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Siguiente episodio.
-o-
Hola a todos, ha pasado bastante tiempo desde la última vez,
ya saben cómo es la vida y no todo saldrá como queremos; mi objetivo era
terminar de una vez este maldito arco al finalizar el año, pero al final
solamente fue un sueño jajaja.
Tampoco es que me queje, han sucedido cosas en mi vida tanto
como negativas y positivas, más de la segunda y estoy bastante feliz por eso.
Iremos lentos, pero seguro ¡Eso si lo puedo prometer!
Agradecer también a todos los que comentaron el episodio
anterior, sus palabras siempre es un gran apoyo que impulsa a seguir
escribiendo con entusiasmo.
Y por eso… ¡vamos a mencionar a los tres mejores!
El tercer puesto y con medalla de bronce se la lleva “NaruashX”,
siendo el primer comentario del episodio 22 y también la primera vez que se
expande tanto al comentar; algo que fue muy disfrutable para mí a decir verdad.
Además de mencionar a Totodile con su apodo, ¡Y eso siempre
da puntos! ¡Te quiero mucho Naru!
La medalla de plata es para el buen “Giuliano” con su
comentario “incompleto”, quizás hasta hubiera obtenido el primer lugar de no haber
tenido tan mala suerte :C
Menciona varias cosas interesantes, incluso llega a tocar
temas que podrán verse en este episodio y al igual que él, siento que Lance la tendrá
jodida al salir de esta jaja… si sale claro.
¡Gracias por notar el detalle de los pokés! Hago lo mejor
que puedo para que no queden solamente como armas para vencer al malo de turno,
a ver cómo me sigue saliendo jajaja
Y el primer lugar es… ¡Master X! ¡Felicidades viejo!
¿Qué puedo decir? Adoro todo el sentimiento que pone en sus
comentarios, pero en este último fue donde más se ha lucido y hasta daban ganas
de responderle mientras lo leía jaja; una muy buena estructura, en más de una
ocasión los releía para simplemente sonreír de manera engreída o simplemente
para sentirme mejor.
¡Muchas gracias! ¡Gracias a todos!
Y ahora sin nada más que decir… ¡Inicia el último episodio
de este año!
-o-
-¡Detente
en este mismo instante!
-¡Un
movimiento más y te vuelo los sesos!
-¿Oh?
¿Así es como tratan a sus invitados? Que lamentable… Lance no les ha enseñado
como tratar a una dama.
La calle
victoria era la prueba final para todo entrenador que quisiera enfrentarse a la
elite, Sird se abrió paso por aquel peligroso lugar como si se tratara de la
primera ruta de la región. Todo pokémon que tuvo el descaro de enfrentarla
pereció ante su Drapion, actualmente la mujer había reemplazado a su pokémon
más fuerte por una Girafarig que la llevó rápidamente hasta la entrada de la
liga, donde los guardias no tardaron en enfrentarla.
Sird
mantenía su pequeña sonrisa, le parecía sumamente divertido que estos hombres
intentaran detenerla, esperaba que pudieran mantener aquel coraje hasta el
final de sus vidas.
Avanzó
un paso ignorando las advertencias de los hombres, quienes bajaron el gatillo y
dispararon hacia Sird, pero antes que las balas impactaran en su objetivo;
Girafarig las detuvo con sus poderes psíquicos y las redirigió hacia los
guardias, no recibieron un daño letal, pero podrían fallecer por la pérdida de
sangre.
-Vaya,
no veo miedo en sus ojos… estoy impresionada.- Se acercó a uno de los hombres y
depositó un pequeño beso en su frente.- De todo corazón espero que sobrevivan.
Los
disparos alertaron al resto de sujetos que protegían la entrada del lugar,
algunos dispararon, otros lanzaron a sus pokémon para neutralizar a Girafarig,
incluso hubieron otros que la enfrentaron a cuerpo a cuerpo.
Pero
todo esfuerzo fue inútil.
El
monstruo de bolsillo creó una barrera psíquica frente a su entrenadora, las
balas cayeron al suelo tras no traspasar el muro de energía, con una pequeña
sonrisa Girafarig esquivaba los ataques de sus oponentes y en cada oportunidad
que tenía, impactaba una descarga eléctrica que debilitaba a los pokémon.
Por otra
parte, Sird sacó unos cuchillos de su pantalón y con una cara llena de
satisfacción realizó pequeños cortes hacia el guardia, lo debilitó lo
suficiente para rematarlo con un golpe, simplemente para dar a entender que era
superior a cada uno de ellos.
-¿Nuevamente
apuntándome? ¿Acaso no se dan cuenta que aquello no funcionará?- Lanzó un
cuchillo contra el arma que le apuntaba, el segundo impactó de lleno en la
garganta del hombre.
-¡Necesitamos
refuerzos!
-El
resultado será el mismo querido.- Murmuró la mujer recuperando su cuchillo
lleno de sangre, notando el miedo en la mayoría de sujetos.- (Una lástima, no
veo ni una pizca de resistencia…)
No veía
razón para alargar esto, estaba a punto de darle la orden a su pokémon de
acabar con todos cuando una voz resonó por todo el pasillo.
-¡Suficiente! ¡No permitiré más muertes en
este lugar!
Sird se
vio levemente sorprendida por la voz del campeón, aunque aquello no duró mucho
y volvió a su rostro sereno.- Lance, querido… ¿Ya sabías de mi presencia y no
viniste a recibirme? Que grosero.
No hubo
respuesta por un tiempo, al menos no por parte del campeón de manera directa.
-¿?- El
sonido de las puertas abriéndose llamó la atención de Sird, se permitió sonreír
un poco y comenzó a caminar hacia la puerta.- Ya veo, con gusto acepto tu
invitación para bailar.
Los
guardias intentaron detenerla, pero nuevamente la voz de Lance detuvo sus
acciones.- Es suficiente, encárguense de
los caídos y los heridos, realmente valoro su valentía, pero esto les supera
¡Retírense!
Sird regresó a su pokémon, les dio una última mirada a los guardias y se despidió con unas palabras.- Hasta la próxima caballeros, será mejor que sean veloces… puede que sus vidas aún se encuentre en peligro.
-o-
Abrió
las puertas y no tardó en localizar al campeón sentado en su majestuoso trono,
el doma dragones definitivo, el mejor entrenador de Kanto y Johto… Lance.
Lo que
le parecía más curioso era como estaba sentado, se le veía bastante “casual”,
su pierna derecha encima de la otra y apoyando su rostro en su mano izquierda.
-Se te
ve aburrido campeón… ¿Mal día?
Dibujado por: Azure Shiro |
Lance
mantuvo su expresión serena, aunque el aura que emitía contrastaba bastante a
lo que mostraba.
El
entrenador de dragones estaba furioso.
-Tomaré
esta presión en el ambiente como un sí.- A pesar de sus respuestas, Sird estaba
siendo cautelosa, un mal movimiento y todo acabaría.- ¿Sabes? Esperaba algunos
miembros del clan dragón como protectores del lugar, pero en cambio me encontré
con un pequeño grupo mediocre… deberías mejorar la seguridad del lugar ¿No lo
crees?
-…
Sird
tomó lentamente la poké ball de su Drapion.- No… seguramente quisiste evitar
muertes innecesarias, por eso fue tan sencillo llegar hasta aquí ¿Tan ansioso
estas por vernos?
-Ni te
imaginas Sird.- El campeón salió de su trono con una pequeña sonrisa, quería
acabar con esa sonrisa, había perdido contacto con Lorelei y Bruno, no sabía
del estado del resto de ciudades y pueblos, mucho menos si Johto también fue
alcanzada por los planes de Giovanni.- He estado anhelando nuestro encuentro
desde que inició todo esto.
Si sus
colegas no respondían era por estar enfrentando a un adversario poderoso, la
mera presencia de Sird le decía con quién luchaba contra Bruno, lo que dejaba a
Agatha como la oponente de Lorelei.
Con las
piezas más fuertes de Giovanni ocupadas, este quedaba expuesto a un ataque…
Lance ya no veía una razón para ser un mero espectador, ahora atacaría,
vencería e iría de una vez por todas a acabar
con el líder del equipo rocket.
-Qué
halagador.- Sird sentía la “sed de sangre” del campeón, cualquiera temblaría de
pavor ante la mera presencia dominante de Lance, pero ella estaba fascinada y
con un veloz movimiento sacó a su Drapion.- ¡Eres mío!
El
pokémon escorpión se abalanzó de manera casi instantánea hacia el campeón, pero
antes de que sus pinzas pudieran aplastar al hombre fue interceptado sin
problemas por un dragón. La sorpresa en Drapion no tardó en aparecer, de un
momento a otro Lance había sacado a su fiel Dragonite a la batalla y de un
puñetazo el escorpión salió disparado hacia la pared detrás de Sird.
-(Cuanto
poder).- Sird se alejó por mero instinto, pero su espalda había tenido contacto
con algo.- ¡!
-Acabala.
Sird
abrió los ojos como platos al darse cuenta que Dragonite ya se encontraba
detrás de ella, podía sentir como la muerte venía por ella y no podía hacer
nada para evitarla.
Pero su
pokémon vino a su rescate, con el movimiento pin misil que atacó desde varias direcciones al poderoso dragón.
BOOOM
Dándole
la oportunidad a Sird para alejarse rápidamente y lanzar a otro de sus pokémon.-
¡Girafarig usa reflejo!
Lance no
perdió de vista a Drapion, era el verdadero problema y de manera “casual”
comentó.- ¿Sabes algo? Durante mis entrenamientos descubrí algo bastante
increíble…
Todo
esto lo decía mientras Dragonite aparecía frente a Girafarig, quien ya había
rodeado el lugar con su energía psíquica y preparaba un ataque eléctrico para
detener al dragón.
El
pokémon de Lance formó un puño a la vez que este terminaba su frase.- No importa que sea, energía psíquica, aura,
tecnología, todo aquello puede superarse con puro poder bruto.
PAAAM
-Solo
necesitas ser más, y más fuerte que el resto.
El
puñetazo no solamente derribó al pokémon, fue incluso capaz de destruir el
efecto del movimiento reflejo y la barrera invisible se rompió en miles de fragmentos
de energía.
La poké
ball de Girafarig se apagó, confirmando así la muerte del monstruo de bolsillo.
Pero
Sird no le dio importancia a eso y aprovechó estos segundos.- ¡Danza espada!
-No lo
harás.- Exclamó el campeón con pasión, Dragonite respondió a los sentimientos
de su compañero y lanzó una poderosa ráfaga de fuego hacia Drapion.
El
pokémon escarabajo dejó de lado la danza y tomó el cuerpo sin vida de su
compañero, lanzándolo contra el lanzallamas y así disminuir la potencia del
ataque.- ¡No será suficiente, ataca con tijera x!
Lance
observó como el fuego redujo a cenizas el cuerpo de Girafarig, los cortes de
energía chocaban contra el lanzallamas, disminuyendo su poder hasta casi no
afectar a Drapion.
Casi.
BOOOM
Sird
lanzó una baya para que su pokémon se recuperara, rodó, saltó y se mantuvo en
movimiento.- Sigue presionando, mamá se encargará de fortalecerte.
Lanzó un
cuchillo hacia Lance, pero este lo evadió simplemente ladeando su cabeza hacia
un lado.- Ya pareces algo desesperada…
-Para
nada cariño, estoy pasándola en grande aquí.- Unas pequeñas gotas de sudor
comenzaban a recorrer el rostro de Sird, pero no le daría el placer al campeón
de verla llena de frustración.- Esto recién empieza, ¡Pin misil!
Dragonite
se abrió paso entre los ataques de energía, estaba a punto de conectar un golpe
cuando fue interceptado por la enorme cola de Drapion, pero no duró mucho
tiempo atrapado y con su gran fuerza
tomó la cola y lanzó a su oponente hacia el aire.
Tras un
segundo, el dragón fue por el escorpión.
-¡Tijera
x!
Los
ataques consecutivos de Drapion simplemente retrasaron lo inevitable, Dragonite
ya se encontraba frente a él y conectó un poderoso golpe que lo mandó a
estrellarse contra el suelo.
-¡Lanzallamas!
Sird no
necesitaba darle órdenes a su pokémon, este se reincorporó rápidamente y logró
esquivar sin problemas el ataque de fuego, furioso por los golpes y la
humillación que estaba recibiendo, se lanzó hacia el campeón.
Lance se
impulsaba rápidamente hacia atrás, ganando tiempo suficiente para que Dragonite
interceptara a Drapion.
-¡Ahora!-
Exclamó Sird a todo pulmón, su pokémon mientras era empujado por el dragón
logró envolverlo con sus pinzas, lamentablemente no fue lo suficientemente
rápido para envenenarle y Dragonite se liberó de su agarre con una explosión de
energía.- Cuanto poder… realmente verte en acción es algo gratificante.
Dragonite
preparaba otro golpe, pero la voz de su entrenador le advirtió del peligro y
cubriendo su pecho, logró bloquear una roca afilada que emergía debajo de su
posición.
Sird
sonrió ligeramente, ocultando la sorpresa por los instintos tan agudos del
campeón, sabía que era fuerte, apenas había sobrevivido a él tiempo atrás, pero
realmente creía que en estos meses había reducido la diferencia de poder entre
ambos.
