémon, su determinación seguía intacta y quería unirse a la lucha cuento antes.- Umbreon… te das cuenta que seguimos en un aprieto aquí ¿Verdad?

-[Por supuesto, actualmente nuestras posibilidades de ganar son del 50% o quizás un poco menos].

Sin embargo ninguno de los dos parecía frustrado por aquel dato, siguieron observando el pequeño intercambio de Scizor contra Nidoqueen.

-[Está jugando, se pone seria solamente al encontrarse presionada].- Para Umbreon aquello era hasta macabro, Nidoqueen creaba una especie de esperanza en su oponente para luego quitársela completamente en tan solo unos segundos.- [Pero eso…]

-Sí, lo podemos usar a nuestro favor.- Gary volvió a dejar a su pokémon en el césped, Scizor comenzó a correr alrededor de su oponente a gran velocidad, conectando de vez en cuando veloces golpes que Nidoqueen era incapaz de evitar.- Necesito que la mantengas ocupada, el tiempo suficiente para que Scizor pueda fortalecerse.

-[Entiendo, no te fallaré Gary].

-Sé que no lo harás, pero antes recupera un poco tus energías.- Umbreon asintió, de un momento a otro se sintió mejor al sentir como su entrenador rociaba aquella poción en su cuerpo.- ¿Mejor?

Umbreon asintió para luego abalanzarse rápidamente hacia su oponente.

PAAAM

Nidoqueen ya se había acostumbrado al ritmo de Scizor, comenzó a predecir cada ataque del sorprendido pokémon tenaza y antes que lograra alejarse recibió de lleno un potente puñetazo.

La pokémon reina no se molestó en dar el golpe de gracia, sus ojos habían captado a la evolución de Eevee corriendo a su dirección, su mirada se mantuvo serena incluso cuando Umbreon comenzó a multiplicarse por todo el lugar.

-Danza espada.- Articuló en un tono bajo el joven investigador, no quería captar la atención de Nidoqueen, quién ahora se divertía calcinando a cada una de las copias de Umbreon.- Sabes que no podrá resistir por mucho tiempo.

Scizor ni se molestó en contestar, manifestó su aura, creando así cuatro espadas de energía que danzaban con elegancia a su alrededor.

De un momento a otro, su poder se duplicó.

Nidoqueen notó el aumento de energía, dejó el juego de lado y acabó con el resto de imágenes ilusorias con una ventisca, afectando también al propio Umbreon en el acto.

-¡Scizor ahora!

El pokémon tenaza se impulsó a gran velocidad para tomar a su compañero, rápidamente lo lanzó hacia su entrenador que no tardó en atraparlo con una pequeña sonrisa.

-¡Segundo round Nidoqueen!

-Lo acepto con gusto.- Comentó con sutileza, actualmente su fuerza no sería suficiente para dominar el combate y utilizar todo su arsenal tan pronto causó un leve molestar en ella.- Ven.

-o-

Nidoking era un monstruo, ahora entendía totalmente porque era conocido como el “rey de las bestias”.

Su fuerza, resistencia y velocidad se encontraban en un nivel superior, pero lo que más le inquietaba era la ferocidad con la cual atacaba.

Si uno de los pokémon de Kaori hacían un mal movimiento sería el final para ellos.

-(Es igual o más temible que luchar contra Sabrina).- La chica se acomodó su sombrero, en este tiempo se vio obligada a moverse de un lado a otro, saltar e incluso mantener a su Pinsir a su alrededor para protegerla de Nidoking.- (Me cansaré primero antes que cualquiera de ellos).

Sus piernas ya tenían algunos raspones, al igual que Gary necesitaba recuperar el aliento, pero tampoco podía darse el gusto de bajar la guardia.

-¡Llamarada, las suficientes para cubrir a Pinsir!- Kaori intuía que su enemigo las neutralizaría con el mismo movimiento, pero aquello le daría el tiempo suficiente a su pokémon insecto para adentrarse.- ¡Pinsir, ataque rápido seguido de tijera x!

Rapidash lanzó dos poderosas esferas de fuego al mismo tiempo que Pinsir se lanzaba hacia su oponente, el corcel de fuego esperó que su compañero se adentrara un poco más antes de lanzar dos llamaradas más.

-¿Enserio? ¿Solo eso tienes para enfrentarme?- Con burla el pokémon de Giovanni lanzó dos esferas de fuego, una dirigida hacia una de las llamaradas de Rapidash y la otra hacia el molesto escarabajo.- ¡No sean ridículos!

Con un rugido se abalanzó hacia su oponente más cercano, quién quedó algo vulnerable al tener que esquivar con prisa la estrella de fuego. Pinsir apenas logró esquivar el golpe de Nidoking, golpe que dejó un pequeño agujero en el suelo.

El escarabajo no lo demostraba, pero estaba sorprendido de que su contrincante allá recibido de lleno una llamarada de Rapidash y no parecía afectado, es más, pareció ignorarlo por completo y se enfocó solamente en intentar de alcanzarlo.

-¡Groaaaaaaaaaaaaaargh!- Con otro rugido reanudó su ataque, Pinsir usó su movimiento de prioridad a su favor para esquivar cada golpe, además de crear algunas rocas afiladas que ralentizaban a Nidoking.

El rey de las bestias debía darle algo de mérito al escarabajo, tenía buenos reflejos e incluso le causó un pequeño malestar con aquellas rocas.

Pero aun así, estaba lejos de ser un oponente digno para él.

Pinsir no era más que un mosquito molesto para Nidoking.

Y Kaori lo notó.

-(Venusaur sería la opción más viable).- Ver como la llamarada de Rapidash era superada facilmente era realmente desalentador, quizás hasta más que ver a su Pinsir jugando al gato y al ratón con ese Nidoking.- (Pero si dependo de ella tan pronto…)

Era más que simple orgullo para Kaori, quería asegurarse de ver más de los rocket antes de utilizar su carta de triunfo. Sabía que Ash y Gary pensaban similar, por algo ninguno de los dos habían sacado a sus respectivos iniciales de Kanto.

-¡Llamarada!- Pensó en utilizar el movimiento día soleado, pero eso también beneficiaría a Nidoking.- (Debemos crear una apertura, lo suficiente para atacar con fuerza bruta… ni él debería resistir un golpe como ese).

Estaba la posibilidad de que Nidoking activara su habilidad punto tóxico y con ello disminuir la potencia del ataque.

Pero tanto Kaori como Pinsir estaban dispuestos a correr el riesgo.

PAAAM

Nidoking destruyó la última roca que creó Pinsir, cuando estaba a punto de conectar un puñetazo en el fatigado escarabajo notó como aumentaba la temperatura. Fastidiado volteó y con una mano comenzó a detener la llamarada de Rapidash, mientras que con la otra sujetó al sorprendido y agotado Pinsir.

El asombro fue imposible ocultarlo, Kaori solamente podía observar sin hablar como había sido neutralizada con tanta facilidad.

Con una siniestra sonrisa, el pokémon de Giovanni lanzó aquel ataque de fuego hacia Pinsir.

BOOOM

Al ver todo el humo que causó la llamarada, Kaori volvió en sí y aferrándose al sentimiento de ira reanudó su ataque.- ¡Rapidash!

La menciona compartía el sentimiento de su entrenadora, por lo que no tardó en correr hacia la dirección de su adversario mientras era envuelta por sus llamas más poderosas.

El humo se esparció, mostrando así un ansioso Nidoking listo para detener al corcel de fuego.

PAAAM

Rapidash intentó ganar terreno, pero incluso empujando con todas sus fuerzas era incapaz de mover a su oponente.

Es más, ni siquiera parecía afectado por las llamas.

Aunque eso no era más que una fachada, Nidoking sentía el ardor de aquel fuego, no resistiría por siempre y por eso decidió acabar rápidamente.

De todos modos, dudaba que la chica consiguiera entretenerlo por más tiempo.

Abrió la boca, Rapidash tuvo visión  completa a toda la energía que estaba acumulando Nidoking y sus instintos le gritaban que se alejara.

Aun así, era testadura y ella misma comenzó a reunir energía para lanzar su llamarada, incluso si fuera inútil, no se iría sin antes lastimar a este monstruo.

Kaori por otro lado, estaba a punto de lanzar a su Venusaur, pero no tardó en notar a cierta silueta de color marrón lanzarse hacia Nidoking.

Y solamente pudo sonreír aliviada.

PAAAAM

Nidoking recibió de lleno un golpe brutal, lo suficiente para que perdiera los sentidos por un instante.

-¡Ahora!- Rapidash lanzó su llamarada y tras impactarla, no tardó en volver junto a su entrenadora cargando al agotado escarabajo.- Idiota... siempre es lo mismo contigo.

Incluso cuando intentó regañarlo no pudo evitar sonreír, no perdió tiempo y roció una poción en su pokémon, a su vez que Rapidash estaba alerta a cualquier movimiento del oponente.

-Toma, come esto también.- Kaori le dio una de las pocas bayas ginema que había logrado cosechar, restaurando así el ataque y la defensa de Pinsir.- Chicos, no podemos seguir así y lo saben…

Ambos asintieron, podían sentirlo desde aquí el instinto asesino que provenía del recuperado Nidoking, al esparcirse el humo pudieron ver al furioso rey de las bestias.

Kaori frunció el ceño, una idea comenzaba a crecer en su mente, pero necesitaría arriesgarse un poco más.

-Al diablo el orgullo.- Murmuró frustrada, se sentía superada, pero esto se debía más al hecho de que ella misma se estaba limitando en sus movimientos. Había formas más formas de ganar y no todas terminaban con el uso de su Venusaur.- ¡Nidoqueen, hiperrayo!

Nidoking respondió con el mismo movimiento, ambos ataques intentaron superar al otro por unos segundos antes de crear una gran explosión.

-o-

El polvo y humo se esparcieron por el aire, Krookodile apretó su mandíbula al percatarse que su ataque solamente había destruido el muro de rocas que había creado Primeape en el último segundo.

Era un buen momento para seguir atacando, pero el problema es que su cuerpo no estaba reaccionando como esperaba, aquella contra lo había dañado y con gran parte de su ira desvanecida, le fue imposible ignorar el daño recibido.

Ash había pensado en burlarse de su contrincante, pero la cólera era un buen motivante para Krookodile y era mejor no arriesgarse.

-Primeape, sabes muy bien que no nos dará un segundo para potenciarte.- Tanto el azabache como su pokémon se reincorporaron, creando un pequeño plan sin perder de vista al pokémon de Unova.- Tendremos que ir a mi manera ¿Te molesta?

El ex-campeón gruñó como respuesta, levantó su guardia y comenzó a balancearse de un lado a otro.

La respuesta era obvia para Ash.- ¡Jeh! Esa es la actitud amigo mío ¡Ve por él!

Tras el grito del azabache, Primeape se lanzó nuevamente contra su oponente que realizó la misma acción.

Krookodile lanzó un potente golpe, pero el pokémon lucha se cargó hacia la derecha para salir ileso, repitió la acción hacia la izquierda cuando el reptil volvió atacar.

