¡Hola amiguitos! ¿Cómo han estado? ¡Espero que bien!
Llegamos
ya a la cantidad de “60.000” visualizaciones, enserio que estoy muy contento
por su apoyo en estos años y bueno, estaré algo activo gracias a la historia
que acabo de terminar, pero también quiero traerles más contenido.
Lo que
nos lleva a una nueva entrada del “tintero de Akai”.
Tenía
pensado realizar esta historia al llegar a las “100.000” visualizaciones. Sin
embargo, con el paso del tiempo aquellas ganas comenzaron a desinflarse, más
que nada porque fui realista, era una historia algo “ambiciosa” pero que
funciona mejor en papel/idea… sigue pareciéndome llamativa, pero no vale
invertir tanto tiempo en una historia que tiene como función principal ser
“publicidad” para el resto de mis escritos.
¿Por qué
digo esto? Lo sabrán pronto, créanme.
Aun así,
espero que disfruten de esta entrada, quizás termine siendo más larga de lo que
esperaba jaja
-o-
En el tintero de
Akai:
El Satoverse.
-o-
1.- Historia.
Todo
iniciaría con una batalla de “Ash”, siendo este el actual que viaja junto al
chico llamado Go, no me he visto la serie y mi conocimiento es lo que me dicen
mis amigos, en sí, tampoco esto será muy importante; lo que si se da a entender
rápidamente, es que ambos están en una situación delicada.
De un
momento a otro, algo había aterrizado en aquella Ciudad de Kanto, era una
extraña criatura compuesta por energía de tonalidad negra; no tardó en crear
estragos por todo el lugar, captando la atención de nuestros protagonistas.
Tanto
Ash como Go confrontaron a la criatura, nuestro azabache fue con su fiel
compañero y el entrenador novato aprovechó estos momentos para analizar los
datos de aquel “pokémon”. Su sorpresa no tardó en llegar al no encontrar datos
de la criatura, pero aquello dejó de importar al percatarse del poder,
velocidad y reflejos que poseía este peculiar ser.
No,
había algo más… Ash lo sentía, era como si durante el combate su oponente se
hiciera más y más fuerte.
Pikachu
podía manejarlo en un inicio, pero ahora el roedor eléctrico pasó a la
defensiva y en poco tiempo terminaría siendo superado por la criatura.
Go junto
a sus pokémon crearon una apertura para Pikachu, logrando así escapar de las
garras de su rival, pero la participación de Go en la batalla fue fugaz… en un
instante todos sus pokémon cayeron derrotados. Se sentía frustrado, pero
mayormente asustado, esa cosa no daba señales de estar satisfecho solamente
debilitándolos, quería ir más allá y seguramente… también iría por la vida de
Ash y la suya.
-¡Pikachu
usa rayo!
Go
estaba desconcertado, no solamente por aquella inquietud que sentía al ver a ese
peculiar ser compuesto por pura energía oscura. El hecho de ver a su compañero
luchar junto a sus pokémon con tanta agresividad, creando estrategias de un
momento a otro y dirigiendo ataques de gran nivel, hizo que viera al azabache
de una manera completamente diferente.
Frente a
él, no estaba aquel chico agradable, sino uno de los mejores entrenadores de
Kanto, el primer campeón que tuvo Alola.
La
atención de la historia vuelve a concentrarse en el azabache, que actualmente
combatía junto a su fiel Pikachu, además de sus últimas capturas; aquel
poderoso Dragonite y ese burlesco, pero amable Gengar. Habían intentado de
todo, pero lo que tenía a su disposición no era suficiente para derribar a esa
bestia.
![]() |
Imagen que ayude a la interpretación(?) |
-Debo
volver a casa…- Murmuró con pesar, Ash sabía que aquella criatura no lo dejaría
escapar, aquellos orbes de energía blanca que tenía como ojos lo observaban e
intuía que estaba molesto por la intensidad en la que ardían.- Pikachu, Gengar…
¿Podrán distraerlo?
No
poseía un plan, salvo una leve idea de que podría debilitar a esa criatura con
el poder de los cristales Z.
En este
momento llega la policía liderada por la oficial Jenny, tratando de frenar a
ese ser que en tan solo unos minutos arrasó con esa parte de la ciudad.
-¡Go,
volveré enseguida!- Se subió a Dragonite, tratando de agarrarse lo más firme
posible del cuello de su pokémon.- ¡Mantente a salvo!
Ni
siquiera esperó recibir una respuesta, el dragón viajó a una velocidad
extraordinaria hacia Pueblo Paleta con un rostro lleno de seriedad, similar al
de su entrenador, que no paraba de crear preguntas que no poseían respuesta.
¿Qué era
esa cosa?
¿Es un
pokémon de Galar? ¿Un legendario?
Y más
importante… ¿Por qué le causa tanto miedo?
Ash no
lo entendía, pero un instinto primario se había activado en él y en sus
pokémon… la sobrevivencia, sentían que si se contuvieran, en al menos en un
movimiento sería su fin.
Alejando
esas emociones de su mente, Ash puede ver su pueblo a la distancia, en poco
tiempo aterrizaron y a gran velocidad fue por su pulsera Z, sin siquiera en
molestarse en responder las preguntas de su madre.
Delia lo
siguió hasta el laboratorio, preocupándose bastante por el tono lleno de
desesperación en su hijo, ni siquiera se molestó en saludar al investigador, ni
a su viejo camarada, escogió a tres de sus pokémon más poderosos para completar
su arsenal actual y prometiendo una explicación al regresar, Ash abandonó el
pueblo.
¿Qué
pokémon escogió? Infernape queda descartado, más que nada por todo el
“protagonismo” que tiene actualmente en “Second Chance”, aun así… puedo
asegurar que uno de ellos es el viejo y confiable Charizard, que sin importar
que realidad sea… sigue siendo uno de los tres pokémon más poderosos de nuestro
pierde ligas favorito.
Volviendo
con la historia, Ash vuelve a la batalla y el resultado es… inquietante.
Está
aliviado al encontrarse con sus dos pokémon aún consientes, pero también habían
varios Arcanine y Growlithe tirados en el suelo, también más de algún policía y
ellos simplemente… no respiraban.
Y de un
momento a otro, la ira ardió en el corazón de nuestro protagonista.
Sentimiento
que no tardó en trasmitir a sus pokémon.- ¡Charizard, carga dragón!
Charizard
era feroz, derribó en más de una ocasión a su oponente, pero este último
también lo había hecho “besar el piso” varias veces.
Cada
golpe, cada ataque que conectaban creaban poderosas ráfagas de aire e incluso
lograron partir el suelo.
Pero
gracias a las indicaciones de su entrenador y su propia determinación, el
poderoso inicial de fuego creó la apertura perfecta para el movimiento Z.
Ash y
Pikachu no desaprovecharon aquellos segundos valiosos, en poco tiempo una
poderosa energía los envolvió y lanzaron su movimiento más fuerte.
Gigarrayo
fulminante.