Pero ya
eso no importaba, había llegado la caballería y con ello la posibilidad de
sobrevivir había aumentado.
-Como se
esperaba del campeón, tu nivel es muy superior incluso entre los miembros de la
elite.
Orm
entró a la sala del campeón con una pequeña sonrisa, su rostro era un desastre,
al igual que su vestimenta; reveló a su Ursaring que parecía ansioso por
medirse contra el poderoso dragón de Lance. Por otra parte, Carr se encontraba
en mejor estado que su compañero, no obstante poseía uno que otro moretón y se
le veía molesto al quedarle solamente uno de sus Steelix.
Lance
frunció el ceño ante la nueva voz que resonó en el lugar, su aparición solo
llevaba a dos escenarios y ninguno de ellos era gratificante.
Lo que
si era un hecho, es que su viejo camarada había sido derrotado.
-Bruno…-
Murmuró para sí mismo, tragándose aquellos sentimientos que podrían ser muy
perjudiciales en esta batalla.- Dragonite… prepárate.
-o-
Entre
las colinas de la ruta 22 se encontraba el cuerpo de hombre bañado en sangre.
Los
pocos pokémon que aún se encontraban en la zona no tenían el coraje para
confirmar si se mantenía con vida o no.
-o-
Pokémon XY&Z:
Second Chance.
Episodio 23:
Masacre en la ruta 1
-o-
La
batalla en Isla Canela nuevamente tuvo un giro inesperado.
Hisao,
un ex ninja del clan Fucsia había tomado control total de la situación y lo
peor de todo, es que le bastó de unos instantes para conseguirlo.
Wartortle
observaba con cautela a los rocket, pero también tenía bien vigilado a su
colega Buizel que actualmente apretaba su mandíbula debido a la frustración. Temía
que a la mínima provocación la nutria se abalanzara contra el nuevo enemigo,
pero tal acción causaría una muerta segura en la “familia”. Entendía la cólera
de su compañero, es más, el mismo quería moler a golpes tanto a Hisao como a
ese presumido Weavile, pero Wartortle no arriesgaría el bienestar de Totodile
por culpa de sus emociones.
-(Mierda, nos vendría de perlas que Staraptor
o Gliscor realizaran un ataque sorpresa para liberar a Toto. Pero eso sería
demasiado conveniente… ¿Qué puedo hacer?)
Ha sido
el líder del escuadrón Squirtle desde hace años, en más de una ocasión sus
órdenes y acciones fueron cruciales para salvar vidas. La situación actual no
es diferente a ciertos encuentros que tuvo contra varios delincuentes.
Pero
ahora el rehén era un “hermano”, por mucho que Wartortle quisiera negarlo,
aquello no le permitiría actuar de la misma manera que en el pasado.
Hisao
observó tanto a Blaine como al resto de pokémon, internamente esperaba algo de
resistencia por parte del líder de gimnasio; quizás un actuar más frío o mejor
dicho “racional”.
¿Realmente
vale la pena sacrificar la ventaja por proteger la vida de un mero individuo?
-(Supongo
que esa anciana tiene razón, nuestra región se ha vuelto muy débil).- Por un
momento Hisao pensó en burlarse de la misericordia que estaba demostrando
Blaine, pero aquello no le beneficiaría en lo más mínimo, es más, quizás lo
haría despertar y sacrificaría a ese Totodile con tal de mantener segura su
isla.- (Eso es lo que haría un buen líder).
Por otra
parte los rocket sonreían confiados a excepción del líder de aquel escuadrón,
Adlai entrecerró los ojos y no apartó la mirada del recién llegado, las pocas
palabras que el shinobi le había dirigido seguían repitiéndose en su mente.
-Tú…
dijiste que el señor Giovanni te encomendó proteger a quienes destacaran en la
invasión ¿Verdad?
Hisao le
respondió con indiferencia, sin siquiera en molestarse en mirarlo.- Correcto.
-¿Has
estado aquí todo este tiempo?
-¿Tú que
crees muchacho?
El
castaño frunció el ceño, conocía su lugar en la organización y que le sucedería
al levantarle la voz a un superior, pero eso no significaba que se sentía
molesto por aquella respuesta.
Hisao
pudo haber evitado bajas a la organización desde un principio y no lo hizo por
mero capricho.
-(No, lo
escuché bien… fueron órdenes directas del señor Giovanni el cuidar solamente de
los fuertes).- Adlai debía enfocarse en el combate, pero estos pensamientos no
se apartaban de su mente.- (¿No es esto un trato similar al que recibimos de
niños?)
-¿Adlai?
¿Debemos atacar?
-Lo
siento, me distraje…- Su mirada volvió hacia Hisao, quién seguía atento a
cualquier movimiento realizado por los pokémon acuáticos.- Actualmente ya no
soy el que está a cargo en el ataque, Hisao es quién tiene el control y el
decide cómo actuar desde ahora.
-Muchacho
astuto.- El ninja se permitió sonreír debajo de sus vendas antes de dar a
conocer sus intenciones.- Aun así, estas equivocado en algo… yo solo estoy aquí
de pasada, tengo asuntos más importantes que tratar junto a joven entrenador de
Pueblo Paleta, según mis informantes es igual o más poderoso que la mayoría de
los líderes de la región.
Buizel y
Wartortle se sobresaltaron, incluso Totodile abrió un poco los ojos al escuchar
a Hisao; el ninja se estaba refiriendo a Ash.
-Hisao
suelta a ese pokémon.
-¿Qué me
harás si no lo hago Blaine? ¿Esconderte en tu volcán y esperar que el tiempo lo
solucione? Aquello no sirvió mucho la última vez.- Hisao le dio una mirada al
Tentacruel de Adlai, el pokémon de agua comprendió el mensaje y con gusto
arremetió contra Buizel, quién detuvo su esquivar al percatarse que Weavile
causó otro corte en Totodile.
PAAAM
PAAAM
Buizel
salió disparado y chocó contra los restos de un mercado, el impacto fue
suficiente para derribar lo poco que quedaba del establecimiento terminando así
por aplastar al pokémon de Ash.
Wartortle
quería gritar por su colega, pero sabía que el silencio en estas situaciones
era más beneficioso.- (Será mejor que sigas consiente nutria, ahora que estas
fuera de la visión de ese imbécil puedes actuar con libertad).
-Uno
menos y quedan dos, ahora me pregunto… ¿Quién debería ser el siguiente?
-Hisao…
es suficiente.
-Blaine,
realmente me está molestando que quieras asegurar el bienestar de este
enclenque.
-Es lo
mínimo que puedo hacer, después de todo… estos pequeños vinieron de tan lejos
solamente para ayudarme, no puedo fallarles a ellos y menos a su entrenador.
Wartortle
entendía un poco lo que trataba de hacer Blaine, quería causar una reacción con
esa pequeña “revelación” y darle así algo de tiempo a Buizel para recuperarse.-
(Distraerle para que baje la guardia es
complicado, pero no imposible… no, que su atención se centré más en nosotros
que en Toto es suficiente para actuar).
Lentamente
se quitó sus gafas para encarar a Hisao y a su pokémon, agregó también una
ligera amenaza de lo que le haría Ash si seguía lastimando a Totodile y que
incluso si la lluvia ocultara sus huellas, el azabache terminaría por
encontrarlo y asesinarlo en el acto.
Aquella
frase terminó sacándole una pequeña y fría carcajada al ninja, quién parecía
sonreír a través de sus ojos y terminó dando una respuesta más ingeniosa que la
del inicial de Kanto.
Pero
aquello no importaba, lo realmente crucial era que Totodile haya captado el
mensaje oculto en esa frase.
-(Es arriesgado, pero es la única forma de
tomar por sorpresa a este desgraciado… Toto, si no lo entendiste y logramos
salir de esta te juro que te ahorco).
-Bueno,
ahora estoy ansioso por ver a tu entrenador molesto. Y no te preocupes, pronto
todos acompañarán a este Totodile al otro mundo.
Mientras
Hisao daba aquellas palabras, Adlai notó como los ojos del pokémon de Johto se
iluminaron por un instante… como si hubiera realizado algún movimiento, pero no
encontró la necesidad de comentarlo al no poseer pruebas de aquello.
-(No,
simplemente no quiero decírselo).- En silencio observó cómo las nubes
nuevamente se escurecían.- (Es tonto, pero siento algo de resentimiento contra
este tipo).
Las
nubes no tardaron en captar la atención de Hisao, había visto como se formaba
el movimiento durante toda la batalla, por lo que no tardó en percatarse de
quién había sido el causante.
-Danza
lluvia ¿He? Admito que tienes agallas…- Le dio una mirada a su pokémon, quien
recibió el mensaje de inmediato, aun así, Hisao exclamó la orden simplemente
para que el resto supiera de sus intenciones.- Weavile acabalo.
Blaine
gritó, pero su voz fue opacada por el ruido que causó el golpe que recibió
Weavile por parte de Buizel, y como si estuvieran en perfecta sincronía,
Wartortle lanzó una poderosa hidrobomba hacia Hisao, quién no tuvo más opción
que soltar a su rehén mientras esquivaba el ataque.
Adlai espabiló
al ver como los pokémon acuáticos volvían a tener el control, reanudando así su
participación en la batalla.- ¡Marowak usa huesomerang contra Totodile!
El
pokémon de tierra había recuperado su arma mientras todo esto transcurría,
lanzándola con todas sus fuerzas contra el debilitado pokémon de agua, quién a
pesar de sus heridas logró neutralizar el ataque con un potente chorro de agua
y no tardó en posicionarse cerca de Wartortle.
-¡Bien hecho Toto, lo hiciste muy bien!
Totodile
sentía como sus fuerzas le abandonaban, por lo que simplemente asintió con una
pequeña sonrisa y se permitió relajarse cerca de su compañero.
-Eso es, trata de recuperarte un poco y
déjame el resto.- Tras esas palabras el inicial de Kanto lanzó varios chorros
de agua hacia el ninja, no lograba atinarle debido a la gran agilidad del
hombre, pero al menos de esta forma no le daba tiempo para atacar o alinearse
con Weavile.
-¡Magmortar
ve con rayo!- Blaine se encargó del resto de soldados, todo iba bien hasta que
nuevamente Adlai se centró en él y gracias al clima lluvioso le era más
sencillo para Tentacruel lidiar con el pokémon de fuego.
Por otro
lado se encontraba Buizel, quién había tomado por sorpresa a Weavile y ahora
desahogaba su furia conectando puñetazos en el rostro del pokémon siniestro.
Pero aquello no duró mucho y la evolución de Sneasel tomó a la nutria de ambos
puños y conectó dos rodillazos en su cuerpo.
PAAAM
Seguido
de otro gancho que lo despegó del suelo, para luego conectar un puñetazo que lo
hizo retroceder una corta distancia. Sin embargo, Buizel era conocido por su
terquedad y se reincorporó rápidamente, iniciando así una batalla de velocidad
que se expandió por varias zonas de la isla.
PAAAM
SLASH
PAAAM
SLASH
Buizel
había conectado buenos golpes, pero era él quién había recibido más castigo
entre los dos pokémon, todo debido a la mayor experiencia que poseía Weavile,
quién bloqueaba y contraatacaba la mayoría de ataques que lanzaba el pokémon
nutria.
-Tks… (No seré más rápido que el por mucho
tiempo e incluso si la lluvia sigue cayendo sigo siendo incapaz de golpearle).
Lanzó
una hidrobomba que fue fácilmente congelada por los elegantes movimientos de
Weavile, el ataque se había desecho antes de tener contacto con él. El que su
ataque más poderoso haya sido neutralizado con tanta facilidad le impactó por
unos segundos, pero utilizó aquella frustración como motivante y se abalanzó
impulsándose con aqua jet hacia Weavile, este con una sonrisa maliciosa lanzó
un rayo de hielo con el objetivo de congelarlo, pero para sorpresa del pokémon
siniestro, Buizel seguía avanzando a pesar de ser congelado, golpeando de lleno
a Weavile con el movimiento que había desarrollado con su primera entrenadora.
-(Gracias Dawn, cuando vuelva a verte voy
agradecerte por todos estos trucos que me enseñaste).- Sin desaprovechar
esta oportunidad, atacó directamente con una hidrobomba que arrastró a su
oponente hasta estrellarse con un pilar de la isla.- ¡Eso fue por Totodile!
Pero al
mirar bien su contrincante no parecía muy lastimado, percatándose así que había
logrado cubrirse para disminuir el impacto.- Eso estuvo cerca, eres un mocoso hábil.
Buizel
apretó los dientes por verse menospreciado por su oponente, creó dos esferas de
aguas y las lanzó contra Weavile, pero este las partió en dos fácilmente con su
tajo umbrío.
-Pero no lo suficiente.
-¡!- Buizel quedó sin habla al estar
frente a frente contra Weavile, sino fuera por su aqua jet hubiera sido
alcanzado por esas filosas garras.- (¿Igualó
mi velocidad?)
No podía
ganar por su cuenta, debía pillarlo desprevenido y sería más sencillo junto a
Wartortle, con su aqua jet se abrió paso por la isla, esquivando de vez en
cuando algún que otro pokémon y los rayos de hielo lanzados por Weavile.
Fue
complicado, pero por fin había llegado junto al resto, notando también como un
nuevo pokémon estaba junto a Hisao.