No hubo un tercero, porque Primeape no le dio tiempo.

PAAAM

No se permitió gruñir, apretó la mandíbula con fuerza tratando de soportar el dolor, aquel golpe en el estómago le causó un daño considerable. A pesar de su tenacidad, Krookodile bajó un poco su mandíbula, dándole la oportunidad perfecta a Primeape para conectar el movimiento que intentó enseñarle a su entrenador.

El golpe gacela

PAAAM

-(Ahora).- El azabache corrió, disminuyendo la distancia entre los combatientes y él, sacó una esfera de tono morado, un regalo que había recibido en su fugaz estadía en Ciudad Fucsia.- ¡Cúbrete!

Primeape conectó varios jabs en su oponente, al escuchar a su entrenador gritar se alejó un poco cerrando los ojos; protegiéndose su vista de la bola de humo que había lanzado el azabache.

Los sentidos de Krookodile le traicionaron, un olor horrible entró por sus orificios nasales y también sintió un gran ardor en sus ojos, comenzando a rugir mientras lanzaba golpes con sus garras y cola a su alrededor, tratando desesperadamente de impactar en sus oponentes.

-(Por algo mi Krookodile llevaba gafas).- Ash cubrió su boca y nariz con su mano derecha, ocultando así una pequeña sonrisa al lograr su cometido.- (No pierdas el tiempo Primeape).

Y como si pudiera leer la mente de su entrenador, el ex-campeón relajó sus músculos permitiendo que su aura lo potenciara, este movimiento era conocido como corpulencia.

Primeape sentía que toda su fuerza volvía a él.

-¡Bastardos hijos de la gran puta!- Rugió cegado por la ira, disparando hacia todas las direcciones posibles su pulso dragón.- ¡Pagarán por esto!

-Primeape, es hora de cerrar su maldita boca.- Tras esas palabras, Ash exclamó a todo pulmón su siguiente orden, sin importar revelar su ubicación.- ¡Roca afilada!

 -¡!- Sus instintos le advirtieron del peligro, incluso cegado destruyó la roca que había invocado cerca de su posición.- SON MI…

Incluso con su vista limitada, pudo notar la silueta de Primeape debajo de él.

-¡A bocajarro!

Dibujado por: Azure Shiro.

Ash solamente sonrió al ver como su pokémon conectaba una lluvia de golpes contra Krookodile, cada golpe creaba poderosas ráfagas de aire, dando a conocer el gran poder que tenían los puños de Primeape.

Al ver como las piernas del tipo siniestro se debilitaban, Primeape decidió dar el último golpe, cubrió su puño derecho con energía congelante y conectó un brutal puñetazo.

PAAAM

Krookodile terminó vomitando un poco de su sangre, demostrándoles a todos lo temible que fue aquel golpe, sus piernas le fallaron y fue incapaz de seguir en pie.

Al verlo de rodillas, siendo una sombra de lo que era hace unos minutos, Ash se acercó a paso lento hacia él.

-Si eres inteligente sabrás que es inútil.- No era ajeno a la mirada llena de odio que le dedicaba el pokémon, aquello no era una buena señal, pero el azabache continuó con su discurso.- Estás perdido, por lo que se de tu entrenador no le importará si llegas a salvo o no. Y podría decir lo mismo de tus compañeros, más de uno podría venir a ayudarte, pero cada uno parece más centrado en divertirse… Dime Krookodile ¿Vale la pena? ¿Realmente vale arriesgar todo de ti por algo así?

“¿¡Qué sabrás tú!?”

Era lo que decía la mirada del pokémon siniestro, intentó levantarse más de una vez, pero fue inútil y no era ajeno tampoco a la presencia de Primeape, cualquier movimiento en falso y ese pokémon terminaría el trabajo.

-No debe terminar así… eres fuerte, podrías serlo aún más con las personas correctas.

¿Era una invitación?

¿Tanto descaro tenía el azabache?

Trató de encontrar algo en la mirada del chico, pero Krookodile no encontró más que sinceridad en sus ojos.

No mentía, realmente quería evitar su muerte.

Pero…

La figura de Giovanni apareció en su mente.

-¡!

-¡Groaaaaaaaaaaaaaaaaaarg!- Con lo restante de sus fuerzas trató de triturar al azabache, pero Primeape fue más rápido y logró detener las mandíbulas de Krookodile.- ¡Roaaaaaaaaaaaaaaaarg!

Ash solamente pudo mirarle con lastima.- Ya veo…- Podía ver como aquel pokémon intentaba reunir energía suficiente para otro pulso dragón.-  No te detendrás… ¿Verdad?

Primeape comenzó abrir la mandíbula de su rival, la abrió tanto que a causa del dolor, Krookodile  fue incapaz de seguir preparando su ataque.

La mirada del pokémon lucha era fría, ocultando la incertidumbre que sentía por lo que haría tras oír la siguiente orden de su entrenador.

-Primeape…

-…

-Acabalo.

CRACK

Todo se silenció en ese momento para el azabache, ignorando por completo las batallas que sucedían a su alrededor.

Solamente podía ver como caía el cuerpo de aquel Krookodile sin vida.

Habían preguntas, varias que hubiera querido hacerle a ese pokémon y así mismo.

¿Era realmente necesario?

¿Por qué estaban dispuestos a dar la vida por un hombre así?

-Seguramente los que les haría ese tipo sería peor que la propia muerte.

Ash miró hacia su pokémon, tratando de hallar remordimiento en sus ojos, pero no encontró absolutamente nada y eso le preocupaba un poco, no hace poco seguía siendo un simple “deportista”.- ¿Cómo te sientes?

-Era él o nosotros, no es diferente a lo que vivimos en el monte.

El azabache asintió, dejó aquello para después y le dio una pequeña acaricia a su pokémon.- Tienes razón, ahora debemos encargarnos del resto.

Seguía preocupado por cómo le iba a Sceptile, su contrincante podía notar el túnel y querer llevar el combate hasta los habitantes del pueblo.

-Ve ayudar a Sceptile, yo cubriré al resto.- Primeape asiente, luego de una leve mirada entre ambos  corrieron hacia direcciones opuestas.

-o-

Lidiar con Orm y Carr en sí, ya era complicado para Bruno.

La llegada de Sird a la batalla le dificultó aún más las cosas.

Se vio en la obligación de sacar a otro de sus pokémon, su Gallade, quién no tardó en bloquear los ataques de aquel siniestro Drapion. Con la apertura que le creó su pokémon, el artista marcial se alejó del peligro y enfocó su atención a la recién llegada.

-No debería estar impresionado, escoria como ustedes nunca irían por su cuenta.

-Yo le llamo estrategia mi estimado Bruno.- Comentó con una pequeña sonrisa la líder del grupo, sin verse afectada por las palabras de su oponente, a diferencia de sus compañeros que fruncieron el ceño.- Te aconsejaría que también lo hicieras, hay límites que no puedes cruzar solamente con fuerza bruta.

Bruno frunció el ceño, estaba totalmente en desventaja y aun así, sentía algo de alivio al ver a los tres miembros de aquel peligroso grupo frente a él.- (Con todo el trío bestia aquí, Lorelei podrá abrirse paso sin problemas… de ser así, la mitad de mi trabajo ya está hecho).

Ahora, debía asegurar frenarlos, incluso de llevarse a uno consigo.

-¡Hump, incluso si fueran mil jamás superarán mi voluntad!- Su grito motivó a sus compañeros a imitar su acción, con su determinación restauradas, cada pokémon dio todo de sí en el combate.- ¡Onix, demuestra que tu dureza es superior a la de ese Steelix!

El enano del grupo bufó divertido.- Jeh, tanto entrenamiento te fundió el cerebro. ¡Steelix, ve con cola férrea!

-¡Machamp, demuestra toda tu maestría conectando más de mil golpes!

-¡Tks!- Orm estaba molesto, más bien frustrado, esperaba volver a luchar contra Bruno y sus colegas le habían arruinado su tan anhelada batalla.- No quería destruirte de esta forma… ¡Conkeldurr!

-¡Gallade más te vale ser precavido, Sird es la más peligrosa de todo el grupo!

-Me halagas, quizás pueda asegurar que vivas un poco más con tal de divertirme.- Se lamió los labios, Sird prefería a los jóvenes, pero no era ajena al buen físico del artista marcial.- Drapion, asegura de dejar algo de él para mamá.

Bruno tomó distancia rápidamente, el pokémon de Sird enfocó sus ataques hacia él e ignoró a su joven Gallade. Utilizando sus fuertes piernas salió ileso del veneno X que había lanzado Drapion, pero no tuvo tiempo para relajarse al tener que bloquear un puñetazo de Orm.

-¡No te dejaré ni respirar Bruno!

-Jeh.- Correspondió la sonrisa de aquel hombre robusto, desvió los siguientes golpes y con algo de descaro añadió.- Preferiría que Sird fuera la que dijera algo así.

La mencionada se permitió soltar una ligera carcajada.

-¡Céntrate en nuestra pelea!

-¿Pelea? No me hagas reír Orm…- Una sonrisa hambrienta apareció en el artista marcial, en el mismo instante había jalado el puñetazo de Orm hacia él.- ¡Ni siquiera eres un calentamiento para mi¡

PAAAM

La cabeza del hombre robusto salió disparada hacia atrás, la fuerza de Bruno no era un juego, incluso era peligrosa para los propios monstros de bolsillo.

Aun así, Orm se reincorporó en poco tiempo, con una loca sonrisa lamió la sangre que escapaba de sus labios.

-¡Si, esto es lo que estaba buscando!

PAAAM

Bruno golpeó nuevamente a su adversario, que nuevamente se recuperó en un instante e intentó atrapar al artista marcial entre sus brazos. Pero el miembro del alto mando fue más rápido, tomó distancia, sin ser ajeno al ataque de energía que se dirigía hacia él.

-¡Gallade, necesito que mantengas ocupado a Drapion!

Tomó distancia, rodó, saltó y contraatacó los golpes de Orm, pero no podía seguir así para siempre, especialmente con el limitado movimiento que tenía a causa del combate entre las enormes serpientes.

-Es nuestro.- Murmuró Sird con un rostro sereno, no era ajena al reciente aumento de fuerza en la evolución de Ralts, pero seguía sin preocuparle... le era casi imposible acercarse y su único ataque a distancia no le afectaba a su pokémon.- ¡Pin misil!

Para sorpresa de la mujer, Onix envolvió a su entrenador con su cola y recibió todo el ataque, incluso tras recibir varias agujas de energías no parecía afectado por estas.

Sird hizo una mueca antes de mirar hacia el más pequeño del grupo.- ¿Enserio Carr?

-¡Cierra la boca!- Irritado, ordenó nuevamente a su pokémon crear una tormenta de arena, aumentando su posibilidades de pillar por sorpresa a Bruno o a uno de sus pokémon.- ¡Foco resplandor!

Gallade esta vez fue quién neutralizó el ataque, lanzando un corte de energía que comenzó a superar lentamente el ataque de Steelix.