El
movimiento Z no solo causó una enorme explosión que obligó a todo el mundo
cubrir sus rostros, también creó un gran cráter donde podía verse los restos de
ese inquietante ser.
Lo que
más sorprendía y aterraba a los presentes era el hecho que esos restos de
energía trataban de unirse, como si se negaran a desaparecer, no obstante, sus
esfuerzos fueron inútiles y en poco tiempo fueron reducidos a cenizas.
No sin
antes soltar un chillido bastante agudo, que molestó bastante los oídos de
Pikachu.
-¿Qué diablos
era eso?- La pregunta era más para sí misma que para el propio Azabache, aun
así, nuestro protagonista respondió a las dudas de la oficial con lo primero
que llegó a su mente.
-No lo
sé… jamás había visto algo como eso.- No era un legendario, tampoco era como
los ultraentes.- Pero estoy seguro que no se trataba de un pokémon…
Charizard
elevó la mirada gruñendo, alertando al resto de que algo se aproximaba.
Del
cielo se abrieron unos extraños portales, que parecían más “grietas”… como si
de alguna forma, la propia realidad estaba siendo afectada.
Sorpresa,
pánico y miedo, todo eso podía reflejarse en los rostros de Jenny, Go y Ash.
Había
otra de esas criaturas, no… tres de ellas descendieron a gran velocidad de
aquellas grietas en el cielo.
Charizard
se rehusaba a caer sin pelear, lo mismo Pikachu, quienes motivaron al resto de
pokémon del azabache.
Aun así,
pelear con tres a la vez era demasiado para el equipo de Ash, trató de sacar a
otro de sus pokémon a la batalla, pero una de las criaturas lo interceptó y
estaba a punto de clavar sus garras en su pecho.
Sus
pokémon intentaron ir en su ayuda, pero los otros dos seres le bloqueaban el
camino.
La
oficial disparó, pero las balas no parecían tener efecto en la criatura.
Ash
apretó los dientes, forcejeó, pero no podía escapar de su agarre y solamente
podía ver como aquella garra se acercaba a él.
Pero de
pronto…
PAAAM
La
cabeza de aquella criatura estalló, todo sucedió bastante rápido para los
presentes, pero Ash pudo verlo claramente.
Fue a
causa de un puñetazo, incluso… estaba seguro haber escuchado rugir a un tigre
antes del impacto.
Antes de
caer, algo o mejor dicho alguien lo había atrapado, al voltear su asombro
aumentó al notar los rasgos de su “salvador”.
Su
cabello, sus marcas en la mejilla, su mirada era más afilada, pero aun así…
eran sus ojos.
Salvo su
vestimenta y la ausencia de gorra, este joven era una copia exacta de él.
-Llegamos
a tiempo.- Su voz era más gruesa, al asegurar el bienestar del azabache, el
recién llegado se apartó y se acercó a su pokémon.- Infer… ¡Ultrapuño!
La
mirada de Ash se dirigió hacia el combate, observando al pokémon que lo había
salvado, pero nuevamente… había algo extraño aquí.
Era un
Infernape, de eso no había duda, pero jamás había visto uno similar a este en
alguno de sus viajes.
Aquel
pelaje, ese extraño báculo y aquel fuego que normalmente es rojo, era de un
majestuoso color azul que lo hipnotizó por un breve momento.
Pero lo
más extraño, es que Ash lo sentía familiar… aquel pokémon, sentía que
pertenecía a él de alguna manera.
Una
sensación extraña, que causó un estrujón en su corazón.
Especialmente
al ver el otro pokémon que lanzó el “otro Ash”.
-¡Pidgeot,
tu turno!
Con
aquellos dos pokémon logró mantener el control de la situación, acabando con
uno de ellos fácilmente, pero el que quedaba intentó escapar, pero tanto
Charizard y Pikachu no se lo permitieron.
Y antes
que lograran hacer algo, unas enormes y poderosas raíces emergieron del suelo
atrapando a la criatura.
-Bien
hecho Saur.- Ash volteó para encontrarse a un joven adulto vestido de
mayormente de rojo, con una gorra roja y llevando a un pequeño Pikachu en su
hombro derecho.
Detrás
de aquel joven, había un Venusaur que le daba una afilada mirada a ese ser que
intentaba liberarse a toda costa.
Fue
extraño, ni siquiera se comunicaron entre ellos, pero aun así lanzaron un
ataque totalmente sincronizado.
-¡Infernape!
-¡Saur!
-¡Pikachu!
-¡Lanzallamas/PlantaFeroz/Rayo!
BOOOM
Al
esparcirse el humo de la explosión, no había rastro de los recién llegados,
tampoco de sus pokémon.
Pero
aquello dejó de importarle a Go cuando notó que tampoco había rastro de Ash.
-¡Ash!
¡Pikachu!- No recibió ningún tipo de respuesta, tampoco tenía quien se las
diera, la policía estaba igual o más confundida que él.
-o-
-¡Están
huyendo!
-Y eso
es lo más preocupante.- La chica voltea hacia su maestro, un Ash ya adulto que
fruncía el ceño mientras una gota de sudor caía por su rostro.- Ellos nunca
huyen de nadie… mientras estén juntos son invencibles.
Este era
un mundo extraño, muy diferente a la mayoría de realidades por ciertos eventos
del pasado.
Ser un
entrenador pokémon aquí… no era bien visto, es más, eran eliminados de ser
necesarios.
Ahora en
el anonimato, Ash y su alumna de medio tiempo; Moon, eran
los únicos capaces de hacerle frente a esos seres que parecían tener un extraño
interés en los Unown.
Moon ya
estaba por lanzar a uno de sus pokémon, pero el azabache la detiene y decide
observar un poco, en todos sus años jamás había visto algo similar y debía ser
cuidadoso.
La
preocupación y temor invadieron a Moon, pudo ser testigo de cómo esas criaturas
parecían absorber a cada Unown que atrapaban,
No… los estaban devorando.
-¡Debemos
ayudarles!- Chilló tomando una de sus poké ball, Ash intentó detenerla, pero
esta fue oídos sordos y se lanzó al ataque con su Decidueye.
Pero no
fue rival para ninguna de ellas, lanzó a otros de sus pokémon, pero el
resultado fue similar y para empeorar la situación, cada cierto tiempo estas criaturas obtenían un aumento en sus capacidades.
Ash lo notó rápidamente, debía acabarlas cuanto antes.
Lanzó a su pokémon fiel Raichu, necesitó de unos instantes para llegar a paralizar a dos de sus cuatro oponentes, otorgándole también una apertura a los pocos Unown que
quedaban en la zona.
-Moon.- Exclamó con un tono sereno, pero Moon
que lo conocía un poco puro notar la ira en su voz.- ¿Tu Vaporeon puede seguir
combatiendo?
No
necesito muchas palabras para entenderlo, con una danza lluvia y el movimiento
refuerzo, este Ash aseguraba acabar con al menos uno de ellos.
-¡Trueno!