Un
Shiftry.
Buizel
tenía un mal presentimiento, pero trató de acabar con ese sentimiento y se
alineó junto a sus dos compañeros.
Compartió
una pequeña mirada con Wartortle, asintieron y se prepararon para detener a
este habilidoso oponente.
-o-
Pinsir y
Scizor demostraron tener gran química, causando más de una molestia al poderoso
Nidoking, agregando también los ataques psíquicos de Umbreon y las poderosas
llamaradas de Rapidash; el pokémon de Giovanni fue puesto entre las cuerdas en
más de una ocasión.
Sin
embargo, la diferencia de poder seguía estando ahí, por lo que a pesar de la
pequeña ventaja de Gary y Kaori, seguían teniendo ese miedo de perder a algunos
de sus pokémon al primer error.
El rey
de las bestias había dejado de contenerse, por lo que dio a conocer todo su
arsenal y llegó acabar con el ataque frenético de los pokémon de Kanto con
bastante facilidad.
-¡Cae de
una maldita vez!- Exclamó el joven investigador ya frustrado por la terquedad
de aquel Nidoking.- ¡Ya perdiste, no podrás contra todos nosotros!
Nidoking
solamente dio una mirada que daba a entender lo opuesto, según él podía hacerlo
cuando quisiera.
-¡Gary
cúbreme, necesito curar a Nidoqueen!
-Cuenta
con ello, ¡Umbreon doble equipo! ¡Scizor ataca con viento plata!
Mientras
el rey de las bestias intentaba golpear al verdadero Umbreon, Kaori corrió
hacia su pokémon lastimado y roció una poción en ella.- Lo has hecho muy bien
linda, pero por ahora quiero que descanses ¿Si?
Nidoqueen
obedeció sin protestar, deseándole suerte al resto en silencio mientras era
succionada por su poké ball.
-¡Psíquico!
¡Ve con puño de bala!- Kaori notó como Umbreon logró detener por un instante a
Nidoking, antes que lograra liberarse haciendo explotar su aura recibió de
lleno el puñetazo de Scizor, golpe que realmente había afectado a su oponente,
dejándolo completamente vulnerable.- ¡Kaori!
La
castaña no necesitó más palabras y exclamó a todo pulmón.- ¡Llamarada!
-¡Umbreon
refuerzo!
La
llamarada que ya había sido potenciada gracias a las propias llamas de
Nidoking, se fortaleció aún más con el movimiento de Umbreon, aumentando así
también la velocidad y el tamaño de la estrella de fuego.
BOOOM
Scizor y
Pinsir tomaron distancia, pero seguían en posición de combate ya preparados
para atacar al mínimo movimiento que captaran; por otra parte los castaños
cubrían sus rostros debido a la potencia de la explosión.
-¡Groaaaaaaaaaaaaaaarg!-
Nidoking gritó eufórico debido a las poderosas llamas que intentaban consumir
su cuerpo, no podía creer que aquellos enclenques le hayan causado tanto daño y
su cabeza trataba de hallar la respuesta.
Sus
piernas no reaccionaban, intentó apoyarse con sus manos, pero las quemaduras
que tenía eran graves y terminó cayendo de todos modos. Su respiración era
entrecortada y su mirada se enfocó en aquellos que lograron dejarlo en este
estado.
Seguía
preguntándose por qué perdió; ¿Fue por combatir con varios a la vez? Aquello ya
lo había hecho en el pasado y aun así había salido vencedor, pensó que quizás
se debía a los lazos entre esos entrenadores y sus pokémon, pero nuevamente,
había acabado ya con oponentes con esas cualidades.
Pronto
sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos pasos, su mirada se enfocó en
aquel pokémon que había acabado con dos de sus compañeros: Primeape.
-Supongo que vienes a terminar el trabajo.
-…
-Me parece bien, de todas formas si mi
entrenador me ve en este estado acabará conmigo… prefiero morir ahora, sería
más honorable.
Primeape
no fue ajeno a esas palabras, Krookodile también había preferido morir en
combate que hacerle frente a Giovanni.
¿Tan
temible era? ¿Qué les hacía a sus pokémon que perdían? ¿Realmente el morir era
una mejor opción que el seguir con Giovanni?
Pero de
ser así… ¿Por qué no aceptar la oferta de Ash?
-Oye, antes de que lo hagas… ¿Puedes
cumplirme una petición?
-…
-Necesito saberlo, quiero entender cómo fue
que esos insectos lograron dejarme en este estado.
Primeape
pensó en si debía cumplir su petición o no, después de todo, Nidoking llegó con
la intención de acabar con el pueblo que se convirtió en su hogar en estas
últimas semanas. No tenía razón para ser amable con este tipo, pero aun así,
ver a monstruos de bolsillo con tanto poder caer de esta forma causaba cierto
malestar en el pokémon luchador.
¿Por qué
sujetos tan fuertes caerían tan bajo?
-Hay muchos factores, tu arrogancia fue una de
ellas, no peleaste en serio hasta que fue demasiado tarde… y al igual que tú, estos chicos se
adaptaron en el transcurso de la batalla,
los tiempos están cambiando, no puedes ganar simplemente con fuerza bruta…
ellos lograron realizar ataques de tu misma potencia gracias a las habilidades
de sus pokémon y por trabajar en conjunto.
Nidoking
gruñó como respuesta, reconociendo que aquel golpe de Scizor le había dolido
bastante, había notado anteriormente como el pokémon acero se había fortalecido
gracias al movimiento danza espada en su combate como Nidoqueen.
También
estaba la potencia que le daba su habilidad experto.
Y por
último, la habilidad de absorber fuego por parte de Rapidash.
-Por último y más importante… fue la
cantidad.
-Entiendo, luchar contra cinco oponentes a la
vez es agotador.- Primeape negó con la cabeza, dando a entender que el rey
de las bestias se equivocaba.
-No fueron cinco, estabas luchando contra
siete contrincantes a la vez… si tu entrenador hubiera estado a tu lado, ellos
jamás hubieran ganado.
Nidoking
no respondió, se imaginó la imagen de su entrenador dedicándole una fría
sonrisa lo que provocó cierta gracia en él.
-Hazlo.
Primeape
no soltó alguna palabra, preparó su puño y conectó el golpe de gracia.
-o-
-¡Hemos
perdido a tres de nuestros hombres!
-¡Capitán,
ayuda!
Juppeta
no pudo evitarlo, se dio a conocer antes de lo que tenía planeado y comenzó
atacar directamente a los miembros más débiles de aquel pelotón.
SLASH
-[¡Y con este son cuatro!]- Chilló la Banette
variocolor con alegría, tarareando una linda pero inquietante melodía mientras
esquivaba los distintos ataques lanzados por los rocket.
-¡Está
hablando!
-Es…
imposible.
-¡Miserable!
¿¡Qué hiciste con los otros!?
-Olvídate
de ellos.- El capitán del pelotón frunció el ceño, sacando a un Houndoom para
combatir contra el pokémon siniestro.- Solo mira como quedaron esos pokémon, es
imposible que esos idiotas hayan sobrevivido a esos ataques.
De un
momento a otro, todos los pokémon debilitados fueron consumidos por el fuego
fatuo de Juppeta, quién “alagó” al capitán por su rápido análisis.- [¡Así se
hace cap! ¡Al igual que estos pokémon tus hombres ya son historia!]
El
capitán detuvo el atacar de sus hombres, atacar a lo loco no serviría contra
este oponente, soltó un suspiro e intentaría hacer algo de tiempo hasta que el
resto de equipos llegaran a su ubicación.- (Ese maldito de Silver sería
perfecto para lidiar con ella, nunca pensé que odiaría a Katherine por
mantenerlo “controlado”).
-[¿Qué
sucede? ¿Piensas rendirte?]- La muñeca de trapo pareció sonreír, extendiendo su
mano derecha hacia el cielo. Rápidamente se formó una pequeña esfera de energía
negativa, la cual comenzó a crecer con cada segundo que transcurría.- [Lo
siento cap, solo hay una forma de que salgas vivo de aquí… y es matándome].
-Tks,
que problemático.- Nuevamente detuvo a sus hombres de actuar y con un tono
molesto intentó sacarle información a Juppeta.- Es imposible que seas un
pokémon salvaje, así que dime Banette… ¿Eres un pokémon de algún entrenador de
Pueblo Paleta? ¿Quizás de un tal Ash Ketchum?
-[Quizás
sí, quizás no… depende de mí humor]
-¿Cuál
es tu objetivo?
-[Oh,
eso es bastante simple… quiero divertirme].
-¿Divertirte?
-[Sip,
solamente quiero eso].- Ash le había permitido asesinar a los rocket en ciertas
condiciones, ella podría ignorar aquello y comenzar un masacre sin dejar
sobrevivientes, aunque aquello era tentador y hasta algo apetitoso para ella…
le faltaba algo.
Aquello
no molestaría realmente a su entrenador.
No del
todo al menos.
-[Masacrarlos
sería fácil… quiero que juguemos a algo].
-¡¿Quién
mierda te crees que eres!?- Exclamó un soldado furioso ante el prepotente
fantasma.- ¡No eres más que un maldito pokémon, podríamos encerrarte en un
abrir y cerrar de ojos!
-Espero
que sigas teniendo esa expresión cuando te llevemos a nuestro jefe.
El líder
de aquel pelotón frunció el ceño, ya se hacía una idea de lo que sucedería con
sus hombres y no sería algo agradable de ver.- Houndoom… esa bola sombra no
deja de crecer.
-[Yo
pienso algo similar ¿Saben?]- Su mirada por un instante se centró en el can de
fuego, había sentido una enorme cantidad de emociones negativas… emociones que
se sentían realmente apetitosas para la fantasma.- [Con que maquinación ¿He?
Buen jugado cap, espero que sea suficiente para detener esto].
De un
momento a otro, la esfera de energía duplicó su tamaño; atrayendo hojas, ramas
e incluso pequeñas piedras hacia ella. Juppeta mostró una sonrisa radiante al
ver como esa confianza en los rocket fue convertido en sorpresa, para luego
pasar a la expresión que más le encanta ver en los humanos… desesperación.
-[¡¿Qué
sucede chicos!? ¡¿Es demasiado para ustedes!?]- El líder del escuadrón había
ordenado a su pokémon potenciarse nuevamente, pero Juppeta no parecía
importarle aquello, como si el resultado no cambiase por mucho que se
fortaleciera aquel Houndoom.- [¡Pues se joden!]
-¡Pulso
umbrío!- El rayo de energía oscura era fuerte, pero no lograba que la enorme
bola sombra se detuviera.- ¡No se queden ahí mirando estúpidos, todos juntos!
-¡Lanzallamas!
-¡Rayo!
-¡Hojas
navaja!
-¡Hiperrayo!
-¡Rayo
de hielo!
-¡Pistola
de agua!
Lentamente
la esfera de energía comenzaba a detenerse hasta lograr que retrocediera
lentamente, aquello causó que Juppeta suelte un silbido, les dio algo de
crédito por su esfuerzo combinado.- [¡Muy bien, pero no es suficiente!]
Su
cuerpo fue envuelto con energía de color morada, pronto todo el terreno que
habían ganado fue arrebatado y nuevamente se encontraban en peligro.
-¡No se
rindan, sigan atacando!
-[¡Ya
escucharon a su capitán, si no lo hacen morirán!]- Cantó con alegría antes de
empujar su ataque con más fuerza.
Aplicó
tanta fuerza que no fue incapaz de mantener la forma de su ataque.
BOOOM
Se
escucharon varios gritos, los más afortunados salieron disparados debido a las
ráfagas de aire que causó la explosión, otros no tuvieron tanta suerte y fueron
consumidos por esta.
-[Cinco,
seis, siete… ¡Trece!]- Aplaudió con alegría, pero no pudo celebrar por mucho
tiempo al esquivar un pulso umbrío por parte de aquel Houndoom.- [Vaya, sigues
en pie… ¡Estás aprobando!]
En el
aire era un blanco casi imposible, se movía demasiado rápido para que aquel
Houndoom conectara un ataque, el resto de soldados que seguían consciente
intentaron frenarla utilizando a varios Victreebel con látigo cepa. Sin
embargo, solamente los lanzaron a su muerte; Juppeta cortaba aquellos látigos
con suma facilidad con sus garras, provocando que estos pokémon soltaran un
horrible chillido de dolor que causaba malestar en los oídos de sus
entrenadores.
-[¡Diecisiete!]-
A dos los decapitó, otro lo lanzó dentro de su propio pokémon y a los últimos
los consumió con su fuego fatuo.- [Solo quedan tres… ¿Te rindes cap?]
El líder
del escuadrón no estaba en sus cinco sentidos, en la explosión se había
golpeado con una roca. Aun así, fue capaz de oírlo todo y por un momento deseó
que aquel golpe hubiera acabado con él.
-M-miserable…
¡Magmar lanzallamas!
-¡Electabuzz
ve con rayo!
El
ataque de fuego venía por la izquierda, mientras el eléctrico se acercaba
rápidamente por la derecha; Juppeta nuevamente se cubrió con energía y extendió
sus manos hacia los lados, deteniendo ambos ataques como si nada.
-N-no,
no puedes ser…
-¡Electabuzz,
no te detengas!