-¡¿Cómo!?- Su pokémon recibió de lleno el ataque, pero gracias a su tipo acero y gran defensa no recibió gran daño.- ¡Estamos quedando en ridículo!

Steelix solamente gruñó, lanzando un golpe con su cola a Gallade, quién lo esquivó sin problemas, pero pronto fue atrapado entre las pinzas de Drapion.

Pero nuevamente Onix intervino y obligó al escorpión soltar a su compañero.

Sird seguía sonriendo incluso dentro de la tormenta.- Lastima, un segundo más y hubieras logrado inyectar tu veneno.

Drapion frunció el ceño, fulminando a la serpiente de roca que no era afectado por la tormenta de arena, pero a diferencia de Steelix, el pokémon de Bruno potenciaba sus defensas en este clima.

Bruno no parecía fatigado, sutilmente dedicó su atención a la batalla de los dos pokémon lucha.

Era difícil ignorar los estruendos que causaba cada golpe de ellos.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

Conkeldurr había logrado potenciar sus capacidades en el último intercambio, incluso así, parecía que era incapaz de ganar terreno contra Machamp.

Parecían estar atrapados en un punto muerto.

El pokémon de Unova se vio obligado a cubrirse con ambos brazos, tratando de resistir la lluvia de golpes que lanzaba su oponente.

Cuando creía que debía interceptar un golpe, Machamp ya había impactado más de cinco puñetazos.

-¡Roargh!- Exclamó al no poder resistir más el dolor, dando un esfuerzo sobre-humano logró interceptar a Machamp con una pequeña explosión de su aura.

Pero seguía estando vulnerable.

Tanto Bruno como su pokémon lo notaron.- ¡Tajo cruzado!

Sus brazos superiores brillaban por la energía que reunió en un instante, su rival notó el peligro y logró bloquear el ataque con algo de dificultad.

Sin embargo…

PAAAM

Machamp poseía dos brazos más.

PAAAM

PAAAM

Conkeldurr soltó una gran cantidad de saliva, incluso con su resistencia fue incapaz de soportar y quedó en la merced de Machamp.

Machamp ya preparaba un frenesí con su puño dinámico, pero el grito de su entrenador y sus propios reflejos le advirtieron del peligro.

-(Maldita sea, siempre que estamos por tomar la delantera uno de ellos interviene).- Era frustrante, además que apenas tenía tiempo de cubrir a sus pokémon, tanto Drapion como Steelix intentaron en más de un momento lastimarlo.- (Tendré que acabar primero con Orm, su deseo de luchar le jugará en contra).

Pero al igual que sus pokémon, cada vez que tenía una oportunidad para derribarlo llegaba Sird para salvarlo.

-Te veo algo preocupado querido.- La tormenta cedió, notando claramente ahora la ausencia de las serpientes que llevaron su batalla bajo de la superficie.- ¿Será que notaste que tu lucha no llevará a nada?

El miembro del alto mando apretó la mandíbula por la frustración, era cierto que mientras más tiempo combatían más favorable era para sus colegas, pero también, reducían sus posibilidades de ganar.

 Era un hecho que se terminaría agotando antes que sus oponentes.

Y aun así, se rehusó a caer sin pelear.

-No canten victoria, la única forma de que les permita pasar es con mi muerte.

Las tres bestias sonrieron ante esa respuesta, aunque fuera algo espeluznante esas palabras los había motivado.

Sobre todo a la mujer del grupo.- He escuchado eso antes y créeme, todos cambian de opinión luego de un rato… espero que tu no seas la excepción, quiero saborear esa carne después de todo.

-o-

-Con que Krookodile cayó.

Giovanni observó como la ultra ball de su pokémon se apagó, dejándola totalmente obsoleta e informando sutilmente del estado del monstruo de bolsillo.

Krookodile había muerto.

Bebió otro sorbo de su copa, diciéndose así mismo que esta sería la última.- Vaya, no esperaba que el chico cruzara esa línea.

Eso era preocupante, solo un poco se dijo así mismo.

Su Persian se acercó a él, sutilmente observando las expresiones de su entrenador, que no fue ajeno a las miradas del felino y no tardó en acariciarlo.- Descuida, esto no arruina, ni cambia nada en nuestro objetivo.

Krookodile era el más joven, su captura más reciente en su fugaz viaje por la región de Unova.

Tenía potencial, pero aquello ya no importaba.

Ya no existía.

-No importa, ya en mi siguiente viaje me haré con otro.- Al terminar su copa la dejó en el escritorio, relajándose acariciando el suave pelaje de Persian.- Me aseguré que ese pequeño no vuelva a escapar.

En aquel viaje un pequeño Sandile había captado su atención, llevaba unas gafas que lo hacían resaltar del resto, su carácter también era especial y siendo el un maestro pokémon, le fue imposible no notar el potencial de esa criatura.

Pero obviamente el alfa del grupo dio problemas, Giovanni se conformó capturando a ese Krookodile que fue capaz de frenar varias veces a los pokémon de sus hombres, a la vez que le daba tiempo al resto de escapar.

-Quién diría que su acto tan “noble” lo llevara a su final.- Tras eso dejó el tema de lado, como si fuera cualquier cosa, ni siquiera dedicó unas palabras en memoria de aquel pokémon.

Porque para Giovanni el resto no eran más que simples juguetes, objetos que podría usar y reemplazarlos cuando quisiera.

Quizás algunos tenían algo de valor para él, pero era diminuto, como el aprecio que le tienes a un trofeo o premio que obtuviste tras tanto esfuerzo.

-Solo queda esperar un poco más, con Hisao, Katherine y Silver en el pueblo… ese chico será historia.

-o-

Con el transcurso de la pelea, la ventaja de  Garchomp fue desvaneciéndose.

Ahora se encontraban a la par y no estaba muy alegre con eso, especialmente cuando era alcanzado por un ataque tipo dragón.

Con la garra dragón, Sceptile fue capaz de superar sus duras escamas.

-Debo reconocerlo, serás más problemático de lo que imaginaba.- El dragón fue honesto con sus palabras, su pecho aun ardía por el último golpe que recibió.-  Pero el resultado no va a cambiar.

Sceptile sonrío un poco ante las palabras de su rival.- ¿Oh? ¿Y cuál es ese resultado?

-Tu muerte obviamente.

Los dos se miraron intensamente antes de lanzarse nuevamente contra el otro, la velocidad en la que se movían era sorprendente, el intercambio se expandió por gran parte del pueblo, los estruendos causados por los choques entre ambos llegaron a los oídos de Primeape, que corría con todas sus fuerzas tratando de alcanzarlos.

SLASH

PAAAM

SLASH

PAAAM

-Mierda, son realmente rápidos.- Primeape era insuperable a distancias cortas, pero en un combate como este era incapaz de imitar sus movimientos.- (Lo más sensato sería observar e intervenir cuando sea necesario, debo conocer los movimientos de ese Garchomp antes de hacer cualquier movimiento).

Un golpe, Primeape estaba seguro de debilitar a ese dragón con un puño congelante.

Se movió con cautela, esperando que tanto Garchomp como Sceptile no captaran su presencia.

En el combate en sí, ambos bloquearon, desviaron y hasta conectaron un golpe simultáneo en el rostro. El dragón fue quién se recuperó más rápido y envolviéndose con energía tacleó a Sceptile, que soltó un gruñido por el dolor.

La carga del dragón se detuvo al impactar con otra casa, destruyéndola en el acto; Garchomp salió rápidamente del lugar y en vez de esperar que el humo se esparciera, aseguró su victoria atacando con una ráfaga de fuego.

Pero el lanzallamas no acertó, todo a causa del rayo de energía que lanzó Sceptile desde su posición.

BOOOM

Garchomp frunció el ceño, ahora entendía porque su rival se tardó en reaccionar tras el intercambio, estaba reuniendo energía para lanzar un devastador rayo de energía.

Del humo salió un molesto Sceptile a gran velocidad, Garchomp bloqueó la primera hoja aguda, el segundo la esquivó retrocediendo en el momento preciso y aprovechó de contraatacar con un lanzallamas. Su ataque falló, el inicial de Hoenn era rápido, más aun cuando se impulsaba con el ataque de prioridad.

Las esporas en la espalda de Sceptile comenzaron a brillar sutilmente, advirtiendo al dragón que nuevamente preparaba aquel ataque que podría vencerle.

-¡Ni en sueños!- Exclamó antes de lanzarse con su ataque más poderoso, aquel dragón de energía perseguía casi con desesperación al inicial de planta, que apretó los dientes al notar que poco a poco la distancia entre ellos se reducía.

-(Vamos, unos segundos más y será suficiente).- Pero incluso con todas sus fuerzas, parecía imposible crear el tiempo suficiente, frustrado volteó hacia su atacante que estaba a punto de alcanzarlo.- ¡Maldita sea, cae de una vez!

Mientras el dragón de energía abría la boca para devorar a Sceptile, este lanzó su devastador ataque que impactó de lleno en Garchomp.

BOOOM

Primeape ignoró su plan original y corrió hacia la explosión, el choque de ambos ataques logró alcanzar algunas casas, destruyéndolas en el acto.

Temiendo que su compañero fuera aplastado, el ex-campeón cubrió su nariz y siguió abriéndose paso entre el humo causada por la explosión, levantó algunas tablas, laminas y hasta una puerta para levantar a Sceptile.

Para su alivio seguía consciente, con ligeras quemaduras y algunos moretones.

-¿Puedes oírme?

Sceptile gruñó como respuesta, ignoró su orgullo lastimado al darse cuenta que Primeape fue el primero en derrotar a su oponente.- Fuerte y claro, ¿Cuál es el estado del bastardo?

Primeape sintió que algo se movía entre el resto de los escombros, sus ojos se abrieron sutilmente al ver que de un segundo a otro, Garchomp se levantó rugiéndole al cielo.

Ignorando las leves heridas visibles, estaba en muy buen estado.

Sceptile apartó a su compañero y se preparó para el tercer asalto.- Dragón testarudo, no parece caer con nada.

Garchomp digirió su mirada hacia ellos, su vista se enfocó en el recién llegado y algo de rencor se reflejó en sus ojos.- Qué estés aquí, significa que Krookodile…

Primeape vio eso como señal de afecto o respeto por el pokémon caído y solamente comentó.- Fue un oponente fuerte.

Garchomp negó con la cabeza, su cólera y deseo por combatir pareció desvanecerse por el momento.- No, esto solo reafirmó su incompetencia.- El humo se esparció, dando una vista perfecta de las intensas miradas que recibía el dragón, pero parecía ignorarlas por completo.- Siempre rugiendo pidiendo que lo liberaran para estar con su manada, tantos problemas que causó, siempre recibiendo castigos para que al final su determinación cayera tan fácilmente… bueno, de todas formas ya era un simple cascarón del pasado, quizás con el poco razonamiento que tenía aseguró su muerte.

Sceptile quería callarlo, incluso por muchos problemas que tuviera con alguno de sus compañeros, los respetaba y admitía también tener algo de afecto por ellos. Que alguien  como Garchomp se burlara de la muerte y de las propias desgracias de su colega, era imperdonable.