El
ataque fue bestial, Moon pocas veces podía ver al joven adulto pelear y
generalmente acababa fácilmente con cada uno de sus oponentes. Ahora solamente
podía tragar saliva, sorprendida que en el pasado tuvo el descaro de retar al
azabache en más de un combate tratando de dañarlo de gravedad.
Aquel ataque acabó con los que se encontraban paralizados, uno de ellos tomó distancia mientras que el otro se lanzó contra el azabache y su pokémon. Ash estaba tan centrado en la lucha; evadiendo, contraatacando y arrinconando a su rival, que fue totalmente ajeno a lo que estaba haciendo el último ser que se mantenía en pie.
Moon
pudo verlo y no podía creerlo, aquella cosa había invocado algo, no… había
creado algo.
Un
pokémon, más precisos un Tyranitar que no tardó en acabar con el clima
lluvioso.
El combate se complicó bastante desde aquí, tanto Ash como Moon comenzaron hacer alcanzados por varios ataques, el azabache se centró en proteger a la chica, olvidándose por completo de su propio bienestar. Moon le gritó e incluso le insultó por ser tan idiota, ella no sería capaz de vencerles, lo sabía muy bien; Ash usualmente la ignoraba, pero por un instante sus miradas se encontraron, el azabache notó como los ojos de la chica perdieron por completo la esperanza.
-¿¡Eso es todo!? ¿¡Al primer problema te tirarás a
llorar!? ¡Siempre es lo mismo contigo!
-¡No me
grites! ¡Esto es completamente diferente!
La tomó
contra de su voluntad, saliendo ilesos de un rayo de energía lanzado por la
criatura, algo que no era capaz de hacer minutos atrás.
“Si la
pelea continua prolongándose… moriremos” Ash era incapaz de decirlo en voz
alta, tampoco tenía el tacto ni el tiempo para consolar a la joven que lo había
acompañado este último tiempo.
Pronto
un anillo se manifestó, solamente había un pokémon que podía hacerlo y el
azabache ni se molestó en preguntas, corrió lo más rápido hacia el portal que
había creado Hoopa, pero sus oponentes no le permitieron avanzar
mucho.
-¡Déjala! ¡Estará bien, te quieren a ti!
-¡Charizard!-
No había tiempo, lanzó a sus pokémon más poderosos para hacerles frente.-
¡Raichu, vuelve!
Cambió a
su agotado roedor y cubrió al inicial de fuego con su pokémon dragón.-
¡Garchomp!
-Ash…
-¡Ve a
ese portal, es una puta orden!
Moon
quería replicar, pero la mirada que le dio el azabache se lo impidió, vio
muchas emociones en esos ojos, tantas que no podía entenderlos todas y aun así,
se le estrujó el corazón y con un chillido se adentró en el portal junto a su
Vaporeon.
-¡Idiota, no podré mantenerlo
por mucho tiempo! ¡No podrás con ellos!
-¿Eso
crees?- Mencionó con una sonrisa algo macabra, los mechones de su cabello
ocultaba su mirada y sin ninguna pizca de miedo encaró a sus oponentes.-
Charizard, mega-evoluciona.
Charizard X rugió al cielo, para luego destruir de un puñetazo a ese Tyranitar que tantos problemas le había causado al roedor eléctrico. Encaró con sus ojos rojos a esas extrañas criaturas, mientras que Garchomp se ocultaba en la tormenta de arena, fortaleciendo sin que el resto lo supiera.
-¡No hay porque contenernos ahora!- Exclamó el azabache a todo pulmón, hizo señas para llamar la atención de una de esas criaturas.- ¡Vamos hacerlos trizas!
Hoopa
siguió maldiciendo, esperando que ese joven pudiera sobrevivir hasta que lograra
contactar nuevamente con ese universo.
Necesitaría
toda la ayuda posible.
-o-
Ash y
compañía regresan a sus pokémon, salvo a sus Pikachu, aunque le era raro ver a
su otro “yo” sin su fiel compañero.
Y como
si supiera que estaba pensando le contestó.- Cuando fui atacado no tenía a
Pikachu conmigo, estaba junto a Dawn y el resto.
Sin
saber que decir a continuación decidió agradecer a sus salvadores, Pikachu
quién parecía estar a gusto charlando con otro de su especie se unió a su
entrenador y agradeció con una sonrisa, acción que a los otros les pareció
adorable y no pudieron evitar sonreír ante esto.
-Descuida,
no es la gran cosa… después de todo hubieras hecho lo mismo.- El joven de rojo
se presentó, con una confiable sonrisa dio su nombre, siendo el Red del manga pokémon Special/Adventures.- Todos
somos la misma persona… o algo así.
El otro
Ash, siendo el de mi fanfic “Second Chance” se queda observando la interacción
entre ambos, decidido a dejarle la explicación a Red, ya que siendo sinceros,
este azabache no podría concentrarse lo suficiente para hablar de algo tan
complicado. Todo a causa de Juppeta, quién “afortunadamente” se encontraba en
el equipo de Ash cuando esos seres aparecieron.
Second
se había acostumbrado a los “tormentos” de Juppeta, pero esta vez sí
parecían afectarle, porque estaba frente de esa versión suya que sí logró
ganarle a Lysandre, quería detalles, preguntarle por sus pokémon, por Clemont,
por Bonnie… por Serena.
Pensó
que todo eso lo había dejado en el pasado, pero ahora que veía a este Ash… no
sabía cómo sentirse.
¿Era
mejor que él? ¿Era más débil que él?
Sus
pensamientos se interrumpen cuando otro portal se abre, Ash y Pikachu se ponen
en guardia, pero Red los tranquiliza diciendo que Hoopa jamás trae a un
enemigo.
Nadie se
esperaba a una chica respirando con dificultad, con varios raspones y con unas
lágrimas traicioneras que recorrían su rostro.
-¡Ash
idiota!- Exclama a todo pulmón ignorando por completo a los azabaches a su
alrededor.
Second y
Ash se miran entre sí, preguntándose qué diablos le hicieron a esa chica.
-o-
Todos
son transportados a una mansión, era enorme, quizás la más grande que habían
visto en su vida.
Red no
estaba sorprendido, ya que fue uno de los primeros en llegar a este lugar y le
informa al resto que todo esto fue creado por Hoopa, un lugar en donde ni el
espacio o el tiempo tienen control.
Nuestro
Ash hace una mueca, todo era tan bizarro y estaba seguro que solamente
empeoraría desde ahora en adelante.
Observa
sutilmente a su otro yo, sigue pareciéndole extraño, le dijo su edad, era menor
que él, pero era ligeramente más alto, su cuerpo estaba algo tonificado, podía
saberlo fácilmente por su caminar y los pocos movimientos que realizó en la
batalla, también estaban las vendas que llevaba en ambas manos ¿Se había
lesionado?
-¿Cómo
inicio tu viaje?- Preguntó sin pensar, Second lo miró y le hizo un pequeño
resumen de sus primeros días como entrenador, era igual, las capturas, los
amigos, las batallas, las victorias y las derrotas… ¿Cuál fue la diferencia
entre ambos?