A pesar
del miedo, el otro soldado imitó la acción de su compañero y le ordenó a su
pokémon seguir atacando, pero el resultado no parecía cambiar.
Juppeta
habló sobre lo patético que eran sus ataques, iba a dar por finalizado el
“examen” hasta que un rayo de energía oscura se dirigía hacia ella a gran
velocidad.- [¡Mierda!]
Dirigió
los ataques de fuego y electricidad contra el pulso umbrío, causando una
explosión de la que no pudo escapar.
-¡Toma
eso perra!
El
capitán caminó lentamente hacia sus hombres, quienes a notar el cómo cojeaba su
líder no tardaron en ayudarle.- Capitán ¿Se encuentra bien?
-Estoy
vivo, es suficiente para mí.
-¡Bien
hecho capitán, de no ser por usted hubiéramos muerto!
-Ahórrate
la lamida y contacta con el resto, necesitamos refuerzos… ya sea con los
pueblerinos o contra esa cosa.
-¿He?
¿Qué estás diciendo? ¡¿Esa cosa está viva?!
-Es
imposible que haya caído por un mero ataque.- Estuvo atento a su alrededor,
todo el polvo que había levantado el ataque de su pokémon ya se había esfumado,
y tal como lo esperaba no había rastros de aquel Banette.- Se los dije, ahora
no pierdan el tiempo y comuníquense con el res…
SLASH
-[Lo
siento cap, créeme que lamento hacerte esto tras todo tu esfuerzo].- El
fantasma en un abrir y cerrar de ojos se abrió paso entre los rocket,
atravesando el pecho de aquel hombre como si fuera papel.- [Aprobaste, te
hubiera permitido llegar hacia mi “querido” entrenador si no hubieras acabado
tan lastimado… error mío supongo].
Intentó
hablar, pero solamente pudo toser algo de sangre y observar el rostro de su
asesina, la expresión que llevaba aquel pokémon era muy complicada para
entenderle, quizás si tuviera más tiempo lo entendería.
-¡Capitán!
-¡Magmar,
ve con lanzallamas!
Con un
mano libre bloqueó el ataque sin muchos problemas, su atención seguía enfocada
en el líder del pelotón que intentaba aferrarse a la vida, al menos por unos
segundos más.
-[¿Unas
últimas palabras? Digo… te las has ganado].
-Houn…
-[¿Houn?
¿Te refieres a tu Houndoom?]
-Tsss…
déjalo… de… vi…
Juppeta
se quedó observando como la vida en los ojos de ese sujeto se desvanecía,
recibió un ataque eléctrico y otro
lanzallamas, pero no parecían afectarle tanto como las palabras que intentó
decir aquel rocket.
-[Vaya…
no me esperaba algo así].
Que
alguien en los rocket tuviera más corazón que varias personas que conoció en el
pasado… le causaba cierta gracia a la pokémon fantasma.
Por mero
instinto acabó con el resto de los rocket, lo hizo rápido y sin alguna burla,
ni siquiera aquel temeroso hombre que suplicaba por su vida le sacó una
carcajada.
-[Entonces…
¿Qué hacemos?]- Las palabras de Juppeta eran dirigidas al único sobreviviente
de aquel pelotón; Houndoom, quién daba una ardiente mirada al fantasma.- [Una
vida a cambio de otra, suena justo. Pero tú no quieres irte así como así
¿Verdad?
Dibujado por: Breakersongoku_saiyanbeatcrew |
-[Sabes
que no tienes oportunidad ¿Verdad?]
-…
-[Y aun así, vas hacerlo ¿No?]- Juppeta parecía molesta, quizás si estuviera en su forma humanoide estaría mordiéndose el labio debido a la frustración.- [Vengarlo no lo traerá de vuelta].
La ilusa muñeca no
se percató de lo hipócrita que eran sus palabras.
Houndoom
se engrifó, la temperatura aumentó y aquello le dio una respuesta a Juppeta.
-[Bien, como quieras…]
SLASH
-o-
-¡Muy
bien Sceptile, sigue presionando así!
Tal como
lo había ordenado anteriormente el azabache, sus pokémon intercambiaron
oponentes y aquello trajo tanto ventajas como desventajas.
Sceptile
no tenía tanta fuerza como Infernape, pero era más rápido; tanto que incluso
con su velocidad aumentada Rhydon era incapaz de igualarle.
Además
que la ventaja de tipo le jugaba muy en contra al pokémon de Giovanni.
Sin
embargo, a la inicial de fuego no le iba muy bien, aquel Garchomp era un
monstruo y no parecía muy afectado por los golpes que Infernape había
conectado, ahora que el azabache lo veía bien, no se le hacía raro que Sceptile
ni Primeape lograran derrotarle.
-(Quizás
sea el más temible del grupo, se aseguró de luchar a la distancia para que me sea
incapaz de captar algún patrón en su ataque).- Era un dragón astuto, incluso
estuvo a punto de acabar con el azabache de no ser por Sceptile.- (Solo me
queda creer en Infernape por ahora y asegurarme de terminar rápido con Rhydon,
a pesar de su resistencia todos los golpes que dio Infer debieron afectar sus
piernas).
-Tks… debo admitir que esto dejó de ser
divertido.- La confianza que había mostrado Rhydon anteriormente se ha
desvanecido, nunca le había molestado estar en desventaja de tipo, pero en esta
ocasión no existía una diferencia abismal con su rival, al contrario… quizás
estaban a la par.- ¡Garchomp, pido de
nuevo a la chica de fuego!
Sceptile
soltó un bufido, le parecía gracioso que su oponente pensara que le daría una
oportunidad de escapar. Acabó con la distancia entre ambos en un abrir y cerrar
de ojos, Rhydon se notó sorprendido e intentó conectar un golpe, pero el
inicial de Hoenn lo esquivó con una pequeña sonrisa.
-Muy lento.- Las hojas en sus brazos
aumentaron de tamaño y obtuvieron un gran brillo, el instinto de Rhydon le
advertía del peligro e intentó alejarse.- No
escaparás.
SLASH
Rhydon
evitó un golpe letal para sorpresa de Sceptile, pero pudo notar que su ataque
causó quemaduras en el brazo derecho de su oponente como si se tratase de un
tipo de ácido para su cuerpo.
-Con que
esa es la reacción de un tipo roca y tierra a un ataque tipo planta sin
restricciones.- Apartó su curiosidad ante lo que estaba viendo y se enfocó en
lo importante.- ¡Sceptile termínalo con rayo solar!
PAAAM
Garchomp
sonrío dando a conocer la sangre que cubría sus dientes, no tardó en devolver
el golpe a su contrincante, retomando así el intenso intercambio en el que
ambos recibían, esquivan y bloquean golpes.
PAAAM
La
cabeza de Infernape salió disparada hacia atrás por un cabezazo del dragón,
pero el pokémon de Ash aprovechó esto para impulsarse completamente hacia atrás
y conectar una patada en la mandíbula de su oponente. Tras esa acción la
inicial retrocedió a base de volteretas, deteniéndose una distancia segura y se preparó para la
siguiente indicación de su entrenador.
-¡Lanzallamas!
Garchomp
se cubrió con una enorme cantidad de energía, atravesando sin problemas la
ráfaga de fuego con su poderosa carga dragón.
-¡Aun
tienes tiempo Infer, excavar YA!
PAAAM
Al
esparcirse todo el polvo causado por el
ataque, Ash fue testigo del enorme cráter que había causado Garchomp, pero
aquello no le afectó e incluso se atrevió sonreír al ver que no había rastro de
su Infernape.
Algo que
no le agradó para nada al dragón.- Grr…
realmente me estoy cansando de ti mocoso.
-¡Jeh!
Lo mismo puedo decir de ustedes, deberían irse ahora que tienen la
oportunidad.- Ash lo encaró con aquella sonrisa competitiva, reafirmando que en
medio del combate sus miedos y dudas quedaban de lado. O quizás, simplemente
las escondía tras una falsa seguridad.- No volveré a repetirlo.
Garchomp
soltó un gruñido, menospreciando las palabras del joven y le dio una fugaz
mirada que el azabache interpretó como un: “Como
si fuera así de sencillo esto mocoso”.
Aquello
tomó desprevenido al azabache, pero como lo había hecho con Krookodile
anteriormente, apartó aquellos pensamientos y se enfocó completamente en la
batalla.
Garchomp
también se metió bajo tierra, aquello no le agradó para nada al azabache y
podía imaginarse que se había iniciado otro intercambio de golpes.- Mierda,
está en su terreno… ¡Infernape, a la primera oportunidad sales de ahí!
Apretó
su puño derecho tratando de acabar con aquel sentimiento de pánico que
comenzaba a invadirlo, su mirada se dirigió hacia la otra batalla en la que
Sceptile parecía tener el dominio completo.
Rhydon
invocó una enorme roca para bloquear el rayo de energía, sin perder tiempo su
cola se volvió tan dura como el acero y destruyó con esta su propio ataque en
miles de trozos que se dirigieron hacia el inicial de planta.
Esquivarlas
todas era imposible, Sceptile utilizó tanto sus brazos, cola e incluso boca
para bloquear la lluvia de rocas. No era ajeno que su rival utilizó aquella
distracción para acercarse, así que mientras bloqueaba y esquivaba reunía
energía en sus esporas para lanzar un devastador rayo solar.
Rhydon
sentía el peligro, podía olerlo incluso, la adrenalina era adictiva, pero en
esta ocasión sabía muy bien que un golpe bien dado sería su perdición. No
esperaba tomar a Sceptile con una distracción tan obvia, su objetivo era el
entrenador de Pueblo Paleta.
De un
momento a otro, los ojos de Ash y Rhydon se encontraron… solamente eso se
necesitó para cambiar la atmosfera.
-¡!-
Sceptile permitió que algunas trozos chocaran en él, ignoró el dolor y se lanzó
hacia Rhydon que se dirigía rápidamente hacia su entrenador.- ¡Ash aléjate, trata de conseguirme tiempo
para alcanzarlo!
El
azabache sentía las vibraciones debajo tierra,
Garchomp e Infernape estaban cerca, quizás luchando debajo de él.
Un
movimiento en falso y quizás el dragón tomaría su vida.
-(¿Este
fue su plan todo el tiempo?)- Podía sentir que sudaba por los nervios, aquellos
ojos rojos eran inquietantes… casi igual como los de Juppeta.- (Si no puedo
estar en tierra, entonces…)
-o-
Gary y
Kaori observaban el combate del azabache desde la distancia, intentaron
intervenir cuando notaron que Rhydon se lanzó como un lunático hacia Ash, pero
Primeape se los había impedido y les pidió que siguieran observando.
El
azabache parecía estar preparándose para el impacto para sorpresa de los
castaños, Sceptile gruñó y tuvo que abrirse paso entre las rocas afiladas que
había creado Rhydon… no llegaría a tiempo.
Ash
siguió mirando hacia su atacante, concentró un poco de aura en sus piernas y
calculó el momento indicado para actuar.
-Tres…
-¡Adoro tu valentía mocoso, es así como debe
vivirse, sin temerle a la muerte!
-Dos…
-Ash…
-Ese
idiota… ¿Qué tiene pensado hacer?
-¡Ya!- Exclamó
a todo pulmón dando un poderoso salto hacia atrás y sin perder tiempo sacó la
súper ball que tenía como colgante.- ¡Pidgeot!
Rhydon
notó como la energía vital del azabache se potenció por un instante, se impulsó
lo suficiente para escapar del primer golpe e incluso su salto creó pequeñas
ráfagas de aire. El pokémon de Giovanni intentó atacar nuevamente, pero su puño
solamente conectó con unas majestuosas alas que eran igual de duras que el
acero.
Aquellas
alas habían protegido al azabache.
-(Mierda, realmente es fuerte si resiste mi
golpe como si nada).- Retrocedió de inmediato, la gran ave no le quitaba la
mirada de encima, parecía una madre protegiendo a sus polluelos.- (Si esto sigue así perderemos).
Pidgeot
solamente comentó con frialdad.- Acabalo.
-¡!-
Rhydon se puso helado, sentía que una fuerza mayor venía por él y al voltear se
encontró frente a frente con un furioso Sceptile.- Mier…
No tuvo
tiempo para huir, apenas lo tuvo para rugir de dolor antes de ser consumido por
completo por el rayo de energía.
-o-
Pidgeot
no se apartó de su entrenador hasta que el ataque de Sceptile se desvaneciera
por completo, cuando el ataque acabó ella lentamente quitó sus alas y buscó
alguna herida en Ash.
-Estoy
bien… solamente algo exhausto.- El azabache no exageraba, sudaba y le era difícil
mantenerse en pie.- Lo importante es que acabamos con ese lunático.
-No debes sobre exigirte, sabes que en tu
estado actual apenas puedes usar tu aura.- Intentó no regañarlo, pero
Pidgeot ya había conversado con el azabache en más de una ocasión sobre no
depender de aquella energía, especialmente ahora que no poseía de la mayoría de
nutriente que necesitaba su cuerpo, la falta de sueño y añadiendo también el
poco o nulo dominio que tenía del aura; la convertía más una desventaja que
algo a favor.- ¡Sceptile, no te dejes
llevar por el combate eso podrá jugarnos en contra1!