Pero antes de que se lanzara hacia el dragón, sintió la poderosa aura que cubría a Primeape.

Era igual de ardiente que la que emitía un pokémon de fuego.

Sin ninguna palabra se abalanzó contra Garchomp, el dragón sonrío siniestramente antes de frenar a Primeape con su lanzallamas. De un veloz movimiento creó una enorme roca que bloqueó la ráfaga de fuego, rodeando la roca siguió corriendo hacia el dragón, que realizó la misma acción del pokémon lucha.

PAAAM

Primeape se abrió fácilmente entre la garra de Garchomp y cubriendo su puño derecho con hielo, conectó un rápido golpe que estremeció al dragón de Sinnoh.

Cuando bajó la mandíbula, Primeape conectó un gancho alto, obligando que la cabeza de Garchomp se levantara por los aires.

Sceptile se vio sorprendido por la habilidad de su compañero, sabía que era fuerte, pero también sabía de la resistencia de su oponente. Dejando de lado su sorpresa inicial, el inicial sabía que esos golpes no serían suficientes para derribar a Garchomp, por ende no tardó en acumular energía en sus esporas

Tal como Sceptile pensaba, el dragón se reincorporó con entusiasmo y conectó un brutal cabezazo en Primeape, para luego atacar consecutivamente con sus garras. Las primeras lograron conectar y lastimar bastante al ex-campeón, pero pronto se recuperó y memorizó el ritmo del dragón, por lo que bloqueó y esquivó con precisión los siguientes golpes.

PAAAM

PAAAM

Primeape se tambaleó, no esperaba que los ataques del dragón tuvieran la misma fuerza o quizás más que la de Krookodile, pero se rehusaba a caer y antes de recibir un golpe fulminante, se alejó con su excelente juego de pies.

Garchomp parecía que veía a varios Primeape corriendo a su alrededor, intentó frenar a su oponente, pero este era endemoniadamente rápido a corta distancia.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

El dragón recibió golpes de diferentes direcciones, algunos poseían energía congelante que lo entumecieron por unos segundos.

-¡Suficiente!- Cubriéndose con una poderosa energía azulada, repelió a Primeape con su poder y con un rugido tacleó al sorprendido pokémon.

PAAAM

BOOOM

Primeape salió disparado varios metros hasta chocar contra una casa, Garchomp se preparaba por rematarlo, pero el inicial de Hoenn se cruzó en su camino.

-¡Muévete sabandija, él es un aperitivo más apetitoso que tú!- Las garras del dragón fueron cubiertas por energía azulada, su rango aumentó, pero más importante era todo el poder que reunió en unos instantes.

Pero esto ni siquiera parecía afectar a Sceptile.

Ni siquiera se molestó en una respuesta, de un momento a otro, las esporas de Sceptile brillaron intensamente, para luego lanzar un poderoso rayo de energía que consumió por completo al sorprendido dragón.

BOOOM

Sceptile retrocedió por instinto, al ver a su compañero en aprietos terminó actuando antes de lo esperado, así que no estaba muy seguro de reunir la energía suficiente para acabar con Garchomp.

El gruñido de Primeape le sacó una pequeña sonrisa, sentía como caminaba hacia su dirección y levantó su guardia.

-Gracias.- Quizás hubiera vencido por su cuenta, pero aquello le hubiera tomado más tiempo y ahora que observaba a su alrededor, poco a poco se acercaban al túnel que llevaba al refugio.- Por sacarme de ese aprieto y también por esa apertura.

-No es nada, Ash estaba preocupado por ti, ahora que intercambié golpes con Garchomp comprendo por qué.- Incluso con su defensa mejorada, Primeape sintió aquellos golpes, ni siquiera su rival anterior en su arrebato le causó tanto daño.- Seguramente entre esos cinco…

Sceptile asintió antes de terminar la frase de su compañero.- Garchomp es el más fuerte de ellos.

El viento se llevó todo el polvo y humo causado por el rayo solar, ambos pokémon estaban listos para combatir, pero solamente encontraron un gran agujero en el lugar.

Sin decir palabra alguna cubrieron sus espaldas, intentando detectar o predecir el ataque del dragón, pero los segundos pasaron hasta convertirse en minutos.

-Escapó.

-¿Pero dónde?- Primeape observó hacia la entrada del pueblo, para luego mirar hacia su espalda camino al túnel.- ¿Habrá vuelto para trabajar en equipo? ¿Notó el túnel?

Sceptile frunció el ceño, pensar en el movimiento de su oponente les haría perder tiempo valioso, por la distancia, se tardaría en llegar hasta la ubicación de los habitantes del pueblo.- Será mejor averiguar y cubrir a Infernape, aquel Rhydon es bastante resistente y es muy pronto para que Ash se agote con el uso del aura, además…

-¿Además?

-No creo que sean solo cinco…

La mirada del excampeón se endureció.- Crees que el sexto…

Sceptile asintió, no debía preocuparse demasiado, había un equipo completo protegiendo a los pueblerinos. Lo que si inquietaba al inicial, era la confianza de aquel pokémon para ir solo.

¿Sería igual o más fuerte que Garchomp?

-(Y también está la posibilidad de que Garchomp haya ido ayudarle).- Poco probable según Sceptile, por la opinión que tenía de Krookodile, dudaba que el dragón intentara ayudar o aceptar apoyo de otros.- Volvamos.

Sin esperar una respuesta, tomó a un sorprendido Primeape y se dirigió a gran velocidad hacia el pueblo.

-o-

Infernape apenas esquivó la contra, el puño de Rhydon apenas le había rozado y se llevó un poco de su pelaje, además que la ráfaga de viento creada por el golpe la hizo estremecer.

Si aquello hubiera conectado…

-¡Infer, ahí viene otro!- El grito del azabache la hizo volver a la realidad, logrando nuevamente esquivar a duras penas el ataque de su oponente, quién parecía frustrado al ser incapaz de conectar.- ¡Bien hecho, no pierdas el tiempo y toma algo de distancia!

-Como si les dejara hacerlo.- El cuerpo de Rhydon se iluminó por un instante, tras eso su  piel brillaba con más intensidad y su velocidad mejoró bastante.- No te dejaré ni respirar.

-¡Cross arm block!- Infernape bloqueó aquel devastador golpe, retrocediendo algunos pasos por la potencia de este, la inicial de fuego bajó su defensa y atacó con un lanzallamas que Rhydon comenzó a detener con sus manos.- ¡No te detengas, está comenzando a retroceder poco a poco!

El pokémon de Giovanni sonrío un poco, reconociendo tanto el ataque físico y especial de su adversario.- Son buenos, incluso incorporaron artes marciales en su arsenal.

BOOOM

-¡Pero no es suficiente!- Cuando Infernape no pudo mantener más el lanzallamas, Rhydon desapareció de un momento a otro de la vista de Ash, para luego aparecer detrás de Infernape listo para conectar un mega puño.- ¡!

Pero para su sorpresa, Infernape esquivo su golpe agachándose para luego contraatacar con un uppercut.

Rhydon gruñó, devolviendo el golpe a su adversaria, pero esta imitó su movimiento anterior… había girado el cuello para disminuir el daño.

PAAAM

-(Es arriesgado llevar la pelea a un intercambio, pero es el mejor escenario para lanzar una contra).- Infernape no era una maestra en las contras como Primeape, pero había aprendido bastante de sus combates contra el Machamp del monte plateado, al igual que el azabache, que comenzó a detectar cual era el mejor momento para realizar una contra.- (La forma más rápida de ganar es utilizando su propia fuerza contra él).

Infernape lanzó un veloz “uno-dos”, ambos fueron bloqueados por Rhydon y este intentó conectar, obteniendo el mismo resultado. Iniciaron un intercambio, pero ninguno de los dos pokémon conseguía conectar.

Ash apretó un poco los dientes al ver aquel intercambio, cada golpe que lanzaba Rhydon era capaz de volar la cabeza de su pokémon, pero intentó mantenerse sereno y observar detalladamente el intercambio, tratando  de encontrar un punto débil en su adversario, ya sea una apertura al atacar o una parte de su cuerpo más lastimada que las demás.

-¿?- No tardó en detectar el patrón de ataque de Rhydon, no es que fuera predecible, pero siempre trataba de conectar en un punto letal, ya sea en la cien de Infernape, en su corazón, garganta, pero principalmente lanzaba golpes en la cabeza.- (Infernape también debe haberlo notado, pero la presión que genera sus golpes debe impedirle reaccionar a tiempo para una contra).

Eso y el aumento en velocidad en Rhydon, Ash no fue ajeno al movimiento pulimento, la ventaja de Infernape se basaba en su velocidad, ahora no tenía nada más que sus reflejos.

PAAAM

Rhydon recibió otro uppercut, respondió rápidamente con un golpe que hizo retroceder a Infernape, dándole la oportunidad perfecta al pokémon taladro para destrozarla.

-¡Acércate!- Esquivarlo era imposible, lo único que podían hacer en este momento era disminuir el daño.- ¡Prepárate para el impacto!

Obedeciendo a su entrenador se adentró, siendo golpeada por el brazo de Rhydon y no por su puño, aun así, la potencia era bastante fuerte, tanto que Infernape terminó dando una vuelta por los aires, antes de caer al suelo logró conectar un lanzallamas que detuvo en seco a su adversario; dándole tiempo suficiente para reincorporarse y volver al combate.

-(Estuvo cerca).- Pensaron tanto entrenador como pokémon, con una gota de sudor recorriendo por sus rostros.

-¡Esto es divertido, muy divertido!- Con un rugido dispersó todo el humo creado por la ráfaga de fuego, con un rostro lleno de éxtasis observó a Infernape.- ¡Son buenos, muy buenos! ¡Denme más, que haya valido la pena llegar hasta aquí!

La inicial de fuego sonrió incómodamente.- Ash dime algo… ¿Nosotros sonamos así al entrenar?

El azabache solamente fruncía el ceño, ni siquiera Charizard llegaba a ese nivel de pasión por las batallas.- No, esto se parece más a Juppeta y a sus delirios… eso no es una buena señal.

Infernape escupió un poco de sangre y se puso en guardia, su oponente no resistiría más tiempo sin lanzar o recibir un golpe.

-¡Infer!- El azabache le lanzó una de las dos bayas ginema que poseía, baya que Infernape no tardó en atrapar y devorar, sintiendo como su fuerza volvía a su estado normal.- ¡Ahora iremos sin contenernos!

-¡Me parece excelente!- Gritó la inicial a todo pulmón mientras sus llamas ardían con ferocidad, aumentando así la sonrisa en Rhydon.- ¡Acabaré con esa sonrisa a golpes!

-¡Hazlo, quiero ver si lo logras antes que rompa tu cráneo!- Con cada frase que soltaba revelaba sus verdaderas intenciones, algo inquietante, pero que no parecía afectar a Ash, y menos a Infernape.- ¡Tranquilo chico, no creas que me he olvidado de ti! ¡Romperé tu otra mano cuando pueda!