Ash
quería saber, Second podía notarlo en su mirada y pudo ver más, quizás esta
versión de él se sentía tan insegura como él.
Aquello
lo alivio un poco, pero antes de seguir su charla Moon la interrumpió, con un
comentario que los dejó en blanco.
-Vaya,
eso suena igual a la serie que emitían en mi mundo hace unos años.- Con una
pequeña sonrisa recordó a su propio Ash, Red le dio pequeños toques en la
espalda como apoyo.- Ahora que lo recuerdo… Ash me había dicho que se
inspiraron en él para el protagonista.
-¿He?
-¿Qué
mierda estás diciendo?- Preguntó Second con algo de temor, aquella expresión
alivió un poco a Moon y no pudo evitar soltar una ligera carcajada.- ¡Oye, esto
es serio! ¿¡Acaso somos una caricatura en tu mundo!?
-Me
duele la cabeza…- Murmuró nuestro protagonista, si esto era un sueño… realmente
quería despertar.
-o-
-¡Te
tengo!
Ash no
esperaba que lo primero que viera al llegar al salón principal fuera a una
versión suya jugando con el pokémon conocido como Hoopa, por su tamaño y
expresiones, podía asegurar que era el más joven de los reunidos en este lugar.
Era
extraño, no solamente para Ash, sino para todos ver a ese niño jugar con una
alegría sin importarle la extraña situación.
Hoopa sonrío,
en un abrir y cerrar de ojos desapareció del lugar, apareciendo en la otra
parte del salón.
-Tchh…
me rindo.- De un enorme salto se arrojó hacia el enorme sofá, tomando una
botella de agua para hidratarse.- Es imposible atraparte.
-Que
rápido.- Murmuró Moon, Red le dio la razón y le fue imposible no comparar la
agilidad de ese Ash con algunos de sus amigos.- ¿Fuiste criado por Aipom o algo
así?
“¿Por
qué siempre dicen eso?” El Ash más joven se presenta con una sonrisa amigable,
siendo este el protagonista del one-shot “Father and Son” y los otros Ash
levantan una ceja al escuchar su nombre completo.
-¿Katsumoto?
¿De dónde es?
La
mirada del joven se cristaliza, cosa que no pasa desapercibida por el resto y
con una voz débil responde.- Es de mamá…
Ni Ash o
Second pueden decir algo por un tiempo, las palabras se quedan en sus gargantas
y sin ninguna explicación una tristeza les invadió.
De solo
pensar en una vida sin sus madres…
-Chicos…
tranquilos.- Con un ligero toque en los hombros, el joven mayor los reconfortó,
al menos de la forma más sencilla y fácil que tenía a su disposición, ninguno
parecía malo, es más, seguramente es imposible que lo fueran, pero aunque
fueran la misma persona, cada uno tuvo viviendas distintas.
Distintos
demonios que vencer y diferentes luces que proteger.
-[¿Quién
lo crio?]- Juppeta estaba curiosa, la idea de diferentes “Ash” la hizo chillar
de emoción por diferentes motivos, pero por una extraña razón, no sintió ningún
entusiasmo con meterse con el pequeño del grupo.- [¿El anciano? ¿Tu padre?]
Second
bufó ante lo último, asegurando que ese idiota jamás haría algo que no lo
beneficiara a él mismo.
-Ustedes…
¿La conocen?
-¡!
-Es una
de las razones por las que decidí estar aquí.- Era decidido, igual que ellos o
quizás más, no deberían sorprenderse, a esa edad creían poder tener el mundo en
sus manos.- La semifinal de la liga Johto puede esperar.
-Espera…
¿Qué?
Second
se acercó a nuestro Ash.- Al parecer tiene más talento que nosotros.
Fue una
broma, pero aun así se sintió como un golpe en su orgullo.- Grr… ¡No lo digas
así!
-o-
Hablar
de sus padres debía esperar, ya que Hoopa dejó los juegos y presentaciones para
después.
Ash no
había tenido contacto con ese pokémon, según las palabras de Red provenían de
la región de Kalos, casi imposible de encontrar o ver, ya que prefiere viajar
entre dimensiones y al mínimo contacto con algo que le disgusta desaparece.
Pero
aquí estaba, charlando a gusto con varios humanos e incluso llegó a jugar con
uno de ellos.
Ignoró
las primeras palabras del legendario, su mirada se enfocó a los otros
entrenadores que llegaron, notó otras versiones de su persona, como una que
parecía tener una edad similar, destacaba por su vestimenta de rojo y su
sonrisa llena de confianza. También estaba una versión más “adulta”, quizás con
la misma edad de Red o más, su vestimenta era bastante casual, una camisa
blanca junto a unos jean negros, parecía irritado, dando a entender que no
quería estar aquí.
No,
aquello no podía ser irritación, más bien preocupación, Ash podía verlo… quizás
debía estar cuidando a alguien.
Y luego
estaba otra versión adulta de él, su mera presencia le daba a entender la
diferencia de nivel entre ambos… muy similar a la atmosfera que creaba Cynthia
y el resto de campeones.
Su
mirada luego se dirigió al resto de versiones de Red, había uno apartado del
resto con los brazos cruzados, una mirada analítica mientras cruzaba mirada con
él, un leve asentimiento fue lo único que recibió de él antes de dirigir su
atención al resto de entrenadores.
Encontró
una versión del Red que le ayudó, pero con una vestimenta que destacaba con el
color negro, parecía disgustado, de vez en cuando su atención se dirigía a un
dispositivo que poseía un símbolo bastante familiar para Ash.
-(¿Acaso
le robó al equipo rocket?)
Había
algunas chicas, se parecían a ellos… al menos en vestimenta y en algunos
rasgos, no tenía mucho que decir para ser sincero.
-¿Somos
realmente necesarios?- La pregunta lo hizo centrarse en lo importante, su otra
versión, al menos la primera que conoció estaba encarando al pokémon
legendario.- Con tus habilidades puedes traer a los mejores entrenadores de
cada mundo, incluso a los pokémon legendarios… por eso me pregunto ¿Realmente
nos necesitas aquí?
Otro Ash
decide intervenir, aquel de ropa casual con una mirada seria afirma que algunos
de ellos ni deberían estar aquí, hay asuntos que deben manejar, quizás
problemas igual de graves que estas criaturas y más importante, comienza a
dudar del juicio del pokémon al traer también a “niños” para combatir a esas
criaturas.
El Ash
de rojo se queja y de inmediato enfatiza que está seguro de patear el trasero
de un cobarde, nuestro protagonista al estar atento a este pequeño conflicto
ignora por completo el reaccionar de Moon. Pero Second lo notó, en un tono bajo
se disculpó si le hizo recordar algo malo, pero esta niega y le da la razón al
azabache, duda del juicio del pokémon y es más, estaba a gusto con dejarla a su
suerte de no ser por la intervención de su maestro.
-No es su nivel o fuerza, es más allá… es lo
que todos ustedes representan.- Hoopa calmó a la mayoría, otros decidieron
escuchar atentos por la nueva información.- Pero más importante aún, es la historia que tienen con estas criaturas.