Tanto
Ash como Sceptile asintieron ante “el regaño” de Pidgeot, al final la
“guardiana del Bosque Verde” tenía razón.
-Solo la
usaré cuando realmente sea necesario, gracias por tu preocupación y por la
ayuda… de no ser por ti estaría jodido.- Pidgeot asintió y les advirtió por
última vez que tuvieran cuidado antes de volver a su poké ball.- Bien,
solamente queda uno y es el más complicado.
Sceptile
asintió a su lado, se aseguraría de que no fueran tomados por sorpresa
nuevamente y comentó.- ¿Cómo crees que
les irá a los demás?
-Estarán
bien… siguen siendo seis contra uno, además Ivysaur es uno de ellos.
El
inicial de Hoenn frunció el ceño ligeramente, en ocasiones parecía que el azabache
veía al inicial de Kanto como su tipo planta más fuerte. Sin embargo, no era el
momento para pensar en algo como eso y como si la vida misma le diera la razón,
Seceptile sintió un enorme peligro y rápidamente tomó a Ash para salir
disparado de ahí.
CRACK
Del
suelo salió un enorme dragón de energía que se elevó hasta el cielo, al
desvanecerse pudieron ver a Garchomp en el aire y también a Infernape que
descendía rápidamente.
-¡Infer,
debes atraparla Sceptile!
El
mencionado asintió, dejó al azabache en un lugar seguro para luego dar un
enorme salto y así atrapar a su compañera, notó los moretones y cortes que el
dragón le había causado, haciendo que Sceptile odiara aún más al siniestro
Garchomp. Mientras descendía encaró a su oponente, la grieta en su pecho había
empeorado a causa de su batalla contra Infernape, también notó algunos
moretones en su rostro, pero lo más llamativo para el inicial fue el esfuerzo
que hacía el dragón para recuperar el aliento.
-(Y aun así puede seguir luchando, realmente es
un tipo monstruoso).- Sceptile reafirmaba su pensamiento anterior; Garchomp
ha sido el oponente más temible que ha tenido a lo largo de su vida, el dragón
intercambió golpes con Infernape, Primeape y él, pero aun así se veía capaz de
combatir durante horas.- (Su resistencia es bestial, pero sigue siendo
vulnerable a los ataques de energía… de no ser así, no hubiera escapado de
nosotros tras recibir mi rayo solar).
Volvió
rápidamente con su entrenador, para su sorpresa Garchomp no intentó atacarlo,
es más, aprovechó estos segundos para recuperarse y observar a su entorno,
quizás buscando algún rastro de Rhydon o tratando de encontrar una forma de
escapar nuevamente.
-Infer
¿Puedes oírme?- Ash fue incapaz de ocultar la sonrisa llena de alivio al
escuchar el gruñido de Infernape, sin perder más tiempo utilizó una poción para
sanar a su pokémon.- Sceptile yo me encargaré de ella, tú solo mantén ocupado a
ese bastardo.
-Lo haré con gusto.- Se lanzó hacia
Garchomp con su ataque característico, el dragón maldijo antes de comenzar otro
intercambio con Sceptile.
-o-
-¡No!
¡Esper…!
SLASH
-[Y con
ese fueron veintiséis].- La muñeca poseída sonreía bastante conforme por seguir
causando bajas en los rocket, observó a los pocos que habían destacado durante
la batalla y les permitió seguir adelanten.- [Ustedes pasan, su nivel es lo
suficiente para causarle algunas molestias a mi Ashy].
Los
pocos rocket que quedaban no soltaron palabras algunas, ya habían sido testigo
de lo que sucedió con sus colegas que se habían pasado de listos con aquella
Banette. Ni siquiera el líder del grupo replicó, simplemente regresó a su
pokémon y lentamente caminó hacia el frente, tratando de ocultar su miedo al pasar
al lado de Juppeta pero aquello fue totalmente inútil.
El miedo
que estaba sintiendo jamás le abandonaría, volvería a él cada noche recordándole
que en cualquier momento Banette iría para terminar la masacre que inició en la
ruta 1.
-[Espero
que tengan como curar a sus pokémon, mi entrenador quizás no sea “juguetón”
como yo, pero lamentablemente sigue siendo superior a cada uno de ustedes].- Le
regaló una “tierna” sonrisa al hombre que simplemente se sobresaltó y aceleró
el paso, los otros “seleccionados” imitaron la acción de su superior y no
tardaron en perderse en la lejanía.- [Entonces… ¿Qué haré con ustedes?]
-No…
-Por
favor, solo seguíamos órdenes.
-No
queríamos hacerlo, por favor… déjanos ir, no le haremos daño a tu entrenador.
Banette
hizo una mueca mientras sus garras aumentaban de tamaño, el filo de estas
provocó un escalofrío en los rocket que esperaban lo peor.- [Es una lástima eso
último, quiero verlo sufrir, quiero ver su desesperación… y ustedes no sirven
para causar eso. No le sirven a su líder, mucho menos me servirán a mí ¡Adiós!]
-¡No!
SLASH
El
césped de la ruta 1 seguía tiñéndose de rojo.
-o-
Gary
trató de no perderse ningún movimiento de la batalla, tanto de los pokémon como
del propio azabache.
Cada
movimiento, palabra e incluso mirada era un mensaje para los monstruos de
bolsillo. Ash era tan dedicado que no le importaba arriesgarse con tal de
asegurar que uno de sus pokémon acertara un golpe.
-Ahora
lo entiendo…- Murmuró mientras veía como Infernape se alejaba en el momento
exacto para salir ileso de la bomba de humo lanzada por Ash.- Es por eso que
Nidoqueen siguió siendo superior en nuestra batalla…
Kaori no
logró escuchar las palabras de su amigo de la infancia, incluso si las hubiera
escuchado las hubiera ignorado con tal de no perderse ningún movimiento de la
batalla. Los pokémon de Ash se estaban arriesgando con tal de que ellos
aprendieran algo de este combate; había visto distintas formas de interceptar
un ataque e incluso de inmovilizar a tu objetivo, lo importante de las contras
y por supuesto… el trabajo de equipo.
Infernape
limitaba la visión de Garchomp al adentrarse con tanta ferocidad, el dragón
tuvo que enfocarse completamente en la inicial de fuego dando la oportunidad
perfecta a Sceptile de cargar su rayo solar.
-¡Ahora!-
El azabache exclamó a todo pulmón, Garchomp sentía el peligro, pero al igual
que Rhydon la adrenalina era adictiva y no tenía intenciones de huir.
Infernape
se apartó en el momento exacto con una sonrisa confiada, dando una vista
completa del rayo de energía que estaba a punto de impactar en el dragón.
BOOOM
-¡No
será suficiente, remátalo con garra dragón!- Sceptile se adentró en la cortina
de humo, guiándose por sus instintos y la limitada visión, atacó al resistente
dragón que se había mentalizado para recibir el ataque, comenzando así el
último intercambio entre ambos contrincante.
SLASH
SLASH
-(Maldita sea, estoy llegando a mi límite).-
El dragón apretó los dientes al sentir las quemaduras que causaban las garras
de su oponente, aferrándose a la ira y especialmente a su orgullo, se adentró
antes que Sceptile y conectó un devastador cabezazo.- ¡Se acabó bastar…!
PAAAM
Infernape
aprovechó la oportunidad para posicionarse detrás de Garchomp y conectar un
ultrapuño en la cien del dragón.
-Eres
nuestro.- Murmuró el azabache al ver que Garchomp era incapaz de mantenerse en
pie, recibir un golpe inesperado puede ser fatal, el dragón no estaba preparado
para tal ataque y por ende su sufrió las consecuencias.- ¡Lanzallamas y rayo
solar!
Los dos
pokémon dieron un gran salto, dándole una última mirada al poderoso adversario
que habían enfrentado.
Por otra
parte, Kaori vio la oportunidad para ayudar y no dudó en tomarla.- ¡Rapidash!
Gary
captó de inmediato lo que tenía pensado la castaña y no tardó en seguirla.-
¡Umbreon!
-¡Día
soleado/Refuerzo!
Primeape
sonrío tras su pelaje, viendo como los ataques de sus compañeros duplicaron su
poder con la intervención de ambos castaños. Los dos ataques de energía se
unieron en uno solo, el cual conectó a gran velocidad destruyendo incluso el
terreno bajo Garchomp.
BOOOM
No hubo
gritos, Ash y sus pokémon solamente vieron el cuerpo inerte de Garchomp dentro
de un gran cráter. El azabache para asegurarse lanzó algunas piedras hacia el
cadáver del dragón, suspirando aliviado al no recibir ningún tipo de
respuesta.- Finalmente cayó, realmente fueron tipos testarudos.- Dió una fuerte
palmada en la espalda de Infernape y Sceptile, causando una sonrisa en la
primera y ligera molestia en el segundo.- Buen trabajo chicos, en un segundo
los curaré y los dejaré como nuevo.
-Nosotros no somos los únicos que deben
recuperar energías Ash.- Infernape comentó golpeando levemente el pecho de
azabache.- Aprovecha estos segundos y
come algo, se mejor que nadie como el aura te drena por completo tu energía.
Sceptile
rodó los ojos y comentó.- Tks… supongo
que es otra cualidad que te otorga esa transformación regalada.
Infernape
le dio una mirada burlesca, pero decidió no comentar ya que no era el mejor
momento para iniciar un pleito con Sceptile. Ash pensó algo similar y por ende,
regañó a ambos antes de responderle a la inicial de fuego.- Les sonará raro,
pero realmente no tengo hambre… jeh, creo que ni alcanzaría a dar un segundo
bocado ya que vomitaría de inmediato por los nervios.
-Asco.
-Nenaza.-
El azabache ignoró la respuesta de Sceptile al captar como Primeape y los los
castaños junto asus pokémon se acercaban a su ubicación.- Lo hicieron excelente
con Nidoking.
Gary le
devolvió la sonrisa al azabache, el buen humor del moreno siempre fue
contagioso.- Era lo menos que podíamos hacer, digo, tus pokémon acabaron con
casi todos.
-(Bueno…
Primeape acabó con casi todos).- La castaña no se atrevía decir aquello frente
a los pokémon más orgullosos y competitivos de Ash.- ¿Te sientes bien?
-No
puedo quejarme la verdad, algunos moretones y algo fatigado- El azabache
aprovechó de mirar el cuerpo de sus amigos, no habían rastros de alguna clase
de herida, salvo algunos raspones y la tierra en sus vestimentas.- ¿Ustedes?
-Algo
cansada, por un momento tuve que correr como loca para que no me alcanzara una
roca afilada.- El solo recordarlo la hizo estremecerse, aunque también fue algo
emocionante que no le molestaría volver a vivir en menor escala.- Ahora
entiendo porque nos hacías correr tanto.
-Retiro
todos los insultos que te dediqué en esas semanas.
Ash
soltó una leve carcajada ante el comentario del Gary, se permitió sonreír
aliviado al verlos en buen estado.
-o-
Giovanni
lanzó su escritorio al ver como otra de sus ultra ball dejaba de funcionar,
rompiendo en su accionar la copa y la botella de vino, derramando así el
líquido por toda la alfombra.- ¡Ese maldito mocoso, incluso ha derrotado a
Garchomp!
Aquello
era peligroso, quizás sus “juguetes” causaron bajas en el arsenal de azabache,
pero aun así, no esperaba que fueran asesinados en tan poco tiempo.
-…- La
mirada del hombre se centró en el suelo, observando como el vino había llegado
hasta sus zapatos. Al ver sus zapatos manchados por el líquido recuperó la
compostura y con elegancia tomó un pañuelo para limpiar su calzado.- Me estoy
precipitando, un hombre de negocios no se rompe tan fácilmente…
Controló
su respiración por unos segundos, pensó en todos los escenarios en los que el
azabache pudo hacerle frente a sus pokémon y cuales utilizó para derrotarlos.-
Por el accionar de Silver pudo actualizar su equipo, también está la
posibilidad que con el conocimiento de la invasión inició un entrenamiento
infernal. Aun así, es casi imposible que se fortaleciera tanto en tan poco
tiempo, al menos que… recibiera ayuda de un miembro del alto mando o un líder
de gimnasio.
El líder
del equipo rocket pensó en los líderes de Johto, quizás uno de ellos había
ayudado al azabache, uno que también fuera cercano a Lance.
-Clair…
ella también tiene acceso a todas las zonas prohibidas de ambas regiones,
incluso del monte plate…- Solo fue por un instante, pero el rostro sereno de
Giovanni fue reemplazado por una expresión llena de incredulidad. Nuevamente
pensó en las posibilidades de sobrevivir a la fría montaña, nadie en la
historia de kanto había logrado salir cuerdo de aquella montaña, dudaba que el
azabache fuera la excepción a la regla.- De todas maneras, sigue siendo
probable que la prima del campeón influyera en la mejora abismal del chico.
Lance no es tonto, seguramente se movía en las sombras al igual como lo ha
hecho mi organización; es por eso que me vi “obligado” a ir también por el clan
dragón.
Giovanni
no había atacado a Johto por completo, dos regiones a la vez sería algo bastante
ambicioso incluso para él. Sabía muy bien que ya se estaba arriesgando bastante
al atacar Kanto antes de lo previsto. Quería utilizar el factor sorpresa a su
favor, pero su hijo nuevamente fue un obstáculo en sus planes; por ende se vio
obligado a actuar rápido, bloqueando todas las entradas de Kanto, evitando así
cualquier tipo ayuda externa principalmente del molesto clan que había formado
a los entrenadores más poderosos de ambas regiones.