Ash solamente sonrío con algo de nerviosismo, sorprendido de que Rhydon haya notado la lesión en su mano derecha cuando en ningún momento había hecho un movimiento que lo delatara.- Supongo que esto lo confirma, todos los pokémon de ese bastardo son unos trastornados.

-o-

La ruta 22 dejó de existir, fue totalmente destrozada por la batalla entre Bruno y las tres bestias.

Entre los escombros emergió un furioso Drapion, tenía varios cortes en su cuerpo, pero no parecía afectado por estos, sus ataques seguían siendo igual de poderosos que al inicio del combate.

Por otro lado, Gallade maldecía en silencio mientras agarraba con frustración su brazo roto, su respiración era entre cortada y su cuerpo se encontraba bastante lastimado.

Era cosa de tiempo de que sus fuerzas le abandonaran.

Onix había acabado con el pokémon de Carr, pero el enano bufó y lanzó otro Steelix a la batalla. La serpiente de roca gruñó, pero no tuvo tiempo de quejarse y se vio envuelto en otra batalla con su forma evolucionada, el cuerpo de Onix tenía varias grietas, pero aparte de eso no daba señales de caer.

-No me cansaré de decirlo Bruno.- Sird observó desde una distancia segura al lastimado artista marcial, quién respiraba con dificultad tratando de recuperar el aliento.-  Eres uno de los hombres más tenaces que he conocido.

El cuerpo de Bruno era un desastre, lleno de cortes, moretones e incluso con sangre.

-Ya lo dije Sird, solamente perderé este combate muriendo.- Su vista se nublaba en ocasiones, todo a causa de la pérdida de sangre, pero su mirada seguía siendo tan ardiente como al inicio.- Y me rehúso a morir contra tipos de su calaña.

La mujer negó con la cabeza, una pequeña mueca podía verse en su rostro.- Es lo malo de hombres como tú Bruno, nunca saben cuándo dejar de forcejear hasta que se desangran.

Drapion se adentró al rango de Gallade, atrapándolo con una de sus tenazas para luego estrellarlo contra el suelo.

Una, otra, y otra vez.

-Muchachos voy adelantarme, no tiene caso que los tres sigamos aquí.- Le dio una última mirada al artista marcial, quién la fulminaba con su mirada.- Me gusta esa mirada, pero no te servirá de nada querido… tus dos pokémon están ocupados y no estás en condiciones para ir al rescate de tu joven Gallade.

-Grrr…- Intentó moverse, pero sus piernas no reaccionaban como deseaba, aun temblaban y cada segundo que transcurría pesaban, más y más.- ¡Gallade!

El mencionado solamente le dio una seria mirada a su entrenador, tratando de ocultar su dolor.- [Bruno no te preocupes por mi… hay cosas más valiosas en juego que mi vida].

Tras decir eso el agarre de Drapion aumentó, Gallade fue incapaz de seguir callando y soltó un grito de dolor, Bruno apretó sus dientes debido a la frustración.

-Qué noble de su parte, una lástima que aquel espíritu se desvaneciera tan joven ¿No lo crees Bruno?

El artista marcial cerró los ojos y desvió la mirada, señal suficiente para que Drapion soltara a Gallade y lo noqueara con un veloz golpe.

-Pensar que tras toda esa fuerza se oculte tanta bondad.- Con una pequeña sonrisa la mujer y su pokémon se adentraban a la calle victoria.- Esa es tu mayor debilidad Bruno, espero que salgas vivo de esta… quisiera enseñarte algunas cosas en un futuro.

Orm solamente sonrío.- No puedo prometerte que seguirá vivo después de esto Sird.

-Lo sé, solamente no exageren, los necesitaré a ambos contra nuestro querido campeón.- Tras esas palabras, la líder del grupo desapareció del lugar, entró a la calle victoria y no tardó en escucharse gritos, golpes y técnicas; dando a entender al resto que algunos pokémon salvajes intentaron frenarla, pero no duraron mucho.

-Gallade, regresa…- Incluso guardar la poké ball abrían las heridas del artista marcial, Onix nuevamente llevó su batalla bajo la superficie, Machamp por otra parte tenía algunos moretones y cortes, pero era el pokémon de Bruno en mejor condición.- Supongo que tendré que conformarme con derrotarlos a ustedes.

Carr se río, incluso tuvo el descaro de apuntar a Bruno con burla.- ¡Hahahaha! ¡No me hagas reír Bruno, apenas puedes seguir en pie!

Orm solamente gruñó, molesto más que nada con su propio compañero al no ser capaz de respetar la voluntad del artista marcial.- Es fácil hablar cuando estás protegido detrás de otros ¿No Carr?

-¡Cállate, al menos no fui el saco de boxeo de nadie!

El hombro robusto decidió ignorarlo, tanto él como su Conkeldurr estaban bastantes lastimados por la batalla, eran combatientes de corta distancia al igual de Bruno, pero este último demostró ser superior en cada intercambio.

Desde ahora debía ser cuidado y eso solo lo conseguiría trabajando en conjunto con Carr.

Aun así, Orm no olvidaría el descaro de su colega y en otra ocasión se aseguraría de enseñarle cuando debía cerrar la boca.- Enano céntrate en la batalla, de no ser así perderás otra de tus serpientes.

Carr gruñó, a pesar de su terquedad debía reconocer cuando era superado.- (Conkeldurr tampoco durará mucho, debemos aprovechar las heridas de Bruno para ir por él, no importa que tan fuertes sean sus pokémon, sin su entrenador no podrán dar todo de sí).

Debían desmoralizar a sus oponentes, esperaba tener el tiempo suficiente para hacerlo.

Bruno ignoró por completo el intercambio entre los rocket, se había enfocado en expulsar su aura para poder soportar en mayor medida sus heridas, un leve resplandor de energía blanca lo envolvía y esto no fue ajeno a sus oponentes.

-Con qué eso es el aura ¿He?- Orm sonrío un poco, feliz de poder ver la “carta de triunfo” de su rival con sus propios ojos.

-Ya les dije, no podrán seguir avanzando de aquí…- Con una mirada ardiente el miembro del alto mando reforzó su postura, enfatizó su determinación con un aumento en su aura, generando más presión a su alrededor.- ¡Romperé hasta sus espíritus! 

-o-

Nidoking era superior, muy superior a los pokémon de la castaña.

Y aun así, estaba teniendo varios problemas contra tres contrincantes a la vez.

Nidoqueen era la única capaz de tener un intercambio de golpes sin temer al envenenamiento, pero la diferencia de habilidad era abismal, recibiendo más de un golpe que hizo que su cerebro se sacudiera y sus sentidos fallaran.

PAAAM

El rey de las bestias la mandó a volar tras un derechazo, aterrizando cerca de su entrenadora que no tardó en confirmar su estado. Aburrido ya de los intentos de la chica, se aseguraría de acabar con ambos con una poderosa llamarada.

Pinsir notó su acción e invocó una roca afilada frente a su entrenadora, Nidoking sonrío para sus adentros, aquella roca no se veía tan fuerte como las anteriores e incluso si no fuera así, un ataque suyo a plena potencia bastaría para atravesarla sin problemas.

-¡Graaaaaaaarg!

Tras su rugido, la bola de fuego se dirigía hacia Kaori y compañía a gran velocidad, la castaña podía sentir como la temperatura aumentaba a su alrededor rápidamente.

Pero en ningún momento se notó preocupada, al contrario, su mirada ardía con determinación.

Este era el momento que estaba esperando.- ¡Ahora Rapidash!

De un salto, el corcel de fuego pasó la roca y recibió de lleno el ataque de Nidoking. Pero para sorpresa de este último, su ataque comenzó a ser absorbido por las propias llamas de Rapidash.

Pinsir desvaneció su ataque, revelando a la castaña con una pequeña sonrisa junto a su Pinsir y Nidoqueen ya reincorporados.- Creo que ya es tarde para decirlo, pero lo diré de todos modos… gracias a su habilidad, Rapidash es capaz de absorber el fuego lanzado por sus adversarios.

Nidoking apretó los dientes e intentó frenar al pokémon de fuego que seguía absorbiendo su ataque, pero Kaori rápidamente neutralizó el hiperrayo del rey de las bestias con el mismo ataque cortesía de Nidoqueen.

BOOOM

Se sentía insultado, engañado por una novata, era algo inaceptable para un pokémon como él; rugiendo por la ira que sentía reanudó su ataque, dirigiéndose de lleno contra el grupo de la castaña. Pinsir fue el primero en confrontarlo, Nidoqueen necesitaba recuperarse tras lanzar aquel hiperrayo más allá de sus capacidades.

Invocó rocas para atacar al pokémon de Giovanni, pero este las destruía fácilmente de un golpe, ya sea mediante sus puños o cola.

El escarabajo estaba a punto de abalanzarse a gran velocidad, pero su compañera lanzó un relincho, indicándole que ya estaba lista y al voltear a verla, Pinsir no pudo evitar sentirse cautivado por las nuevas llamas de Rapidash.

Jamás habían alcanzado aquel poder antes.

-¡Llamarada!

Nidoking atacó con el mismo ataque, para su sorpresa la estrella de fuego del corcel comenzó a superar a la suya y se vio obligado a retroceder, pero no pudo avanzar mucho, ya que había chocado con una roca de gran tamaño que había invocado cierto escarabajo.

El rey de las bestias se terminó preguntando en que momento fue capaz de hacerlo, su rostro sorprendido fue un deleite para Kaori y Pinsir.

-Es hora de que te de una cucharada de tu propia medicina malnacido…- Murmuró la joven con algo de cólera en sus palabras, sin perder estos segundos valiosos, ordenó a su Nidoqueen atacar con rayo de hielo, utilizando bastante energía en esa técnica para que Nidoking se enfocara solamente en ese ataque.- Rapidash ¿Ya puedes moverte a voluntad?

Relinchando con confianza, Rapidash comenzó a galopear hacia el rey de las bestias que acababa de destruir los ataques de sus compañeros. Aprovechando la distancia y su velocidad, el fuego envolvió su cuerpo, pero esta vez las llamas alcanzaron una tonalidad casi dorada, el césped a su alrededor comenzó a incendiarse por las grandes temperaturas que Rapidash había alcanzado.

Algo que Nidoking notó en unos instantes, seguía molesto al ver que su propio poder era usado en su contra y por eso, lanzó un poderoso hiperrayo con el puro objetivo de reducir al pokémon de fuego en cenizas.

Pero para su sorpresa y cólera; Rapidash seguía abriéndose paso con su envite ígneo, atravesando el rayo de energía dorado casi sin perder velocidad. Nidoking intentó darle más poder a su ataque, era bastante testarudo y se rehusaba a retroceder nuevamente por aquellos que veía como enclenques.

-¡Vamos Rapidash, dale con todas tus fuerzas!- Aquel grito de confianza había sellado el resultado, las llamas del corcel se intensificaron y Nidoking intentó inútilmente frenarla con sus garras.