Ninguno
había enfrentado a esos seres hasta hace unas horas, pero Hoopa estaba tan
seguro que los hizo dudar de aquel hecho.
-Hoopa.-
El Red que estaba apartado habló, algunos lograron notar una pequeña medalla en
su chaqueta con el apodo de “Thunder”.- Respóndenos algo antes de continuar, esos seres... ¿Son pokémon?
El
legendario hizo una mueca de tristeza antes de contestar, asegurando que esas
cosas lo fueron una vez.
Ash
cerró los ojos ante esa revelación, había posibilidad que lo fueran, lo sabía
muy bien y aun así decidió que su vida era más importante que la de esos
“pokémon”… aquello lo enfermó, sentía que había traicionado a sus principios.
-Eran
ellos o tú, recuerda como dejaron la ciudad y como querían matarte.- Su otro yo
acabó con esos pensamientos de culpa, seguían ahí, querían volver a salir, pero
Second no lo permitió.- Y recuerda lo que dijo Hoopa… “fueron”, seguramente
ahora solo son un cascarrón igual que
Juppeta.
-[¡Oí
eso Ashy, tres noches sin dormir!]
Red
“Special” decidió preguntar esta vez.- ¿Qué pokémon eran? ¿Qué les sucedió?
-Los Unown.
-¡!
-o-
Fueron
corrompidos, las emociones que habían en la tierra en plena guerra afectaron
bastante a esos pokémon.
Eran
criaturas extrañas, incluso para el propio Arceus… jamás pensó que aquello
podía suceder, quizás si hubiera sellado a Giratina antes… si tan solo hubiera
sellado la dimensión de los Unown en aquellos tiempos, quizás nada de esto hubiera sucedido.
Las
batallas entre Groudon y Kyogre, la rivalidad entre las tres aves legendarias,
Giratina, Yveltal, las guerras que ocurrían en diferentes partes del mundo…
El
actuar de humanos y pokémon también fue crucial, los Unown eran ajeno a esos
sentimientos, pero de alguna manera
fueron afectados por estos.
Y así,
ocurrió la primera “evolución corrompida”, la cual no tardó en contagiar a
otros Unown.
Otros no
tuvieron esa opción, simplemente fueron consumidos por sus antiguos camaradas
para fortalecerse… sus fuerzas no paraban de crecer.
Humanos,
pokémon e incluso algunos legendarios, fueron presas de estas nuevas criaturas.
Arceus
eliminó a gran parte de estos, otros los envió junto a Giratina que feliz los
devoró, pero las fuerzas de ambos se agotaban, así que el Dios pokémon decidió
sellarlos a una dimensión en la que jamás podrían escapar.
Para
asegurarse de que esto no volviera a ocurrir selló también a todos los Unown,
sus primeras creaciones, se lamentó por años, pero debía velar por todo ser
vivo y aquellas criaturas eran muy peligrosas, incluso para sí mismas.
No
solamente el universo original se mantuvo a salvo, sino también cada uno de los
universos.
Hasta
cierto evento.
Un
investigador de Johto se había obsesionado con los Unown, acabando con su
matrimonio y dejando de lado a su pequeña hija.
No le
importaba nada, solamente quería descifrar los secretos de esa especie.
¿Su
nombre?
Spencer
Hale
Su
investigación le costó más y más, al punto de que terminó liberando el sello
con el que se impedía a los Unown entrar a la tierra. Spencer se encontró
frente a frente con ellos y de un momento a otro fue arrastrado a la dimensión
de los Unown, viendo cosas que quizás jamás olvidaría, obteniendo conocimiento
que ningún otro mortal lograría comprender.
Los
Unown siendo libres, terminaron encontrándose con la hija de este hombre…
utilizando la angustia y soledad de la pequeña Molly para su propio beneficio,
se hicieron con el control de toda una villa, creando un poderoso Entei para
que cumpliera los caprichos de la niña y protegiera el lugar.
Molly
quería una madre, Entei se la consiguió, lo malo para los Unown… es que se la
arrebataron al chico equivocado.
Se la
quitaron a Ash Ketchum, el no aceptaría aquello tan fácilmente y junto a varias
personas, pokémon y esfuerzo, lograron debilitar a los Unown.
Lo que
ellos no sabían, es que este evento sucedió en varios universos en donde
existía Ash Ketchum…
No…
Iba más
allá de eso.
En un
momento del tiempo, cada Satoshi terminaba encontrándose con esta especie,
siendo participante de una manera u otra de lastimar gravemente a estos
pokémon.
Debilitando
el sello de Arceus, el ataque final de aquel Entei fue la gota que derramó el
vaso… se logró una grieta, grieta que los Unown corrompidos utilizaron a su
favor.
Tras
unos años por fin lo habían logrado, eran libres… sus recuerdos eran casi
inexistentes, salvo por unos rostros, aquellos jóvenes que lograron lastimarlos
en todos los universos existentes.
Quizás
era por orgullo, resentimiento o simplemente su deseo primitivo por combatir
que los motivó a ir por esos jovenes.
No se
detendrían jamás, su dimensión era diferente, los Unown podían viajar por los
distintos mundos a voluntad…
Si sus
hermanos no querían unirse, terminarían convertidos en energía para fortalecer
aquel fuego que los mantiene con vida.
Su poder
aumentó lo suficiente para crear portales sin la necesidad de que un humano
quitara el sello, es más, en más de un universo lograron acabar con los
campeones del lugar, legendarios y hasta lastimar de gravedad al propio Arceus.
Pero el
Dios podría esperar, había universos de sobra con los cuales jugar.
-o-
Lo
relatado por Hoopa deja a todos sin habla, sobre todo a quienes vivieron aquel
evento en la región de Johto.
Ash, "Second" y "Broken" endurecieron la mirada, quizás jamás se lo comunicaron a
alguien, pero siempre estuvo aquel resentimiento contra aquellos pokémon, no
solamente por usar el sufrimiento de Molly para sus propios beneficios, sino
también por utilizar a su madre y convertirle en una mera marioneta.
Nuestro
Ash se lo tomó con más calma, alejando esos malos sentimientos de él y
enfocándose en lo importante, Second por otro lado apretó sus puños,
internamente se sentía a gusto por tener una excusa para acabar con algunos de
ellos, era mucho más protector, los últimos eventos en su vida lo convirtieron
en alguien más territorial.
Broken
por otro lado… tenía un largo historial con Molly, ella se aferró a su madre
con el paso de los años, y a pesar que no aceptaba el estilo de vida de la
chica, Delia era clave para llevarla al buen camino.
Pero
también había otro pensamiento, Los Unown eran igual que los ultraentes,
aprovechándose de las desgracias ajenas para fortalecerse y tomar el dominio de
una zona en concreta.
Hoopa
observó las distintas reacciones, poco a poco todos lograron controlar sus
emociones e internamente suspiraba aliviado, el equipo que había reunido era
bastante peculiar y seguramente crecería con el pasar de las horas.