Ordenó a
dos de sus ejecutivos crear un poderoso pelotón para ir y destruir Ciudad
Espinanegra, para así acabar de una vez por todas con el clan de
“doma-dragones” y más importante, hacerse con los nidos de dragón que protegían
en lo más profundo de la ciudad.
-Espero
que Atenea esté haciendo un buen trabajo lidiando con la entrometida de Clair.-
Conocía a su fiel seguidora mejor que nadie, comunicarse con ella en este
momento sería una pérdida de tiempo, ya que, ella misma se contactaría con
Giovanni al cumplir con su misión.- Por ahora contactaré con mis hombres que
lograron traspasar a Lorelei, en este momento ya deben estar en Pueblo Paleta y
lo mismo puedo decir de Hisao.
El
antiguo ninja era igual o más poderoso que el propio Koga, por lo que estaba
seguro que por mucho entrenamiento que haya tenido Ash no sería capaz de
ganarle.
Pero
pasó otro inconveniente en los planes de Giovanni, la mayoría de capitanes y
comandantes no contestaban, ni si quiera el propio Hisao. El líder del equipo
rocket frunció el ceño, pero no permitió que la furia volviera a dominarle, intentó
contactarse con Silver y Katherine, permitiéndose sonreír levemente cunado esta
última le contestó de inmediato.- ¿Señor
Giovanni?
-Katherine,
¿Ya se encuentran en Pueblo Paleta?
-Negativo señor.
-¿A qué
se debe su tardanza?
-Otro inconveniente señor, esta vez en la
ruta 1… como decirlo, ella ha acabado ya con tres pelotones enteros.
-¿Ella?-
Giovanni no le preocupaba perder a sus hombres, lo que le inquietaba era perder
tantos en tan poco tiempo y sin ser capaces de llegar al Pueblo.
-Teorizamos que es un pokémon proveniente de
Pueblo Paleta, su nivel es increíble, la mayoría de nuestros hombres son
superados por ella. Es más… hay algo extraño en ella, es inquietante y me
atrevo decir que incluso atrapante señor.
-¿Captó
tu atención? Interesante, quizás todas esas pérdidas puedan ser recompensadas
con su captura.- Giovanni tenía curiosidad, con cada detalle que otorgaba la
chica más fascinación sentía por aquella Banette variocolor. Realmente le
encantaría tener un encuentro con la fantasma, pero ahora tenía una guerra que
ganar y tras su victoria se permitiría cumplir sus caprichos.- Los Banette se
originan a través del odio, lo más sensato sería utilizar aquellas emociones a
tu favor, pero sean precavidos, ella podría hacer lo mismo al sentirse
arrinconada.
-Recibido señor, entonces haré lo posible
para capturarla en el mejor estado.
-No te
sobre esfuerces pequeña, estamos en medio de algo más grande, lo primordial es
acabar con los rebeldes, incluso si al hacerlo perdemos piezas importantes para
la organización.
-Comprendo, acabaremos rápido aquí para
lidiar con Ash Ketchum.
Al
terminar la comunicación Giovanni fue por su maletín más valioso, lo abrió
rápidamente y tomó las poké ball que almacenaban a su verdadero equipo pokémon.
-Swampert
es el único que sigue en pie, quizá aún me sea útil si es que se mantiene con
vida hasta mi llegada.
Se
dirigió al cuadro detrás de su asiento, al quitar el marco había un dispositivo
que activaba un pasadizo secreto que llevaba a distintas salidas hacia los
alrededores de Ciudad Verde. Giovanni tecleó la combinación correcta revelando
así la puerta secreta que lo llevaba a un camino subterráneo.- Curioso, creé
estos caminos para escapar de la policía y de Lance, pero al final los estaré
usando para acabar con la molestia que me está causando ese chico.
Pronto
las palabras dichas por su hijo en el día anterior llegaron a su mente, no
tardó en fruncir el ceño al recordar la seguridad con la que Silver soltaba
tales patrañas.
-Pensaste que solo Lance podría frenarte,
pero ya hay dos entrenadores que son un peligro para tu preciada organización.
-Tks… ya
quisieras Silver, tanto tú como el chico Ketchum conocerán el verdadero
significado de fuerza.
Ya era
tiempo de que Kanto recordara al líder de gimnasio más poderoso de la historia.
-o-
-¿Estás
seguro?
-Lo
estoy, el hecho que Giovanni nos atacara con sus pokémon da a entender que nos
teme.- Ash observó hacia la ruta 1 con un rostro serio.- Sería mejor
enfrentarlo cuanto antes, iré con Infernape, Sceptile y Pikachu de frente, en
el aire Pidgeot y Charizard serán mis ojos, por tierra Steelix podrá intervenir
cualquier otro ataque sorpresa como los que intentaron Garchomp y los otros.
-Derrotar
a estos cinco fue complicado, si sales del pueblo no solo tendrás que
enfrentarte a Giovanni, también tendrás que lidiar con todos sus hombres.- Gary
endureció la mirada, negándose de inmediato a la idea del azabache de querer ir
directamente hacia Giovanni.- Es muy arriesgado, especialmente con Silver en los
alrededores.
-Lo sé,
pero debemos aprovechar el factor sorpresa Gary; solo Giovanni debió enterarse
de la muerte de sus pokémon.- El azabache se detuvo por un breve instante al
asimilar su oración y el como la soltó con tanta naturalidad, apartando aquellos
pensamientos se centró en lo importante y reanudó su charla con el castaño.- No
creo que le informe a sus hombres de esto, de hacerlo quizás no pondrían
resistencia y me permitirían seguir adelante… necesito pillarlos con sorpresa y
que mejor manera que atacándolos desde diferentes lados.
-¿Realmente
crees que es lo mejor?- Preguntó la castaña con inquietud.- Entiendo tu idea,
pero no sabes quienes se quedaron en la ciudad protegiendo a su líder,
seguramente sean tipos fuertes y hasta pueden usar a los ciudadanos en tu
contra.
La
sorpresa en el rostro de Ash era evidente, también como aquella emoción fue
reemplazada por la culpa; en ningún momento se había detenido a pensar en los
habitantes de Ciudad Verde y el cómo su llegada podía complicar aún más las
cosas.
Ash no
quería más muertes en su consciencia, ya con los pokémon de Giovanni era
suficiente tormento para el joven entrenador.
-Yo…
Gary
soltó un suspiro antes de agarrar el hombro derecho del azabache.- Vamos,
entiendo que quieras acabar con esto cuando antes… mientras más pasa el tiempo
más vidas están en juego, pero por esto mismo debemos ser precavidos, tal como
nos dijiste antes un movimiento en falso puede ser fatal.
Kaori
tomó la mano izquierda del azabache, apretándola con fuerza para captar su
atención.- Vamos hacerlo Ash, vencerás a ese tipo y nosotros te cubriremos,
pero para eso debes estar bien, si tratas de apresurar las cosas no podrás
ayudarlos.
Los
pokémon de Ash se miraron entre sí, habían pensado intervenir y tener algunas
palabras con su entrenador, pero tanto Gary como Kaori estaban haciendo un buen
trabajo y por ende, simplemente observaban como transcurría el pequeño momento
entre ellos.
-Cielos…
cuando lo dices así me haces sentir como alguien muy importante.- Observó a
ambos con una pequeña sonrisa, agradeciendo internamente como ambos lograron
frenarlo con tanta facilidad.- Bueno,
por ahora dejen solo a uno de sus pokémon libre, preferible que sea el que se
haya potenciado durante la batalla.
Kaori
asintió, regresando a su Pinsir no sin antes agradecerle por todo el esfuerzo
que había hecho contra Nidoking.- Bien Rapidash, con las llamas de Nidoking y
tu día soleado podremos llevarnos a varios rocket con pocos ataques.
Gary
regresó a Umbreon, al igual que la castaña le agradeció por su participación.-
Por un momento me pregunté por qué no lo habías utilizado el día soleado
durante la batalla, pero luego de ver que ambos “Nido” poseían ataques de
fuegos rezaba para que siguiera así.
Mientras
ambos castaños interactuaban, el azabache sacó las poké ball de ambos iniciales
quienes intentaron replicar, pero Ash fue más rápido y los regresó a cada uno a
su respectiva poké ball.- ¿Qué les había dicho de ser testarudos? Maldita sea,
solo descansen ¿Sí? Pikachu y los demás se encargaran de los otros rocket.
Quería
usar a sus pokémon más resistentes contra Giovanni, claro que había otros
factores a tener en cuenta, pero Ash sabía que la participación de Sceptile e
Infernape era crucial para derrotar al maestro del tipo tierra.
-[Ash se
acerca un pequeño grupo].- La voz de Noctowl captó rápidamente la atención del
azabache, quién no tardó en pedir más detalles a su pokémon variocolor.-
[Llegarán en unos minutos, no parecen tener prisa de llegar… es más, es como si
ni siquiera quisieran estar aquí].
-Tú y yo
sabemos quién fue la causante de eso Noctowl.- Ash no tardó en informar a sus
amigos, sin evitar pensar en la fantasma y en sus acciones.- (Seguramente ni
posean deseos de luchar… quizás pueda llegar a un acuerdo con ellos, se en
carne propia lo jodido que es el primer encuentro con Juppeta).
-o-
¿Cómo
pude equivocarme tanto?
¿En qué
momento me alejé tanto de mi objetivo?
Había
iniciado los acertijos para fomentar el arte de la observación, de detenerse un
momento y observar su entorno, admirar la belleza del lugar, mejorar la memoria
y hasta para aumentar la economía de la isla.
Al final
esto último fue lo único que pude lograr.
Mirando
al pasado… solamente veo a un hombre sin propósito, un sujeto que buscó y creó
una excusa para escapar de sus responsabilidades.
Dejé a
la isla a su suerte, permití que los entrenadores de mi tierra natal se fueran
desilusionados de la isla, intentando alcanzar al resto de su generación sin éxito
alguno.
¿Han
escuchado de un entrenador fuerte proveniente de Isla Canela?
Sí, yo
tampoco… jeh.
Es
gracioso, cuando las semanas se convirtieron en meses, para luego pasar a ser
años… me quejé, comencé a dar pistas más sencillas, pero ni así logré que un
retador llegara a mi gimnasio. Hubiera sido tan fácil revelarme ante ellos como
el líder de gimnasio, dar un combate para que tanto mis vecinos, colegas y los
propios turistas observaran la batalla; demostrarle al mundo que el maestro de
fuego aún tenía mucho que ofrecer a los entrenadores.
Pero no
lo hice… no tuve el valor para encarar a mi tierra natal.
En un
momento era conocido como uno de los tres líderes de gimnasio más fuertes de la
región, pero con el paso del tiempo, fui superado por algunos de mis colegas…
Koga incluso se convirtió en miembro de la elite.
Y ahora…
estoy en frente de un tipo que puede rivalizar con él.
Solamente
observando a los pokémon de Ash puedo saber que soy incapaz de enfrentarme a
él.
Yo causé
mi propia caída, pero la isla no tiene la culpa, mucho menos los pokémon de ese
chico.
Si esto
sigue así… no sobrevivirán, debo hacer algo, tengo que… vamos piernas,
levántense… solo les pido que resistan un poco más.
-o-
-Admito
que son buenos, han dado más problemas de lo que había imaginado.- Hisao observó
a los pokémon acuáticos intentando levantarse a tiempo, pero su esfuerzo fue
inútil y fueron alcanzados por la tormenta de hojas de Shiftry.- Es una lástima
que mi estilo de combate sea tan efectivo para pokémon de su categoría.
La
combinación entre Weavile y Shiftry era simple, pero muy efectiva, el tipo
planta creaba fuertes corrientes de aire con el movimiento viento afín duplicando la velocidad de Weavile, el pokémon
siniestro se volvió un objetivo casi intocable, comenzando atacar por todos
lados a Wartortle y al resto.
Tras
debilitarlos, Shiftry entraba en escena nuevamente con sus ataques tipo planta,
Wartortle creó campos de energía para protegerse a él y a sus compañeros,
creando tiempo para que Buizel lograra escabullirse y derribar a Weavile, pero la
nutria carecía de la fuerza necesaria para derrotarlo de un golpe.
-Quizás
el resultado sería diferente si estuvieran en su etapa final.- El ninja observó
con diversión a la tortuga que volvía a levantarse a pesar de sus heridas.- Posees
tanto ataque como defensa, pero sin velocidad eres incapaz de tocarnos.- Su
mirada pasó a Buizel, que intentaba levantarse sin éxito alguno, apretó sus
dientes debido a la frustración acción que causó deleite en Hisao.- En cambio
tu posees la velocidad, pero tu poder es un chiste frente al de mis pokémon.-
Por último se enfocó en el lastimado Totodile, era un misterio para el ninja
como aquel monstruo de bolsillo seguía consciente.- En cambio tu careces de los
tres.
-Bastardo…
-No me
maldigan a mí, maldigan a su entrenador que fue tan ingenuo de mandarlos a su
muerte.