BOOOM

Kaori tuvo que cubrir su rostro por la explosión, sus pokémon con algo de dificultad observaban como Rapidash retrocedió por su propio ataque y sus patas temblaron por unos segundos, su respiración también era entrecortada, dando a entender del esfuerzo que requirió para atravesar el ataque de energía.

El humo se esparció, tanto la entrenadora como sus pokémon localizaron a su oponente de rodillas, también no fueron ajenos del vapor que salía de su cuerpo y como su respiración era… extraña.

Más bien… inquietante, entre el odio y el cansancio.

No se sentía cómoda, mucho menos segura y por ende, Kaori no desaprovecharía esta oportunidad para acabar con ese monstruo.- ¡Llamarada!

El rey de las bestias abrió su ojo izquierdo, notando como una poderosa estrella de fuego se dirigía hacia él.

No podía.

No se permitía caer de esta forma.

Por un segundo sus ojos obtuvieron un brillo peculiar, antes de que la llamarada impactara en él esta cambió su rumbo hacia el cielo. ¿La razón? Una roca afilada que fue invocada en el momento indicado.

-¡!- Fue en ese instante que Kaori recordó algo inquietante, ese Nidoking… ni siquiera había utilizado todo su arsenal.

-o-

El intercambio entre ambos combatientes fue breve pero intenso.

Nidoqueen era una mejor combatiente, más experimentada y brutal, pero Scizor aprendía rápido, aprovechando su ventaja en velocidad para hacerle frente a su contrincante, además de las aperturas que creaba su compañero Umbreon con sus ataques a distancia.

PAAAM

Ambos lanzaron un cabezazo, el pokémon de Gary no pudo ocultar su dolor y eso provocó una pequeña sonrisa en la reina de las bestias.

Su frente sangraba y ni parecía importarle.

PAAAM

Conectó otro que tomó desprevenido a Scizor, por el impacto le fue imposible no retroceder y darle el espacio suficiente a Nidoqueen para lanzar un devastador puñetazo.

-¡Cuidado, cubre tu rostro!- La advertencia de su entrenador le obligó abrir uno de sus ojos, notando como su oponente estaba a punto de conectar un derechazo y no tardó en cubrirse para disminuir el impacto.

Pero este no llegó… y mientras su visión se reducía por su guardia, Nidoqueen cambió su postura para conectar un golpe diferente.

Umbreon intentó advertir que se trataba de una finta, pero sus palabras salieron demasiado tarde.

PAAAM

-¡Scizor!- Exclamó Gary horrorizado, observando como su pokémon se doblaba e incluso tosió sangre.- ¡Umbreon!

-[¡En eso estoy!]

-¡Eso no volverá a funcionar!- Nidoqueen se cubrió con una capa creada por su propia aura, un truco que habían desarrollado para no ser una presa fácil de los ataques psíquicos.- Solo disfruten de como acabo con su compañero.

Pero antes que conectara el golpe letal, Scizor fue cubierto por una energía rosada que lo arrastró rápidamente hacia Gary, quién no tardó en rociar toda la poción en el pecho de su pokémon, su armadura tenía grietas, incluso podía ver un poco de la piel que poseía siendo un Scyther.

-¿¡Scizor!? ¡Scizor!- El mencionado no reaccionaba a sus gritos, casi sin tiempo y guiado por la desesperación. Gary presionó la zona lastimada provocando así una reacción de dolor en su pokémon.- ¡No hay tiempo, hay que salir de aquí!

No fue ajeno al ataque que Nidoqueen estaba a punto de lanzar, tomó tanto a su entrenador como a Umbreon y salió del rango de alcance del movimiento tierra viva. Pero aquello no molestó a la reina de las bestias, con el peso extra que cargaba Scizor le sería bastante complicado esquivar sus siguientes ataques.

Gary también tuvo un pensamiento similar.- (Mierda, si nos quedamos todos en el aire somos un blanco fácil. Scizor podría lanzarnos para que salga ileso, pero aquello nos dejaría vulnerables).

Aquel pensamiento provocó cierto malestar en el castaño, un sentimiento que había sentido hace unas semanas atrás. No obstante, fue incapaz de llegar a una conclusión al notar desde el aire como cierto pokémon del azabache se acercaba a su dirección a gran velocidad.

-(¡Perfecto!)- Pensó el castaño antes de soltar un pequeño suspiro y luego sonreír ligeramente.- Scizor baja, aprovecha estos minutos para recuperarte y lo mismo va para ti Umbreon.

Nidoqueen no fue ajeno a los recién llegados, dejó aterrizar al castaño sin problemas al saber que en ese tiempo le bastaría a Sceptile y Primeape para atacarle.

-(¿Acaso derrotaron a Garchomp también?).- Era inaudito para ella, especialmente porque el dragón de tierra era el segundo más poderoso del equipo enviado por su entrenador.- (No lo creo, y de ser así… no debieron lograrlo en tan poco tiempo).

Lo que la llevaba a una sola resolución, había escapado y ahora se mantenía oculto para atacar.

La duda era a quién ayudaría de todos, Nidoqueen estaba rodeada de más objetivos, por ende, más probable de eliminar a uno de ellos con mayor facilidad. Mientras tanto Nidoking estaba combatiendo con el posible miembro más débil del pueblo y entre ambos sería bastante sencillo acabar con ella.

Pero también… estaba el azabache y su Infernape, ambos ahora totalmente centrados en su lucha contra Rhydon.

-(Seguramente irá por ellos).- Así terminó su veloz análisis, perder al miembro más fuerte sería desalentador tanto para humanos como pokémon.- (Eso me deja a mi contra cuatro aperitivos que destruir).

Complicado pero no imposible pensaba Nidoqueen.

Sceptile no perdió el tiempo y lanzó un rayo solar contra su oponente, esta respondió con una ráfaga de fuego que ocasionó una explosión al impactar con el otro ataque de energía.

BOOOM

Nidoqueen se preparaba para otra tierra viva, pero entre la explosión salió Primeape listo para iniciar un intercambio de golpes. Intercambio que la reina de las bestias no esperaba tan pronto y con algo de dificultad lograba bloquear los ataques del pokémon lucha.

PAAAM

Apretó los dientes al recibir un puño congelante que casi le obligó a doblarse por el dolor, en ese instante, Sceptile se alejó rápidamente, confiado que su compañero terminaría el trabajo mientras él se enfocaba en interceptar a Garchomp.

Aquello molestó a Nidoqueen, quién sin importarle el daño recibido activó su habilidad para envenenar a su actual contrincante. Pero Primeape detuvo su ataque a tiempo y retrocedió antes de ser alcanzado por esa aura morada, a pesar de su brutal ataque, Primeape estaba sereno… algo poco usual en su especie.

-Tks…

-Deberías saberlo, no somos unos tipos cualquiera… somos los mejores del lugar.- Sin esperar una respuesta, creó una enorme roca afilada para detener la onda tóxica que lanzó Nidoqueen con la intención de acabar con todos.- ¡Si una no basta, crearé suficientes para detenerte!

Creó tres más alrededor de Gary y sus pokémon, cuando estaba por crear otra para su propia protección Nidoqueen emergió del suelo y conectó un uppercut que lo despegó del césped.

PAAAM

PAAAM

-Yo tampoco soy una cualquiera… ¡No seas tan engreído simio asqueroso!- Enfatizó lanzando una poderosa ráfaga de fuego, Primeape logró cubrirse a tiempo con energía congelante para disminuir ligeramente el impacto.

BOOOM

Aun así, el pokémon de Ash salió disparado con ligeras quemaduras, su instintos y los gritos de Gary le advirtieron del peligro. Sin mirar, creó una roca afilada que impactó de lleno en Nidoqueen que había saltado con el objetivo de aplastarle.

-Bastar…- Escupió algo de sangre para luego atacar nuevamente con lanzallamas, pero Primeape ya se había recuperado y corrió rápidamente hacia ella con su guardia levantada.- ¡Solo estas alargando lo inevitable!

-(Ya he escuchado eso… más de una vez).- Pisando con todas sus fuerzas logró impulsarse para acabar con la distancia entre ambos, lanzó varios jabs de izquierda para controlar el combate, para luego centrarse en bloquear hasta memorizar el ritmo de su oponente.

Nidoqueen intentó activar su habilidad, pero un gancho en el estómago la entumeció.

Primeape observó ligeramente hacia el castaño, siendo más precisos hacia Umbreon que había potenciado su ataque. Le agradeció en silencio antes de sacar a relucir toda su aura y traspasarla a sus siguientes golpes.

-¡A bocajarro!- Exclamó a todo pulmón antes de conectar una lluvia de golpes que no se resumían a simple boxeo.

PAAAM

PAAAM

PAAAM

No, Primeape en este ataque sacaba a relucir su naturaleza, aquel salvajismo que destacaba a su especie y sin importar que su resistencia se redujera a nada… golpeó hasta quebrar cada hueso de su oponente.

Con un último grito acabó con Nidoqueen con un golpe en la cien, dejando un simple cascarrón de lo que antes pudo ser un terrible oponente.

Gary había restaurado a su equipo, aprovechó también de acercarse y rociar el resto de la poción en Primeape que aceptó gustoso el gesto.

-Gracias.

-Eso debería decirlo yo, sin ustedes quizás no hubiera salido de esta ileso.

Primeape lo observó por un tiempo, inseguro si decirlo o no, pero no fue ajeno a la mirada que le daba Umbreon, como si le pidiera que soltara aquellas palabras.

Y se lo debía, sin él aquel combate hubiera durado más de lo esperado.

-Esa forma de pensar puede llevar a tu muerte chico, para ganar se debe ir con la idea de recibir daño, incluso perder cosas en el camino… ¿Qué importa perder unos huesos? Si al final del día es tu equipo el que se mantiene en pie… lo vale.

Gary intentó replicar, pero sus palabras se quedaron en su garganta… sin ser capaz de contradecir al pokémon de su antiguo rival.

-Hoy no somos deportistas, ni investigadores y tampoco artistas marciales… somos guerreros, espero que recuerdes mis palabras.

El castaño no volteó hacia el pokémon, apretó sus puños al darse cuenta que nuevamente había sido indeciso, peor aún… temía ser lastimado al igual como sucedió en su batalla contra el pelirrojo.

-(Entonces… ¿Por qué mierda fue mi entrenamiento en la cueva celeste?)- Frunció el ceño, Umbreon seguía mirándolo esperando que su entrenador lograra superar ese miedo que le impedía sacar todo su potencial.- Tks… Así no podré mirar a mi abuelo a los ojos.

Debía actuar y pensar menos, lo sabía, debía acostumbrarse al dolor, no obstante… era más sencillo decirlo que hacerlo.

-El que no arriesga no gana… lo sé.- Corrió hacia la pelea de Kaori, sabiendo muy bien que el azabache estaría bien por su cuenta, lo dejó muy claro desde el inicio del ataque.- Maldita sea, lo sé muy bien.

El más que nadie quería dejar en el pasado esa paliza que había recibido, pero no era sencillo, nunca antes había sido tan humillado… pisoteado.

Mientras corría hacia la siguiente batalla Gary se preguntaba; ¿Cómo ellos podían dejar esos eventos atrás?