Recalcó
lo importante, las habilidades que parecían desarrollar los nuevos Unown, la
mejora casi instantánea que tenían en el combate, el poder crear vida y quizás lo más peligroso… la inteligencia.
La
mayoría se había enfrentado a simples creaciones recientes, las que existen
desde la “era mitológica” estaban en un nivel completamente diferente.
Iban
tras los “Satoshi” por una razón, no solamente por resentimiento, también
habían visto del potencial que podían poseer con las herramientas correctas.
Un
objetivo, un sentimiento, un evento, un pensamiento, un encuentro… solamente
eso se necesitaba para convertir a “Satoshi” en un oponente temible.
Algunos
presumen de eso, Ash voltea a ver su versión adulta, la cual parece tener una
mirada melancólica, quizás recordando su pasado, algún pokémon que tuvo en el
pasado… una sonrisa que iluminaba su día a día...
Pero no
tuvo tiempo para eso, Hoopa siguió hablando, quienes no quisieran luchar podían
volver a sus universos y ser asesinados poniendo en peligro a gente inocente.
Quienes decidieran luchar, viajarían entre universos, protegiendo sus versiones
más débiles, haciendo capturas y reclutando más guerreros para esta lucha.
El
pokémon legendario enfatizó en proteger al resto de “Satoshis”, ya que si uno
es eliminado por estos, afectaría a más de una de sus contrapartes.
-Por ejemplo, si este chico muere contra
ellos… varios de ustedes también desaparecerían.
Ash se
sobresalta al ser señalado, siente varias miradas y aquello solamente aumenta la carga en sus hombros, el que vidas inocentes dependieran de él… nunca podría
acostumbrarse a ese sentimiento, era demasiada responsabilidad para "alguien como él".
Parecía
estar agobiado, pero pronto sintió varias manos en su espalda... trasmitiéndole
apoyo.
Second,
Red, Moon y esa versión más joven de él.
-Todos
somos importantes, no trates de cargar con el peso del mundo… no es saludable.-
Aquel Red alejado del grupo le comentó con una mirada serena.- Ahora somos un
equipo, los más fuertes debemos ayudar al resto, no todos tenemos la misma
preparación y experiencia.
-Pienso
igual, varios parecen ser ajenos a varios conceptos o especies.- Second apoyó
la idea casi de inmediato, quizás no sería el más fuerte del grupo, pero tenía
una larga experiencia entrenando a otros.- También podríamos
compartir algunos trucos, podría ser crucial para una batalla futura o en
nuestros propios mundos.
Hoopa
esperó un momento que la voluntad en los más jóvenes creciera para continuar,
pero fue incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, esa maldita habilidad que poseían los "Satoshi" para
inspirar a otros parecía cruzar universos.
De uno
de sus anillos creó un portal, mostrando una imagen de un joven de rojo en la
cima del monte plateado junto a su Pikachu.
-El
monte plateado…
-Jeh, al
parecer todos terminamos yendo a ese maldito lugar.
-Es otro
Red…
-Él es el objetivo principal de los Unown,
es el Satoshi original...
-¡!
Todos se
quedaron observando la imagen de ese joven, su rostro era inexpresivo, pero sus
ojos… ardían llenos de determinación.
-Y si este Red es alcanzado por ellos… todos ustedes, sin importar las anomalías que algunos hayan causado.- De alguna manera, Ash “second” sentía que lo último fue dirigido hacia él.- Todos morirán.
-o-
Como
ven, no tengo mucho para esta historia, ni siquiera una base sólida, usualmente
mientras trotaba por las tardes me imaginaba a varios Satos luchando contra
estos “Unown” y creando estrategias interesantes.
Pero...
bueno, aun así ya tenía idea lo que haría con ciertos personajes y quienes
moverían la historia.
Y con
esto vamos a…
2.- Personajes.
Ash Ketchum (Anime)
Edad: Entre 16/18
Equipo: Pikachu, Charizard, Dragonite,
Gengar y el resto aun no decidido.
Especialidad: Movimientos Z
Ash seguiría
siendo el protagonista, quizás el más importante de esta historia, ya que sería
quién más “desarrollo” puede conseguir de toda esta experiencia.
En
primer lugar, ver lo que han logrado otras de sus versiones lo hará sentir
“Poca cosa”, ya sea uno de los Red u otro Ash que tuvo una infancia/vida más
complicada y aquello lo obligó ir más allá. También estará el “Ash Second” y el
de “broken ties”, quienes serán los más directos en señalarle que debe ir con
todo y que su método actual no lo llevará a nada.
También
debe cargar con aquella responsabilidad de siempre ganar contra esas criaturas,
ya que si cae, no se irá solo, la mayoría de “Ash” morirán junto a él ya que
dependen de su vida para existir.
En esta
nueva aventura se verá obligado aprender más, ya sea de la vida, de los pokémon, de
sus amigos, de su familia y sobre todo de él mismo.
Obviamente
en el transcurso de este “viaje” se fortalecerá, es imposible no mejorar al
estar rodeado de tantos personajes “rotos”.
Ash Ketchum (Second Chance)
Edad: 16, casi por cumplir los 17 (Post
rocket y antes de Unova)
Equipo: Infernape (+ Jogress), Pidgeot,
Juppeta y el resto no decidido.
Especialidad: Jogress/Sincronización, leve
dominio de aura y habilidad decente para el combate cuerpo a cuerpo.
“Second”
es transportado de pronto por Hoopa a ese extraño lugar, al saber que esta
amenaza podría ser más grande que la que se avecinaba en su propio mundo acepta
ayudar casi al instante.
La
mayoría estaría muy familiarizado con este personaje, solo que estaría algo más
avanzado (Post rocket), por lo quizás su accionar pueda sorprenderles un poco
en algunas cosas.
Como
otros personajes del fic, Ash ve este evento como una oportunidad perfecta para
seguir fortaleciéndose para enfrentar a sus propios enemigos, pero eso no
quiere decir que no estará complacido de ayudar y proteger otras vidas.
Ve al
“original” y otras versiones como “idiotas”, pero todos sabemos que el mismo es
bastante exigente consigo mismo… así que es normal que sea algo duro con otros
que parecen esperar “fallar” para hacer un cambio en su día a día.
Su
interacción más importante sería con el Ash original como mencioné más arriba,
siendo el que más le reproche sus acciones o forma de pensar, pero también
estará vinculado con otras de sus versiones.
Sobre
todo con el de “father and son”, ya que este siendo aún un “Niño” llama la
atención de cierta fantasma astuta.
Juppeta (Banette de Ash “Second).
Edad: ¿?
Juppeta
se siente en el paraíso, tantos “Ashy” con los cuales poder jugar, pero por
otra parte… sabe que la mayoría es igual o más fuerte que su propio entrenador y
cuando por fin debe enfrentarse a estos “Unown” deja los juegos de lado,
incluso llega obedecer cada orden de su Ash… cuando se refiere a un
combate claro.