El
efecto del viento afín había terminado, pero los protectores de la isla no se
encontraban en condiciones para combatir. Los rocket sonrían confiados ahora,
querían acabar con los tres pokémon que tantos problemas le habían causado,
pero el shinobi fue claro con su orden; el acababa todo lo que iniciaba, estos
pokémon no eran la excepción.
Nadie se
quejó, Adlai solamente observaba al anciano que anteriormente había
arrinconado, para su sorpresa no encontraba satisfacción en su rostro lleno de
culpa, ni siquiera una pizca de placer al ver su frustración.
-(¿Por
qué?)- Era lo único que se preguntaba el joven comandante.- (¿Por qué no me siento
bien con esto?)
Imaginó
este momento varias veces cuando entrenaba, le hacía sonreír, lo hacía empujar
más allá de sus límites, pero ahora sentía que su objetivo era algo
insignificante, que sería incapaz de llenarle por mucho que Blaine sufriera.
-¿?-
Magmortar volvió a entrar en escena, intercambiando una sutil mirada con su
entrenador antes de preparar su cañón para disparar.- Hisao, Magmor…
-Lo sé,
no es difícil detectar toda la energía que está reuniendo.- El antiguo
compañero de Koga ordenó a sus pokémon acabar con el tipo fuego.- Aquí viene el
último ataque del líder de gimnasio Blaine… ¡Vamos, sorpréndenos!
Blaine
entrecerró los ojos, su mirada ardiendo tanto como los ataques de su pokémon y
exclamó a todo pulmón.- ¡Magmortar, llamarada ahora!
Weavile
y Shiftry intentaron llegar antes de que Magmortar lanzara su ataque, pero su
instinto de sobrevivencia fue mayor al deber cuando se percataron del enorme
poder que había acumulado el pokémon de fuego. Saltaron hacia distintas
direcciones a tiempo, saliendo ilesos de la enorme esfera de fuego que se dirigía
al sereno Hisao.
-¿Oh?
Esto es muy peligroso.- No tenía mucho tiempo, pero antes de que la llamarada
impactara en él, creó un sustituto compuesto por los dos rocket más cercanos,
quienes no comprendieron su situación hasta que fue demasiado tarde.
BOOOM
-Eso
estuvo cerca.- Ignoró los gritos de los soldados que gritaban los nombres de
los caídos, incluso podía sentir la intensa mirada que le dirigía el líder de
aquel pelotón.- Quién diría que aun podías llegar a ese nive…
Para
sorpresa de Hisao, Blaine había salido de la capa de humo y se aferró a su
cuerpo como si su vida dependiera de ello.
-¿¡Blaine!?
¿¡Cómo!?
-¡Magmortar,
lo tengo!- El ninja por primera vez demostró sorpresa, intentó liberarse, pero
el anciano supo cómo neutralizarle.- ¡Es ahora o nunca!
-¡Anciano
bastardo!
-¡Blaine no!- Exclamó Wartortle
intentando moverse, pero Weavile se interpuso en su camino.- ¡Muévete idiota, tu entrenador también se
encuentra en peligro!
Weavile
simplemente sonrío.- La misión y la paga
es lo primordial, eso es lo que nos enseñó.
-¡Bastardo!
Magmortar
no dudó y disparó nuevamente, observando como su ataque se dirigía rápidamente
hacia ambos hombres.- (Blaine, agradezco
de todo corazón todos los años que me permitiste estar a tu lado, te prometo
que acabaré con el resto incluso si tengo que dar mi vida por ello).
-Tienes
agallas anciano.- Comentó Hisao con un rostro serio, no… el hombre se veía
furioso.- Pero no creas que te daré el gusto de irte como un héroe.
-Puedes
decir lo que quieras Hisao, pero estos viejos brazos no te soltarán mientras
estén atados a mi cuerpo impulsado por una ardiente voluntad.
-¿Oh?
¿Enserio?
SLASH
-¿?
-¡!
-¡Blaine!
-No…
Shiftry
llegó a tiempo, en un abrir y cerrar de ojos había atacado los brazos de Blaine
con su hoja aguda, la sangre no tardó en salpicarlos y con ello la fuerza en el
agarre del anciano acabó. El pokémon tipo planta no tenía tiempo para escapar
del ataque y por ende, tacleó a su entrenador para que saliera del rango de la
llamarada.
BOOOM
El
silenció se apoderó de la isla, todos atentos a que el humo se esparciera y ver
como todo había terminado.
- Shiftry…-
Mientras el humo se desvanecía, era visible la silueta de Hisao que revisaba el
estado de su pokémon.- (Sigue vivo, pero su estado es crítico… requiere de un
revivir para seguir combatiendo).
Las
llamas no lograron afectarle, pero sí había alcanzado a calcinar sus objetos y
con ello la oportunidad de curar a sus pokémon.
-Aun lo
tenías ¿He?- Le habló al cuerpo calcinado del anciano, se aseguró de conectar
unas patadas para liberar su frustración.- No es una muerta digna, pero al
menos caíste en combate y eso siempre será honorable.
Hisao
regresó a su pokémon, se enfocó en la batalla de Weavile contra el inicial de
Kanto, para su sorpresa este último estaba repeliendo el ataque congelante de
su pokémon girando a gran velocidad.
-Weavile
detente, ya hicimos más que suficiente en este lugar.- En un abrir y cerrar de
ojos su pokémon se encontraba a su lado, su mirada se enfocó en Wartortle que
no tardó en revisar el estado de Blaine.- Es innecesario, su muerte fue casi
instantánea.
-Blaine…- Los pasos de Hisao y el resto
de los rocket captaron la atención del inicial, para su sorpresa se dirigían
hacia la ruta 21.- (¿No seguirán
combatiendo? No, actualmente si vivimos o no es irrelevante para ellos,
acabaron con un líder de gimnasio y eso es lo importante… el pilar de la isla
fue totalmente derrumbado).
Wartortle
decidió estar en silencio y asegurar el bienestar de los habitantes de la isla,
los refugios fueron alcanzados por las olas creadas por Tentacruel y los
terremotos que logró crear Marowak, se lo debían a Blaine, salvarían a todos
los que estuvieran a su alcance y más.
Pero
Buizel no tenía las experiencias de Wartortle, no había vivido tanto y mucho
menos situaciones como las que vivió el inicial junto a la policía de la
región.
Y por
esto estalló.
-¡Deténganse en este mismo instante! ¡Van a
pagar por esto!
-¡Cierra la boca Buizel! -Ni siquiera
soltó el apodo “cariñoso” para su colega, lo que menos necesitaba era que el
ninja perdiera los estribos y acabara con ellos.- ¡Respeta la voluntad de Blaine, él dio su vida por su isla y por
nosotros!
-¡Prefiero seguir su ejemplo y caer en
combate!- Gritó lleno de cólera la nutria de Sinnoh, logrando captar la
atención de los rocket.- ¡Prefiero eso en
vez de encarar a Ash por permitir esto!
-Das un
solo paso y me olvidaré de respetar la última voluntad del anciano.- Comentó el
ninja sin siquiera girarse hacia los pokémon acuáticos.- Ni siquiera eres uno
de sus pokémon, no tienes el derecho de reaccionar así.
Buizel
gruñó y por un instante parecía que iba a dar un paso, pero el cambio de
temperatura lo detuvo, captando así el vapor que salía de Magmortar, apretando
su mandíbula con tanta fuerza que pareciera que iba a quebrarla en cualquier
instante.
-Magmortar lo entiende, luchar es nuestro
estado es un suicidio… hemos perdido por completo.
Buizel
no podía calmarse, quería replicar, pero no encontraba las palabras indicadas
para hacerlo, las emociones dentro de él llegaron a tal nivel que terminó
mordiendo uno de sus brazos para intentar tranquilizarse.
No
obstante, no podía hacerlo por su cuenta, fue en ese momento que un cabizbajo
Totodile se acercó a él.- Ash estará
triste, pero lo estará más si no logramos regresar con los demás... aún podemos
ayudar a otras personas.
Buizel
cerró los ojos para frenar las lágrimas que intentaban recorrer su rostro.- Pero… pero, no…
Hisao no
fue ajeno al intercambio entre los tres pokémon, aun así, no se burló y se
centró en su misión.- Sigamos, hay un pueblo con el que debemos acabar.
-Sí señor.-
Exclamaron los rocket salvo un miembro, aquel era el antiguo líder de aquel
escuadrón que seguía observando los tres cuerpos.
El ninja
lo notó, deteniéndose para preguntar.- ¿Colegas tuyos?
-Sí, crecimos
en esta isla…
-Ya
veo.- Comentó tras un pequeño lapso de tiempo, mirando sutilmente como la
tortuga intentaba consolar a sus compañeros por fracasar.- ¿Esperas una
disculpa?
-No,
claro que no… sé muy bien lo que somos para el señor Giovanni, ellos también lo
sabían.
El ninja
asintió complacido, no esperó que el castaño lo siguiera, el joven había
destacado a lo largo de la batalla, conocía su lugar, comprendía cómo
funcionaba la organización y por ende no vio la necesidad de obligarle a seguir
combatiendo.- Has destacado, demostraste que no eres una herramienta fácil de
reemplazar, pero ahora solo estorbarías, vuelve a una de las bases y prepárate
para el próximo movimiento.
-Entiendo…
En unos
segundos los rocket abandonaron la isla, algunos de estos observaron por última
vez a su líder antes de seguir al shinobi.
Adlai
lentamente se acercó a los cuerpos, captando la atención de Magmortar que había
tomado a su difunto entrenador en sus brazos.
Teniendo
un pequeño intercambio de miradas por unos segundos.
Wartortle
y el resto lo notó, pero decidieron dejarlo en manos del pokémon de fuego y
fueron a ver el estado de los habitantes de la isla.
Dejando
al líder de escuadrón y al pokémon de fuego en completo silencio, mirándose
hasta que el castaño hizo el primer movimiento hacia uno de sus hombres.
-Él era
quién más entusiasmo ponía a encontrar a Blaine.- Murmuró más para sí mismo,
recordando como su viejo amigo sobre pensaba los acertijos que habían
descifrado para llegar a nuevas pistas. Acarició con cuidado el rostro de su
colega caído antes de suspirar.- Fue quién más insistió en que no dejáramos la
isla.
Magmortar
lo observó con cuidado, controlando el impulso de sacar todas sus emociones
golpeando al joven.- ¿Por qué sigues
aquí? ¿No crees que ya hiciste suficiente?
Adlai
pensó en muchas formas de responder aquella pregunta, más de una aseguraba que
fuera consumido por las llamas del pokémon. Suspiró y con cuidado apartó su
mano de lo que antes fue un buen camarada para él.- Tú mismo lo dijiste, ya fue
suficiente… muchas vidas se perdieron, habrán más si se tardan en liberar a las
personas de los escombros.
Magmortar
frunció el ceño, queriendo bajar el cuerpo de su entrenador solamente para
dispararle a Adlai.- ¿Y dejarte
merodeando por aquí como si de tu casa se tratara? ¡Lárgate, lárgate ante que
decida convertirte en cenizas!
El
castaño tomó una de sus poké ball y con una mirada seria encaró al pokémon de
fuego.- Marowak y Tentacruel no son mis únicos pokémon, me quedaré por un
tiempo quieras o no.
La voz
del pokémon de fuego se agravó, su temperatura corporal aumentó y se acercó al
castaño con una mirada asesina.- Inténtalo
mocoso, te quemaré a ti y a tus pokémon incluso si mi corazón deba derretirse
para lograrlo.
El
silencio volvió a invadir el lugar, hasta que Adlai bajó la mirada y susurró
algunas palabras que Magmortar apenas fue capaz de escuchar.
-Solamente
quiero que tengan un entierro digno…
No
levantó la mirada, pero el castaño sintió que tras un tiempo el pokémon de
fuego se había marchado en silencio cargando el cuerpo de Blaine permitiendo
así que Adlai sepultara a sus camaradas caídos.
-o-
Staraptor
y Gliscor llegaron demasiado tarde, al enterarse de la situación se lamentaron
por ser incapaces de ayudar a sus camaradas. Aun así, entendían la situación y
se enfocaron en la seguridad de los habitantes de la isla.
Hubo
varias bajas, los pokémon de Ash debieron actuar rápido ignorando sus propias
heridas para evitar más muertes y su tenacidad fue recompensada al final del
día, con el amargo sentimiento del fracaso desvaneciéndose con las palabras
llenas de gratitud de las personas del lugar.
La gente
lamentó la muerte de su líder de gimnasio, cada uno dando su pesar a la tumba
que había creado el Magmortar del difunto maestro de fuego, también notaron que
el pokémon se había dado la molestia para enterrar a otros caídos.
Wartortle
y el resto observaban a los habitantes de la isla desde cierta distancia junto
a los pokémon de Blaine, apoyando en silencio a estos últimos que lamentaban la
pérdida de su entrenador. El inicial de agua notó una chaqueta de los rocket
quemándose lentamente entre las brasas, se hacía una idea a cuál tipo
pertenecía, pero no buscó respuestas en Magmortar, simplemente se unió a la
oración que le dedicaban al entrenador veterano y se dio el tiempo para rezar
por sus compañeros.
Esperando
que el apoyo policial llegara pronto para unirse a Pikachu y al resto.