Tanto Ash como Kaori estaban siguiendo adelante… Él debía ser igual e incluso mejor.

¡Era el maldito prodigio del pueblo por todos los cielos!

-(Esta vez… no me rendiré a mitad del camino).- Sus pensamientos eran compartidos por Umbreon, quién sonrío para sí mismo, confiado de que al final del día su entrenador podrá superar este obstáculo.

Solo faltaba el oponente indicado para despertarlo.

-o-

-¡Sus piernas, ataca a sus putas piernas!

-¡Cierra tu maldita boca mocoso!

Ash siguió corriendo por el lugar, esquivando con dificultad las rocas que creaba Rhydon, en la última fue incapaz de salir ileso del todo, rodando por el lugar mientras sentía un gran ardor cerca de su abdomen.

-¡Mierda!- Su mano derecha fue de inmediato a parar a la zona lastimada, aun así, el azabache se forzó a levantar y con pura voluntad se alejó del rango de alcance de su contrincante.- ¡Duele, exijo venganza Infer!

-¡En eso estoy!- Infernape se lanzó a gran velocidad, preparando un ultra puño que iría directo al rostro de Rhydon.- ¡Cae de una vez bastardo!

Rhydon se burló de las palabras de su contrincante, el golpe tenía gran poder, pero Infernape se estaba dejando llevar por sus emociones y aquello la llevaría a cometer errores. Como ahora, lanzando golpes más abiertos, convirtiéndose en una presa fácil para las contras.- Deberías obedecer a tu entrenador, sabes muy bien que no caeré ante un golpe tan simple como ese.

La inicia de fuego lanzó el veloz golpe, Rhydon por su parte movió su rostro hacia la izquierda y luego proseguir con una contra.

PAAAM

Pero Infernape le había engañado, fue una finta… con sed de sangre, pero seguía siendo una finta.

El golpe conectó directo en su estómago, dejándolo incluso a él sin aliento.

Infernape no perdió el tiempo y lanzo varios golpes en la misma zona, para luego tomar el rostro de su oponente y conectar un devastador rodillazo. Seguido de varios golpes en el rostro y terminar con un poderoso derechazo que mandó a Rhydon algunos metros atrás.

El pokémon de Giovanni quedó de rodillas, su cabeza era un caos y en más de una vez tuvo que escupir sangre. Se estaba divirtiendo, eso no había cambiado, pero no tenía planeado recibir tanto daño.

-Tks… a pesar de esa paliza se rehúsa a caer.- Ash se acercaba a su pokémon con cautela, seguía doliendo como el infierno, pero podía soportarlo… si, recién se permitiría caer cuando todos estos tipos estuvieran fuera de combate o muertos.- (Aprovecha la distancia y conecta un lanzallamas, no hay que darle ningún momento para respirar).

Infernape asintió, podía captar de inmediato lo que trataba de decirle el azabache.- (Seguramente lo bloqueará, pero aprovecharé aquellos segundos para excavar y sorprenderlo).

Ash negó ante lo último, dudaba que pudieran sorprender a los pokémon de Giovanni bajo tierra.- Será mejor qu…

Garchomp emerge del suelo, con un rugido de batalla se prepara para atacar al azabache que no pudo reaccionar a tiempo.

-¡Ash!- Infernape iba por su entrenador, pero una roca afilada cortó su camino y  furiosa volteó hacia el sonriente Rhydon.

Pero de un momento a otro Ash había desaparecido, Garchomp confundido observó a su alrededor y gruñó al encontrar a Sceptile cargando al azabache entre sus brazos.

-Gracias Sceptile, sin ti ya sería picadillo.- Y no era una broma, el azabache fue incapaz de detectar el peligro hasta que tuvo al dragón frente a él. Aquello le dio a entender la gran habilidad de Garchomp para pasar desapercibido incluso entre sus mejores pokémon.- Creo que es tiempo de que cambien de contrincantes… esto se está alargando más de lo esperado.

Tanto Sceptile como Infernape querían replicar, pero bastó de una mirada del azabache para que se lo guardaran.

-Realmente eres un desastre Rhydon.

-Tú tampoco te ves muy bien que digamos Garchomp.- Aprovechando este último evento, Rhydon se levantó y se acercó a su compañero.- Supongo que sabes lo de Krookodile y Nidoqueen.

Garchomp por un instante pareció mostrar señales de sorpresa, Ash pensó que quizás lo estaba imaginando ya que el dragón seguía con su expresión fría.- ¿Qué? ¿Nidoqueen también?

 -Así es y tú serás el tercero.- Los pokémon de Giovanni giraron y se encontraron a Primeape que se posicionaba junto a Infernape, listo para terminar con cualquiera de ellos.- Pueden venir ambos y el resultado sería el mismo.

Infernape sonrió un poco ante esas palabras.- Eso es lo que llamo tener pelotas.

Sceptile gruñó y bajó sin ningún tacto a su entrenador que lo maldijo, pero decidió ignorarlo.- Yo diría más bien que es demasiado prepotente.

-Mira quién lo dice.- Comentaron tanto Ash como Infernape al unísono, sonriéndole al otro por unos instantes antes de centrarse en el combate.- Son fuertes, pero los números están en su contra… será mejor que se retiren o acabarán igual que sus compañeros.

Rhydon se burló, chocó sus puños y exclamó.- ¡Vaya muchacho, y pensar que hace unos instantes gritabas por la paliza que te di!

-¿Presumes por golpear a un chico? Vaya… debes ser el orgullo de tu equipo.- Ash realmente disfrutó de la mirada que le estaba dirigiendo el pokémon.- ¿Qué pasa? ¿Te molesta la verdad?

Antes de que Rhydon atacara con un terremoto fue detenido por Garchomp.- No caigas en sus trucos, igual que tu quiero aplastarlos para luego devorarlos. Pero de esta forma no ganaremos… debemos trabajar en equipo.

Rhydon gruñó, pero aceptó que Garchomp estaba en lo cierto.- Uno ya es bastante… ¿Crees poder distraerlos?

El dragón negó, quizás con dos podía lidiar a la vez, pero le era imposible luchar contra tres a la vez.

Incluso si Rhydon se potenciara, dudaba que pudiera derrotarlos a todos por su cuenta.

Estaban en un aprieto… necesitaban a Nidoking.

-Quizás, también tendrían que traerlo a él.

-(¿Él?)- El azabache teorizaba que faltaba un pokémon que mostrara, pensó que se ocultaba debajo tierra, pero los minutos pasaban y jamás se reveló.- (Lo que nos deja el refugio; Ivysaur, muchachos… cuento con ustedes).

Su mirada se dirigió hacia la batalla de Kaori, su contrincante comenzó a atacar con todo y los pokémon de la castaña apenas podían hacerle frente, salvo el corcel de fuego que hacia retroceder a Nidoking. Gary no tardó en aparecer y entre ambos comenzaron a dominar el combate.

Sin embargo, Ash no podía sentirse tranquilo… desde esta distancia podía ver la potencia en cada golpe de Nidoking, lo mismo podría decirse de sus técnicas… un movimiento en falso y podrían…

Podrían…

-Primeape, quiero que vayas y acabes con ese Nidoking cuanto antes.- Su tono daba a entender que no esperaba quejas, tampoco era que Primeape las hiciera.- Tras eso quiero que traigas a Kaori y Gary aquí, necesitaré su ayuda más adelante y quiero que aprendan algo viéndonos combatir.

Entre su pelaje Primeape ocultó una sonrisa y corrió hacia el combate de los castaños, dejando a Sceptile, Infernape y Ash contra los pokémon restantes.

Rhydon y Garchomp se permitieron sonreír, ya no se sentían en desventaja, al contrario… estaban seguros que ganarían.- Acabaste con tu oportunidad de ganar niño, todo por asegurar el bienestar de esos enclenques.

Ash sonrió con descaro, ya olvidándose un poco del daño que recibió hace unos minutos.- ¿Eso crees? El resultado estaba decidido desde que llegaron… ustedes caerán.

-¡Groaaaaaaaarg!

-­¡Infer lanzallamas! ¡Sceptile, ábrete paso con ataque rápido y hoja aguda!

-o-

-Saquen a sus Tauros, el señor Giovanni fue muy claro en que debíamos derrotar cuanto antes a esos pueblerinos.

-¡Sí, no quedará nada de esos enclenques!

Rápidamente todos los rocket se abrían paso por la ruta utilizando al pokémon toro, salvo un grupo compuesto por cuatro integrantes.

-Katherine ¿No deberíamos alcanzarlos?- Mike levantó su ceja derecha dando a entender su confusión, normalmente su líder era una entusiasta de las misiones y le disgustaba bastante quedarse atrás.- Incluso corriendo nos tardaremos mínimo una hora.

Silver no comentó nada, sentía un poco de curiosidad por el accionar de la chica, pero había algo más que había captado su atención.- (Es casi inexistente, pero aun así… puedo percibir sed de sangre).- Observó su entorno, su mano derecha ya había tomado la poké ball de Sneasel por precaución.- (Seguramente Katherine también lo notó… ¿Utilizó al resto para confirmar sus sospechas?)

Ya eso mejoraba la imagen que tenía Silver de la chica.

-No hay prisa Mike, Pueblo Paleta ya se encuentra bajo ataque… y quizás con ellos ya sea suficiente.

-¿A qué te refieres?- No era una pregunta, Colby parecía exigir una respuesta de la chica, pero su tono y mirada no afectaron para nada a Katherine.- ¡Oye!

-No es momento para alterarse Colby.- El hombre robusto se sorprendió levemente por el tono tosco de su líder, y entre murmullos decidió mantenerse en silencio… por su propio bienestar.- El señor Giovanni hizo un movimiento, uno que no tenía pensado realizar hasta hace unos minutos.

Solo en ese momento Silver decidió unirse a la plática.- ¿Estás diciendo que mandó a algunos de sus pokémon?

-Exacto.- Hizo una señal y reanudaron su movimiento, corriendo rápidamente por la ruta mientran trataban de encontrar algo fuera de lugar.- No sé realmente si los capitanes de esos pelotones fueron informados, incluso yo no recibí muchos detalles… pero es mejor esperar que termine aquella batalla, digamos que esos pokémon no se detendrían solamente con Ash Ketchum o con el resto de los habitantes.

Colby no tardó en dar a conocer su molestia.- ¡Maldita sea, de ser así nos hubiéramos quedado combatiendo contra Lorelei! ¡Pudimos ver un combate de primera y en cambio, iremos a un pueblo fantasma!

-Yo no estaría tan seguro.- Al sentir las miradas del resto Silver continuó.- Ash Ketchum no es cualquiera, incluso si es atacado por sorpresa podría derrotar a los pokémon de Giovanni.

Mike frunció el ceño, sabía que el azabache podría ser peligroso ¿Pero al punto de hacerle frente a los pokémon de su líder?

-¿Por qué estás tan seguro?