Siente
una extraña “atracción” por el Ash de “Father and son” ya que siente algo
“oscuro” en él a pesar de su corta edad, cuando se percata de la razón de esto, no puede evitar recordar su pasado y sobre todo a cierta niña que adoraba con
toda su alma.
Juppeta
tiene una debilidad con los niños… aunque no lo quiera admitir y de alguna
manera crea un lazo con este pequeño “Ashy”, incluso no le molestaría irse con
él más adelante.
¿Second
lo permitiría?
Ash Katsumoto (Father and Son)
Edad: 12 años.
Equipo: Arcanine, Hitmonlee, Exeggutor,
Misdreavus, ¿¿?? Y ¿¿??
Especialidad: Agilidad y utiliza varios objetos
para potenciar a su equipo.
El más
joven, el que menos experiencia posee, pero quizás el que tiene la mejor base
de todas sus contrapartes. Egan lo entrenó durante años para asegurar que
pudiera cuidarse por su cuenta y en poco tiempo comenzó a crearse una
reputación por su viaje por Johto.
Será el
“consentido” del grupo, es uno de los pocos que no pudo crecer junto a Delia y
por su falta de conocimiento en varios conceptos básicos de socialización, los
demás tratan de enseñarle y hacerle entender porque ciertas chicas reaccionan a
sus comentarios en su realidad.
Tiene
una extraña habilidad para calmar a Juppeta, usualmente “Second” y el
“original” preguntan por su padre, uno más por curiosidad que otro y bueno… al
saber ciertos acontecimientos, ninguno parece arrepentirse de no tenerlo en su
vida.
No
desaprovecha esta ocasión para saber más de su madre, incluso llega a tener un
encuentro con una versión de su madre que perdió a su hijo ¿Decidirá quedarse
con ella?
Red De Pueblo Paleta (Pokémon
Special)
Edad: 21 años.
Equipo: Venusaur (Mega-Venusaur),
Poliwrath, Pikachu, Snorlax, Espeon y Aerodactyl.
Especialidad: Se especializa en el combate,
grave error que el mismo pokémon combata contra él, aparte también tiene acceso
a la mega-evolución.
Este Red
es quién más “trabajado” estaría de por sí, ya que en su propio manga a lo largo
de sus apariciones se ha notado su cambio, aquí solamente crecerá su visión y
entenderá que a pesar de su poder, sigue siendo algo minúsculo en su mundo, por
lo que aquella voluntad arderá igual de fuerte que en sus primeros años como
entrenador.
Será uno
de los líderes del resto, por su edad y experiencia, sobre todo por ser uno de
los más poderosos, por no decir el más fuerte.
Red ¿? (El trueno rojo)
Edad: ¿?
Equipo: ¿? ¿? Nidoqueen, ¿?, ¿? y
Blastoise.
Sería el
“Red original” en el “Akaiverse”, pero como verán… no llevo mucho de este y no
está en mis primeras metas el revivirla por ahora xD así que no quiero dar
muchos detalles de este personaje.
Al igual
que el personaje anterior, estará para cumplir como líder para otras de sus
contrapartes, ya sea por su edad, madures y experiencia liderando otros
entrenadores.
Tendría
papel de mentor más que nada.
Ash Ketchum (Broken Ties)
Edad: 21 años.
Equipo: Incineroar, Lycanroc, Melmetal,
Staraptor, Noivern y Gyarados.
Especialidad: Movimientos Z y maestría con
cierto tipo de pokémon.
Este Ash
dejó su carrera como entrenador por motivos mayores, aun así, cada vez que
tiene tiempo llevó más allá a sus pokémon, además de hacerse con nuevas
capturas que le han ayudado bastante a defender el restaurante de su madre de
ciertos individuos.
Estaba
preparándose para volver al combate, pero con un puesto más importante en su
región y con ello, conseguir más dinero para la salud de esa persona que tanto
adora.
Sin
embargo, se vio involucrado en algo mayor en la que originalmente no quería
participar, pero por motivos mayores sabe que debe hacerlo para volver a su
propio mundo.
Recibe
varias preguntas de varias de sus contrapartes, especialmente sobre la ausencia
de su Pikachu, pero este los tranquiliza diciendo que está cuidando la casa y a
su madre.
No se
abre mucho a otros, pero termina atrapado con una curiosa Moon que trata
siempre de dialogar con él.
Moon ¿? (¿?)
Edad: 14 años.
Equipo: Decidueye, Charmeleon, Electabuzz,
Ribombee, Tauros y Vaporeon.
Moon/Luna
o como carajo se llame, resalta que está siendo entrenada por una versión del
azabache, aunque le parezca curioso que en la mayoría de realidades todos
parecen más “vivos” que su mentor, aun así… siente que ciertos “Satos” se
asemejan bastante a él, especialmente el de “Broken Ties”.
También
se lleva bien con “Second”, este sabe manejarla muy bien porque tiene una edad
similar a la mayoría de sus compañeras.
Admite
que quizás ella no debería estar aquí, ya que Hoopa iba por su mentor, pero
este decidió quedarse a luchar con esas criaturas y espera de todo corazón
que haya salido vivo de ese combate.
Espera
mejorar y quizás aprender más de cómo tratar a su maestro observando al resto
de “Satos”.
Red (El entrenador de las llamas
negras)
Edad: 17 años.
Equipo: Poliwrath, Venusaur, Houndoom,
Nidoking, Espeon/Umbreon y ¿¿??
Especialidad: Se especializa en todo tipo de combates
al igual que su contraparte, también tiene acceso a cierto poder a causa de
cierto monstruo de bolsillo.
En su
combate contra Giovanni fue derrotado, terminando secuestrado y sirviendo para
el equipo rocket, su objetivo era tratar de destruir la organización desde
adentro, pero con el paso de los años y varios encuentros con la muerte, su
forma de ver el mundo comenzó a cambiar y especialmente cuando las personas que
pensó que eran sus amigos le dieron la espalda.
Su
objetivo actual es crear un nuevo Kanto junto a la organización de Giovanni.
Tiene
varios choques con sus contrapartes, especialmente contra quienes han tenido
más enfrentamientos con el equipo rocket, pero principalmente con Red (Pokémon
Special), que está completamente decepcionado al verse a sí mismo cayendo en
las garras de Giovanni.
Ver a
sus otras versiones lo hace ver de tantas cosas que perdió y siente una extraña
envidia, siente que necesita a “esa persona” para calmarlo, pero necesita
cumplir los caprichos de Hoopa primero para volver y refugiarse en Azafrán.
Ash Ketchum (Degenki Pikachu)
Edad: 14 años.
Equipo: Pikachu, Charizard, Fearow,
Blastoise, Donphan y Sceptile.
Especialidad: Su creatividad.
El Ash
de este manga se asemeja bastante al original, ya que la mayoría de los eventos
son similares, salvo porque es algo más “coqueto” y el azabache haca más
capturas que en la serie original.
Al final
del manga parte a Johto junto a Gary, no es descabellado pensar que su viaje
fue totalmente diferente al de la serie por la inclusión del castaño, quién
sabe qué tipo de capturas y mejoras hizo este Ash.