Los
demás imitaron la acción del pokémon tortuga, perdiéndose por completo de como
cierta figura abandonaba la isla con paradero desconocido.
-o-
-[Es
inútil ocultarse].- Juppeta comentó con burla, preparando una bola sombra hacia
uno de los rocket que se ocultaban entre los arbustos.- [Puedo percibir su a
kilómetros esos horribles sentimientos que los carcomen].
BOOOM
-[Cual
es la gracia de oírlos gritar si soy incapaz de ver sus rostros].- Hizo una
especie de mueca, tratando de hacer que uno de los hombres de Giovanni
reaccionara de mala manera, pero ninguno se había atrevido en morder el
anzuelo.- [Vaya, ignorando al primer cap ustedes son los más astutos que he
enfrentado hoy].
Esperó
una respuesta, ya sea verbal o como un ataque, pero no recibió nada y con un
gruñido se preparado para consumir toda la ruta en llamas.- [Sí así lo quieren…
¡Me saludan al capi en el infierno!]
-Eres
realmente molesta.
Juppeta
detuvo su accionar de inmediato al escuchar esa voz, le era conocida, fue ese
encuentro fugaz que tuvo el azabache en Ciudad Azafrán.- [¿Oh? Veo que hay
alguien suficientemente hombre entre ustedes ¡Me gusta!].
La fantasma
tomó distancia con alegría, frente a ella se había manifestado aquel pelirrojo
que tanto malestar había causado a su “querido” entrenador.
-Sneasel
se precavida, esta cosa es más fuerte que el último oponente que enfrentaste.-
El pokémon de Silver asintió con seriedad, sus garras se afilaron y dedicó una
fría mirada a Juppeta.- Veo que te has tomado muy en serio tu papel como
guardiana del pueblo.
-[¿Eso
es un cumplido? ¡Vaya, no suelo recibir mucho de esos!, Pero debo discrepar…
permití que algunos pasarán para que causen algo de molestias, no quiero darle
ningún segundo de descanso a cierta persona].
Silver
levantó una ceja levemente curioso por aquellas palabras, pero como siempre se
mantuvo silencio y le restó importancia.- ¿Me dejarás pasar entonces? Puedo
asegurar que soy diez veces más fuerte que cualquier tipo que has enfrentado
hoy.
Juppeta
fingió estar pensando por unos segundos antes de soltar una pequeña carcajada.-
[Lo siento, tú serás una excepción, todas esas emociones que intentar ocultar…
son demasiado apetitosas ¡Apenas puedo contenerme!]
El
pelirrojo sonrío ante esa respuesta, feliz que tuviera una oportunidad para que
sus pokémon se fortalecieran antes de hacerle frente al azabache.- (Perfecto,
por lo poco que he visto de ella es perfecta para superar mi límite actual).
No hubo
más palabras, Sneasel se abalanzó rápidamente hacia Juppeta, quién gustosa
imitó su acción iniciando así un brutal intercambio que solo los rocket ocultos
eran capaces de admirar.
Entre
ellos Katherine y su equipo, atenta a cada movimiento de los tres participantes
de la batalla.
-Esto es
un deleite.- Susurró complacida, le fue inevitable sonreír gustosa al ser capaz
de ver al pelirrojo combatiendo.- Vamos Silver, danos la apertura que
necesitamos para acabar con ella.
SLASH
SLASH
-¡Tajo
umbrío!
-[¡Eso
es peligroso!]- Chilló la fantasma feliz, repeliendo con dificultad los
precisos ataques de su oponente.- [¡Pero yo lo soy más!]
-o-
-En este
momento ya deben estar en Pueblo Paleta.
-Tks…
-Mi
querida Lorelei, fuiste muy ingenua al pensar que podrías llegar hasta él sin
dificultades.- Agatha se apoyó en su bastón, disfrutando de la frustración en
su compañera que a pesar de sus esfuerzos era incapaz de liberarse.- De no ser
yo serían las tres bestias, su hijo, tal vez hasta su antigua compañera y
bueno… la lista sigue.
-¿Por
qué? Dime porque haces todo esto.- Intentó forcejear, pero Gengar ocasionó un
fuerte ardor en todo su cuerpo que la detuvo de golpe.- ¿Realmente vale la pena
todo ese dinero que Giovanni te dió? ¿Qué hay de las vidas que se están
perdiendo? ¿No te importa que Kanto llegue a su ruina?
Agatha
solamente la observó por un momento, ordenando a Gengar que atacara tanto a
Lorelei como a su pokémon.- Es por la región que estoy ayudando en todo esto,
si seguimos así en menos de una década seremos historia. Unova, Kalos, Galar…
todos ellos son potenciales enemigos, el pasado jamás se olvida por completo,
ellos siguen fortaleciéndose y poseen acceso a poderes desconocidos para
nuestra población, así que dime Lorelei… ¿Qué haremos cuando ellos hagan el
primer movimiento? ¿Qué sucederá con nosotros cuando un lunático tenga acceso a
estos poderes? ¡Dime! ¿¡Cómo puedo proteger nuestra región contra algo que nos
supera a todos!?
-Eso… no
responde del todo… mi pregunta.- Contestó con dificultad, la maestra de hielo
apretó los dientes para silenciar su dolor, no le permitiría ese placer a su
antigua camarada.- Aun así, sacrificar miles de personas para salvar a
millones…
-Cargaré
con esa carga hasta el día de mi muerte, cuando mis propios pokémon se aseguren
que mi alma sufra en las profundidades del infierno.- Gengar captó el mensaje
de su entrenadora y apretó su agarre en su presa, acabando con el poco aire que
llegaba a los pulmones de Lorelei.- Incluso con la tuya querida… lo siento,
pero con Lance y los entrenadores actuales seremos incapaces de protegernos de
esos enfermos.
En su
ataque, Gengar cubría casi por completo a la pelirroja y Cloyster no tardó en
notar esto, por lo que de un veloz movimiento creó fuertes ventiscas que
impactaron de lleno en el pokémon fantasma.
-¡Gengar!
El
pokémon fantasma se vio obligado a soltar a su presa para proteger a su
entrenadora, recibiendo de lleno el segundo ataque de Cloyster que sonrío
levemente al ver que su entrenadora volvía a respirar, ahora no tenía razón
para contenerse y lanzó una poderosa hidrobomba. Para su sorpresa su objetivo
había desaparecido junto a su entrenadora, observó hacia sus alrededores, pero
no había rastro del pokémon sombra; Lorelei le ordenó que saltara y ella
obedeció automáticamente la orden de su entrenadora, saliendo ilesa de las
garras que salieron del suelo.
-¡Ventisca!
-¡Onda
tóxica!
Los dos
ataques colisionaron creando así una gran explosión, Lorelei a pesar de sus
heridas se mantenía alerta a cualquier movimiento, especialmente de su sombra,
temerosa de volver a quedar en manos del pokemon fantasma.- ¡Cloyster, ve con
carámbano!
-Adoro
tu tenacidad, pero ya fuiste presa del miedo… tu esfuerzo es totalmente
inútil.- Fiel a las palabras de su entrenadora, Gengar abandonó su forma física
y se transformó en una especie de líquido negro que se abría paso entre cada
trozo de hielo puntiagudo, la velocidad y reflejos de aquel pokémon era
sorprendente.- Carecen de la velocidad necesaria para detenernos, tampoco te
daré el tiempo necesario para congelarlos y mucho menos para que potencies a tu
Cloyster.
-Tks…-
Lorelei se mordió el labio, a pesar de tener todo en contra se rehusaba a
perder de una manera tan lamentable.- ¡Ventisca!
El
líquido tóxico detuvo su recorrido hacia el pokémon de hielo y se abalanzó
sobre su entrenadora, protegiéndola del ataque congelante al recuperar su forma
y recibir por completo el movimiento de hielo; terminando congelado por
completo para sorpresa de Agatha.
-Me
sorprende lo rápida que te has vuelto para congelar a tus oponentes.- Agatha
nuevamente golpeó el suelo con su bastón, provocando que los ojos de su pokémon
brillaran con un intenso color rojo; tras esto el sarcófago de hielo comenzó a
derretirse rápidamente por las tóxicas de Gengar.- Pero contra mis pokémon es
completamente inútil.
Lorelei
no se molestó en contestarle, en cambio aprovechó estos segundos para regresar
a su pokémon y sustituirlo por otro que tenía mayores posibilidades contra
Agatha.
El
monstruo de bolsillo conocido como la reina de las nieves: Froslass.
Agatha
mostró ligera sorpresa ante la contraparte evolutiva de Glalie, no esperaba que
la maestra de hielo hubiera agregado nuevas adiciones a su equipo.- (Eso
explicaría su ausencia por tanto tiempo, vaya… es bueno saber que aún se tome
en serio su profesión).
-Giovanni
no es la respuesta para ese Kanto que buscas.
-Lo sé
muy bien, pero su accionar puede crear el camino para que los sobrevivientes lo
recorran.
-Agatha…
La
anciana sonrío, su pokémon se posicionó a su lado haciendo explotar su energía
simplemente para demostrar su gran poder.- Supongo que ya te haces una idea
querida, si gana Giovanni o no me es irrelevante; al final de este día Kanta
cambiará y con ello el accionar de cada uno de ustedes.
Lorelei
frunció el ceño, su alrededor se congeló y tanto ella como su pokémon mataban
con la mirada a sus oponentes.- Llegar tan lejos por algo como eso… ¡Es
imperdonable!
-Ven
querida, muéstrame que puedes ser una diferencia.
-¡Froslass!
-¡Gengar!
-¡Bola
sombra!- Exclamaron ambas maestras al unísono.
BOOOM
-o-
Noticias de último
minuto: La región de Kanto se encuentra bajo ataque, los responsables de tal
acto es la organización criminal conocida como el equipo rocket.
Nuestra información
es escasa, cada intento por adentrarnos ha sido destruido por los pokémon pertenecientes
a estos terroristas; pero si sabemos que ninguna ciudad o pueblo se ha salvado
de este cruel ataque. La zona más perjudicada hasta la fecha es Isla Canela
siendo presa de movimientos sísmicos que causaron derrumbes y fuertes olas que
afectaron la isla; es muy probable que varios habitantes hayan perdido la vida
en estos últimos acontecimientos.
Se les recomienda a
los habitantes de las regiones vecinas que sean cuidados, Johto también ha sido
víctima de los rocket y no sabemos si el resto de regiones serán los siguientes
objetivos.
La policía
internacional ha comenzado a moverse, pero aun no recibimos respuesta oficial
de algún comandante del departamento de justicia; lo mismo se puede decir del
campeón y protector de la región de Kanto: El maestro de dragones Lance.
Los mantendremos
informados con cualquier acontecimiento, de corazón esperamos que la gente de
Kanto puedan ver el sol por un día más.
-o-
¡Hola de nuevo! ¿Cansados por la
lectura? ¡Descanse un poco, hidrátese y de ahí vuelva a leer esto!
¿Listo? Bien, entonces unas
palabritas… ¿Qué les pareció?
Personalmente unas partes del
capítulo no me convencen, es más, varias cambiaron en el transcurso del tiempo
y sucedió algo similar al episodio 21 con la escena de Noctowl interactuando
con Juppeta. La batalla contra Hisao sería más duradera e incluso se unirían
Staraptor y Gliscor, pero decidí descartarlo al no aportar mucho y me sería más
complicado crear una oportunidad para que el ninja acabara con Blaine.
Podría decirse lo mismo con los
pokémon de Giovanni, ya se habían lucido en el episodio anterior y en este
estaban en mayor desventaja… aunque eso tuvieron que notarlo porque son listos
¡tkm!
Aunque no negaré que disfrute de
escribir el inicio del episodio, la escena de Ash reaccionando a tiempo con
Pidgeot, el diálogo de Lorelei y Agatha, el desenlace de la batalla en Isla
Canela e incluso las escenas de Juppeta me fueron disfrutables de hacer.
Dejé muchas cosas en el tintero,
seguramente las suba más adelante; cuando este de buen humor para recrear las
escenas originales xD jaja
Tenía pensado subirlo más
adelante, pero sinceramente ya han esperado bastante y yo también andaba algo
ansioso por publicar algo, también estaba el hecho de que Shiro, Maelo y Ray se
encuentran ocupados por asuntos personales, lo que es entendible y realmente lo
prefiero así, que sigan enfocándose en ellos mismos y crear su caminito para el
éxito.
Como siempre me quedan muchas
cosas que decir, al llegar a esta parte uno está agotado de la vista y tanto
ustedes como yo xP
¡Gracias a Shiro y a BboySonGoku
por su ayuda! Como siempre dejaré los enlaces aquí abajo:
Para el siguiente episodio por fin veremos al
sexto pokémon enviado por Giovanni, aunque este ya lo reveló en su dialogo, no
veía razón para seguir ocultándolo cuando el “Boss” ya hizo otro movimiento
para controlar al azabache.
También veremos que sucede en las
otras ciudades, más batallas, el desenlace de varias batallas, el inicio de
otras y quizás… solo quizás la reacción de ciertos personajes al enterarse de
lo sucedido con Kanto.
Y recuerden… ¡Akai les desea unas
felices fiestas! ¡Abracen a sus padres, insulten a sus hermanos y agradezcan a
mamá coco!
¡Se me cuidan!
-o-