-Lance o un miembro restante del alto mando podría ir por Giovanni, por ende no se apartaría de sus pokémon más poderosos. Y sin ellos dudo que Ash sea derrotado, especialmente si en su hogar tiene a disposición a todos sus pokémon.

Al ver que iniciaría una especie de “debate” entre sus hombres decidió intervenir.- Vamos chicos ¿Realmente van a calentar sus cabezas por algo así? Es bastante simple al final del día; si Ash Ketchum pierde nos ahorramos un problema y nos centramos en acabar con la poca resistencia que queda en Ciudad Verde. Si realmente logra ganar, pues… ya nos hacemos una idea de su nivel actual e iremos con todo ¿Me oyeron? Nada de ser prepotentes, no los quiero muertos ¿Entendido?

Mike y Colby asintieron, por otra parte el pelirrojo le restó importancia.- Tks… tu no me dices que hacer.

Katherine simplemente le sonrío.- Lo sé, aun así trata de obedecerme y no mueras ¿De acuerdo?

Silver se centró solamente en mirar hacia el frente, pensando en las últimas palabras de la pelinegra y la forma en que se había expresado.- (¿Ella sabe de mi situación con las tres bestias? ¿Giovanni le dijo algo?)

-Además… creo no nos iremos con las manos vacías, hay algo en este lugar… algo peligroso.

-(Es competente, más de lo que esperaba).- Se permitió sonreír un poco, quizás trabajar un día con Katherine no sería tan malo.

-o-

-¡Oye no te detengas!

-¡Vamos idiota, concéntrate en el camino casi nos matas!

Los Tauros actuaban extraños, parecían más concentrados en su entorno que en seguir corriendo. Las amenazas de sus entrenadores no parecían afectarles y seguían avanzando con torpeza observando a su alrededor.

-¡Controlen a sus Tauros enclenques!- Uno de los capitanes había notado el accionar de sus hombres, no tardó en mostrar su furia por la imagen que estaba mostrando al resto de capitanes.- ¡No permitiré que me dejen mal frente al señor Giovanni! ¡Usen sus látigos y sigan adelante!

Sus hombres obedecieron y tras conectar algunos golpes con su látigo, los Tauros salieron de su trance y reanudaron su recorrido.

-Muy bien eso es lo de lo que habl…- Tauros levantó la mirada y sus ojos mostraron asombro cuando no quedaba rastro de su entrenador, aunque pudo jurar que algo de tono azulado se había escabullido entre los árboles.

¿Era un pokémon? ¿Debía advertirle al resto?

Su cuerpo pareció darle una respuesta, ya que sintió un ardor en la zona en la que fue golpeado y recordó todas las ocasiones en la que fue atacado.

-Por mí que mueran todos.

Sintió un escalofrío tras ese pensamiento, no por sus palabras, sino por la presencia que sintió consigo.

No se volteó, pero podía sentir que se acercaba a su oído y le susurró.

-[Buena decisión, ahora solamente disfruta del espectáculo].

-o-

Otro pokémon caía ante la hidrobomba de Wartortle.

Un soldado terminó congelado por un puñetazo de Buizel, mientras Totodile acabó con los Graveler restantes.

Magmortar calcinó a un Ursaring con su llamarada.

Adlai poco a poco quedó por su cuenta, sus hombres caían como cucarachas contra esos pokémon.

-Imposible… ¿Cómo diablos son tan fuertes?

-¡Adlai, no podemos vencerlos! ¡Debemos pedir refuerzos, retirarnos si es necesario!

¿Retirarse?

Adlai observaba lo que una vez fue su hogar, era un desastre total, la  gente de la isla que ha caído en medio de la batalla… la que fue arrastrada por el mar por su causa, sus compañeros que cayeron en combate.

¿Realmente iba a retroceder ahora? No, no podía hacerlo… se lo debía tanto a sus colegas y a los inocentes que mató.

-¡No podemos hacer eso, no cuando estamos tan cerca de crear una nación más fuerte! - Adlai soltó un grito compuesto de todo tipo de emociones, sentimientos que fueron trasmitidos a sus pokémon y atacaron con todo su poder.- ¡Vamos, crearemos un Kanto en que chicos como nosotros jamás serán dejados de lado!

Buizel gruñó, viendo que los pocos soldados que quedaban eran contagiados por ese rencor, la esperanza y especialmente la voluntad de aquel castaño.- Tanta determinación desperdiciada…

Wartortle estaba junto a Blaine, el anciano estaba herido y Magmortar estaba llegando a su límite, por lo que comenzó a darle prioridad a la seguridad del líder de gimnasio.- Niños como nosotros... ¿Huérfanos?  

El inicial de agua intentó recordar algo de su estadía con la oficial Jenny, algún caso o evento sucedido en Isla Canela en el pasado, pero Blaine refrescó su memoria con una simple palabra.

-Tsunami… hubo un maremoto hace 2 décadas.

Wartortle ocultó su sorpresa detrás de sus gafas, no pudo pensar mucho en aquello cuando algunos Sudowoodo comenzaron a lanzar rocas hacia ellos.- (Tomo nota para después, quizás deba volver con la oficial  e investigar un poco).

Blaine endureció la mirada, recordando un evento del pasado… uno que quizás para él no fuera la gran cosa, pero para aquellos chicos debió ser especial.- Aun así, esto debe parar…

Magmortar cubrió al inicial de agua, por otra parte Buizel ignoró a los adversarios de bajo nivel y se enfocó en Tentacruel. Casi alejados de todos, se encontraban tanto Totodile como Marowak combatiendo con todas sus fuerzas.

Totodile se había enfocado en esquivar, casi con gracia y burla se libraba de los ataques de un frustrado Marowak, intentó engañarlo con una finta, pero detrás de esa alegría había un luchador hábil y sin problemas salió ileso.

-¡Maldita sea, quédate quieto!

-¿Estás loco? ¡Eso me dolería! ¡Prefiero seguir saltando!- La distancia era suficiente para lanzar un pequeño chorro de agua, con el puro objetivo de irritar a su oponente, quién ignoró el grito de su entrenador y lanzó un ataque bastante poderoso con su hueso, sin embargo… era un golpe bastante abierto.

PAAAM

Nuevamente solamente había golpeado el suelo, Totodile aprovechó y lanzó un chorro de agua más poderoso que el anterior que le arrebató el arma a su oponente.

-¡Eres mío!- Totodile sonrío y sus garras fueron cubiertas por una poderosa energía azulada, estaba preparado para acabar con Marowak con su garra dragón.- ¡Toma!

SLASH

-¿He?- Totodile no lo entendía, quién había recibido un gran corto había sido él.- ¿Qué?

PAAAM

PAAAM

PAAAM

Sentía heridas por todo su cuerpo y de un momento a otro algo, no… alguien lo sujetaba de la cola.

Dibujado por: Azure Shiro.

-Lastima por ti pequeño, pero fue tu error al no estar atento de tu alrededor en una batalla campal.- Totodile abrió los ojos con dificultad, notando que quién lo había agarrado era un hombre que llevaba el icónico traje ninja del clan Fucsia, solo que este se diferenciaba por ser del tono negro en vez de morado, con bordes rojo al igual que las vendas que cubría casi todo su rostro. El inicial se inclinó un poco más para tener más detalles del tipo, cabello negro y largo, pasando su cuello, piel blanca y una mirada fría, no… parecía casi aburrido.- Pero tranquilo, si tus amigos son listos tu seguirás con vida.

A su lado estaba un Weavile, que se quitaba la sangre de sus garras con bastante calma, casi ignorando a los pokémon llenos de sorpresa e ira que le observaban.

-¡Toto!

-¡Miserable!- Buizel ignoró a Tentacruel y se lanzó disparado hacia el recién llegado, sin embargo su recorrido no duró mucho cuando Weavile puso sus garras en el estómago de Totodile.- Tks…

-Un paso más y este pequeño es historia.

Adlai detuvo a sus hombres que estaban a puntos de exigir respuestas, el joven no era tonto y sabía reconocer a un entrenador que estaba fuera de su liga.- ¿El señor Giovanni te llamó?

-Podría decirse, pero mi objetivo se encuentra en Pueblo Paleta.- Wartortle agradeció sus gafas, ocultando sus expresiones y ahorrarle ese gusto al ninja.- Aunque también me pidió cubrir a quienes destacaran en la batalla, como lo has hecho tu muchacho… aunque tu accionar algo emocional fue algo decepcionante para mi gusto.

-Wartortle, más te vale ser cuidadoso con ese tipo.

-¿Lo conoces Blaine?

-Si… hace años que no lo he visto en acción.- Blaine frunció el ceño, lentamente rociando su último objeto curativo en su pokémon.- El antiguo colega de Koga, Hisao del clan Fucsia.

Sin ninguna pizca de emoción el mencionado respondió.- Es un halago que alguien como tú recuerde a un sin nombre como yo, Koga al exiliarme acabó incluso con mi identidad… fui borrado de la historia de mi clan ¿Puedes creerlo?

-(Genial, otro resentido… y además más peligro que el otro).- Wartortle pensaba en sus opciones, tanto para salvar a Totodile y como ganar sin ninguna baja.- (Ash, quizás no pueda cumplir la misión al pie de la letra).

Podía verlo, incluso con las vendas Wartortle podía ver la fría sonrisa que adornaba en el rostro de Hisao.

Iba a borrarla, sea como sea se la quitaría a golpes.

-o-

Y por hoy lo dejaremos hasta aquí, realmente varias de los eventos mostrados aquí estaban planeados para el episodio anterior, pero como notarán era una cantidad algo… grande en palabras y es algo tedioso luego de revisar, sé que no es una razón muy buena, pero es lo que hay jajaja

Este episodio se enfocó más en pueblo paleta y para ver en acción a los pokémon de Ash, quién más se lució esta vez fue Primeape, que desde su regreso no ha tenido una batalla “memorable” salvo su encuentro con Heracross y su pelea con Kabutops en la primera versión del fic. Pero en esa ocasión tuve que nerfearlo bastante para no dejar mal parado a Silver, en ese momento me enfocaba más que cada combate fuera memorable en vez de darle más prioridad a otras cosas como la narrativa, el ritmo y demás.

Sigo fallando en lo del ritmo… pero bueno… hay cosas que simplemente no puedo resumir aunque quiera xD

¿Qué les pareció este episodio? Sigo estando algo inconforme con él, más que nada porque no avancé mucho en cuanto a los eventos, tal como esperaba creo que algunos combates tendré que mostarlos en la sección del tintero, ya veremos con el avance de episodios.

El siguiente cerrará algunas batallas ya iniciadas, así que seguramente no verán mucho del resto de ciudades salvo que alguna mención al inicio del episodio.

Veremos cuanto me tardo esta vez xD

Agradecerles a los panas que me ayudaron en este episodio; primero a un amigo que hace su propio web-comic y un personaje es llamado Akai como tributo a mi :D

También esta el buen Shiro, que quizás más adelante aporte con uno más, aunque ya con el dibujo de Hisao se merece el cielo.

Aquí les dejare el enlace a ambos:

BboySonGoku

Shiro

 ¡Se me cuidan!

-o-

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