Demostró
más potencial o habilidad que nuestro Ash en su primer viaje, además de
terquedad/orgullo, me hace pensar que no cedió a dejar a Charizard en cierto
valle y se vio como meta llevarlo a la cima con sus propios métodos.
Tampoco
guarda los pokémon junto al profesor, lo que me hace pensar que no necesitó a
Bulbasaur para cuidar de otros pokémon, ni tuvo el encuentro con la oficial
Jenny para que le entregara a su Squirtle.
Actualmente
está viajando por Hoenn por su cuenta para conocer más de las habilidades,
concepto que lo hizo perder en la final ante Harrison. Pero su viaje que estaba
por finalizar fue interrumpido por cierto pokémon legendario que lo hizo ver lo
“atrasado” que estaba a comparación de sus otras versiones.
No sería
muy relevante, más que nada para restarle seriedad a ciertos momentos y hacer
que el resto se relaje con ciertas preguntas que haría este azabache.
Ash campeón
Edad: 20 años.
Equipo: Charizard, Feraligatr, Tyranitar,
Ambipom, Greninja (+ Jogress) y Lugia.
Especialidad: Movimiento z, mega-evolución y
puede acceder a cierta forma junto a Greninja.
La
versión más “rota” del azabache, uno que nunca accedió a ciertos eventos y la mayoría
de sus pokémon se quedaron junto a él, por ende, pokémon como Pidgeot, Lapras,
Primeape y demás jamás fueron liberados/intercambiados.
Se
centró completamente en su meta, hizo amistades en el camino, pero no tantas
como las otras versiones de su contraparte, actualmente se preparada para la
“liga de campeones”, donde espera arrebatarle el trono a Cynthia.
-o-
Iba a
realizar la sección de interacción/relación, pero quizás eso puede hacerlo en
una segunda parte o si me motivan a retomarla.
Ahora
vamos a la última parte…
3.- Aclaraciones/conclusiones.
La
verdad siempre he querido y creído que una batalla final para darle un cierre a la franquicia, sea una donde entrenadores y pokémon den todo de sí, para
destruir a una especie que supera a ambas en todo sentido.
Pensé
ver algo así durante la séptima generación y la inclusión de los ultraentes,
pero al final solamente fue otra “especie” de pokémon roto que serían olvidados
rápidamente en la siguiente generación… vaya decepción.
Usar ese
concepto/idea con los ultraentes ya decidí usarlo en un futuro fic
enfocado en Alola, así que tuve que pensar en otro antagonista y no fue difícil
pensar en uno que sería perfecto… Giovanni, siendo más precisos el que logró
ganar en su propio mundo y logró tener en sus filas al resto de villanos de la
franquicia.
Aquello
estaría de puta madre, digo, simplemente podría hacer que Giovanni se percaté
que sus planes siempre son arruinados por un niñato con gorra de Pueblo Paleta
y el hecho de que haya vencido se deba a la inexistencia de este en su propio
mundo daña su orgullo. Por lo que decide eliminar a cada “Sato” que se
encuentre para intentar así sanar aquella herida que causó tal revelación.
Lo que
lleva a Hoopa unir a los “Sato” que están lejos de ser alcanzados por Giovanni y
sus hombres, creando así todo tipo de batallas, encuentros memorables como
“Second” con otro “Lysandre” que también venció en su mundo.
Pero…
¿Qué me hizo descartarlos?
Simple,
varios villanos de estos, funcionan mejor con otros protagonistas y no
solamente Ash/Red.
Ya sea
Gold, Black, Rubí/Brendan, Dawn, Sun y demás.
Además
que… ya estaba trabajando en una historia con la premisa que este Giovanni
invadiera otros universos, una que está siendo trabajada poco a poco y estoy
seguro que les encantará.
Y
nuevamente pensé… ¿Qué mierda puede ser?
¿El
maestro espejismo? ¿Una cazadora como la de Sinnoh? ¿Un legendario corrupto o
similar?
Lo que
me llevó a la “creación” de criaturas puramente creadas por energía negativa,
pero luego pensé… ¿Y si trato de utilizar a los Unown? ¡Están igual de
desaprovechados que la propia sexta generación!
Y bueno,
aquí están.
Seguían
siendo un pretexto para unir a los Satoshis, pero como mencioné al inicio…
suena mejor en papel que en historia.
Y ojalá
pudiera hacer un “Spiderverse” que sea tan llamativo como el que vimos en los
cómic, pero no soy así y también… manejar tantas versiones del mismo personaje
puede ser bastante tedioso y hasta me atrevo a decirr aburrido.
Podría
servir como publicidad para actuales y futuras historias, pero hasta ahí… y
realmente aquello tampoco me beneficiaría, más tiempo desperdiciado en algo que
seguramente no terminaría.
Por eso
decidí descartar la idea tan rápido como llego, hay que ser realista y esto podría
funcionar con diferentes personas o con una cantidad bastante reducida.
¿Podría
en el futuro traer un sucesor?
Si y no,
la historia que mencioné más arriba, podría verse como un sucesor aunque esta la pensé
antes que el “Satoverse”, además de solo centrarse en dos versiones de un mismo
personaje por así decirlo… no causaría el mismo efecto.
¿Una más
similar a lo visto en la película spiderverse? Podría ser, quizás solamente con
versiones de mis fics incluyendo al de la serie actual, más que nada para
que los nuevos lectores puedan relacionarse fácilmente con uno de los personajes.
Ya que el Red del manga, es un Ash “crecido”, se le ven otras facetas, se toma la
situación en serio y es lo que veríamos seguramente en un Ash adulto.
El de
las ovas orígenes es el más plano que hemos visto… no hay nada positivo que
decir de él.
Red de
los juegos… podría crearle la personalidad que quiera, debatible.
Así que
en teoría, los distintos productos de la franquicia no han dado una buena
variedad para crear un evento así, salvo que… añadamos a distintos personajes,
ya sea un campeón de los juegos, un protagonista de un manga, uno del anime,
otro de un especial del anime, de los spin off, algún que otro fic e ideas
propias.
Incluso
había pensado en una realidad similar a Digimon Frontier, sé que hay un manga
donde los humanos utilizan una armadura para combatir que les da la habilidad
de un pokémon en particular. Pero por mi parte, haría que cada humano nace con
la protección o unión con una especie de pokémon, lo que le da la habilidad de
ese monstruo de bolsillo.
Por
ejemplo, Un Ash que pueda moverse a gran velocidad y con la habilidad de
utilizar la electricidad a su antojo.
Pero me
estoy desviando y no sé qué más añadir, se quedarán varias cosas en el tintero,
pero mi memoria no recuerda todas las ideas locas, salvo que ciertos “Unown”
evolucionarían aún más y aquellos realmente serían rivales temibles.
Espero
que esto les sirva para distraerse un poco, pero especialmente para que la
espera de otro cap no sea tan tediosa.
Se despide con cansancio; un “escritor” de pacotilla.
-o-
Algunos de los Ash mencionados en esta entrada puedes leerlos aquí: